Así es el Castillo de Cheverny, parada imprescindible cuando se viaja por el Valle del Loira.
De todos los castillos que se pueden visitar en el Valle del Loira francés, uno de los de mayor esplendor, encanto y fascinación es el Castillo de Cheverny. Decir que este impresionante palacio construido en 1604 está, como el pueblo al que pertenece, perfectamente conservado y cuidado es quedarse cortos.
Un poco de historia del Castillo de Cheverny
El Castillo de Cheverny, aunque abierto al público desde 1922 (casi un siglo), continúa perteneciendo a la misma familia de su creador, los marqueses de Hurault de Vibraye. A pesar de la que la propiedad está reconvertida en museo, algunos miembros del clan aún habitan en algunas estancias de la finca. Son diecisiete generaciones de la misma familia con un único compromiso: mantener la heredad en pie y en perfecto funcionamiento. Y lo consiguen.
El Castillo de Cheverny conserva su rico mobiliario antiguo. Recorremmos salas y dormitorios revestidos, desde el suelo hasta el techo, con ricos tapices, sillerías en estilo barroco, armaduras medievales, alfombras y obras de arte desperdigadas por aquí y allá. Hay que seguir las indicaciones para no pasar de largo ante un Tiziano o una pintura de la escuela de Rafael, dos de los mejores artistas del Renacimiento italiano.
Los jardines y la jauría de perros del Castillo de Cheverny
Pero si el interior es interesante, no lo es menos sus bonitos jardines a la francesa perfectamente recortados o el huerto donde se mezclan en armonía vegetales de todo tipo con bulbos, rosales y flores variadas, perfumadas y coloridas.
Cheverny no se acaba aquí, ya que los moradores del lugar disponen de una perrera impresionante, con cientos de ejemplares preparados para una batida de caza. Además, el castillo fue protagonista de una historia de Tintín y los administradores del lugar han aprovechado tan ilustre huésped para dedicarle una exposición con un recorrido por las aventuras por todo el mundo de este encantador héroe.
Recuerda que el Castillo de Cheverny se encuentra en el Valle del Loira, a poca más de una hora desde París. La región es de una exquisita elegancia y está plagada de castillos (algunos reconvertidos en hoteles de lujo), fincas de recreo, pueblos maravillosos y un sinfín (no solo el Loira) de ríos.
Por Candela Vizcaíno