Aproximación al movimiento pictórico del siglo XX conocido como informalismo con especial interés en sus artistas, obras y características.
El informalismo está considerado el último movimiento artístico de las vanguardias históricas aunque se desarrolla a la par que el expresionismo abstracto. Dentro del mismo confluyen una serie de artistas con obras caracterizadas por un manejo de la abstracción radical y por el uso de nuevos materiales mezclados con las pinturas tradicionales. Se desarrolla después de la Segunda Guerra Mundial en Europa (también en Japón) y sus coletazos continúan hasta la década de los setenta e, incluso, los ochenta en algunos países, tal es el caso de España.
Una aproximación y definición del informalismo
El término informalismo fue propuesto por primera vez por el pintor Georges Mathieu en su obra Esbozo para una embriología de los signos publicada en 1951. Con esta denominación pretendía englobar aquellas obras que iban más allá de abstracción para mostrar un extremismo en el arte al utilizar nuevos materiales y al llevar al máximo expresivo la percepción de las texturas. En ellas, además, no se pretendía ofrecer un mensaje al espectador y este tendrá que producirse de manera ajena a la obra. A pesar de lo que pudiera interpretarse en una primera lectura, estas creaciones tuvieron el favor de la crítica especializada y de los amantes del arte casi desde el momento mismo de su creación. En ese mismo año, el crítico Michel Tapié aclaraba los conceptos y ampliaba la definición de informalismo a todas aquellas obras abstractas en las que la visión de la materia (por medio de texturas) mantenían un significado único.
Así podemos definir el informalismo como la corriente estética surgida en Europa a partir de la Segunda Guerra Mundial basada en pintura abstracta y en la que la cualidad material (ya sea por texturas, añadidos o estructuras ajenas) mantienen un significado. Normalmente este se presenta siempre como una interrogación al espectador.
“El punto de partida es la superficie que ha de animarse -lienzo u hoja de papel- y la primera mancha de color o de tinta que se proyecta sobre la misma: el efecto resultante, la aventura que de ello resulta. Esa mancha, a medida que se enriquece y orienta, es la que debe guiar el trabajo, un cuadro no se edifica como una casa, partiendo de las cotas de los arquitectos, sino de espaldas al resultado -¡Tanteado! ¡A reculones! ¡Alquimista no hallará la manera de fabricar oro contemplándolo, pero acude a tus retortas, haz hervir la orina, mira, mira ávidamente el plomo: ahí está tu tarea!- Y tú, pintor, unas manchas de color, manchas y trazos, mira tus paletas y tus trapos: las claves que andas buscando en ellos están.”
Michel Tapié: Notas para los eruditos (1945)
Características del informalismo
1.- Es un movimiento europeo centrado en pintura. Esta siempre es abstracta aunque pueda adivinarse algunos elementos entresacados del mundo real.
2.- Lo matérico ya sea por acumulación de pintura, texturas o fragmentos añadidos son parte esencial de estas obras.
3.- En las mismas se apela a lo instintivo, sensorial o a la compulsión. Carecen, en apariencia, de cualquier orden racional.
4.- Aunque algunos artistas utilizan los colores vivos, predominan los terrosos, los negros, los ocres y los apagados siempre plasmados en gamas del mismo tono.
5.- El movimiento, aunque tuvo algunos críticos afines, careció de cohesión y de manifiestos, quedando atrás las proclamas del futurismo o del surrealismo por poner solo dos ejemplos de otros movimientos de las vanguardias históricas.
Las manifestaciones del informalismo en algunos países occidentales y orientales
6.- En España tuvo bastante adhesión aunque se formalizó más tarde, justo cuando el movimiento daba sus últimos coletazos en Europa. Pertenecen al informalismo artistas de la talla de Manolo Millares, Antonio Saura, Antoni Tapiès o el Grupo El Paso (Zóbel, Rueda, Gustavo Torner…) que merecen estudio aparte. Estos creadores gozaron de reputación y de éxito en vida, punto este (que todo hay que decirlo) es ajeno a la historia del arte española.
7.- Estas obras se dieron a conocer dentro y fuera de las fronteras españolas con los escritos críticos de Juan Eduardo Cirlot.
8.- Todos estos artistas encontraron un hipotexto perfecto en la obra última de Francisco de Goya, principalmente en la etapa de las pinturas negras. Anotamos que el aragonés está considerado el primer artista moderno occidental.
9.- Por su parte, los artistas franceses, más que en el español se miran hacia en el último Monet, el que se empeña en levantar esa magna obra que son los Nenúfares y el mismo que deshace la figuración con trazos gruesos y golpes de color.
10.- En Japón, el desgarro por los horrores de la guerra, la pérdida de los valores tradicionales y la liquidación casi de una forma de vida única quedó reflejado en el colectivo Gutai (puede traducirse como concreción). A igual que ocurre en España, los hipotextos locales se transparentan en estas obras con un gusto por las formas geométricas tradicionales.
El informalismo y la filosofía
11.- El objetivo del informalismo era eliminar de raíz cualquier pretensión de significado y de comunicación, en línea con los choques emocionales de la época.
12.- Llevaron las características del surrealismo al extremo al postular un código visual nuevo y ajeno a la razón consciente basado en manchas colocadas de manera arbitraria.
13.- Como todos los movimientos de las vanguardias históricas (empezando por el fauvismo y terminando por las características del arte abstracto) niegan cualquier interferencia con la tradición. Aún así, hemos visto que en arte esto no es posible y siempre hay precedentes que sirven de hipotexto a los nuevos creadores.
14.- La materia se erige en la protagonista de la obra. Por eso se recurre a elementos ajenos a la pintura, como la arena, trapos, maderas, cuerdas, elementos metálicos, lienzos desgarrados… Cualquier elemento es aceptado en las obras del informalismo. Esto está empezando a dar más que un quebradero de cabeza a los restauradores ya que este tipo de inserciones están envejeciendo demasiado rápido dando paso a fragmentaciones y roturas.
15.- Y, por último, no podemos entender el informalismo sin los movimientos filosóficos de la época acuciados por el miedo a un Apocalipsis debido al desarrollo de bombas nucleares destructivas y al recuerdo de la barbarie de las últimas guerras. La soledad contemporánea, la alineación industrial y el desarrollo científico para la destrucción calaron en el ánimo de los artistas que, con estas obras oscuras, pretendían poner de manifiesto el sentir de una época.
Artistas del informalismo
1.- Lucio Muñoz (1929-1998) es el mayor representante del informalismo en España. Formado en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y discípulo de Eduardo Chicharro, sus obras hoy en día siguen cotización en alza y son buscadas por coleccionistas internacionales.
2.- Manolo Millares (1926-1972) influenciado tanto por el arte prehistórico como por los representantes del surrealismo, es uno de los fundadores del Grupo El Paso.
3.- Antoni Tapiès (1923-2012) es el artista español del siglo XX con mayor proyección y reconocimiento internacional. Sus obras son plenamente reconocibles por su tratamiento de la materia y por las especiales grafías (como las cruces rojas) que va dejando en ellas.
4.- Antonio Saura (1930-1998) también se dedicó a la escritura y en sus últimos años realizó intervenciones en libros ilustrados.
5.- Jean Dubuffet (1901-1985) es uno de los artistas del informalismo interesado por lo marginal y evolucionó hacia el Brut Art. Gran parte de su obra se encuentra organizada a través de series.
6.- Georges Mathieu ( 1921- 2012), de amplia cultura y formación, es el creador en París de la estética denominada “no figuración psíquica”. Su interés por la escritura automática y la poesía visual lo hizo evolucionar hacia el tachismo.
7.- Henri Michaud (1899-1984), influenciado por las primeras pinturas surrealistas y por la cultura oriental, también estuvo interesado por creación sin mediar los fundamentos de la razón.
8.- Karel Appel (1921-2006) fue uno de los fundadores del grupo CoBrA y su obra está muy cercana al expresionismo en arte.
9.- Wols (1913-1951). Nacido en Alemania como Otto Wolfgang Shulze, sus comienzos están vinculados a la Bauhaus. Emigra a París y allí comienza a interesarse por las posibilidades expresivas del inconscientes a través de las manchas y de los jeroglíficos.
10.- Pierre Soulages (1919) es uno de los pocos artistas del informalismo que aún están en este mundo. Su obra está protagonizado por el color y llega a abandonar (por épocas) la gama de los ocres y negros propios del movimiento.
Algunas obras del informalismo
Ni que decir tiene que la lista ni está completa ni están reproducidas las mismas. Aún así, no puedo dejar de colocar los títulos.
1.- Sequeros (1961) de Lucio Muñoz. Forma parte de la colección permanente del Reina Sofía de Madrid
2.- Lo incierto (Cuerpo de dama) de Jean Dubuffet de 1950.
3.- Sull por James Brooks.
4.- Composición (1953) de Alberto Zurrí.
5.- Pájaro y hombre (1952) de Karel Appel.
6.- Concepto espacial (1958) de Lucio Fontana.
7.- Desnudo (1943) de Jean Fautrier.
8.- Clea (1957) de Antonio Saura.
9.- Tierra ardiente (1958) de José Guerrero.
10.- Mujer y avestruz (1957) de Karel Appel.
11.- Cuadro 190B (1962) de Manolo Millares.
12.- Cuadro 12 (1957) de Manolo Millares.
13.- Superposición de materia gris (1961) de Antoni Tapiès.
14.- Pintura 10 Enero (1964) de Pierre Soulages.
15.- Sin título (1965) de Jiro Yoshihara.
16.- La Nierendorffm (1946) de Wols.
17.- Ciclo’62 (1962) del italiano Emilio Vedova.
18.- Gris con señal roja (1958) por Antoni Tapiès.
19.- El viajero de Munich (1958) de Asger Jorn.
20.- Verano (1948) de Corneille.
El informalismo, en definitiva, es el último movimiento de vanguardia y algunos de sus artistas llegan incluso a alcanzar el siglo XXI. Las obras se caracterizan por una negación de la comunicación y se deja su sentido último a los instintivo y sensorial. Los colores oscuros y la materia en textura son protagonistas en lienzos en los que se han incorporado elementos ajenos a la pintura tradicional.
Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla