En el corazón de Euskadi, en el norte de España, a pocos minutos en coche de Bilbao y, abriendo la puerta a la Reserva de Urdaibai se encuentra Gernika. La ciudad es algo más que un emplazamiento hermoso, interesante o agradable, ya que en ella tuvieron lugar los bombardeos de la Guerra Civil Española. Estos, en esencia, adelantaron las barbaridades que vendrían después, con masacre de población civil inocente incluida. Gernika es, también, conocida internacionalmente por el famoso cuadro homónimo de Pablo Picasso, uno de los mayores representantes del cubismo, hoy custodiado en una sala del Museo Reina Sofía de Madrid. ¿Solo tienes un día para disfrutar del emplazamiento? Entonces, apunta y organízate que hay mucho que ver en Gernika. Estos son los 5 magníficos que no te puedes perder:
Árbol de Gernika y La Casa de Juntas, lo primero que tienes que ver en Gernika y nada más llegar
Gernika es un lugar marcado por la tradición, ya que aquí se reunían desde antiguo los representantes de los pueblos del Señorío de Bizkaia bajo una democracia participativa muy simple, directa y justa. El lugar exacto de estos encuentros, en un principio, y como es tan normal en este tipo de comunidades, era al abrigo de un vetusto y fuerte roble situado en un repecho elevado. Hoy, el árbol vencido por el tiempo, se guarda en un templete. A pocos metros crece saludable uno de sus nietos, vigilando la tribuna exterior de la Casa de Juntas.
Todo está cercano: el roble más viejo, el nuevo y la Casa de Juntas, lugar de reunión de los representantes del señorío. Se puede acceder a la sala general y a las adyacentes reconvertidas en un pequeño museo con objetos curiosos, como las bolas de plata para las votaciones. Tampoco te puedes perder el gigantesco mural de Gustavo de Maeztu, titulado Lírica y religión, situado en la sala conocida como de la Vidriera.
Parque de los Pueblos de Europa
Justo al lado, a la derecha, se encuentra la zona verde más amplia de Gernika de la que poco o nada habría que reseñar si no fuera porque aquí se encuentran esculturas monumentales de artistas de la talla de Henry Moore o Eduardo Chillida, el mismo que dejó su estremecedor Peine del Viento en una punta de la bahía de La Concha de San Sebastián.
Iglesia de Santa María, también tienes que ver en Gernika
Este imponente templo se encuentra a cuatro pasos, literal, y en frente de la Casa de Juntas. Es sobrio tanto por fuera como por dentro. Se inició en el siglo XV que responde a la mayoría de las características de la arquitectura gótica y no ha sufrido demasiados añadidos posteriores. Solo es accesible en horario de cultos religiosos.
Museo de Euskadi, otro imprescindible que ver en Gernika
También se encuentra a tres pasos del Árbol de Gernika. Va explicando la historia del pueblo vasco con documentos originales, facsímiles, libros, retratos y objetos diversos. No es apto para niños muy pequeños, ya que su interés radica en la historia y, para ello, hay que leer mucho.
Museo de la Paz
Más interactivo y adecuado para los pequeños y las familias es el también vecino Museo de la Paz con actividades lúdicas para todos y en el que se intenta fomentar una cultura del entendimiento, la concordia y el conocimiento de la diversidad. El protagonista de este emplazamiento es el conocido cuadro de Picasso.
Gernika tiene buenos servicios, cafeterías, restaurantes y lugares de ocio. Los lunes cierran los museos (que son de pago), pero hay un concurrido y surtido mercado con productos de alimentación de calidad extrema, ropa o calzado. Aparte de todo esto que tienes que ver en Gernika el lugar es punto de destino de los gastrónomos locales y foráneos. También se encuentra a corta distancia de otros puntos interesantes del Euskadi como Lekeitio o el Castro de Arraola.
Fotos y textos por Candela Vizcaíno