Durante los siglos que duró el antiguo Imperio Romano, el Foro se convirtió no solo en el lugar de mercadeo de la gran civilización sino también el centro de la vida social. Una ciudad que no tenga un lugar para la transacción económica quizás no llegue a esa calificación. Y esa rotunda afirmación no es mía. Por el contrario, las grandes urbes de todos los tiempos y todos los rincones sobre el planeta Tierra se caracterizan por tener buenos y grandes mercados. Que hoy se haya sustituido por amplias avenidas comerciales (tal cual los Campos Elíseos de París o la apabullante Montenapoleone de Milán), eso no quita para que una gran urbe tenga que tener (por fuerza) muchos sitios para comprar.
Y esto le sucede a Londres, una de las ciudades de Europa (junto con Roma o Berlín) donde más lugares hay para comprar de todo. Hay quien se ha puesto a echar la cuenta y los de la capital de la Gran Bretaña suman casi 350, que no es cualquier cosa. A los especializados (Collector’s Fair, Portobello, St Jame´s Picadilly…) se suman mercadillos de todo tipo, calles en las que solo se venden maravillosas antigüedades o hermosos libros expuestos en escaparates. ¡Y qué decir de las tiendas con ropa de segunda mano! Londres fue una abanderada en esta tendencia que ahora se ha trasladado a Internet y está haciendo furor entre los adictos a las compras y a los trapitos. Por eso, no se puede visitar el alma de la Gran Bretaña sin llevarse unas cuantas libras libres para hacer algún gasto en cualquier cosa que nos guste, nos apasione o nos hemos puesto a coleccionar.
Los de hoy no son todos (recordemos que son más de 350), pero sí son los más importantes y de visita tan imprescindible casi como la Torre de Londres o el palacio de Buckingham. Anota:
1.- Mercado de Portobello en Londres
Es uno de los más famosos, el que más suena y el que todo viajero debe visitar. Aquí se venden antigüedades de todo nivel desde piezas de alta época hasta porcelana vintage (simplemente que perteneció a tu abuela). Es uno de los más coloridos y fascinantes porque, rebuscando entre los puestos, puedes encontrar esas piezas de auténtico estilo british que va a poner una nota de color a cualquiera de tus estilismos, ya sea un bolso o una taza de porcelana para el té.
2.- Chepstow Villas y Londsdale
A corta distancia, al final de la afamada Notting Hill que tan peliculera ha sido y sigue siendo puedes encontrar cosas de gran valor, de esas que inundan las subastas de postín, aunque también se está convirtiendo en el paraíso de los frikkis por sus objetos a veces estrafalarios. Pero eso es lo que tiene el coleccionista de pro: que gusta de lo más raro del mundo.
3.- Golborne Road
Junto a frutas y verduras frescas para reponer fuerzas y llevarse al hotel o al apartamento de alquiler, hay tiendas y puestos que venden ropa de tendencia boho chic, lo más último en moda. Tienes que irte hacia Oxford Gardens y bichear en Aklam Road.
4.- Covent Garden
Por el solo merece un artículo porque es el lugar de encuentro para todos aquellos que no solo buscan hacer shopping de la manera que deseen. Covent Garden es casi una filosofía de vida, ya que aquí se concentra todo lo que significa el Soho. Hay artistas: desde malabaristas a actores. Los músicos están por doquier. Las actuaciones son constantes. La zona de alrededor está plagada de terrazas y cafés donde pararse a degustar el típico té inglés más allá de los grandes salones de relumbrón.
Lo de Covent Garden tiene una larga historia y su nombre está irremediablemente vinculado a la historia y al mito. Aparece en la obra Punch and Judy de 1642 y escrita por Samuel Pepys. Hubo espectáculos callejeros durante el siglo XVIII y no pararon en el XIX, a pesar del estricto espíritu victoriano. Y eso que el lugar no fue concebido como plaza “espectacular”, como lugar de encuentro de artistas, aunque ese haya sido desde siempre su carácter. Era un mercado de frutas y verduras que, por razones que se desconocen, comenzó a tener ese cariz. Seguramente, como sucede hoy, los artistas, buscando ganarse el sustento, sencillamente se congregaron por donde pasaba gran cantidad de público. Y así nació el espíritu de Covent Garden (el jardín del convento, no lo olvidemos).
Covent Garden está irremediablemente unido a una leyenda: a Pigmalion de George Bernard Shaw, llevada al cine como My Fair Lady (con la maravillosa interpretación de la elegantísima Audrey Hepburn).
Covent Garden no solo es el centro artístico callejero de Londres. A su alrededor, nada más y nada menos, se sitúan The Royal Opera y The Royal Ballet.Vamos que entre artista callejero y músico indi se mezclan los más estirados londinenses (o viajeros) que gustan de estas aristocráticas expresiones artísticas.
Pero Londres no solo son sus grandes mercados y también hay que pararse en sus muchos y variados mercadillos. Anota los más importantes, lo que más suenan, los que más gustan por su extravagancia o por su calidad.
Ocho mercadillos de Londres
A pesar de que, siguiendo el espíritu británico, la tradición es importante a la hora de montar estos mercadillos, ten en cuenta que estos se van reinterpretando constantemente. Los gustos y las peticiones contemporáneas se tienen en cuenta a la hora de organizar estos foros del siglo XXI. Anota los más interesantes.
- Collector´s Fair tiene lugar los sábados y aquí puedes encontrar monedas de todo tipo, una afición a la que están casi suscritos los británicos.
- De los mercadillos de Londres más heterogéneos y más baratos, hay que destacar el que se pone en Berdmonsey Square los viernes. Lleva por nombre Berdmonsey Market.
- Mucho más exquisito es el de St. Jame´s Picadilly. Acorde con el estatus de la zona, aquí se ponen a la venta objetos de plata, otra de las grandes líneas coleccionistas de las casas familiares británicas. Si el bolsillo no te alcanza, no te puedes perder las fotos de algo tan rutilante para la cosmovisión del siglo XXI.
- El Chapel Market, en Islington tiene de todo para vestir tu casa de punta a punta. Lo malo es la vuelta con la maleta llena de porcelana, pero sí puedes elegir algo que no te vayan a romper en la cinta del aeropuerto.
- Los amantes de la música tienen que pasarse por Brixton donde hay de todo, sobre todo soul. Y ellos se mezcla con una oferta más que tentadora de objetos de todo tipo procedente de África.
- En Ridley Road puedes encontrar el Londres más cosmopolita, el que ha acogido (aunque sea con el estiramiento british) a todo tipo de personas llegadas desde cualquier rincón del mundo. Aquí puedes encontrar cualquier cosa exótica. Tanto es así que va a parecer que no has estado en Londres.
- Petticoat Lane es un must, una parada obligada en tu visita a la capital de la Gran Bretaña. Se celebra los domingos entre Middlesex y Wentworth. Es muy parecido a los que se encuentran por cualquier punto de la geografía de España pero a lo grande. Hay de todo y muy bueno. Aquí hay que tener cuidado con la cartera porque la tentación puede ser bastante grande.
- Mención aparte merece Smithfield, en Camden Town, dedicado a la carne.
Camden Town de Londres, el gran mercado bohemio de Londres
Hay que tratarlo aparte porque esto no es un lugar para comprar o vender. Es una auténtica filosofía de vida que se desarrolla todos los días de la semana. Aquí se viene a otro lugar. No estamos en Londres. Estamos en Camdem Town, junto al Regent Canal. Es un mito. Por eso su foto es la protagonista de este reportaje.
Su historia es bastante curiosa porque el lugar, apartado bastante del centro de Londres, era un sencillo bastión de pescadores paulatinamente abandonado y en deterioro a partir de la década de los cincuenta del siglo XX. Los altos precios de los alquileres de la capital (que aún se mantienen) hicieron que algunos músicos, artesanos y artistas se fijaran en lo que fueran antiguos almacenes de pescado para colocar sus talleres o presentar su arte. Eso fue alrededor de 1970.
Alrededor de estos almacenes se fue configurando un mercadillo de artesanía los fines de semana y posteriormente se abrieron locales de tanto renombre como Goon Show o The Underworld. Las tiendas de moda bohemia, los productos vintage, los servicios de todo tipo en plena calle (desde peluquería hasta tatuajes) no tardaron en llegar. Camden Town comenzó a existir. Y con ello su leyenda.
En la actualidad, se puede encontrar puestos y tiendas de comida de todas las cosmovisiones posibles o puestos con cualquier tipo de coleccionismo frikki. En Camdem Town hoy se pueden encontrar antigüedades, moda de segunda mano, objetos alternativos de todo tipo (aunque no se vean así con la perspectiva del siglo XXI), músicos callejeros de cualquier tendencia (bajo la atenta mirada de la policía), bohemios mezclados con vagabundos y hasta turistas con bolsos de Vuitton al hombro. Todo cabe en Camden Town.
¿Cuál has visitado? ¿Nos lo cuentas?
Por Candela Vizcaíno