Semillas de calabaza | propiedades, beneficios y contraindicaciones

Semillas de calabaza

Semillas de calabaza

Candela Vizcaíno

 

Conocidas también como auyama o zapallo en algunas zonas de Latinoamérica, las semillas de calabaza son fáciles de conseguir en los supermercados corrientes de Occidente y es uno de esos alimentos imprescindibles para la salud que no debe faltar en ninguna alacena. Pertenece a la familia de las cucurbitáceas, como la sandía, el pepino o el melón, todos nombres fundamentales en cualquier dieta para bajar peso. Las calabaceras  necesitan bastante terreno para su cultivo, ya que sus hojas, rama e hierbas pueden alcanzar hasta 10 metros de extensión. Son reptantes y, por tanto, se recogen del suelo. Aunque en Europa forman parte de innumerables recetas de todo tipo (desde cremas básicas, sopas de verduras hasta pasteles), su origen se encuentra en dos lugares apartados entre sí: China y México. Se han encontrado restos y semillas de calabaza en yacimientos arqueológicos con más de 5.000 años de antigüedad. Así que viene de largo el conocimiento de sus propiedades o su uso culinario. 

En América hay constancia de este fruto en casi todas las civilizaciones precolombinas desde los mayas hasta los aztecas pasando por olmecas. Se han encontrado referencias en los libros y también en la arqueología. Desde allí viajaron hasta Europa donde se popularizaron muy pronto por su gran versatilidad y porque es un fruto de otoño del que se extraía las vitaminas para afrontar los fríos inviernos sin cosecha en la huerta. Como es frecuente, las semillas de calabaza hicieron un viaje de ida y vuelta volviendo con los colonizadores anglosajones a lo que hoy conocemos como USA. Al día de hoy, en este trocito de mundo, las semillas de calabaza y sus frutos conforman todo un universo cultural que va desde Halloween hasta los bizcochos caseros que sustituyen a veces al clásico de arándanos en la cena de Acción de Gracias. 

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Propiedades de las semillas de calabaza

No es de extrañar que, en la actualidad, este delicioso fruto se haya hecho popular como tentempié ya que sacia (por su alto contenido en fibra) a la par que aporta un sinfín de vitaminas, antioxidantes, minerales (especialmente hierro) y micronutrientes beneficiosos.  La lista es larga así que resumo. 

  • Las semillas de calabaza y su fruto contienen vitamina A que lo da el color naranja de toda la parte comestible. 
  • Es rico en la antioxidante vitamina E así como en ácido linoleico. 
  • Las semillas de calabaza y su fruto tienen un alto contenido en zinc, imprescindible para combatir la depresión, la astenia y mantenernos con vitalidad, buen humor y energía anímica. 
  • Las semillas de calabaza y su fruto tienen 8.82 miligramos de hierro por cada 100 gramos. Así que las elaboraciones a base de sopas, cremas o incluso bizcochos son una manera deliciosa de ofrecer a los peques esta mineral imprescindible para la salud sin recurrir a un exceso de carne. 
  • Aparte de su alto contenido proteico y ser baja en grasa, las semillas de calabaza son ricas en fibra soluble con todo lo que ello implica a la hora de mantener en orden el tránsito intestinal. 
  • Las pipas de calabaza tienen alto contenido en ácidos grasos esenciales tanto omega-3 como omega 6 cuyos beneficios para las salud los vemos un poco más adelante. 
  • Tienen también un magnífico equilibrio entre el potasio y el magnesio. 
  • Por si fuera poco, se ha descubierto que las semillas de calabaza producen un principio activo alcaloide con efecto desparasitario. Por eso, se ha utilizado tradicionalmente como purga para humanos, mascotas y ganado.  

Beneficios de las semillas de calabaza para la salud 

Con todas estas propiedades maravillosas no es de extrañar que la calabaza, zapallo o ayuhama sea un alimento imprescindible en las alacenas de todos aquellos enfocados en la alimentación consciente. Enumero sus innumerables virtudes: 

1 .- Semillas de calabaza para los parásitos intestinales  

La cucurbitacina o cucurbitita es la responsable de sus propiedades vermífugas y desparasitaria. Por eso, se ha utilizado para controlar las tenias, solitarias, lombrices y gusanos intestinales en poblaciones con higiene deficitaria. Este es el uso más primitivo que se le conoce y ha sido avalado por la ciencia contemporánea. Seguramente, a ello también contribuye su alto contenido en fibra que forma una capa protectora en todo el aparato digestivo que, más tarde, se expulsa. Para utilizarlo de esta manera, como desparasitaria, se pueden usas las semillas de calabaza molidas, trituradas, en aceite, tostadas pero siempre en ayunas.  

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2.- Semillas de calabaza contra el colesterol

Debido a su alto contenido tanto en los ácidos grasos omega-3, omega-6 como fibra y la antioxidante vitamina E, las semillas de calabaza son un cóctel fantástico para mantener el colesterol en línea. En este sentido, son también altamente protectoras del sistema cardiovascular en general. 

3.- Beneficios de las semillas de calabaza para la piel 

Aquí interviene, de nuevo, la antioxidante vitamina E, presente en el aceite de oliva o los aguacates. En sinergía funciona la vitamina A, la que le da el color naranja a la planta. Actúan para combatir el acné especialmente el que se produce por una mala alimentación.  

4.- Más beneficios de las semillas de calabaza a nivel emocional 

Gracias a su alto contenido en zinc y su fantástico equilibrio del potasio y el magnesio es un aliado para combatir cualquier estado de abatimiento y para mantener a tono la energía vital. Ayuda a no decaer ante la adversidad (zinc y magnesio), a combatir el cansancio (potasio y de nuevo el magnesio) y a mantener a tono la energía necesaria sin picos (hierro). También son aliadas a la hora de combatir el insomnio y caer en un sueño reparador.  

5.- Las semillas de calabaza ayudan a controlar la hipertensión

Al ser diuréticas, al mantener a raya el colesterol (gracias a las vitaminas antioxidantes especialmente la E y los ácido grasos) son grandes aliadas para el corazón. Su efecto ligeramente laxante, por las películas protectoras que forman las fibras, también es un coadyuvante si se quiere cuidar el corazón. Se sabe que disminuye la presión arterial y seguramente los edemas e hinchazón debido a una mala circulación en general.  

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6.- Las semillas de calabaza contienen ácido salicílico 

El mismo que la conocida aspirina, aunque en dosis muy pequeñas. Por eso, es un medicamento natural para aliviar el dolor discreto. Además, es anti-inflamatorio y puede utilizarse para prevenir el reuma y las molestias musculares de cualquier tipo (incluso las agujetas).  

 

7.- Semillas de calabaza para la próstata

Los estudios en este sentido son tan amplios que ya se recomienda por los médicos de familia a partir de los cuarenta años para prevenir todas las molestias relacionadas con este órgano. Junto con la papaya (y su alto valor nutricional), las pepitas de zapallo, ahuyama o calabaza deberían estar en la alacena de todos los varones como alimento de prevención. Se sabe que esta particular protección proviene del alto contenido en curcubitina (el mismo micronutriente que controla los parásitos), la antioxidante vitamina E, los ácidos linoleico y los carotinoides que forman parte de este maravilloso regalo de la naturaleza. Todos ellos en su debida medida actúan en sinergia para combatir la inflamación de la próstata, el primer estadio de este cáncer que es mayoritario entre la población masculina. 

8.- Semillas de calabaza para la diabetes 

Más bien para controlar y mantener a tono la producción de glucosa. Como alimento con un alto contenido en fibra, regula la actividad del páncreas estimulándolo. Esto hace que se reduzca la glucosa en sangre.  

9.- Semillas de calabaza para los resfriados y el sistema respiratorio 

Al tener micronutrientes que trabajan como bactericidas o anti-inflamatorios son perfectas para no resfriarse en temporada. En esta línea también trabajan las vitaminas antioxidantes presente tanto en el fruto como en las pipas. 

10.- Y por supuesto las semillas de calabaza ayudan a controlar el peso 

Su alto contenido en fibra, su acción anti inflamatoria y al ser coadyuvante en las dietas de control de colesterol son también un aliado a la hora de mantener la línea. Eso sí, hay que tomarlas con moderación. Si no es así, tendremos el efecto contrario. Además, al tener un efecto ligero laxante, ayuda a eliminar las toxinas que tanto intoxican el organismo con alimentos que nada o poco aportan. 

Contraindicaciones de las semillas de calabaza

Ni que decir tiene que todo tomado en exceso puede ser negativo, desde el pan hasta el agua. Las  pepitas del zapallo no son ajenas a este principio. Por eso, se recomienda, salvo salvedades, que no se   ingieran al día más de una porción de 50 gramos, que estas sean tostadas (no fritas y con sal) o bien molidas. ¿Qué efecto negativo pueden tener? 

1.- Diarrea debido a su alto contenido en fibra cuando se toman en exceso.

 

2.- Dolor de tripa al producir una demasía de muciélagos en el intestino.

3.- Flatulencias si se toman muchas y se es propenso a este trastorno. 

4.- Aumento de peso si no entran en una dieta equilibrada, sana y moderada, ya que son bastante calóricas.  

Las semillas de calabaza se pueden tomar de múltiples maneras. Las puedes encontrar en aceite, tostadas, molidas, trituradas, formando harinas o como parte de panes especiales y bollería. Son uno de los básicos de la alacena de una alimentación consciente comprometida con la salud natural.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

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