¿Por qué le debes perder el miedo a viajar sola?

Candela Vizcaíno en Venecia

Candela Vizcaíno en Venecia

Candela Vizcaíno

 

Me atrevo a decir que es el último tabú a superar por las féminas de esta parte de mundo. ¿Viajar sola? La pregunta se presenta ante nosotras casi como amenazante. ¿Viajar sola? ¡Qué triste! ¡Qué miedo! ¡Cómo voy a hacer yo eso! Y ¡claro! Si nos limitamos nada más empezar, la otra opción, quizás, sea quedarse en casa (puede que rumiando tristeza) o acoplarse a un grupo que no es de nuestro gusto (no sé qué decirte qué puede ser peor). Pero, a poco que empieces a probar el salvaje placer de recorrer el mundo a tu aire, donde los pies te lleven, donde te de la gana y como te de la gana, vas a encontrar un desconocido gusto en ello.

 

¿Son estas las razones que te llevan a viajar sola?

¿Por qué debes perder el miedo a viajar sola? Seguimos con la pregunta del principio. Y no encuentro otra respuesta que sencillamente “por ti”. Las circunstancias que te lleven a plantearte tal tesitura serán múltiples y variadas como la vida de cada una de nosotras.

Seguramente has terminado una relación sentimental larga y estabas acostumbrada a viajar en pareja (que se está muy bien, dicho sea de paso, cuando las cosas funcionan). Lo mismo te has cansado de esperar amigas o similares que no encuentran ese hueco para hacer un viaje por las responsabilidades familiares y/o laborales. La mayoría de nosotras no estamos ociosas, ¡qué más quisiéramos!  y la agenda se vuelve difícil. Quizás has estado una larga temporada cuidando de familia y perdiste esos contactos. Quizás, sencillamente, quieres probar, estás en ese punto de tu vida que no quieres esperar a nada o a nadie y te vas a embarcar en tu “primera vez”.

O quizás, te pase como a mí o como a mi querida Laura Vélez (que nos ha dejado unos artículos sobre su aventura en Creta que no tiene desperdicio), porque sí, porque nos da la gana porque ¿por qué no? Porque es, sencillamente, otra opción más entre todas ellas y puedes mezclarla a tu antojo. A mí a veces se me apetece irme con mis padres (sí hija, a mi edad) por el placer de estar con ellos un poco más, o con mi niña (7 años al día de hoy) con quien me he recorrido media Europa (Milán, Venecia, París, Roma, las playas de Tavira hasta Faro, Cataluña, Provenza…) Aunque te pueda parecer que es algo parecido a viajar sola es, sencillamente, otro concepto, quizás más atrevido que el de irse por libre porque tienes que acoplarte a una señorita tan pequeña. Pero esas aventuras para otro día.

Hoy te hablo de viajar sola, de irte cerca o lejos, en transporte público o en tu coche a donde se te apetezca y como se te apetezca. En total libertad, sin depender de nadie, ni de los gustos de una amiga ni de la última pareja que solo quiere comer una cosa (¿a que te ha pasado?). Si no lo has hecho antes, pero la idea está rondando tu cabeza, ve tomando nota de estas diez ideas.

Consejos para viajar sola por primera vez

1.- Todo en esta vida se hace poco a poco. No te planees un viaje de un mes a la India si no te sientes con fuerzas suficientes. En esto es mejor un viaje corto (de unas cuantas noches) a cualquier destino europeo que uno de más distancia.

2.- Por si te fallan las fuerzas y te entra el miedo a última hora, ponte a prueba comprando un billete de avión y reservando hotel sin opción reembolsable. Así te sentirás obligada si te asaltan los murciélagos de última hora.

3.- Elige un destino “fácil”. Sí que los hay más difíciles. Nada de irse al París de los enamorados que te puede entrar una llantina en mitad del viaje que para qué. Es mejor una ciudad europea con buenos servicios y con variada oferta cultural. No tengas miedo a hacerte un selfie en los mejores sitios y subirlos al Facebook o al Instagram si hace falta.

4.- No planees mucho. Solo lo justo para que el viaje no sea un desastre. No quieras llevar una agenda como si estuvieras en el trabajo. Estudia un poco antes el destino, pero déjate llevar. Si te vas a embarcar a viajar sola saborea las mieles de la libertad también en esto.

5.- Llévate un poco de dinero extra que una cosa es que seamos corazones salvajes o valientes y otra muy distinta unas osadas. Así podrás coger un taxi si estás en un sitio que no te inspira mucha confianza o pedir servicio de habitaciones si no tienes ánimo para quedarte en un restaurante a solas.

6.- No tengas miedo a hablar con otras personas en cualquier circunstancia. Eso sí, si se te apetece. Todo lo tienes que hacer a tu amor y sin forzar nada porque estas experiencias son, a la vez, de autoconocimiento y tú tienes que decidir cuál es el rumbo que llevan tus pasos.

7.- Hay destinos más adecuados para viajar sola que otros. Ni que decir tiene que, desgraciadamente, hay muchos países que no se pueden pisar ni sola ni acompañada por lo peligrosos que son. Y otros no son los más adecuados para una chica viajando sin compañía porque respeto que tienen (en general) a la mujer es nulo. Tú eres inteligente y no hace falta que yo te diga esto. Una idea es cualquier ciudad europea (Londres, París, Roma…) o los grandes nombres de España (Madrid, Barcelona, Sevilla, Toledo o Córdoba). Si eres de las amantes del coche, también puedes buscarte una ruta de pueblo en pueblo, como las que yo misma he hecho por la provincia de Huelva, por la Provenza o por la Ría Formosa, un paraíso sobre la Tierra.

 

8.- No tengas miedo a las malas lengua. Esto te lo termino rápido. Si hablan es por envidia, de tu osadía y de tu valentía. No le des más vueltas a la cabecita.

9.- Cuéntalo. No te va a pasar nada. Es más, vas a encontrar alguna posibilidad de encontrar una buena compañera de viaje para otra vez. Aunque sé que, cuando pruebes, va a ser algo muy especial . Y eso hará que quieras repetir una y otra vez. Que una cosa no quita a la otra. Volvemos al principio: esto de viajar sola no tiene por qué ser exclusivo.

10.- Y por último: no lleves mucho equipaje. Si en cualquier viaje es mejor ir ligerita, en esta tesitura es imprescindible de esta guisa. Que la sensación de libertad sea completa.

¿Qué vas a sentir viajando sola?

Pues seguramente de todo. Desde el placer por pisar cualquier sitio que estaba en tu lista de deseables (como si fueras acompañada) hasta emociones contradictorias. Estas se pasarán conforme vayas probando y te vaya gustando. Porque si te lo estás planteando es porque estás preparada.

Sí me atrevo a decirte que lo que te va a dar es un subidón de autoestima tremendo. Y que, una vez comiences, vas a sentir que tú puedes con todo. Y que puedes contar esa experiencia de viajar sola tanto en una reunión de amigas como en la familia como a esa posible pareja que está a la vista. El que no te entiendan es problema suyo. Tú, a lo tuyo: a caminar por el mundo con ilusión sin importarte si vas acompañada o en soledad.

¿Te atreves? ¿Quieres preguntar algo? ¿Lo has hecho ya? ¿Quieres contarnos?

Que el camino sea largo y detente donde puedas, mi querida viajera. 

 
  • No se han encontrado comentarios
Añadir comentarios
image.jpeg Filosofia Historia
 

Mi Último Libro

Cuento infantil
 
el bosque de las respuestas

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrar a los usuarios publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si se continúa navegando, consideramos que se acepta su uso. Es posible cambiar la configuración u obtener más información aquí

Acepto