30 emplazamientos que ver en Roma imprescindibles

Foro de Roma

Foro de Roma

© Candela Vizcaíno

 

Ruta con 30 lugares que ver, conocer o disfrutar en Roma, la Ciudad Eterna y de las Mil Fuentes.

Roma es la ciudad de las mil fuentes, de las piedras, de las ruinas, de las casas bajas en color ocre, de las mil y una iglesias en mármol, de los mercadillos con prendas de cachemir... Fue el destino último del Grand Tour, aquel viaje entre iniciático y fin de carrera de los nobles europeos que no podían entrar en la madurez sin haber pasado por la Ciudad Eterna.  Hoy, como ayer, Roma es destino ineludible para cualquier viajero que se precie de serlo porque sus calles empedradas, ligeramente iluminadas, de noche nos piden volver una y otra vez.

 

Que ver en Roma en 3 días: 10 lugares básicos que no te puedes perder

Tienes poco tiempo (el mal contemporáneo) pero eso no te va a impedir saborear y tomar el primer contacto con la ciudad amada por románticos, primeros viajeros o los nuevos trotamundos del siglo XXI. Sin más dilación, anota que no

1.- Fontana de Trevi, lo primero que tienes que ver en Roma

No te olvides de lanzar una moneda por encima de tu hombro para que las aguas de esta majestuosa fuente te hagan regresar a Roma. Sus más de veinticinco metros de largo por otros tantos (veinte) de ancho se te van a pegar a la retina. Existe, por supuesto no como la conocemos hoy en día, desde el Imperio Romano. Terminaban las cañerías de un acueducto. Olvidada durante la Edad Media, su arquitectura actual es del Siglo XVIII. Se comenzó con Nicola Salvi y la terminó G. Paninni al morir el primero. Hoy es uno de los lugares más fotografiados de Roma y destino preferente de enamorados de distintas partes del planeta.

2.- San Pedro del Vaticano es imprescindible

Ni se te ocurra ir a media mañana porque las colas pueden ser kilométricas (las mismas que para los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina). Y si a quien madruga Dios le ayuda, quien se encamina hacia el centro del catolicismo aún más. La entrada es gratuita y las medidas de seguridad tan extremas o más que las de un aeropuerto. El baldaquino, el altar papal o la cúpula proyectada por Miguel Ángel te van a dejar con la boca abierta, igual o más que la profusión de mármoles brillantes de su interior.

3.- Museos Vaticanos y Capilla Sixtina, otros imprescindibles que ver en Roma

Tienes que rodear San Pedro para acceder caminando a la entrada de los Museos Vaticanos, para mi gusto, uno de los cinco mejores del mundo. Reitero el dato práctico que no es cuestión de llevarse media mañana en una cola cuando tienes tres días para visitar Roma. Lo mejor es que te vayas temprano y que compres la entrada con antelación vía online. Una vez dentro no te puede defraudar, sobre todo su colección de escultura pagana. El Apolo del Belvedere o Laocoonte se encuentran expuestos alrededor de un patio armónico.

Menos fácil y más frustrante es el acceso a la Capilla Sixtina y no porque la gran obra de Miguel Ángel te vaya a defraudar (¡ni mucho menos!) sino por las condiciones en las que se realiza la visita. Apiñados, todos al centro, sin poder hablar (sin poder respirar casi) los frescos se van desplegando uno tras otro para dejarte un recuerdo imborrable en la retina. Aunque, en puridad, estamos en otro país es uno de los lugares que visitar en Roma imperdibles. No puedes ir y no haberla visto.

4.- Museos Capitolinos para los amantes del arte

Situados en el Palazzo dei Conservatori, los amantes de la historia antigua tienen una cita ineludible con La loba capitolina (del siglo V.a.c.) representando el mito de Rómulo y Remo, fundadores, según la tradición de Roma. Aunque es conocido por los restos artísticos de arqueología antigua, también expone pinturas de gran calidad como el inquietante San Juan Bautista de Caravaggio.

5.- Coliseo lo tienes que ver en Roma sí o sí

Y de la Roma antigua no te puedes perder el mayor y más famoso anfiteatro del mundo. Intenta ir al amanecer o al atardecer porque el disfrute es aún mayor. Hay quienes se apuntan a  la experiencia de acceder a través de la boca del metro, pero, da casi un poco igual, porque el Coliseo aparece en todo su esplendor incluso si llegas en coche (como fue mi caso). El desmontaje sistemático al que ha sido sometido desde el siglo I no roba ni un ápice su grandiosa belleza.

Y todo ello a pesar de los datos de la cantidad de sangre inocente derramada en su arena, los cuales son escalofriantes. Se ha llegado a contar hasta un millón de almas las que han pasado al otro mundo en su arena. Y solo en su primer año de vida, perecieron casi 10.000 animales salvajes traídos desde todos los rincones del Imperio.  Hoy también se celebran espectáculos, pero de otro cariz bien distinto que nos hace creer en las posibilidades de salvación del ser humano.

6.- Foro de Roma a través de un paseo o en una de las colinas

En los años del Imperio era el Facebook, el Twitter, el Linkedin, el Ebay, el Amazon y hasta el Tinder actual. Aquí se venía a hacer cualquier cosa: a comprar, a cerrar un trato, a conspirar, a escuchar a los maestros, a comer, a buscar pareja (para casarse o para algunas horas), a hacerse ver y a criticar…  Aunque aún quedan algunas construcciones (que se ven divinamente desde una colina cercana), durante la Edad Media y el Renacimiento el lugar fue desmontado sistemáticamente para utilizar su piedra en otros edificios. Es uno de los emplazamientos imprescindibles que visitar en Roma.

7.- Panteón otro imprescindible que ver en Roma

De acceso gratuito, es el templo  mejor conservado del antiguo Imperio. Es grandioso y magnífico. Como la Fontana de Trevi, se encuentra en una plaza demasiado pequeña para edificio tan excelso.

8.- Piazza Navona, bella al atardecer

Es la más alegre de todas las plazas monumentales de Roma. Si las tres fontanas de Bernini no son suficientes, en este emplazamiento siempre hay algún mercadillo, músicos callejeros o artistas bohemios ofreciendo su arte hasta altas horas de la noche. Alrededor te encuentras iglesias de hermosura sobresaliente como la de Sant’Agnese in Agone ,realizada toda ella en mármol y donde se pueden disfrutar de conciertos de cámara. Hay buenos comercios alrededor de la plaza y en las calles paralelas restaurantes de calidad moderada.

9.-  Capitolio y Piazza Venezia aunque no tengas mucho tiempo

El centro de la antigua Roma está dominado por una espectacular escalera que da acceso a la Piazza del Campidoglio cuyo suelo fue un diseño de Miguel Ángel. Alrededor se encuentran los restos del Templo de Júpiter y el Palazzo dei Conservartori. El Monumento a Víctor Manuel en piedra blanca que se encuentra en su parte posterior, aunque visitado por foráneos, no parece ser muy del agrado de los romanos.

 

10.- San Juan de Letrán un imprescindible que ver en Roma para los amantes del arte

Hasta finales del siglo XIX aquí se investían a todos los papas. Su origen es del siglo IV, aunque el edificio ha sufrido los estragos del tiempo a la par que embellecimientos posteriores.  Llama la atención su claustro del siglo XIII en piedra y el interior barroco hasta la exageración. El altar papal está reservado al Pontífice quien celebra misa todos Jueves Santos.

Otros 10 monumentos en Roma para todos los gustos

Hasta aquí lo básico e imprescindible que ver en Roma en unos cuantos días (alrededor de tres) mientras se disfruta de su pasta, sus cafés y sus maravillosos helados que se venden en cada rincón del capital. Pero, si tienes más días o vuelves más veces (ambas opciones altamente recomendables), no te puedes perder tampoco lo siguiente:

11.- Iglesia de Il Gesú

Está en los alrededores de la Piazza della Rotonda donde se encuentra la fuente y el obelisco que dan paso al Panteón. Se considera que su fachada es la primera en estilo barroco y el interior está profusamente ordenado siguiendo está estética.

12.- Castello de Sant Angelo y su maravilloso puente con esculturas

Se encuentra al otro lado del río cruzando el puente homónimo flanqueado por esculturas de ángeles y atestado a todas horas de vendedores ambulantes. Lo mejor, sin duda, no es su interior sino las vistas desde la terraza (con bar para descansar) hacia el Vaticano y la cúpula de San Pedro.

13.- Santa María La Mayor imprescindible que ver en Roma para los amantes del arte

Cuentan las crónicas que en el año 352 (no se sabe qué día) el entonces papa Liberio tuvo un sueño en el que la Virgen le ordenaba construir una iglesia en el lugar donde nevara, algo bastante extraño en Roma y mucho más en pleno verano. Pero eso sucedió un 5 de agosto y el entonces papa se aprestó a levantar en el lugar donde cayeron los copos de nieve (por un cenagal abandonado) una primitiva basílica. La iglesia fue embelleciéndose a lo largo de los siglos. Se colocaron espectaculares mosaicos en el siglo V y durante el Renacimiento se realizó su famoso artesonado. La capilla sistina (no confundir con la del Vaticano) es del siglo XVI. El baldaquino en mármol rojo del XVIII. Hoy, a pesar de tantas reformas y añadidos, es una de las iglesias más hermosas de Roma, una ciudad pródiga en ellas. Y si te decides a ir en verano, no te puedes perder la misa especial del 5 de agosto cuando se emplean pétalos de flores blancas para recordar aquella nevada de la que habló la Virgen.

14.- Santa María della Vittoria, otro lugar que no te puedes perder

Aquí se viene para dejarse arrebatar por el Éxtasis de Santa Teresa de Bernini,  el cual se encuentra en una capilla barroca con forma de teatro.

15.-Villa Borghese

Aunque si lo tuyo es el disfrute con el arte de la escultura, no te puedes perder una visita a la Villa Borghese, alejada del centro y situada en una colina alrededor de un parque. Lo mejor de Bernini se encuentra entre sus salas (Apolo y Dafne, a punto de convertirse en laurel, David o el Rapto de Proserpina y su famoso “pellizco”). Todo ello entre pinturas de Caravaggio, Rafael, Tiziano o Leonardo da Vinci (Leda y el cisne, por poner un ejemplo).

16.- Piazza de Spagna que ver en Roma sí o sí 

Aunque considerada imprescindible por algunos, las escalinatas y los alrededores de la Piazza de Spagna no pueden competir con otros emplazamientos monumentales de la Ciudad Eterna. Es algo que hay que ver en Roma (por su historia vinculada a los poetas románticos), pero no llega a tener el encanto de otros rincones.

 

17.- Santa Maria in Domnica

Es una de las iglesias más antiguas de Roma, situada en una colina y fuera de los circuitos más trillados, pero por su espectacular belleza merece la pena una visita. Es una de los templos favoritos de las familias romanas para la celebración de las bodas y no es de extrañar. Los mosaicos bizantinos de su altar son únicos.

18.- Villa Farnesina con un poco de más tiempo

Es el palacio del Trastevere, el barrio al otro lado del río. Si su decoración exterior es hermosa no es lo menos los jardines de alrededor y las pinturas murales de su exterior. 

19.- Palazzo Barberini

En este espectacular edificio del siglo XVII se encuentra la pinacoteca de Roma. Aquí puedes disfrutar, por poner solo un ejemplo, con el Narciso de Caravaggio, La Fornarina de Rafael Sanzio o el retrato (el que aparece en todos los libros) de Enrique VIII de Inglaterra realizado por Hans Holbein el Joven.

20.- San Pietro in Vincoli

La conocida estatua del Moisés de Miguel Ángel se encuentra en esta basílica. Así que merece la pena despistarse un momento del circuito.

10 ideas más para disfrutar de Roma con más tiempo: palacios, cafés, plazas y cafés

Pero, ¿Roma tiene más monumentos, más palacios, más fuentes, más iglesias? Claro que sí, en cada rincón, en cada plaza, en cada calle hay una construcción que nos reclama. Pero, creo, que los viajes no solo es una sucesión de postales, también son vivencias. Por eso deberías dejar algo de tiempo (ya sea una escapada o un tour como los del pasado) para que dejes las listas de cosas que ver en Roma y te pongas a disfrutar de otra manera (también con la vista ¡eh!).

 

21. Campo d’Fiori, un emplazamiento de compras que ver en Roma

Alrededor de palacios del Renacimiento se desplaza un mercadillo muy particular donde puedes comprar moda de calidad a precios asequibles (como cachemir o sombreros de diseño) en un ambiente distendido y típicamente italiano.

22.- Boca della Veritá ¡Cuidado con las mentiras! 

En esencia es una máscara teatral pagana del siglo I con una boca muy grande. La leyenda dice que perderán la mano (o la sacaran maltrecha) al introducirla en su hueco si su dueño no dice la verdad. Nada tienen que temer los puros de corazón incapaz de pronunciar mentira alguna. En el origen de la leyenda se encuentra una adúltera cansada de no ser atendida por un esposo distante.

23.- Casa-Museo de Keats y Shelley

Lugar imprescindible para los amantes de la literatura y la poesía. Se encuentra en los alrededores de la Piazza de Spagna atestada de restaurantes y cafés de aire antiguo.

24.- Cafés alrededor de Piazza de Spagna (Caffè Greco y Salón de Té Babbington)

Y aquí están los más antiguos de Roma porque era el emplazamiento donde paraban los viajeros del Grand Tour que no renunciaban a su tertulia de la tarde bien arropados con un buen té. El salón Babbington aún conserva todo el halo de misterio de la época (con precios por las nubes) al igual que el Caffé Greco. Ambos son imprescindibles para nostálgicos y mitómanos.

25.- Compras en Via Condoti

Esta calle comercial (aquí se encuentra Bvlgari) desemboca también en la Piazza de Spagna. No tiene nada que ver con Vía Montenapoleone de Milán, por ejemplo, pero sus rótulos son una sucesión de lo mejorcito de la pasarela italiana y francesa: Dior, Prada, Gucci, Ferragamo, Dolce & Gabbanna, Chanel, tiendas exclusivas para la casa tienen escaparate abierto a esta calle estrecha y exclusiva.

26.- Un paseo por el Trastevere, el barrio más bonito que ver en Roma

El barrio al otro lado del río respira un inconfundible aire bohemio con sus tiendas de bisutería, sus pizzerías, sus boutiques boho chic, sus músicos callejeros… Y si aún te has quedado con ganas de más iglesias, no te puedes perder los mosaicos de Santa Maria in Trastevere.

27.- Recorriendo Via Veneto

En sus alrededores se encuentra el Palazzo Barberini y la Iglesia de Santa Maria della Vittoria, la que alberga el Éxtasis de Santa Teresa. Está repleta de hoteles, bares, restaurantes y tiendas. Estuvo muy de moda en los años sesenta. Hoy, el viajero prefiere perderse por el centro, especialmente en las calles rincones y plazas que van entre Campo de’ Fiori y Piazza Navona.

28.- Disfrutando de la tranquilidad del Barrio Judío

Flanqueado por iglesias cristianas (Santa María Sopra Minerva o la del Il Gesú, entre ellas) se encuentra el Barrio Judío cuyo centro es la Fuente de las Tortugas. Es un placer recorrer sus estrechas callejuelas medievales repletas de tiendas tradicionales y restaurantes hebreos.

 

29.- Un paseo en bici por la Vía Apia

Todos los caminos llevan a Roma y la Vía Apia era la calle que llevaba al puerto de Brindisi. El punto 0 estaba en el Foro Romano. Aún se conserva su trazado que se puede recorrer a pie o en bici entre campos de trigo, pueblos y zonas pantanosas. Por el camino te vas a encontrar los restos del Acueducto de Claudio, la Casa de Rómulo, Cecilia Metella, una iglesia medieval dedicada a San Nicolás, cimientos, torres, ruinas, cipreses y alguno de esos pinos marítimos que señorean entre los edificios de Roma.

30.- Con mucho más tiempo y coche: El Bosque de Bomarzo

Esto sí que es con mucho más tiempo porque en coche vas a tardar más de una hora y media desde el centro caótico de la Ciudad Eterna, pero es algo que hay que ver en Roma (o sus alrededores). Es un lugar único, un parque gigantesco lleno de esculturas inmensas en la que se representan monstruos o elementos mitológicos.  No está diseñado para relajarse o pasear. Parece que nos quiere hacer pensar por los elementos simbólicos en piedra gigantesca que lo pueblan. También se conoce como el bosque sagrado.

  • Panteón
    Panteón
    © Candela Vizcaíno
  • Fontana de Trevi
    Fontana de Trevi
    © Candela Vizcaíno
  • Apolo y Dafne
    Apolo y Dafne
    © Candela Vizcaíno
  • Coliseo
    Coliseo
    © Candela Vizcaíno
  • Foro
    Foro
    © Candela Vizcaíno
  • Lacoonte
    Lacoonte
    © Candela Vizcaíno
  • Vaticano
    Vaticano
    © Candela Vizcaíno

Hay mucho más que ver en Roma y disfrutar como la Vía dei Coronari, que une el Vaticano con Piazza Navona y repleta de anticuarios. Roma es una ciudad para pasear, para dejarse llevar, para pararse en un café, para mirar, para sentir, para no ponerse nerviosos con su caótico tráfico y mucho más desordenado transporte público. Es una ciudad para volver una y otra vez porque nos enamora a simple vista.

Fotos y texto por Candela Vizcaíno

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