En 1900 se publica La interpretación de los sueños de Freud y cinco años más tarde aparece la Teoría de la Relatividad de Einstein. A partir de aquí la concepción de la realidad se trastoca por completo y se abren mundos desconocidos e insospechados. A estos grandes hitos del conocimiento se unen el cinematógrafo que deleitaba con la exposición de la realidad de una forma insólita hasta entonces, los microscopios que muestran las partículas que el ojo no puede ver o los globos y aerostáticos alardeando de una perspectiva de la ciudad inaudita. Todas las características del arte abstracto nacen con todos estos cambios. La realidad ya no es la que era y, además, han aparecido inventos y tecnología que muestran la naturaleza de una manera tan fiel que casi no queda más remedio que reinventar la función del arte.
1.- Una de las primeras características del arte abstracto es que se niega a ser medio o mensaje de conocimiento
El avance estaba en el aire, ya que la primera acuarela abstracta está fechada en 1910 y es de Kandinsky. Ese mismo año se hacen las primeras pruebas con las fotografías en color y los artistas de las vanguardias miran a otras formas de expresión desde el cubismo hasta el futurismo. El arte, ha perdido, por tanto, su función de conocimiento y se ve liberado de representar fielmente la realidad. Con este concepto llega la libertad absoluta del creador, el mismo que solo tenía que centrarse en el color y la masa del lienzo para generar esa emoción extraña y única para cada espectador.
2.- Por ende, otra de las características del arte abstracto es que la creación se justifica por sí misma
Al liberarse de su función de generación de conocimiento, al artista solo le quedaba amalgamar por medio del lienzo la más absoluta emoción. Por ende, esta debería ser con muy pocos elementos y, además, que ninguno de ellos se encontraran de forma pura en la naturaleza. En este sentido, se bebe del simbolismo que entronca con la cosmovisión por parte de los pueblos que no habían sucumbido a la razón pura. Los colores, por tanto, comienzan a tener sentido y significado así como las líneas geométricas que se colocan en el cuadro. Ni que decir tiene que esto no surge de la nada y que los precedentes abstractos se encuentran en los últimos Nenúfares de Monet o en las pinturas de Van Gogh por poner solo dos nombres de entre lo más granado de la historia del arte. A pesar de ser un movimiento totalmente novedoso, sus creadores no manifiestan una ruptura con la tradición como sí harían, por poner otro ejemplo, los autores del futurismo.
3.- El arte abstracto aparece en un mundo en transformación constante
Y no solo a nivel científico o tecnológico sino también filosófico y social. Todo lo dado salta por los aires con las revoluciones en marcha y las semillas para las grandes guerras mundiales. Si el conocimiento se abre a nuevos mundos o experiencias novedosas, los artistas no podían quedarse atrás y tenían que mostrar (de una forma totalmente vanguardista) una realidad que se ampliaba o se transformaba constantemente. Y no solo es una característica del arte abstracto en sí sino también de otros movimientos de la época desde el fauvismo hasta el dadaísmo. Fue un movimiento meramente pictórico aunque su influencia, como veremos un poco más adelante, se adentró en el campo del diseño o de la arquitectura.
4.- El arte abstracto no surge de la nada y hay precedentes
Y estos, como se ha apuntado, están en distintos órdenes desde el político con las revoluciones trastocando el orden social de forma radical hasta el científico mostrándonos una realidad insospechada. Por si esto fuera poco, en las décadas anteriores (desde el impresionismo al puntillismo) los pintores habían evolucionado de forma natural hacia la abstracción. La diferencia es que el arte abstracto de Malevich o Mondrian, por poner dos ejemplos, se realiza y se ejecuta desde una perspectiva racional y meditada con anterioridad.
5.- Hubo varias corrientes pero la principal se basó en la geometría
En 1915 Malevich expone sus obras en San Petersburgo y dos años después aparece la revista De Stijl que quiere ser el vehículo de marketing y conocimiento del nuevo arte abstracto. Entre sus páginas se ponen las bases de las obras más representativas que, en un principio, se basaba en la geometría pura. Esta era de tal calado que solo se admitían líneas en un solo sentido para no crear formas reconocibles en la naturaleza. De aquí se pasó a una mayor variedad pero también a un deshojamiento extremo, el cual desemboca en el conocido Cuadrado blanco sobre fondo blanco creado en 1918 por Malevich. El color, la línea, la forma depurada serían los nuevos modelos de conocimiento. El arte al no tener que justificarse llegaría así a cualquier espectador sea cual fuere su bagaje cultural. Desafortunadamente eso no ha sucedido y aún hoy en día, en pleno siglo XXI, sigue cosechando incomprensión en el público más amplio y menos entendido.
6.- Una de las características del arte abstracto es que fue dogmático e, incluso, ligado a la enseñanza
Si bien la obra había sido liberada de su función de contenedor de conocimiento eso no significaría, al menos en esta primera etapa de las vanguardias históricas, que cualquier cosa valdría. Es más, se hizo como unas reglas que se promulgaban a través la revista De Stijl. En sus páginas se mostraba la forma correcta de hacer arte abstracto geométrico, la escuela que, recordemos, en principio, tuvo más éxito y seguidores.
7.- Aspira al universalismo y a la compresión por parte de cualquier receptor
Este dogmatismo, a la par y quizás contradictoriamente, pretende ser tan universal que las obras pudieran emocionar a cualquier espectador. Recordamos que una de las características del arte abstracto es esa que la despoja de cualquier función que implique una reproducción de la realidad. Por contra, estos artistas deseaban emocionar o llegar al espíritu de cualquier espectador sin ninguna referencia del mundo exterior, físico y tangible. Para ello había que recurrir a la abstracción, a la negación de cualquier hipotexto conocido para que cualquiera pudiera disfrutar con estas obras. Eso no quita que lo consiguieran y que las críticas a estas obras (por incomprensibles) fueran mayores, incluso, que las vertidas sobre otras creaciones de las vanguardias históricas.
8.- Otra de las características del arte abstracto es su dimensión social
Especialmente en las escuelas que se formaron en Rusia (suprematismo, constructivismo…) a la par que se desarrollaban las distintas rebeliones armadas que se han venido en llamar Revolución Rusa. Ni que decir tiene que el terreno estaba abonado para ello. El arte, como sucedió con el dadaísmo, no podía ser otro elemento de represión burguesa y debía liberarse de ese corsé para llegar a todas y cada una de las almas que pudieran admirar estas obras. Al despojarse de esa función de comunicación y centrarse en la emoción se pretendía así apelar al espíritu de libertad que habita en todos nosotros.
9.- De la reflexión intelectual (geometría) se pasó a la abstracción orgánica
De las obras en las que las líneas geométricas puras de Mondrian, por ejemplo, se evoluciona a otro modelo creativo. Nos encontramos ante el arte abstracto orgánico que pervivió en las obras de Kandinsky o Miró bien entrada la década de los cuarenta incluso cuando el surrealismo había copado todas las querencias de la mayoría de los creadores. Esta línea artística buscaba una mayor libertad, ya que las formas (a veces reconocibles) apelan a una mayor hondura espiritual que entronca con los símbolos primigenios (una casa abierta, un pez de oro…) Paralelamente los colores puros del primer arte abstracto geométrico (basado en el negro, blanco, rojo, amarillo…) da paso a una paleta mezclada en la que incluso toma protagonismo los ocres, arenas, dorados…
10.- Tuvo seguimiento en la arquitectura (Bauhaus) y en las artes aplicadas e, incluso, en la moda
Otra de las características del arte abstracto fue su éxito en distintas manufacturas (que van desde la moda o el diseño de mobiliario) hasta las nuevas corrientes arquitectónicas lideradas por la Bauhaus. Las líneas de estos objetos se hacen puras, sencillas, sin concesión al adorno gratuito mientras se apuesta por el primer minimalismo. Las viviendas adquieren una funcionalidad práctica en la que nada estorba tanto desde fuera como desde dentro. Por primera vez, se estudia la luz y todos los elementos de lo que hoy conocemos como estancias cómodas. Un tanto de lo mismo sucede con el diseño de todo tipo de objetos, los cuales se purgan de cualquier concesión a lo superfluo para otorgarle una desconocida belleza.
En definitiva, las características del arte abstracto de las vanguardias históricas, que luego marcharía por otros derroteros, giran en ese primer deshojamiento de la obra como fuente de conocimiento o de captación de la realidad. Es la primera manifestación creativa que apela a la emoción despojada de cualquier viso de mimesis sobre la naturaleza.
Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla