Dónde mirar los colores del otoño en España. Un recorrido por la geografía española para admirar el otoño. Hayedos, castañares y bosques nos esperan.
No nos damos cuenta, pero estamos inmersos en una vida totalmente desnaturalizada. Las prisas, las grandes urbes repletas de tráfico, el estrés y las obligaciones diarias nos impiden ver lo que está a nuestro alrededor. Las gentes sencillas de antaño se deleitaban con los pequeños regalos de la naturaleza. Nosotros tenemos que aprender a redescubrir estos placeres. Es verdad que aquí no estamos en Japón donde se sacralizan estos momentos con festivales que tienen lugar a inicios de otoño (uno de los más conocidos es el Kitsuné no Yomeiri). Voy a más, la floración de los cerezos, el Hanami, se considera noticia nacional y, de hecho, se va informando en los telediarios del país. Eso no es de extrañar en un país que hace gala de cuidar los jardines más bonitos del mundo. Afortunadamente, cada vez somos más los que nos paramos y buscamos un auténtico baño de naturaleza. Hoy nos adentramos en los bosques más hermosos en otoño.
Pero también tengo que reconocer que son, cada día más los adeptos a este tipo de espectáculos en otras partes del mundo. Si en primavera hay dos lugares imprescindibles en España donde la naturaleza estalla en todo su esplendor (en el Valle del Jerte con sus cerezos en flor y en Sevilla con el aroma embriagador del azahar), en otoño, las posibilidades se multiplican. Así que anota estas cinco opciones (y otro día más) para disfrutar de la vida entre la vuelta al cole y los fastos de Halloween. Comencemos:
Castañar del Robledo en la Sierra de Aracena, en Huelva
Los castañares en masa aportan un tono melancólico a la época de su cosecha. Hay dos rutas imprescindibles en España. La primera está en la Sierra de Aracena, a apenas una hora desde Sevilla, y su epicentro es la localidad Castañar del Robledo. El día 12 de octubre da comienzo la fiesta popular donde se pueden degustar los platos típicos realizados con castaña y acompañados con los deliciosos jamones de la zona. Esta provincia andaluza es una de las más desconocidas y no entendemos las razones dada la belleza natural de la que hace gala.
Desde sus playas hasta sus sierras se puede hacer un precioso viaje en coche apto para familias, sibaritas o foodies. Recordemos que es la tierra de los vinos del Condado, del jamón ibérico y de la preciada gamba. Por si fuera poco, en este pedacito de mundo se encuentra uno de los lugares más peculiares de Europa: la aldea del Rocío cuna de la Blanca Paloma y donde los caballos tienen preferencia sobre peatones y vehículos a motor. Además, si te animas, la bellísima Tavira está cerquísima y te espera para enamorarte.
El Castañar de El Tiemblo en la Sierra de Gredos, entre Ávila y Madrid
El otro castañar importante está cerca de Madrid, en la provincia de Ávila, en plena Sierra de Gredos. Es el Castañar de El Tiemblo y, por su altura y ubicación, comenzará a colorearse a finales de septiembre. El acceso está regulado por Ordenanza Municipal mediante pago de una entrada y con importantes multas si se cometen infracciones.
Montejo de la Sierra cerca de Madrid
En España apenas quedan hayedos, pero los que hay son de una belleza sin par. Rodeado de magia, leyendas e historias de brujas, estos bosques son lugares misteriosos y enigmáticos. Uno de los más importantes es el situado en Montejo de la Sierra, a apenas una hora en coche desde Madrid. El Ayuntamiento tiene reguladas rutas y accesos. A la vuelta a la capital de España no te puedes perder un parque como el del Retiro, el cual se viste con la delicada belleza del otoño.
La Selva de Irati, en Navarra
La Selva de Irati, en Navarra, pero fronteriza con Euskadi, es otro hayedo mezclado con abetos que se torna espectacular en otoño. Además, en este lugar hay preciosos regatos, fuentes y cascadas. Es hábitat natural de animales salvajes que, a partir de finales de septiembre, comienzan la temporada de apareamiento. Con suerte, se pueden escuchar los bramidos de los ciervos (la berrea) rebotando en las rocas del bosque.
El Hayedo de Soto de Sajambre en León
El hayedo de Soto de Sajambre, en León, es entrada natural a los Picos de Europa por la parte oeste de Asturias. Es espectacular en cualquier época, incluso en invierno. Los tonos naranjas de las hayas salpican caminos solitarios con casas de piedras abandonadas. Hay que andarse con cuidado con las brujas y duendes que habitan el lugar.
Mucho más al norte, en Ordesa, en Huesca, se encuentra el Bosque de Turieto Bajo con pinares y abetos. Hay que acceder en coche.
Por Candela Vizcaíno