Características del Futurismo, movimiento literario y artístico de las denominadas vanguardias históricas.
Cuando el 20 de febrero de 1909 apareció el Manifiesto Futurista publicado en la primera página del periódico de Paris Le Figaro, su creador, Filippo Tommaso Marinetti (1876-1944) aún no sabía muy bien qué resultado iba a cosechar. ¿Y cómo es eso? Porque este documento era, en ese momento, simplemente una declaración de intenciones. Para entendernos con los símiles actuales, simplemente lanzó una campaña de marketing a lo bestia sin tener detrás ni una sola obra (ni literaria o artística) que respaldara el manifiesto. Además, el “grupo” en sí no existía. Más que nada porque, en ese momento, solo estaba Marinetti. Así que la primera de las características del Futurismo fue el uso de los medios de comunicación de masas para crear un movimiento artístico que solo existía en la mente de un poeta y, así, darse a conocer. Podríamos decir que, con el manifiesto, se inauguró la publicidad como hoy la conocemos, incluso llevándola a límites extremos. El medio, para Marinetti, era más importante que el fin.
1.- Ruptura de la tradición como una de las características de el Futurismo
En ese manifiesto publicado en uno de los periódicos de mayor tirada e influencia de la época estaban claras las intenciones (¡otra cosa es que se consiguiera!). La idea era tan ambiciosa que incluso se quería empezar de nuevo como si todo el arte creado hasta entonces se tuviera que tirar a la basura. Estaba reciente la publicación de La interpretación de los sueños de Freud y en el aire flotaba un deseo de olvidar o anular cualquier cosa que pudiera llevar la etiqueta de tradición. En la mente de los creadores, rupturistas, snobs y agitadores subsistía un halo narcisista alimentado, quizás, por los primeros avances del psicoanálisis. Nada ni nadie se salvaba de ese afán transformador.
2.- El Futurismo fue un movimiento surgido en la periferia de la época: Italia
A pesar de publicarse en un periódico de gran tirada, el movimiento artístico no nació como el Cubismo o el Surrealismo, por poner dos ejemplos solo, en París, por entonces el ombligo del mundo. Marinetti tenía su cuartel general en Milán que, en los albores del siglo XX, nada tenía que ver con la capital de la moda actual. Por eso, consciente, con toda probabilidad, de las pocas posibilidades de expansión en un lugar apartado, lanzó su órdago renovador donde sabía que iba a tener eco. La campaña de marketing (tenemos que reconocerlo) fue genial y consiguió (aunque por poco tiempo) los objetivos perseguidos.
3.- La ruptura de la tradición de forma agresiva como una de las características del Futurismo
Nacido en la mente de un poeta, el Futurismo ni siquiera era un movimiento artístico. En ese momento, solo fue una genial declaración de intenciones pero detrás no había nadie. Y tampoco era el deseo de que lo hubiera. Se negaba cualquier sustrato o influencia de la tradición incluso la más reciente. Eso, por supuesto, solo como propuesta, ya que el asentó sus bases en el Simbolismo anterior. La audacia, el valor y la rebelión sin sustrato alguno formaban parte de los principios y características del Futurismo. La temeridad (que no la valentía) se ensalzaba como una “virtud” a perseguir. En vistas del buen resultado de la campaña de marketing que hizo Marinetti, no es de extrañar el gusto por esta actitud.
4.- Características del Futurismo que hoy serían ilegalidades: misoginia e incitación al odio
Tal cual, ya que en el mismo manifiesto se insta a quemar todos los museos (¡menos mal que todo se quedó en palabras y no hicieron algo semejante), a abrazar la guerra (en nada empezaría la I Guerra Mundial con sus millones de muertos), a destrozar todo aquello que llegara de la tradición... Entendía esta violencia como un proceso higiénico para crear un mundo nuevo.
En las mismas páginas manifiesta el odio (sin tapujos) hacia la mujer sin explicar muy bien en qué consiste este machismo o si querían (en ese afán de violencia) acabar con todas las féminas del mundo. Adelanto que ninguno de sus integrantes (aunque las leyes de la época nada tienen que ver con las de ahora) fue a la cárcel por llevar en el plano físico lo que bullía en este espíritu lleno de ira (no voy a poner la palabra odio).
5.- El amor a las máquinas, a la velocidad y a los coches
Una de las características del futurismo “más inocentes” era su amor por los vehículos a motor de todo tipo. La electricidad estaba llegando a las grandes ciudades transformando su rutina de ocio, costumbre y formas de ver el mundo. El mismo año que se publicó el Manifiesto Futurista, al otro lado del Altántico, Henry Ford pone en el mundo su modelo T. Los avances técnicos se producían un día y otro también. Comienzan las construcciones en hierro (hasta entonces impensables) cuyo exponente más simbólico es la Torre Eiffel. La vida se hace en la ciudad cambiando el panorama urbano que hasta entonces existía. Es normal que un joven exaltado como Marinetti (con algún cuadro mental patológico dicho sea de paso) abrazara esta modernidad.
Sin embargo, el movimiento por sí mismo quería ser una seña de identidad. Era un voto hacia adelante y una manera de dejar atrás la tradición o los patrones que consideraban caducos. Buen ejemplo de esto es la imagen que abre este articulo: Muchacha corriendo en el balcón (1912) de Giacomo Balla.
6.- Entre las características del Futurismo nos encontramos que no se inició como movimiento artístico
Esto es, el futurismo se creó en la mente de un poeta, de un agitador, de un maestro de las palabras y las ideas. Ya he anotado que ese primer manifiesto utilizó las estrategias de marketing más extremas. Pero, cuando se publicó en Le Figaro, no sabía muy bien cómo se iba a desarrollar más allá de las declaraciones de intenciones extremas. De hecho ese amor por la velocidad, por el movimiento o la anulación de la tradición suponían un handicap a la hora de crear las obras. Porque, si negamos el canon, ¿cómo justificar que el cuadro del ejemplo, Muchacha…, se creara con materiales tradicionales? Esto es, la contradicción llega en cuanto se ponen manos a la obra y dejan el plano mental o de las ideas. Quizàs los autores del Futurismo eran consciente de esto. Por eso (y es una hipótesis), el movimiento se diluyó tan pronto.
7.- A pesar de sus intenciones destacamos como características del Futurismo la falta de originalidad
Y no es que me haya caído mal el movimiento (que no lo oculto) sino que en ningún momento crearon nada nuevo. Las obras que nacieron posteriormente al Manifiesto, acusan, en un alto porcentaje de los casos, ideas del cubismo y eso a pesar de sus soflamas violentas. Ellos se autodefinían como
“los primitivos de una sensibilidad completamente renovada”
A la par negaban a los cubistas a los que tanto se parecen como aquellos que
“continúan pintando obstinadamente objetos sin movimiento, fijos […y] veneran el tradicionalismo envejeciendo y petrificando su arte con un apego obstinado al pasado.”
8.- Se ensalzan el movimiento y la rebelión porque sí
Quizás una de las características del Futurismo más interesantes es su afán de simultaneidad. Esto es, la intención de plasmar en el mismo plano realidades o momentos distintos (la bajada de la escalera y volvemos al mismo ejemplo). Es esta una de las características del Futurismo más interesantes ya que, antes, no se había planteado algo semejante. De acuerdo con esos cambios tan acelerados (conforme a la mentalidad de la época) en el Manifiesto Futurista se señala como una necesidad casi el plasmar ese movimiento. Sería dar testimonio del tiempo presente.
En el mismo sentido se inserta otro cambio, esta vez en el plano político, el de la rebelión. El pasado ya no sirve y lo único que puede valer es la transformación radical de la sociedad. Sin tener nada que ver con esta declaración artística pero, en la misma línea, la de recoger el espíritu de los tiempos, se enmarcan las revoluciones de principios de siglo. Recordemos que la Revolución China se produce en 1911, la I Guerra Mundial estalla en 1914, la Revolución Bolchevique es de 1917 y la Revolución Rusa (que abrió el camino a todas las demás) en 1905.
9.- La adhesión al movimiento fascista como una de las características del Futurismo
En línea con esta declaración de intenciones el futurismo se adhirió a los movimientos fascistas que ya invadían Europa. El afán por la renovación agresiva, el amor por la guerra, “el paso ligero, el salto mortal, la bofetada y el puñetazo” (expresado en el Manifiesto publicado en Le Figaro) encontraron acomodo en esta ideología excluyente por describirla con palabras amables.
10.- Características del futurismo que nos invita a la reflexión: fueron más los manifiestos que las obras de arte
Que Marinetti era poeta (aparte de un fantástico comunicador al más puro estilo del marketing) lo hemos señalado nada más empezar. El Futurismo quiso ser el movimiento artístico que rompiera con la tradición, aunque ese mérito, visto el tiempo, quizás se lo llevó el Surrealismo. Sin embargo, fueron pocas las obras de Futurismo y los artistas que se adhirieron. En cambio, se publicaron textos y manifiestos de todo tipo hasta el año 1932, fecha en la que ya el movimiento se podía dar por liquidado.
Manifiestos futuristas
- En 1910 se publicó el Manifiesto de la Pintura Futurista y Manifiesto Técnico.
- En 1911 se editó en Milán el Manifiesto de los músicos futuristas.
- Un año más tarde y, a pesar de la misoginia del grupo, dio a la luz el Manifiesto de la mujer futurista. Marinetti también publicó el Manifiesto técnico de la literatura futurista.
- Apollinaire, uno de los inspiradores de la poesía visual, publicó La antitradición futurista.
- Nada más declararse la I Guerra Mundial se apresuraron a publicar Manifiesto colectivo: Síntesis futurista de la guerra. Y Boccini publica Pintura y escultura futurista.
- Un año más tarde (1915) sale a la luz Manifiestos: el teatro futurista sintético, La reconstrucción del universo y Escenografía futurista.
- En 1916 se centran en las posibilidades del séptimo arte con La cinematografía futurista.
- Marinetti vuelve a la carga en 1917 con Manifiesto de la danza futurista.
- Dos años más tarde dan un paso más allá y sale a la luz Manifiesto del Partido Futurista Italiano.
- Hay que esperar a 1922 para poder leer el Manifiesto del Arte Mecánico (1922).
- En 1924, Marinetti vuelve a unir la política con el arte en Futurismo y fascismo.
- En 1929, con el movimiento totalmente diluido, sale a la luz Manifiesto de la Aeropintura.
- Y se remató la serie con el Manifiesto del arte sacro futurista en 1932.
Tanto planfleto ha servido para alimentar la crítica de la historia del arte de la época. Sin embargo, las obras y los artistas con adhesión clara al movimiento fueron poquísimos. Eso para otro día.
Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla