Han existido desde siempre desbaratando vidas con golpes físicos y emocionales. No son más abundantes o frecuentes que antes. Más bien, incluso, todo lo contrario conforme se conocen sus mañas y maneras para hacer daño ya que se van acorralando de algún modo u otro. Con eso se impide que sigan alimentándose de más víctimas, a veces, de extrema vulnerabilidad como los ancianos o los niños pequeños. Bien es verdad que los psicópatas extienden sus redes en todos los ámbitos de la vida haciéndose fuertes especialmente en los cuatro muros del hogar, pero eso, desgraciadamente, no quita para que también lo encontremos en otras áreas de la vida. De hecho, aunque juegan al despiste, que esta es una de sus características, las personas tóxicas que entran en esta categoría lo son en todos los aspectos vitales. No lo son con unos y con otros no. Su forma de conducirse es siempre la misma. Y, reitero, si hacen más daño en el hogar es porque allí se espera de sus miembros un mínimo de amor, comprensión y empatía que estos individuos no poseen.
Lo que debes saber antes de empezar: cómo se comportan los psicópatas
Hay algunos que están en las cárceles porque han traspasado todas las líneas rojas, pero estos son una minoría. Desgraciadamente, la inmensa mayoría están integrados en la sociedad, algunos tanto que se consideran respetados padres de familia e, incluso, miembros brillantes de la sociedad. La triste verdad es otra, una más cruel que solo se conoce con el tiempo, a veces mucho (años o décadas). ¿Y eso por qué? Sencillamente por sus características. Y estas son las que siguen:
1.- Se esconden bajo una máscara de buenas maneras
Y ponen especial celo en ello. De tal forma que los que están alrededor de sus víctimas ni de lejos sospechan que un ser así esté detrás de sonrisas educadas y modos corteses. Para ellos es fundamental que nadie sospeche lo que están haciendo desplegando sus tentáculos de destrucción incluso hasta llegar al gasligting o la destrucción total de su víctima.
2.- Los psicópatas son egoístas, egocéntricos y narcisistas
Todo ello y por ese orden, aunque no todas las personas con estas características llegan a este punto de personalidad, el cual es uno de los vértices de la conocida como triada oscura (los otros dos son el sadismo y el maquiavelismo). El psicópata es siempre un narcisista, un ser que solo mira sus necesidades sin importarle la de los demás, aunque en esos demás se incluyan sus propios hijos. Todo su mundo gira en lo que les conviene, les da placer o les interesa desechando sin piedad y contemplación cuando ya han usado a esa persona.
3.- Usan los seres más vulnerables que están a su alrededor para conseguir sus fines
Por eso los psicópatas suelen elegir como parejas a personas con autoestima baja o que están pasando un mal momento o que han sido criadas en entornos de delación y han desarrollado indefensión aprendida. Tienen un radar especial para ello y no dudan de valerse de estos seres para conseguir lo que quieren. Puede ser placer, dinero, posición social o alguien que trabaje gratuitamente para ellos. A la par, se emplean en criar a hijos (si los llegan a tener) vulnerables que no pongan en duda su autoridad, su falso amor o que desarrollen las herramientas necesarias para desenmascararlos en un futuro. Para ello no dudarán en machacar emocionalmente a sus vástagos haciéndolos sentir culpables por todo. Con ello se aseguran un ejército fiel de seguidores que les sirve para alimentar su ego.
4.- A los psicópatas solo les interesan ganar y el poder
Aunque se les llene la boca de grandes palabras como amor, espíritu cívico, dignidad o moralidad, no llegan a comprender los pliegues de lo que estos grandes dones significan. Tanta es la cantidad de veneno que acumulan en su interior que no tienen ningún sentimiento de empatía, piedad o cariño. Todo ello es fingido. A poco que los vayas conociendo (desgraciadamente para ello se necesita tiempo) te darás cuenta que no se corresponde lo que dicen de boca para afuera con lo que hacen cuando las puertas se cierran. El fingimiento, por tanto, es una de sus armas fundamentales para sobreponerse a los otros.
5.- De cara a la galería se esfuerzan por dar un aspecto agradable y amigable
Y esto es importante porque los psicópatas extienden sus redes allí donde no están identificados. Una vez te has dado cuenta lo que son tienen más difícil hacerte daño o exprimir tus dones al máximo. Por eso, ellos trabajan mucho sus formas, su aspecto físico e, incluso, pueden parecer extremadamente amables y educados.
6.- No cambian y aún no se sabe muy bien cómo tratarlos
Y aquí comienzo diciendo desde ya que ni lo intentes. Lo único que conseguirás es desgastarte hasta límites insanos o que descarguen sus iras (emocionales, psicológicas, físicas…) con más facilidad. De hecho, ya hay una corriente de psiquiatras (como el famoso Iñaki Piñuel, autor de Amor Zero) que abogan por no tratarlos en terapia. ¿Por qué? Porque ellos no pretenden el crecimiento personal, como cualquier otra persona que busca ayuda profesional, sino que van tomando herramientas para seguir extendiendo sus redes con más eficacia y de una forma más sibilina. Esto es, la supuesta terapia la utilizan para recoger más datos que luego utilizarán para manipular con más acierto a sus víctimas.
7.- Los psicópatas no tienen remordimiento y no paran
Y esta es una de sus características principales, aparte de la falta absoluta de empatía. Es más, te harán creer una y otra vez que la responsabilidad de todo lo que pasa siempre es tuya. Además, son maestros en el arte de crear sentimientos de culpa, situaciones de extremo estrés para las personas que están a su alrededor y un ancho mar de infelicidad. Si, de alguna manera u otra, le intentas explicar que te sientes mal y que esto o aquello te ha dolido, te saldrá con la frase: “… es que tú eres muy sensible”… “no he hecho nada”… “todo te lo tomas a la tremenda”… Si te sientes dolido (y además cada día con más frecuencia), pon el sistema de alerta. Ese dolor es real y no inventado por ti. Quizás necesites desenmascarar a un psicópata.
8.- Son vampiros emocionales que aíslan a sus víctimas de familia, amigos y vida social
Porque así los utilizan con mayor facilidad. En el amor encandilan a sus víctimas nada más conocerlas con unas artes de seducción afinadas pero que no se corresponden con un corazón generoso. Suelen hacer las cosas muy rápido, tanto que a la otra persona no le da tiempo a reaccionar, pensar o reflexionar. A poco que se dé cuenta se encontrará entre las cuatro paredes de la casa sin poder desarrollar una mínima vida social o laboral satisfactoria. Además, se las apaña para desbaratar cualquier plan de independencia del otro. Este tipo de hilos venenosos se extienden en todos los ámbitos de la vida: desde la familia tóxica que no permite crecer a sus miembros hasta los ambientes enrarecidos del trabajo. Aquí, además, encuentran su habitat natural para desplegar sus redes en aras a la productividad, profesionalidad o eficacia.
Entonces, qué hago si tengo psicópatas en el trabajo
Aunque pueda parecer lo contrario, aquí es un poco más fácil ya que siempre se puede cambiar de empleo o pedir un traslado. Eso sí, tendrás más difícil reconocer a estas personalidades por la esencia misma del entorno. Dificultad no implica imposibilidad. Por eso, vamos a intentar desbaratar sus planes.
1.- Es difícil pero intenta que no te saquen de tus casillas
Ya sea un superior o un compañero. La calma les molesta así como las personas centradas que saben lo que quieren en la vida. Eso es como un espejo que les devuelve lo que no tienen. Se las apañan para hacer que hagas cosas a tontas y a locas o que falles a ojos de los otros. Por eso, debes tener siempre muy presente que ese es su problema y no el tuyo. Condúcete con honestidad y eficacia. Si es alguien que está bajo tus órdenes, en cuanto tengas oportunidad, sácalo del grupo. Este tipo de personalidades envenenan los mejores ambientes laborales.
2.- A los psicópatas les molesta los seres con luz que brillan con su personalidad e ideas
Por eso, no les de opción a que se apropie de tu trabajo o que se pongan medallas a tu costa. Si ves que algo así hace, ya lo tienes identificado y es necesario que te pongas a actuar cuanto antes. Además, si intuyen que eres una persona inteligente y creativa vas a ser el blanco de sus iras. No es cuestión de ocultar lo que vales (entonces estarían ganando de verdad) pero sí de ofrecerlo donde se valore abiertamente.
3.- No te lo tomes como algo personal. Son ellos y no tú
Como son maestros en generar culpa, te harán creer que toda la responsabilidad es tuya, que algo hay en ti que va mal. Cuida tu autoestima y no dudes en recurrir al empoderamiento para librarte de sus garras. Si te dice que eres tú y no acepta ninguna parte de responsabilidad en el asunto cuando, a las claras, se ve que hay algo, ten presente que te están manipulando, táctica en la que son maestros. El Síndrome del Burnout está creado, en buena parte, por personalidades de este tipo.
4.- Pon límites de todo tipo para que no entren en tu espacio
En este sentido es importante que te alejes de confidencias y que te inhibas de contar asuntos personales o los detalles de tu vida familiar. Los psicópatas se las apañan para enterarse de todo lo tuyo y no con la sana intención de ayudar (eso es lo que hacen creer) sino para tener datos en tu contra. No le des nunca esas herramientas. Cuando llegues a un sitio nuevo pon una barrera hasta conocer las intenciones de los que allí se encuentran.
5.- Si no puedes manejar la situación, busca otro empleo, destino o departamento
Porque, como hemos anotado, este tipo de personalidades no cambian nunca y, además, la única manera de alejarse de sus garras es poner tierra de por medio. Ten en cuenta que, en este caso la huida es una gran victoria y no una cobardía.
Más difícil aún: cuando los psicópatas forman parte de tu vida personal
Desafortunadamente, aquí solo cabe el alejamiento y el contacto cero. Y las más de las veces no es una tarea fácil. Así que mientras eso llega o es posible ten en cuenta lo siguiente:
1.- Haz lo posible para que no lean tus emociones aunque sea difícil
No cuentes tus planes y prepárate si estás pensando en una separación o un divorcio. Llegado el momento no va a cooperar (como te hará creer) y te situará en una posición de extrema vulnerabilidad. Por eso, debes realizar esta retirada con discreción, sigilo y una gran dosis de inteligencia emocional.
2.- No caigas en sus redes a través de la lástima o el perdón constante y no sincero
Porque los psicópatas son maestros del apego tóxico, de un día te quiero y al otro te odio, de las reconciliaciones constantes, de los momentos de volver a intentar, de las nuevas oportunidades. Nada de eso funciona. Lo único que consiguen con esto es desbaratar emocionalmente aún más a sus víctimas y de seguir alimentando su narcisismo. Con estas tácticas van cogiendo ese poder que tanto buscan. No se lo des. Cuando hayas tomado la decisión de apartarte y del contacto cero (cuanto antes te des cuenta de la catadura del individuo que está delante), mucho mejor.
3.- Pide ayuda para aumentar tu autoestima si hiciera falta
Y esta puede provenir de cualquier ámbito. No temas buscar un profesional de la psicología o hacerte con algún grupo de apoyo. Eso sí, si en un primer momento el acompañamiento es necesario, tienes que hacer un esfuerzo para ganar en empoderamiento constante y soltar amarras en cuanto puedas. Dentro de la ayuda también se encuentra el conocimiento: lee sobre el tema, pregunta, investiga, indaga… Cuanto más sepas, mejor saldrás de la situación.
4.- Hazle creer que han ganado o, directamente, déjales hacerlo
Embarcarse en una guerra constante con estas personas es, simplemente, dejarse la vida en ello y muy pronto te darás cuenta. Por eso, es importante que alimentes tu independencia y libertad en todos los sentidos (económico, personal, anímico, vital, familiar…) y que pases página lo más pronto posible. Cuanto más tiempo estés en el enredo de los psicópatas, más tardarás en hacerte con las riendas de tu vida y caminar hacia la felicidad que mereces.
5.- Mientras te sientas vulnerable, no hables mal de él o ella
Porque su ira se volverá contra ti. Recuerda que este tipo de perfiles oscuros cuidan mucho su imagen hacia los demás. En cuanto puedas (o la ocasión lo requiera) no dejes de desahogarte con personas de tu absoluta confianza. También debes tener cuidado con conocidos, relaciones o amigos mutuos. Este tipo de personas son expertos en crear bandos enfrentados entre sí.
6.- Ten siempre presente que con los psicópatas solo cabe el contacto cero y el alejamiento: que esto sea tu meta
Y no hay otra. Con ellos no valen las medias tintas, el ser amigos, el verse de vez en cuando… Si accedes a ello, le sigues dando herramientas para la manipulación, el chantaje y que vuelva a utilizarte de una manera incluso más vil. Con este tipo de personas, cuanto menos hables mucho mejor.
7.- Pon límites y no permitas que te chantajee
En este reto de contacto cero, pon límites. Aunque tengáis hijos pequeños en común (lo más difícil de gestionar), no permitas que entre en tu espacio físico o emocional. Suelen enarbolar la bandera del bien común, pero tú ya sabes que eso no es verdad. Así que queda siempre en un lugar público y no permitas que envenene tu hogar, nuevas amistades (o antiguas) o tu esperanzador proyecto de vida.
8.- Busca apoyo en la familia, los amigos e, incluso, en personal profesional
Porque de aquí no se sale solo. Los psicópatas dejan a sus víctimas hundidas emocionalmente por un buen tiempo y lo siguen intentando constantemente. Las herramientas para deshacerte de sus artes son complicadas y eso no se consigue de la noche a la mañana. Pide ayuda sin anclarte en el pesado. Recuerda que tu meta es convertirte en la mejor versión de ti mismo.
9.- Céntrate en lo que verdaderamente importa para ti y no pienses en él o ella
Cuanto menos rumies, mucho mejor. Haz un plan de vida e intenta no apartarte mucho de lo que te has propuesto (para no caer en el desánimo). Analiza cuáles son tus puntos fuertes y cómo puedes empezar a andar sin esta persona en tu vida. En cuanto des el primer paso los otros serán más fáciles.
10.- Los psicópatas dejan una huella imborrable en el alma. Utilízala para construir una mejor versión de ti mism@
Y es innegable. Sus heridas son tantas que es imposible borrar todas las cicatrices. Tú decides si quieres regodearte en ellas y no avanzar o ser como las piezas japonesas de Kintsugi. Aquí las roturas se pegan con oro líquido para conseguir un objeto aún más bello. El símil en el plano espiritual es la resilencia que te hace más fuerte y sabio al superar los embates de la vida.
Recuerda siempre: apartamiento y contacto cero. Este es la meta ideal que debes conseguir. Si no es posible por tu situación personal, lo que más se acerque a ese ideal.
Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla