La senda litoral Estepona es una vía para recorrer a pie o bicicleta (también con patines o patinetes) que bordea la orilla del mar de este municipio malagueño. En principio, va a tener más de 20 kilómetros al unirse con los municipios de San Luis de Sabinillas por el oeste y con Marbella (San Pedro de Alcántara más bien) por el este. Aunque no está aún completada, sí está muy avanzada. Es un imprescindible que ver en Estepona junto con las rutas de la poesía o de los murales. Contestamos a las preguntas más frecuentes.
¿Cómo es la senda litoral de Estepona? Una descripción
Este camino de apenas tres metros de ancho va serpenteando por toda la costa de tal manera que, a un lado, tienes el mar y, al otro, las urbanizaciones resguardadas por la Sierra Bermeja. Dicho así, es muy difícil imaginarse que es uno de los caminos peatonales más hermosos de España y se convierte en un placer recorrerla en cualquier época del año.
La senda litoral de Estepona no es uniforme y se ha ido construyendo a parches. Tanto es así que se adivina tanto en su ejecución como en el mantenimiento y el cuidado la mano de las distintas urbanizaciones que bordean la costa. Es difícil encontrarse un tramo en el que no predomine la naturaleza (con césped, palmeras y plantas marítimas) con el mar siempre omnipresente.
¿Es la senda litoral de Estepona un lugar para practicar deporte? ¿Tienen los coches acceso?
Está diseñada para caminar, para ir con sillitas de bebé, para correr, para montar en bicicleta, para ir con patines o patinetes. Y no. No tienen acceso los coches. Es más, la autopista o las carreteras (que están relativamente cerca) se nos antojan lejanas. Esto es un paraíso de la lentitud, del deporte y del aire libre.
¿Cuál es el tramo más largo?
El más largo con continuidad va desde el Hotel Kempinski (aunque aquí los tramos son de tierra pisada) hasta la playa de Guadalmansa. Llegados a este punto se puede bajar a la playa si vas a pie ya que es muy difícil acceder con bicicleta y retomar el camino detrás del Beach Club del Hotel Villapadierna que se une, de nuevo, con el tramo que bordea la Urbanización Costalita. En total son aproximadamente 10 kilómetros, suficientes para sanar cuerpo y alma rodeados de aire marino.
En algunos puntos se visualiza todo el perfil de la costa salpicada de urbanizaciones de lujo y arropadas por jardines con altas palmeras. Un punto especialmente maravilloso es el parque de Cabo Bermejo. Aquí se ha organizado una especie de jardín que bordea la urbanización homónima levantada en forma de herradura. La protagonista es una de las antiguas torres de vigilancia contra los piratas que se encuentra al lado de lo que fuera una villa romana aún sin excavar. Bordeada por un riachuelo artificial con saltos de agua, está plagada de ranas que se refrescan tan ricamente. Al frente tienes el mar donde se han situado algunos bancos y es fácil encontrarse cada mañana a esa gente guapa que abunda por la Costa de Sol practicando yoga o pilates.
Y, por último, una de las señas de identidad de la senda litoral de Estepona son sus puentes. Los múltiples arroyos que desembocan en el mar se salvan con una construcciones de madera que se han pintado, en parte, en rojo carruaje. Todo, en definitiva, en la senda litoral de Estepona nos remite a la luz del Mediterráneo, a los días distendidos de verano y al lujo de dejar pasar el tiempo.
Fotos y texto por Candela Vizcaíno
