En la actualidad, es la capital de Extremadura pero este privilegio no le es extraño ya que lo ha ostentado en diversas ocasiones a lo largo de la historia. Aunque se han encontrado restos prehistóricos, se acepta que su fundación como ciudad data del año 25 a.C., cuando el emperador Augusto la bautizó como Emérita Augusta. El emplazamiento fue elegido para servir de retiro a los oficiales y milicias de los regimientos que trabajaron en Hispania. Y ello, en parte, explica su hermoso teatro y los restos de casas aristocráticas que se han encontrado en el lugar. Aunque lo que queda de su pasado romano es lo primero que tienes que ver en Mérida, la ciudad también fue ocupada por los musulmanes (en el siglo VIII) y luego por los visigodos. En 1230 pasó a la causa cristiana. Y, al día de hoy es uno de los emplazamientos de Extremadura más visitados ya que sus restos de la arquitectura romana son más que sobresalientes.
Qué ver en Mérida en un día: los cinco imprescindibles
1.- Teatro romano de Mérida y anfiteatro en el mismo recinto
Este último está en ruinas y apenas se puede vislumbrar su supuesto esplendor del pasado, cuando animales y bestias se batían a muerte. Sin embargo, el teatro es de una belleza sobresaliente y aún sigue en funcionamiento con el Festival de Teatro Clásico de Mérida que se celebra a principios de verano. Fue fundado alrededor del año 10 a.C. Posteriormente se le añadió la escena. Poco se sabe de su funcionamiento en la época clásica aunque, por su majestuosidad, tuvo que tener predicamento entre el público. Con la legalización, primero, del Cristianismo y, posteriormente, con su oficialidad, el teatro entró en declive y no solo en Mérida sino en todas las antiguas ciudades romanas.
Considerada una actividad pecaminosa, tuvo algunos conatos en la Edad Media con representaciones dentro de las iglesias. Sin embargo, en España no se volvió a recuperar el gusto por el teatro hasta las exitosas comedias de Lope de Vega. Y para ello habría que esperar a finales del siglo XVI y bien entrado el XVII. El de Mérida fue progresivamente cubierto con tierra y habría que esperar hasta bien entrado el siglo XX cuando empezaron las excavaciones que, en parte, pretendían recuperar su esplendor. Tenían que pasar varias décadas más para ponerlo en valor. En la actualidad, está en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
2.- Museo romano de Mérida
Justo enfrente se encuentra este maravilloso museo diseñado con acierto por Rafael Moneo. Levantado en ladrillo visto, en él se exponen restos de las sucesivas excavaciones, especialmente esculturas y una sobresaliente muestra de grandes mosaicos extraídos de las domus aristocráticas de Mérida. La colección de arte visigodo perteneciente legalmente al mismo se encuentra en otro emplazamiento, en la Calle Santa Julia.
3.- Templo de Diana (encabezando este artículo)
A corta distancia se encuentran los restos de este templo con columnas corintias que ha sido anexado a una construcción posterior en un intento de apropiación de su belleza. Este tipo de templos tienen su sustrato en la arquitectura griega que levantaba todas sus construcciones utilizando columnas siguiendo un rectángulo. Diana era la diosa clásica de la naturaleza, la caza y la Luna. Se la representa en castidad celosa de su intimidad e independencia. Por eso no duda en asesinar (llegado el caso) si alguien osa traspasar los límites que ella misma ha impuesto. Más asertividad es imposible.
4.- Acueducto de los Milagros
A las afueras casi de la ciudad, a su alrededor se ha dispuesto un parque que se surte del agua del río. Está bastante bien conservado a pesar de que al día de hoy ha sido invadido por las cigüeñas y palomas.
5.- Puente romano
Está rodeado por un parque y con una bonita iluminación nocturna. Quizás por eso es favorito de los amantes de los atardeceres. Uno de sus extremos da paso a la alcazaba árabe que da cuenta de la presencia de este pueblo en Mérida. A su alrededor, se despliega un parque que aprovecha la frescura del río.
Que ver en Mérida con más detenimiento
6.- Area arqueológica de la Morería y el Centro de Interpretación de la Vía de la Plata
Hoy la Vía de la Plata es una autopista diseñada con herramientas de informática utilizando incluso satélites espaciales. Sin embargo, esta moderna carretera retoma el recorrido de la romana que unía Cádiz con Gijón, esto es la antigua Hispania de Norte a Sur y de Sur a Norte. En este emplazamiento concreto se encuentra un tramo bastante bien conservado así como los cimientos de antiguas viviendas romanas.
7.- Casa de Mitreo y Centro de Interpretación Los Columbarios
La primera es una vivienda aristocrática en ruinas pero que ha conservado maravillosos mosaicos. Estos no han sido trasladados y se pueden disfrutar en el lugar. Además se puede observar la disposición clásica de las domus romanas con sus patios sucesivos y el lugar para recoger el agua de lluvia. Los columbarios, sin embargo, nos remiten, no a la vida, sino a la muerte y a la forma de enterramiento del Imperio Romano.
8.- Circo Romano de Mérida junto al acueducto y termas de San Lázaro
El gran número de espacios públicos de la antigua Emérita Augusta nos habla de una localidad boyante con una población extensa y además enriquecida. No solo disponía de un majestuoso teatro sino también de un circo donde se celebraban carreras de carros o caballos. Al lado se encuentran los restos de las termas y otro acueducto bastante bien conservado.
9.- Iglesia de Santa Eulalia del siglo IV
Aunque ha sido modificada a lo largo de tiempo, al parecer es el primer ejemplo de arquitectura y arte paleocristiano en Hispania.
Datos prácticos para visitar Mérida
1.- Mérida no dispone de buenos transportes públicos. Tanto es así que está en los periódicos cada cierto tiempo debido al fallo de estructuras logísticas obsoletas. Así que lo mejor es llegar en coche y entrar por el moderno puente colgante sobre el Guadiana. Como es complicado moverse por buena parte del casco histórico, lo sensato para no volverse loco y acabar en una calle peatonal es aparcar en Parking Atarazanas o el Cervantes. No suelen estar abarrotados y los precios no son para tirarse de los pelos.
2.- Aunque esta maravillosa ciudad romana con sus acueductos, teatros, arcos y templos se recorre a pie en un día, dispone de buenos hoteles a precios muy contenidos como lo es Extremadura en su totalidad.
Una buena opción es el Parador de Mérida con la calidad de la casa y también el único cinco estrellas de la ciudad, el Hotel Ilunión Mérida Palace. Los amantes de la buena mesa y de la naturaleza tienen una cita en el Embalse de Proserpina plagado de chiringuitos. Está a menos de quince minutos en coche desde el centro de la ciudad.
Para disfrutar de todo lo que hay que ver en Mérida lo mejor es no andarse con prisas e ir recorriendo todos los restos de lo que fuera antaño una brillante ciudad romana plagada de edificios públicos y villas de retiro en las que no se escatimaron lujos de ningún tipo.
Fotos y texto por Candela Vizcaíno