Covent Garden de Londres

Covent Garden de Londres

Covent Garden de Londres

Candela Vizcaíno

 Ruta para disfrutar de Covent Garden, se su mercado, ambiento artístico y sus alrededores. 

Uno de los barrios más cool de Londres gira en torno al mercado de Covent Garden y su ambiente artístico callejero y desenfadado. Los límites no son exactos. Aún así, podemos marcar un cuadrilátero irregular cuyas fronteras son, en el oeste, St. Martin’s  Lane y, en el este Drury Lane. Por el norte, la frontera es Long Acre y The Strand al sur, ya casi acercándose al Támesis. Covent Garden no defrauda y es un imprescindible que ver en Londres. Aunque la oferta cultural, artística o de ocio de la gran capital es apabullante, en este reducto se condensa la esencia cosmopolita de la gran urbe.  

Aproximación a Covent Garden y su mercado. ¿Qué esperar del lugar? 

En sus calles se combina lo mejor de la capital. Tienes comercios (con el mercado homónimo como eje central) en los que se ha situado las firmas más señeras del panorama internacional con otras locales cuya oferta es más artesana. Covent Garden es el sitio (habría que ponerlo con mayúsculas) para pasear y deleitarse con algunas muestras de arquitectura del Neoclasicismo. Nombro el Royal Opera House (con su fachada de blanco inmaculado), el Lyceum Theatre o la Iglesia de St Martin in The Fields. La cultura libresca (aunque no es ya lo que era) se concentra en Charing Cross y las veladas teatrales en St Martin´s Lane. Todas estas propuestas históricas, artísticas y comerciales se conjugan sin ninguna estridencia con músicos callejeros y espectáculos improvisados que hacen de este trocito de Londres un destino en sí.  

El eje es sin duda Covent Garden Market con su estructura metálica siguiendo la arquitectura industrial decimonónica al estilo de la archiconocida Torre Eiffel. Pero hay más: el Jubilee Market o el Apple Market son también imprescindibles. Aquí se viene a proveer de productos frescos (frutas, verduras, pescados…) Y también para pasar el rato con su propuesta lúdica alternativa. 

Un poco de historia sobre Covent Garden para entender el carácter del lugar  

Su nombre ya nos da pistas de lo que fue antaño: Covent Garden o Jardines del Convento en la traducción española. El espacio era la zona de huertas y de cultivo anexada a la Abadía de Westminster. Era como un espacio urbano dentro de la gran urbe que ya era Londres en la época medieval. De aquí salían los alimentos que luego se distribuían por todos los mercados y puestos ambulantes de la capital. Todo cambia a partir de 1540 y la transformación no sería baladí. Tras la pataleta de Enrique VIII con la Iglesia Católica de Roma, por no permitir el divorcio con Catalina de Aragón, llega el cisma que desemboca en la creación de la Iglesia Anglicana. Ya no se debe obediencia al Papa y para asegurarse lealtades (amén de pasar por el hacha la cuello de cualquier opositor o estorbo) se disuelven todos los conventos y monasterios. Los terrenos pasan a ser propiedad del monarca creando una revolución económica y social tan sin precedentes que, de alguna manera u otra, condiciona el carácter del pueblo inglés. Estos, posteriormente, se escrituran a nombre de John Rusell, a la sazón, primer duque de Bedford. 

El siguiente paso llegaría alrededor de 1630. Estamos en el siglo XVII. El arte barroco no ha tenido mucho predicamento en Londres y se impone con fuerza las características de la arquitectura neoclásica. Hay que anotar que Inglaterra fue la cuna de la cultura del Neoclasicismo y el primer país que adoptó los principios de las mentes ilustradas basadas en la razón, el positivismo, la sencillez y la observación de la naturaleza. Y Covent Garden sería el lugar de Londres para poner en práctica todos estas nuevas ideas inspiradas en las virtudes cívicas y en la búsqueda de espacio de convivencia más allá de los aportados por monarquías e iglesia. 

Los descendientes del duque de Bedford, en una espectacular operación inmobiliaria, contrataron al arquitecto Íñigo Jones (1573-1652), admirador del arte del Renacimiento y de la obra de Andrea Palladio (1508-1580). Fue este último el que transformó Venecia con los primeros grandes palacios. El inglés, por su parte, creó la llamada Escuela Palladina y se inspiró en la obra del italiano y, también, en los restos de la arquitectura romana que empezaba a conocerse a través de ese viaje de iniciación conocido como Grand Tour. Era este un periplo de estudios desde las frías tierras británicas (también alemanas o francesas) hacia lo mejor de Italia y, a veces, se llegaba hasta Egipto o Estambul. 

El resultado de la intervención fue una nueva forma de hacer urbanismo, más racional y cuadriculada (posteriormente adoptada en Lisboa por el Marqués de Pombal y en buena parte de las capitales europeas y americanas). El punto central fue La Piazza, inspirada en la Plaza de San Marcos de Venecia o la de Los Vosgos en París. También se construyó la primera iglesia anglicana de Londres, Saint Paul’s Church o de los actores. Recibe esa nominación por encontrarse situada en el eje de los teatros abiertos al público en general.  Esta es otra de las características del arte neoclásico: su afán por llegar a un porcentaje más amplio del pueblo a través de estos espacios cívicos o de convivencia. 

Y Covent Garden se llenó de artistas 

Ya con el Siglo de las Luces bien avanzado, las calles se fueron completando con edificios diversos, pero el espíritu ilustrado se transparentó en todas sus construcciones. A las primeras iglesias y teatros se fueron sumando librerías y tiendas exquisitas que hicieron del lugar punto de encuentro de actores, escritores, artistas y espíritus bohemios dados a la filosofía. A pesar de estar organizado en torno a un proyecto urbanístico ilustrado, Covent Garden no creció ordenado del todo y se llenó de calles estrechas (especialmente las más cercanas al Soho) que hoy son la máxima expresión del espíritu bohemio británico. 

Covent Garden Royal Opera House 

Hay que hacer notar que el desarrollo urbanístico e inmobiliario iniciales de Covent Garden estaba dirigido a la élite aristocrática. Por eso, aquí no te vas a encontrar edificios de estilo popular. La Piazza fue la primera plaza pública de Londres y muy pronto se convirtió en un paseo de moda. Aquí se representó en 1642 el show Punch and Judy de Samuel Pepys (1633-1803) cuyo diario repleto de ironía (rozando el cinismo) se ha convertido en canon literario inglés. En 1650 se establece el mercado fijo y se cultivaba la piña en los alrededores. De hecho esta fruta se encuentra presente en innumerables objetos decorativos de Covent Garden.  

El incendio de Londres de 1666 hizo de las suyas aunque el lugar hizo gala de resilencia y salió fortalecido. Se instalaron más comercios y las casas se hicieron con mayor solidez siguiendo el estilo neoclásico imperante. Además, desde las colonias y a través del Támesis, llegaban productos exóticos de otros puntos del mundo. Y todos ellos se ponían a la venta en Covent Garden. De esta época (finales del siglo XVIII) data su mercado de flores. 

La historia contemporánea de Covent Garden 

Las remodelaciones se sucedieron progresivamente integrando más espacios comerciales alrededor de la Piazza. Floral Hall y su gusto por las especies exóticas se inaugura en 1860. Una década más tarde le toca el turno a Flower Market. El último en acoplarse es el Jubilee Market ya en el siglo XX, en 1904. Su carácter artístico continúa incólume y el espacio es fuente de inspiración para numerosas obras. Aquí se ambienta Pigmalion de George Bernard Shaw, otra obra del canon literario inglés. La misma serviría de hipotexto para la conocida película My Fair Lady (1965) con Audrey Hepburn como protagonista. 

A partir del siglo XIX adquiere el carácter que hoy tiene. Está repleto de terrazas donde incluso se sirve de manera aristocrática el té de la tarde. Hay un gusto por la vida al aire libre, a pesar del endiablado clima londinense. Y los músicos callejeros, los coros, malabaristas o titiriteros forman parte del paisaje de este particular trocito de Londres. En los últimos tiempos, sus buenos restaurantes han propiciado incluso una ruta gastronómica. Puedes encontrar más información aquí

Qué ver en Covent Garden de Londres 

La zona de ocio también deja espacio para los amantes de las artes y de la arquitectura. Nombro solo algunos imprescindibles: 

1.- Royal Opera House, sede The Royal Opera y The Royal Ballet, una de las mejores escenas del mundo occidental por donde han pasado todos los grandes nombres de la música y de la ópera. Fue aquí donde María Callas dio su última representación. 

2.- London Transport Museum con su colección de tranvías y trenes antiguos, perfecto para familias con niños. 

3.- Los teatros del West End de Londres con programación ininterrumpida durante todo el año.

4.- Trafalgar Square está a unos cuantos pasos. 

Y si sigues caminando, te encuentras con los límites de St Jame’s Park, el mismo que delimita la zona aristocrática, cultural y artística de Londres que supone Covent Garden de la monárquica, con Buckingham Palace de epicentro. 

Por Candela Vizcaíno

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