Que Madrid compite con Londres o París en lo que respecta a sus museos de arte eso nadie lo discute. El Prado, por poner solo un caso, rivaliza con el Louvre, por poner también solo otro caso, aunque el francés se lleve la palma en su mareante calendario de exposiciones temporales. Me parece (y es opinión personal) que sin contar otros atractivos (teatros, paseos o patrimonio monumental) a Madrid hay que ir solo por sus museos. Así que no me entretengo más y te doy la lista. A la tres fantásticos (Prado, Thyssen y Reina Sofía) hay que añadir muchos más. Te he dejado solo cinco, pero es que en algún momento tenemos que parar. Anota:
Los tres grandes museos de Madrid donde el arte es una apoteosis
1.- El Museo del Prado de Madrid
Fue inaugurado en 1819 y, en sus inicios, nada tenía que ver con la gran pinacoteca que conocemos porque era, nada más y nada menos, una institución dedicada a la historia natural cuyo estudio estaba, por entonces, en alza. La colección germinal procede de fondos reales (esto es de la monarquía) que se guardaba en distintos palacios con mayor o menor fortuna. A ésta se añadieron los fondos del Museo de la Trinidad tras ese sindiós que fue la Desamortización de Mendizábal (año 1835, recordemos) por lo que supuso de pérdida de patrimonio artístico y monumental en España. Aquí no quedó la cosa porque durante el siglo XX se fueron sumando más fondos y colecciones, algunas por compra (pocas) y otra por cesión o legado (casi todos herederos que no podían pagar los impuestos). Y así lo conocemos hoy en día.
Ni que decir tiene que en estos largos dos siglos, la colección ha sufrido avatares diversos desde incendios, robos (José Bonaparte) o regalos generosos de un rey poco versado en estas cuestiones. Me refiero al generoso presente de Fernando VII (que no ha pasado a la historia precisamente por su inteligencia) al Duque de Wellington. Además, el mal del desorden ha perseguido siempre al Museo del Prado y no ha sido hasta relativamente poco (con la ampliación y el uso de las herramientas informáticas) cuando se ha podido poner algo de cordura en muchos de sus fondos.
Como las colecciones son amplísimas y las salas diversas, te dejo aquí una lista (muy personal, como cualquier selección) de lo mejorcito del Museo del Prado, aquello que no te puedes perder en tu primera visita. Anota:
- ¿Cómo te vas a ir sin echar un vistazo a la Escuela Española? Me refiero a las grandes obras de Velázquez (Las Meninas, Los Borrachos, La Rendición de Breda…), El Greco (imprescindible su Caballero de la mano en el pecho, que lo mejorcito se encuentra en Toledo), Goya (las dos majas, por poner un ejemplo) o Zurbarán.
- De la escuela flamenca y holandesa quédate con alguna obra de Rubens, Roger Van der Weyden y, sobre todo El Bosco (imprescindible El Jardín de las delicias).
- De la alemana, busca las obras de Durero. Hay un Autorretrato de joven que va a dejar extasiado a más de un amante del arte.
- Tampoco se queda atrás la escuela italiana, ya que están representados Rafael, Botticeli, Caravaggio, Tintoretto, Tiziano, Veronés…
2.- Centro de Arte Reina Sofía, uno de los museos de Madrid con obras de la vanguardias incluido el Guernica
Las obras del siglo XX (de las vanguardias históricas como el Cubismo, Expresionismo o el Surrealismo) se exponen en este centro de arte moderno que, en los últimos años, ha desarrollado muy buenas exposiciones temporales.
La semilla de este museo de arte contemporáneo se remonta a 1952 cuando una pequeña colección se expuso en la Biblioteca Nacional de Madrid. Sin embargo, hay que esperar a 1986 para que se abra al público el centro de arte en el edificio Sabatini, ampliado en 2001 con la remodelación de Nouvel.
Su visita es muy fácil y sencilla y, al contrario que el Prado, puede recorrerse al completo en un par de días. La joya de la corona del Reina Sofía es, sin duda, el Guernica de Picasso, encargo de la II República para retratar el primer bombardeo sobre la población civil de la historia, acaecido en 1937 sobre la villa vasca homónima. Aparte de esta obra cumbre del genial malagueño, se pueden admirar ejemplos de Gutiérrez Solana, Maruja Mallo, Dalí, Juan Gris, Miró, María Blanchard (buenísima), Magritte, Bacon, Delaunay, Braque, Tàpies…
3.- El Museo Thyssen Bornemisza, uno de los grandes museos de Madrid
Es quizás el referente en exposiciones temporales no solo de entre los museos de Madrid sino entre los españoles. Sus muestras (con artistas de renombre internacional) son de una calidad sobresaliente y eso sin contar el grueso de la colección permanente con nombres de primera fila.
Situado en un edificio fantástico (el Palacio Villahermosa) a dos pasos del Museo del Prado, el grueso de la colección lo compone pinturas que van desde la Edad Media hasta el siglo XX con buena representación de las vanguardias históricas. No te puedes perder:
- Importante son los ejemplos de pintura flamenca que se puede disfrutar nada más entrar, como Nuestra Señora del Árbol Seco de Petrus Christus.
- De la escuela italiana hay ejemplos de Tiziano o de Rubens (La Venus del baño).
- De la española destacan obras de Zurbarán.
- Encontramos también pequeñas muestras de los impresionistas (Van Gogh o Renoir).
- De las vanguardias históricas destaca un Arlequín con espejo de Picasso.
- La famosa Habitación de hotel (1931) de Edward Hopper, símbolo de la soledad contemporánea, se exhibe entre sus paredes.
- Como nobleza obliga, se recurrió a Lucian Freud (quien consiguió que posara para él la mismísima Reina Isabel II) para el Retrato del barón Thyssen-Bornemisza.
Los otros museos de Madrid aparte de sus tres magníficos
Y si aún te has quedado con más ganas de arte y no quieres visitar las galerías de la capital, Madrid aún ofrece más museos donde perderse un buen rato. Hay más, pero hoy te he seleccionado estos cinco. Anota:
1.- Museo Sorolla
Es otro de esos sitios originales que conforman la lista de los museos de Madrid porque tampoco es una sala de exposiciones al uso. El de Sorolla está formado por el estudio del pintor valenciano y está tal cual el artista lo dejó en 1923, aunque algo habrán hecho los promotores para poner un poco de orden en lo que suelen ser este tipo de leoneras. No solo son interesantes sus cuadros (se conservan algunos de la primera época con escenas costumbristas) sino también la casa en sí y el jardín.
2.- Museo Cerralbo, uno de los museos de Madrid que celebra el espíritu del Romanticismo
Es en puridad un decimonónico show-room porque su propietario, Don Enrique de Aguilera y Gamboa, a la sazón marqués de Cerralbo, donó todo su palacio en 1922 a la nación. Este gran coleccionista de arte de todo tipo (desde pintura hasta objetos de decoración) puso una sola condición: que todo quedara tal cual. Así que la visita a este singular espacio no se hace a la manera de los modernos espacios de arte. Más bien se accede a una casa particular (aristocrática eso sí) y curioseamos (lo que deje el guía, ¡claro está!) entre los objetos expuestos. El Museo Cerralbo se muestra como una villa aristocrática victoriana con lámparas, tapices, esculturas, muebles y alfombras. Es uno de los museos de Madrid más originales.
3.- Museo Lázaro Galdiano
Situado en el elitista Barrio de Salamanca también es similar al Cerralbo, ya que muestra la colección del mecenas y coleccionista José Lázaro Galdiano quien donó parte de sus conquistas en 1947. No se trata de chucherías lo que se atesora aquí, ya que podemos encontrar obras de Goya, Velázquez, El Greco, Murillo, El Bosco e, incluso, Leonardo da Vinci. Así que es uno de las visitas obligadas de los museos de Madrid.
4.- Museo Arqueológico
Aunque hay piezas provenientes de yacimientos de toda España y no hace falta que te diga que por aquí han pasado desde fenicios, romanos o árabes solo por deleitarse con la enigmática Dama de Elche ya merece la pena la visita a esta institución.
5.- Museo del Romanticismo
Similar al Museo Cerralbo, el del Romanticismo, fue creado por Benigno de la Vega-Inclán y Flaquer en el año 1921. Aquí podemos deleitarnos con objetos de todo tipo de la España de finales del Siglo XIX y nos podemos hacer una idea de cómo se vivía en esa época.
El Museo del Traje, el Museo de América, el Municipal, el del Ejército (que expone la espada del mítico Cid, La Tizona), el de Artes Decorativas… son otros nombres que debe apuntar el viajero curioso pateándose todos los museos de Madrid, una ciudad rica en ellos.
Por Candela Vizcaíno