Disfrutamos en un mágico recorrido por la Costa Verde descubriendo las 10 playas de Asturias más bonitas y espectaculares.
No es extraño que cada vez más viajeros apuesten por Asturias para sus vacaciones porque los más de 300 kilómetros de la Costa Verde ofrecen mil oportunidades para disfrutar de un entorno mágico. Magia en el sentido literal de la palabra que proviene directamente de las ninfas que habitan las aguas marinas a las que dan la mano las Xanas, esas hadas norteñas a las que no es difícil encontrar en los ríos y en los bosques de Asturias.
La costa asturiana está llena de playas con encanto dispuestas a ofrecer lo mejor de sí a ese viajero que busca la conjunción perfecta entre el monte y el mar para formar uno de los paisajes naturales más bellos y espectaculares. Imposible no enamorarse de las playas de Asturias, imposible no enamorarse en las playas de Asturias cuando uno se encuentra, como por un hechizo, en el mismo Paraíso.
1. Playa de San Martín, una de las playas más bonitas de Asturias
Ubicada entre las localidades de Poo y Celorio, la Playa de San Martín es uno de esos lugares para los que huyen de las playas masificadas en el verano cantábrico. Se accede por un camino agrícola que hay que transitar a pie o en bicicleta, algo que le hace perder usuarios, pero ganar en calidad. Sus aguas son perfectas para los amantes del surf y el entorno casi salvaje invita a vivir y a crear las mejores historias.
La playa de San Martín ofrece una arena blanca, rocas imponentes y fuerte oleaje con la característica furia del Poseidón del Cantábrico. Como atractivo añadido, encontramos la iglesia románica de San Martín y además es uno de los pasos casi obligados del Camino de Santiago.
2. Playa de Vega, otra playa de Asturias que hay que conocer
La playa de Vega está declarada Monumento Natural con razones de peso. Casi dos kilómetros de playa virgen donde el viajero se encuentra desde rincones nudistas hasta huellas de dinosaurio. El jurásico se hace presente en este impresionante paraje aumentando su atractivo por ese oleaje furioso que a veces hace imposible el baño pero no el disfrute.
Partiendo de la localidad de Berbes, la Playa de Vega es un verdadero espectáculo natural. Las dunas invitan al sosiego y al mismo tiempo a la aventura, su riqueza botánica alimenta las mentes más curiosas y la inmensidad de esta playa, que es la más abierta al mar, llena a cualquier viajero de las sensaciones más inolvidables.
3. Playa de San Lorenzo, una playa de Asturias para quitar el hipo
La ciudad asturiana más turística, Gijón, cuenta con una playa de 1500 metros en pleno centro urbano para disfrutar de unos días inolvidables en la Costa Verde. De visita obligada para los viajeros que buscan la placidez del norte de España, Gijón es ese lugar donde disfrutar de la gastronomía, la cultura y el carácter amigable de las gentes asturianas.
La playa de San Lorenzo, emblema de Gijón, se llena en temporada alta, pero igualmente se puede disfrutar de una jornada de sol en su arena dorada mientras se le toma el pulso a esta ciudad llena de vida. Deportes como el voley playa o el fútbol o una caminata por el paseo marítimo son los imprescindibles para disfrutar al máximo de esta playa.
4. Playa de Vidiago, algo más que una de las playas más bonitas de Asturias
Algo más que playas es lo que ofrece al viajero la localidad de Vidiago. Si bien su playa es muy accesible y el Mar Cantábrico se muestra en todo su esplendor, son los alrededores los verdaderos protagonistas de Vidiago. El ídolo de Peña Tú o ' El Peñatu' es un particular conjunto de pinturas y grabados del Neolítico absolutamente imperdibles.
Pero lo que más llama la atención de los viajeros en las inmediaciones de Vidiago son los Bufones, peculiares formaciones calizas en forma de grietas o chimeneas por donde sale el agua del mar con una potencia salvaje hasta alcanzar los 20 metros de altura en un espectáculo maravilloso difícil de olvidar.
5. Playa de Cué, una playa de Asturias para los amantes de lo natural
Aguas cristalinas y arena blanca para esta pequeña pero pintoresca playa que se encuentra en la localidad de Cué en el concejo de Llanes. Los amantes del buceo encuentran su punto de encuentro en este lugar que merece la pena visitar. Se accede a pie en un entorno totalmente natural que realza lo espectacular de sus acantilados.
La tranquilidad por la escasa afluencia de turistas convierte a la playa de Cué en uno de los lugares más apreciados por los visitantes que buscan disfrutar en plena naturaleza de un baño en aguas tranquilas o de una tarde de lectura con la banda sonora del mar Cantábrico y el suave revoloteo de las ninfas.
6. Playas de Luarca, la playa de Asturias más famosa
Una parada imprescindible en el viaje por Asturias es la localidad de Luarca. Una villa blanca en plena Costa Verde con sus pintorescas casas blancas y un puerto con un encanto al que es difícil resistirse. Luarca cuenta con tres playas que, a pesar de su carácter urbano, no pierden la magia de la naturaleza asturiana.
El paseo marítimo de Luarca acerca al viajero hasta sus playas de aguas tranquilas para disfrutar de un baño después de un día de inmersión en la vida local de esta villa, su gastronomía y el exquisito trato de las gentes de este lugar que al instante se convierte en un segundo hogar.
7. Playa de Torimbia, la playa de Asturias escondida entre acantilados
Son 500 metros de playa de arena dorada rodeada de los acantilados más fascinantes, como no podía ser de otra manera en la costa asturiana, para disfrutar de esta playa de Torimbia que dibuja una figura de concha como si la mismísima Afrodita la hubiese amadrinado señalándola como uno de esos lugares en los que la diosa reparte deseo y pasión.
Como tantas otras playas de la Costa Verde el acceso es a pie, lo que preserva su carácter natural y también la deja a salvo de la hordas de turistas. La localidad de Niembro es un buen punto de partida para llegar hasta este lugar emblemático que tantos naturistas han convertido en su refugio desde hace décadas y a donde acuden puntuales a su cita con los veranos del cantábrico.
8. Playa de la Griega, una playa de Asturias paradisiáca y escondida
No nos olvidamos de los más pequeños en este viaje por el paraíso asturiano y señalamos Colunga como el lugar que más van a disfrutar los niños. La playa de la Griega es un arenal con una gran cantidad de servicios turísticos poco habituales en la costa asturiana. Y además la playa viene equipada con sorpresa.
Las huellas de dinosaurio más grandes descubiertas hasta el momento se encuentran en esta playa para hacer las delicias de grandes y pequeños. Un lugar donde el pasado y la fantasía se entremezclan dentro de un entorno seguro gracias a las piscinas naturales que se forman durante la bajamar.
9. Playa de Gulpiyuri, una playa de Asturias solo apta para aventureros
Las peculiares características de esta playa hacen imprescindible su visita. Y es que Gulpiyuri es más una piscina salada que un playa como tal, ya que no tiene salida visible al mar. Considerada en alguna ocasión como la playa más pequeña del mundo, este lugar es un enclave casi mágico donde la imaginación se desborda.
El acceso a esta minúscula pero espectacular playa es a pie. Unos 200 metros caminando por uno de tantos parajes asturianos donde todo es posible. El núcleo urbano de referencia para llegar hasta Gulpiyuri es Naves, casi a medio camino entre Ribadesella y Llanes, dos localidades que no tampoco defraudan en este viaje.
10. Playa de Xagó, la última playa de Asturias de esta lista
La playa de Xagó en Gozón lo tiene todo, todo lo que el viajero amante del mar puede desear y más. Por ser una playa semiurbana tiene fácil acceso, pero su extensión de un kilómetro y medio hace que la afluencia de turistas en temporada alta no resulte molesta y se pueda disfrutar de este mar embravecido ideal para la práctica del surf.
Cuenta también con un espacio de dunas de gran valor natural donde se encuentran algunas zonas nudistas. La amplitud de esta playa hace que se puedan conjugar en ella todas las pasiones, desde un momento de relax hasta la aventura más arriesgada con un vuelo en parapente en los acantilados de pizarra oscura también llamados el Cabo Negro.
Estas son solo 10 de las mejores playas que el viajero puede encontrar en su visita a Asturias, pero hay más, muchas más, cada una con una historia que contar. La Costa Verde se puede recorrer y disfrutar en unos pocos días, especialmente si se decide por algún alojamiento con encanto en localidades como LLanes o Luarca para los que gustan de las tradiciones marineras o la imprescindible Gijón, para los más urbanitas y amantes del buen gusto.
El viaje por la costa asturiana es uno de esos placeres exquisitos al alcance de nuestra mano que nadie puede dejar pasar. Una experiencia inolvidable en plena naturaleza, con los sentidos más despiertos que nunca y el corazón abierto de par en par a la belleza y a la magia de esta tierra singular. En verde y en azul, dos colores que forman una combinación perfecta para pintar los mejores recuerdos de un viaje al paraíso de Asturias.
Texto y fotos por (c) Laura Vélez