El Reiki es la técnica curativa que utiliza la energía del cuerpo humano a través de los chakras. Entendemos qué es el Reiki y su historia

Esta terapia de medicina alternativa que está siendo, incluso, aceptada a nivel científico (con los parámetros de la experimentación) se refiere a la sanación y crecimiento personal a través de la canalización de la energía. Nuestro cuerpo es un receptor de este movimiento del universo y, si lo armonizamos correctamente, no enfermerá en ninguno de los planos (el físico, el espiritual, el anímico o el mental). Esto es, Reiki está compuesto por las sílabas japonesas “Rei” y “Ki”. Esta última se puede traducir como soplo vital, hálito, aura o energía. La primera se refiere a la canalización o el lado de las cosas. Atendiendo a la etimología, por tanto, el Reiki se refiere a la capacidad que cada persona tiene para canalizar la energía del Universo. Esto es, si te está preguntando qué es el Reiki tenemos que decir, en primera instancia, que esta terapia totalmente natural se refiere al modo de mover la energía utilizando nuestro propio cuerpo como si de un cable se tratara. 

Reiki: chakras que canalizan la energía del Universo

Los chakras son los puntos de energía que giran como ruedas de luz. Cuando están armonizados lo hacen en el sentido de las ruedas del reloj. Estos centros energéticos son los que utilizan los terapeutas y maestros de Reiki para conseguir sanar. Se encuentran a lo largo de la columna vertebral y llegan hasta la base de la cabeza. Son siete principales y cada uno de ellos tiene una función específica. Si los chakras no están armonizados (tanto porque están muy abiertos o porque están bloqueados o cerrados) llega el malestar y con él la enfermedad. 

¿Cuáles son los 7 chakras principales?

Estas ruedas de luz no solo tienen una función específica también un color y una concordancia con una parte del cuerpo y, a la par, con una emoción o sentimiento primario. Resumiendo mucho, los 7 chakras principales de abajo hacia arriba son los que siguen: 

1.- Muladhara o chakra raíz es de color rojo y está situado entre el ano y los genitales. Se bloquea por el miedo. 

2.- Svadhisthana o chakra sacro se encuentra en la base de la columna vertebral. De color naranja, se bloquea por los sentimientos de culpa. 

3.- Manipura o chakra del plexo solar situado por encima del ombligo y de color amarillo se bloquea por la vergüenza. 

4.- Anahata o chakra del corazón situado en la zona del corazón, donde está el timo y nos llevamos las manos instintivamente cuando queremos decir “yo”, “yo siento”, “yo padezco”… Es de color verde y se bloquea por el dolor de cualquier tipo. 

5.- Vishudda o chakra de la garganta está situado en la base de la garganta y es de color azul. Se queda bloqueado cuando dejamos atrapadas palabras que no podemos decir por las razones que sean. Este chakra es el que invita a la asertividad. 

6.- Ajna o chakra del tercer ojo, situado en el entrecejo y de color violeta. Está relacionado con la intuición, el sexto sentido, el saber mirar más allá de las apariencia, el don de conocer la verdad auténtica de cada uno. Se bloquea cuando nos apegamos a las ilusiones y no somos capaces de fijar metas reales. 

7.- Sahasrara o chakra de la corona es de color violáceo rosado y es el que abre todos los demás. Solo se queda armonizado cuando están todos los demás. Es el que canaliza todas las energías  al conectar con la vibración del amor. La única manera de tener este chakra armonizado es dejar de lado todo lo mundano para centrarnos en el interior. 

No podemos entender qué es el Reiki y cómo realiza la sanción si no tenemos claro dónde están y cómo funcionan los distintos chakras de nuestro sistema.  

Para entender qué es el Reiki tenemos que conocer su historia

Y dentro de ese devenir histórico hay tres hitos principales. La práctica del Reiki se ha realizado desde antiguo, aunque esta terapia de la medicina alternativa se comenzó a sistematizar a finales del siglo XIX, estos son sus hitos.

Entendemos qué es el Reiki con la epifanía de un monje cristiano

Se considera a Mikao Usui (1865-1926) el fundador del Reiki moderno. Fue un monje cristiano que ante la pregunta de un alumno sobre cómo podía sanar Cristo con las manos comenzó un camino de investigación que le llevó a descifrar sutras antiguos atribuidos a Buda (quien también sanó con las manos). Comenzó su andadura en la Universidad de Kioto. De allí pasó a la Universidad de Chicago donde terminó los estudios de Teología y aprendió sánscrito. Su curiosidad le llevó a La India donde entró en contacto con el Budismo. Aunque se dedicó a estudiar y a desentrañar los sutras budistas, el encuentro con el verdadero sentido del Reiki se le apareció como en un sueño o como una epifanía más bien, ya que pudo entender el sentido de este método de sanación antiguo tras caer inconsciente por la herida de un rayo.  

Su conmiseración le lleva a intentar sanar a todos los mendigos que se van encontrando en el camino dándose cuenta que, al poco tiempo, vuelven a pedir limosna. De aquí interfiere que no se puede curar el cuerpo si antes no se ha realizado un proceso de crecimiento anímico. Este, por su puesto, tiene que ser consciente y realizado en libertad. 

Chijiro Hayashi, un militar que dio un paso más hacia qué es el Reiki

Recibió directamente las enseñanzas del maestro cuando contaba 47 años de edad. El fue quien fundó la primera clínica y también la primera escuela. Hasta aquí llegó la tercera Gran Maestra Haway Takata.

Haway Takata, la primera Gran Maestra del Reiki

Corría el año 1935 y estaba aquejada de un cáncer. En aquella época las posibilidades de curación eran mínimas. Por eso, se agarró a las oportunidades que ofreccía este método terapéutico tan novedoso. Al remitir la dolencia casi milagrosamente tras la imposición de manos del maestro Hayashi, comienza su aprendizaje hasta convertirse en la primera y la última Gran Maestra de Reiki. Ella fue quien introdujo (a través de Estados Unidos) qué es el Reiki en Occidente. A su muerte, su nieta, Phyllis Lee Furumoto terminó por renovar la disciplina al eliminar la categoría de Gran Maestro. Fue ella quien se dio cuenta de que cualquier maestro podía sanar a otras personas y, a la par, educar a otros maestros. 

Entonces, qué es el Reiki exactamente

Con todos estos datos podemos definir esta terapia como un método de sanar cuerpo y alma utilizando la canalización energética (a través de los chakras) a favor del individuo. Con la imposición de manos, meditación y un autocontrol de los movimientos energéticos por parte del maestro se consigue armonizar aquello que estaba en caos. El Reiki, como ocurre con otras terapias psicológicas, realiza una transformación total en el individuo trayendo a la conciencia elementos totalmente ocultos. Es como una desintoxicación emocional que nos devuelve el equilibrio perdido para ir encontrando, progresivamente, el camino de vida. 

Reiki, niveles de sanación

Son cuatro, los tres primeros son de iniciación y el último corresponde a maestro. Ni que decir tiene que para llegar a esa etapa se necesita un proceso de autocuración y autoconocimiento superior, ya que en el Reiki no se entiende que alguien pueda curar si, con anterioridad, no ha puesto remedio a todo aquello que le duele (ya sea en el plano anímico o físico). 

Reiki nivel uno, cómo se produce 

No podemos entender qué es el Reiki si previamente no hemos asimilado que nuestro cuerpo y nuestra alma es un canal energético. El primer chakra que hay que armonizar es el del corazón. En actitud relajada y con las manos en esta parte del cuerpo se busca eliminar cualquier juicio para alejar el dolor. Se continúa hacia el chakra del tercer ojo para seguir por el de la garganta. Volvemos al del corazón y vamos bajando hasta el último chakra. 

Reiki nivel dos, entendido un paso más 

Este proceso permite curar una persona a distancia. 

Reiki nivel tres, el último de los principiantes

Aquí se aprende a manejar símbolos con el fin de ir abriendo canales energéticos. En este tercer nivel se puede sanar incluso cargas de ancestros o de vidas pasadas. 

Nivel maestro de Reiki

Es el único que puede enseñar a otros. Ni que decir tiene que ha debido pasar por los procesos anteriores. 

Para qué sirve el Reiki

Esta terapia alternativa que, en los últimos meses, ha encontrado, incluso, fundamento científico contrastado no solo se utiliza para sanar dolencias psicológicas de todo tipo sino también físicas. Con el Reiki la persona que se somete a tratamiento o, mejor aún, inicia el proceso para convertirse en maestro acepta su propia finitud con una paz muy difícil de encontrar en la sociedad contemporánea. Con el Reiki se aleja la apatía, la desgana, el estrés, los ataques de ansiedad y/o de pánico, la ira, la depresión, el pesimismo… La persona se abre a una dimensión desconocida hasta entonces. 

Los beneficios en el plano físico son innumerables ya que aumentan las defensas previniendo resfriados y otras dolencias de corte vírico o bacteriano. Elimina las jaquecas, el dolor menstrual, las contracturas y problemas digestivos. Como terapia alternativa tiene más poder que las infusiones de la botica tradicional. Es frecuente que las personas que se inicien en el mindfulness o en el yoga acaben por encontrar acomodo en el Reiki. 

Si el Reiki ya tenía sus adeptos en los últimos años, el futuro es prometedor al máximo con ese aval (que ni pidió ni necesita) de la comunidad científica. Eso sí, hasta convertirse en maestro se necesita su proceso. 

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla