Mitos

stdClass Object
(
    [id] => 759
    [title] => Centauro Quirón
    [alias] => centauro-quiron
    [catid] => 33
    [published] => 1
    [introtext] => 

 

El más justo de los centauros, Quirón

Iliada, X, 832   

¿Quiénes son los centauros de la mitología griega?  

Los centauros son seres híbridos, monstruosos, salvajes, populares y altamente presentes en la mitología griega. Habitan los bosques donde viven escondidos en cuevas y comiendo carne cruda. Escurridizos al máximo, tienen la cabeza, el tronco y las extremidades superiores en forma humana mientras que el resto del cuerpo es la de un caballo, con sus cuatro patas incluidas. Pueden ser tanto hombres como mujeres y su espíritu guerrero los hace especiales para las batallas a campo abierto.  

Nos encontramos dos ramas familiares. Unos proceden de Ixión, rey de Tesalia, y de la diosa Hera metamorfoseada en nube para conseguir esta unión antinatura. Los vástagos y descendientes de esta rama se caracterizan por la fuerza bruta, representación del inconsciente oscuro, instintivo, salvaje y destructor. La otra línea no tiene parentesco con esta, ya que proceden de los amores entre la ninfa Filira y Cronos, el titán del tiempo, metamorfoseado en caballo, también para conseguir unirse a la bella ninfa sin que esta ofreciera resistencia. Son estos los que abanderan, en la guerra, el servicio por medio de la ley. Por eso, es frecuente que sean representados con arcos y flechas o en el campo de batalla. A esta rama genética pertenece el centauro Quirón, el más famoso de todos gracias a las virtudes y habilidades que hizo gala en vida.   

¿Y quién era el centauro Quirón protector de los médicos y la cirujanos?  

Seguimos con el mito.  Nace de los amores de la ninfa Filira y de Cronos, tal como he anotado arriba. Ésta, horrorizada de la criatura que ha traído al mundo, lo abandona en el bosque para que perezca de inanición. Sin embargo, los dioses que gustan de intervenir en todos los asuntos terrenales, se inmiscuyen. Apolo y Artimisa, recogen a Quirón siendo un bebé. Lo adoptan y lo educan en distintas artes: medicina, música, secreto de las plantas medicinales o la caza. Y gracias a esta instrucción, se aparta del carácter salvaje de los de su especie. Quirón, dotado con la inmortalidad, cultivó la inteligencia y la cortesía. Llegó a ser reconocido y respetado como  sabio (sobrenombre por el que es conocido) al dedicarse a la curación del cuerpo, a la medicina, a la botica tradicional, a la música y a perfeccionar el arte del manejo del arco y la flecha. Fue, además, elegido para que fuera maestro y preceptor de los grandes primeros héroes de la mitología griega: Aquiles, Esculapio, Castor, Polux o Teseo, el rey griego que, siendo príncipe, dio muerte al minotauro. Es el protector de la medicina y la cirugía; en definitiva de las artes que reparan el cuerpo físico sin contar con los males del alma.   

Además, al centauro Quirón lo vemos involucrado en el relato de los inicios de los tiempos paganos, cuando los dioses y los titanes rivalizaban por el control del mundo. Fue alcanzado accidentalmente por una flecha envenenada procedente del arco de Heracles. Incapaz de curarse y de soportar el sufrimiento deseó la mortalidad, la cual regalo a Prometeo. ¿Y quién era éste? Fue el titán que desafió las normas de los dioses al robar el fuego sagrado y regalarlo a los hombres. Con ello se dio comienzo a la civilización. El problema llegó cuando Zeus entró en tal cólera que castigó cruelmente tanto al titán como a los humanos. A estos les entregó la caja de Pandora, que, al abrirla, desperdigó todos los males y bondades del universo. Prometeo, recibió una tortura aún mayor, ya que fue encadenado a una columna donde un águila le devoraba a diario un hígado que se regeneraba cada noche. De este sufrimiento eterno se conmovió el centauro Quirón, ya aquejado por el dolor de su herida incurable. Generosamente, le regaló la inmortalidad a Prometeo, tras ser liberado por Heracles, dando fin a sus sufrimientos. Zeus, conmovido por tal acto de generosidad, convirtió al centauro Quirón en una constelación, la de Sagitario, que aún brilla en los cielos y rige los destinos de las personas nacidas a finales de otoño. 

Sentido simbólico del centauro Quirón de la mitología griega 

Tras la propuesta del inconsciente de Freud y, especialmente, con los avances en el estudio de los arquetipos de Jung, se revisa la mitología y la literatura griega a luz de estas nuevas investigaciones. Y nos encontramos que todos y cada uno de sus protagonistas, actúan como símbolos primigenios inconscientes y universales. Son mitos, en definitiva, que narran y explican los orígenes del mundo con todos sus seres dentro y, a la vez, las características, contradicciones, grandezas y miserias que rondan el espíritu humano. El centauro Quirón no es una excepción. Es un ser híbrido, mitad hombre mitad caballo, condenado a ser un salvaje. Sin embargo, no lo es, ya que, debido a su educación y formación de la mano de los dioses, se eleva de los institutos y brutalidad de los de su especie para abrazar lo mejor de la civilización, la misma que quiere asemejarse a los dioses. Quirón, es una contradicción extrema, ya que se sitúa en las últimas fronteras de una especie híbrida. Da lo mejor de sí al curar y al regalar su vida con generosidad.  Si los centauros representan los instintos, la fuerza brutal carnal y la violencia, Quirón se sitúa en el extremo contrario.  

En las obras de arte, el rostro de los centauros está generalmente marcado por la tristeza. Simbolizan la concupiscencia carnal con todas su brutales violencias que vuelve al hombre parecido a las bestias, cuando no está equilibrada por el poder espiritual. Son la imagen chocante de la doble naturaleza del hombre, una bestial, otra divina. Son la antítesis del jinete, que doma y amaestra las fuerzas elementales, ya que los centauros, excepto Quirón y sus hermanos, están dominados por los instintos salvajes incontrolados. Se los ha visto también como imagen de lo inconsciente, que llega a adueñarse de la persona, la libra a sus impulsos y abole la lucha interior.  

Jean Chevalier: Diccionario de símbolos 

La figura del centauro Quirón ha sido reivindicada desde la Antigüedad por esa capacidad de trascender a pesar de la genética (término contemporáneo) o de las cargas y mandatos presentes por nacimiento. Es un ser que, a través de la formación y la educación, se vuelve inteligente. Y su sabiduría lo hace amable, desprendido, cortés y, en último extremo, tan generoso que regala su inmortalidad. Representa, por tanto, la victoria de la luz del conocimiento sobre la oscuridad del inconsciente.  

Implica una contradicción señalada por signos complementarios: el centauro, cuyo sobrenombre es el “sabio”, fue iniciado en el arte médico por obra de Apolo. La visión mítica de la medicina (Apolo) y la búsqueda primitiva de las causas orgánicas (Quirón) se aúnan con la intención de librarse de las prácticas supersticiosas de la magia. Al respecto, la medicina representada por Quirón debe ser considerada como un progreso. Progreso que no es, de todas maneras suficiente. Hijo de Cronos (el tiempo devorador), Quirón es inmortal: a través de los siglos y renaciendo, la medicina quirónica se opondrá, como Cronos, al espíritu (Zeus, padre de Apolo). Siendo médico hábil, se obstinará en no curar más que el cuerpo. Símbolo de la práctica médica a través de los siglos. Quirón tiene en el pie una herida incurable. Le viene de una flecha (arma del arquero Apolo, símbolo solar). La herida del pie simboliza la incurable herida del alma: la ausencia de una justa medida que rige la interdependencia de alma y cuerpo. Sanador del cuerpo, el propio Quirón padece un mal incurable. Ninguna otra imagen podría expresar mejor la posición de la visión mítica respecto de una medicina que descarta la enseñanza de su verdadero inspirador: el iniciador Apolo.  

Paul Diel: El simbolismo en la mitología griega 

La grandeza del centauro Quirón, por tanto, estriba en su capacidad para trascender la naturaleza dada y para superarse constantemente regalando los mejores dones que adornan a la raza humana, aquellos que los acerca a los dioses. 

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[fulltext] => [video] => [gallery] => [extra_fields] => [] [extra_fields_search] => [created] => 2023-01-13 11:05:01 [created_by] => 953 [created_by_alias] => [checked_out] => 0 [checked_out_time] => 0000-00-00 00:00:00 [modified] => 0000-00-00 00:00:00 [modified_by] => 0 [publish_up] => 2023-01-13 11:05:01 [publish_down] => 0000-00-00 00:00:00 [trash] => 0 [access] => 1 [ordering] => 249 [featured] => 1 [featured_ordering] => 311 [image_caption] => Centauro Quirón [image_credits] => Candela Vizcaíno [video_caption] => [video_credits] => [hits] => 531 [params] => Joomla\Registry\Registry Object ( [data:protected] => stdClass Object ( [enable_css] => 0 [jQueryHandling] => 1.8remote [backendJQueryHandling] => remote [userName] => 1 [userImage] => 1 [userDescription] => 1 [userURL] => 1 [userEmail] => 0 [userFeedLink] => 1 [userFeedIcon] => 1 [userItemCount] => 10 [userItemTitle] => 1 [userItemTitleLinked] => 1 [userItemDateCreated] => 1 [userItemImage] => 1 [userItemIntroText] => 1 [userItemCategory] => 1 [userItemTags] => 1 [userItemCommentsAnchor] => 1 [userItemReadMore] => 1 [userItemK2Plugins] => 1 [tagItemCount] => 10 [tagItemTitle] => 1 [tagItemTitleLinked] => 1 [tagItemDateCreated] => 1 [tagItemImage] => 1 [tagItemIntroText] => 1 [tagItemCategory] => 1 [tagItemReadMore] => 1 [tagItemExtraFields] => 0 [tagOrdering] => [tagFeedLink] => 1 [tagFeedIcon] => 1 [genericItemCount] => 10 [genericItemTitle] => 1 [genericItemTitleLinked] => 1 [genericItemDateCreated] => 1 [genericItemImage] => 1 [genericItemIntroText] => 1 [genericItemCategory] => 1 [genericItemReadMore] => 1 [genericItemExtraFields] => 0 [genericFeedLink] => 1 [genericFeedIcon] => 1 [feedLimit] => 10 [feedItemImage] => 1 [feedImgSize] => S [feedItemIntroText] => 1 [feedTextWordLimit] => [feedItemFullText] => 1 [feedItemTags] => 0 [feedItemVideo] => 0 [feedItemGallery] => 0 [feedItemAttachments] => 0 [feedBogusEmail] => [introTextCleanup] => 0 [introTextCleanupExcludeTags] => [introTextCleanupTagAttr] => [fullTextCleanup] => 0 [fullTextCleanupExcludeTags] => [fullTextCleanupTagAttr] => [xssFiltering] => 0 [linkPopupWidth] => 900 [linkPopupHeight] => 600 [imagesQuality] => 95 [itemImageXS] => 100 [itemImageS] => 200 [itemImageM] => 600 [itemImageL] => 800 [itemImageXL] => 1200 [itemImageGeneric] => 300 [catImageWidth] => 1200 [catImageDefault] => 1 [userImageWidth] => 100 [userImageDefault] => 1 [commenterImgWidth] => 48 [onlineImageEditor] => splashup [imageTimestamp] => 0 [imageMemoryLimit] => [socialButtonCode] => [twitterUsername] => [facebookImage] => Medium [comments] => 1 [commentsOrdering] => DESC [commentsLimit] => 10 [commentsFormPosition] => below [commentsPublishing] => 1 [commentsReporting] => 2 [commentsReportRecipient] => [inlineCommentsModeration] => 0 [gravatar] => 1 [antispam] => 0 [recaptchaForRegistered] => 1 [akismetForRegistered] => 1 [commentsFormNotes] => 1 [commentsFormNotesText] => [frontendEditing] => 1 [showImageTab] => 1 [showImageGalleryTab] => 1 [showVideoTab] => 1 [showExtraFieldsTab] => 1 [showAttachmentsTab] => 1 [showK2Plugins] => 1 [sideBarDisplayFrontend] => 0 [mergeEditors] => 1 [sideBarDisplay] => 1 [attachmentsFolder] => [hideImportButton] => 1 [googleSearch] => 0 [googleSearchContainer] => k2GoogleSearchContainer [K2UserProfile] => 0 [redirect] => 113 [adminSearch] => simple [cookieDomain] => [taggingSystem] => 1 [lockTags] => 0 [showTagFilter] => 0 [k2TagNorm] => 0 [k2TagNormCase] => lower [k2TagNormAdditionalReplacements] => [recaptcha_public_key] => [recaptcha_private_key] => [recaptcha_theme] => clean [recaptchaOnRegistration] => 0 [akismetApiKey] => [stopForumSpam] => 0 [stopForumSpamApiKey] => [showItemsCounterAdmin] => 1 [showChildCatItems] => 1 [disableCompactOrdering] => 0 [metaDescLimit] => 150 [enforceSEFReplacements] => 0 [SEFReplacements] => À|A, Á|A, Â|A, Ã|A, Ä|A, Å|A, à|a, á|a, â|a, ã|a, ä|a, å|a, Ā|A, ā|a, Ă|A, ă|a, Ą|A, ą|a, Ç|C, ç|c, Ć|C, ć|c, Ĉ|C, ĉ|c, Ċ|C, ċ|c, Č|C, č|c, Ð|D, ð|d, Ď|D, ď|d, Đ|D, đ|d, È|E, É|E, Ê|E, Ë|E, è|e, é|e, ê|e, ë|e, Ē|E, ē|e, Ĕ|E, ĕ|e, Ė|E, ė|e, Ę|E, ę|e, Ě|E, ě|e, Ĝ|G, ĝ|g, Ğ|G, ğ|g, Ġ|G, ġ|g, Ģ|G, ģ|g, Ĥ|H, ĥ|h, Ħ|H, ħ|h, Ì|I, Í|I, Î|I, Ï|I, ì|i, í|i, î|i, ï|i, Ĩ|I, ĩ|i, Ī|I, ī|i, Ĭ|I, ĭ|i, Į|I, į|i, İ|I, ı|i, Ĵ|J, ĵ|j, Ķ|K, ķ|k, ĸ|k, Ĺ|L, ĺ|l, Ļ|L, ļ|l, Ľ|L, ľ|l, Ŀ|L, ŀ|l, Ł|L, ł|l, Ñ|N, ñ|n, Ń|N, ń|n, Ņ|N, ņ|n, Ň|N, ň|n, ʼn|n, Ŋ|N, ŋ|n, Ò|O, Ó|O, Ô|O, Õ|O, Ö|O, Ø|O, ò|o, ó|o, ô|o, õ|o, ö|o, ø|o, Ō|O, ō|o, Ŏ|O, ŏ|o, Ő|O, ő|o, Ŕ|R, ŕ|r, Ŗ|R, ŗ|r, Ř|R, ř|r, Ś|S, ś|s, Ŝ|S, ŝ|s, Ş|S, ş|s, Š|S, š|s, ſ|s, Ţ|T, ţ|t, Ť|T, ť|t, Ŧ|T, ŧ|t, Ù|U, Ú|U, Û|U, Ü|U, ù|u, ú|u, û|u, ü|u, Ũ|U, ũ|u, Ū|U, ū|u, Ŭ|U, ŭ|u, Ů|U, ů|u, Ű|U, ű|u, Ų|U, ų|u, Ŵ|W, ŵ|w, Ý|Y, ý|y, ÿ|y, Ŷ|Y, ŷ|y, Ÿ|Y, Ź|Z, ź|z, Ż|Z, ż|z, Ž|Z, ž|z, α|a, β|b, γ|g, δ|d, ε|e, ζ|z, η|h, θ|th, ι|i, κ|k, λ|l, μ|m, ν|n, ξ|x, ο|o, π|p, ρ|r, σ|s, τ|t, υ|y, φ|f, χ|ch, ψ|ps, ω|w, Α|A, Β|B, Γ|G, Δ|D, Ε|E, Ζ|Z, Η|H, Θ|Th, Ι|I, Κ|K, Λ|L, Μ|M, Ξ|X, Ο|O, Π|P, Ρ|R, Σ|S, Τ|T, Υ|Y, Φ|F, Χ|Ch, Ψ|Ps, Ω|W, ά|a, έ|e, ή|h, ί|i, ό|o, ύ|y, ώ|w, Ά|A, Έ|E, Ή|H, Ί|I, Ό|O, Ύ|Y, Ώ|W, ϊ|i, ΐ|i, ϋ|y, ς|s, А|A, Ӑ|A, Ӓ|A, Ә|E, Ӛ|E, Ӕ|E, Б|B, В|V, Г|G, Ґ|G, Ѓ|G, Ғ|G, Ӷ|G, y|Y, Д|D, Е|E, Ѐ|E, Ё|YO, Ӗ|E, Ҽ|E, Ҿ|E, Є|YE, Ж|ZH, Ӂ|DZH, Җ|ZH, Ӝ|DZH, З|Z, Ҙ|Z, Ӟ|DZ, Ӡ|DZ, Ѕ|DZ, И|I, Ѝ|I, Ӥ|I, Ӣ|I, І|I, Ї|JI, Ӏ|I, Й|Y, Ҋ|Y, Ј|J, К|K, Қ|Q, Ҟ|Q, Ҡ|K, Ӄ|Q, Ҝ|K, Л|L, Ӆ|L, Љ|L, М|M, Ӎ|M, Н|N, Ӊ|N, Ң|N, Ӈ|N, Ҥ|N, Њ|N, О|O, Ӧ|O, Ө|O, Ӫ|O, Ҩ|O, П|P, Ҧ|PF, Р|P, Ҏ|P, С|S, Ҫ|S, Т|T, Ҭ|TH, Ћ|T, Ќ|K, У|U, Ў|U, Ӳ|U, Ӱ|U, Ӯ|U, Ү|U, Ұ|U, Ф|F, Х|H, Ҳ|H, Һ|H, Ц|TS, Ҵ|TS, Ч|CH, Ӵ|CH, Ҷ|CH, Ӌ|CH, Ҹ|CH, Џ|DZ, Ш|SH, Щ|SHT, Ъ|A, Ы|Y, Ӹ|Y, Ь|Y, Ҍ|Y, Э|E, Ӭ|E, Ю|YU, Я|YA, а|a, ӑ|a, ӓ|a, ә|e, ӛ|e, ӕ|e, б|b, в|v, г|g, ґ|g, ѓ|g, ғ|g, ӷ|g, y|y, д|d, е|e, ѐ|e, ё|yo, ӗ|e, ҽ|e, ҿ|e, є|ye, ж|zh, ӂ|dzh, җ|zh, ӝ|dzh, з|z, ҙ|z, ӟ|dz, ӡ|dz, ѕ|dz, и|i, ѝ|i, ӥ|i, ӣ|i, і|i, ї|ji, Ӏ|i, й|y, ҋ|y, ј|j, к|k, қ|q, ҟ|q, ҡ|k, ӄ|q, ҝ|k, л|l, ӆ|l, љ|l, м|m, ӎ|m, н|n, ӊ|n, ң|n, ӈ|n, ҥ|n, њ|n, о|o, ӧ|o, ө|o, ӫ|o, ҩ|o, п|p, ҧ|pf, р|p, ҏ|p, с|s, ҫ|s, т|t, ҭ|th, ћ|t, ќ|k, у|u, ў|u, ӳ|u, ӱ|u, ӯ|u, ү|u, ұ|u, ф|f, х|h, ҳ|h, һ|h, ц|ts, ҵ|ts, ч|ch, ӵ|ch, ҷ|ch, ӌ|ch, ҹ|ch, џ|dz, ш|sh, щ|sht, ъ|a, ы|y, ӹ|y, ь|y, ҍ|y, э|e, ӭ|e, ю|yu, я|ya [k2Sef] => 0 [k2SefLabelCat] => contenido [k2SefLabelTag] => etiqueta [k2SefLabelUser] => autor [k2SefLabelSearch] => buscar [k2SefLabelDate] => fecha [k2SefLabelItem] => 0 [k2SefLabelItemCustomPrefix] => [k2SefInsertItemId] => 1 [k2SefItemIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseItemTitleAlias] => 1 [k2SefInsertCatId] => 1 [k2SefCatIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseCatTitleAlias] => 1 [sh404SefLabelCat] => [sh404SefLabelUser] => autor [sh404SefLabelItem] => 2 [sh404SefTitleAlias] => alias [sh404SefModK2ContentFeedAlias] => rss [sh404SefInsertItemId] => 0 [sh404SefInsertUniqueItemId] => 0 [cbIntegration] => 0 [show_page_heading] => [categories] => Array ( [0] => 67 ) [menu_text] => 1 [menu_show] => 1 [menu-meta_description] => Artículos en los que se da cuenta de algún episodio de la historia [menu-meta_keywords] => historia, historia universal, cultura [secure] => 0 [page_title] => Historia [page_description] => Canal educativo con noticias sobre literatura, arte, feminismo, viajes, historia y vida sana. [page_rights] => Candela Vizcaíno [robots] => [inheritFrom] => 0 [num_leading_items] => 0 [num_leading_columns] => 1 [leadingImgSize] => Small [num_primary_items] => 10 [num_primary_columns] => 1 [primaryImgSize] => Small [num_secondary_items] => 0 [num_secondary_columns] => 1 [secondaryImgSize] => Small [num_links] => 0 [num_links_columns] => 1 [linksImgSize] => XSmall [catCatalogMode] => 0 [catFeaturedItems] => 1 [catOrdering] => rdate [catPagination] => 2 [catPaginationResults] => 1 [catTitle] => 1 [catTitleItemCounter] => 0 [catDescription] => 1 [catImage] => 1 [catFeedLink] => 1 [catFeedIcon] => 1 [subCategories] => 0 [subCatColumns] => 2 [subCatOrdering] => alpha [subCatTitle] => 1 [subCatTitleItemCounter] => 0 [subCatDescription] => 1 [subCatImage] => 1 [catItemTitle] => 1 [catItemTitleLinked] => 1 [catItemFeaturedNotice] => 0 [catItemAuthor] => 1 [catItemDateCreated] => 1 [catItemRating] => 0 [catItemImage] => 1 [catItemIntroText] => 1 [catItemExtraFields] => 0 [catItemHits] => 0 [catItemCategory] => 1 [catItemTags] => 1 [catItemAttachments] => 0 [catItemAttachmentsCounter] => 0 [catItemVideo] => 0 [catItemVideoAutoPlay] => 0 [catItemImageGallery] => 0 [catItemDateModified] => 0 [catItemReadMore] => 1 [catItemCommentsAnchor] => 1 [catItemK2Plugins] => 1 [itemDateCreated] => 1 [itemTitle] => 1 [itemFeaturedNotice] => 0 [itemAuthor] => 1 [itemFontResizer] => 1 [itemPrintButton] => 1 [itemEmailButton] => 1 [itemSocialButton] => 1 [itemVideoAnchor] => 1 [itemImageGalleryAnchor] => 1 [itemCommentsAnchor] => 1 [itemRating] => 1 [itemImage] => 1 [itemImgSize] => Large [itemImageMainCaption] => 1 [itemImageMainCredits] => 1 [itemIntroText] => 1 [itemFullText] => 1 [itemExtraFields] => 1 [itemDateModified] => 0 [itemHits] => 0 [itemCategory] => 1 [itemTags] => 1 [itemAttachments] => 1 [itemAttachmentsCounter] => 1 [itemVideo] => 1 [itemVideoAutoPlay] => 0 [itemVideoCaption] => 1 [itemVideoCredits] => 1 [itemImageGallery] => 1 [itemNavigation] => 1 [itemComments] => 1 [itemTwitterButton] => 0 [itemFacebookButton] => 0 [itemGooglePlusOneButton] => 0 [itemAuthorBlock] => 0 [itemAuthorImage] => 0 [itemAuthorDescription] => 0 [itemAuthorURL] => 0 [itemAuthorEmail] => 0 [itemAuthorLatest] => 0 [itemAuthorLatestLimit] => 5 [itemRelated] => 1 [itemRelatedLimit] => 3 [itemRelatedTitle] => 1 [itemRelatedCategory] => 0 [itemRelatedImageSize] => Small [itemRelatedIntrotext] => 0 [itemRelatedFulltext] => 0 [itemRelatedAuthor] => 0 [itemRelatedMedia] => 1 [itemRelatedImageGallery] => 0 [itemK2Plugins] => 1 [catMetaDesc] => Información y consejos de viajes por España, Europa, Africa, Asia y América. [catMetaKey] => viajes, turismo, vacaciones, viajes por España, viajes Europa, viajes Asia, Viajes Africa, información viajes, qué ver y hacer en... viajes en familia, rutas naturaleza [catMetaAuthor] => Candela Vizcaíno ) [separator] => . ) [metadesc] => El centauro Quirón fue un ser híbrido que se apartó de la brutalidad de los de su especia para erigirse en el protector de los médicos y cirujanos. [metadata] => robots= author=Candela Vizcaíno [metakey] => centauro Quirón, Quirón, Quiron, centauros, Quiron centauro, libros, mitos, literatura, [plugins] => [language] => * [acy_created] => 2023-01-13 12:14:58 [categoryname] => Literatura [categoryid] => 33 [categoryalias] => literatura [categoryparams] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [itemGroup] => leading [category] => TableK2Category Object ( [id] => 33 [name] => Literatura [alias] => literatura [description] => [parent] => 0 [extraFieldsGroup] => 0 [published] => 1 [image] => 33.jpg [access] => 1 [ordering] => 3 [params] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [trash] => 0 [plugins] => [language] => * [_tbl:protected] => #__k2_categories [_tbl_key:protected] => id [_tbl_keys:protected] => Array ( [0] => id ) [_db:protected] => JDatabaseDriverMysqli Object ( [name] => mysqli [serverType] => mysql [connection:protected] => mysqli Object ( [affected_rows] => 1 [client_info] => mysqlnd 5.0.12-dev - 20150407 - $Id: 7cc7cc96e675f6d72e5cf0f267f48e167c2abb23 $ [client_version] => 50012 [connect_errno] => 0 [connect_error] => [errno] => 0 [error] => [error_list] => Array ( ) [field_count] => 3 [host_info] => Localhost via UNIX socket [info] => [insert_id] => 0 [server_info] => 5.5.5-10.6.16-MariaDB-cll-lve [server_version] => 100616 [stat] => Uptime: 4458214 Threads: 11 Questions: 2028817225 Slow queries: 9082 Opens: 34977087 Open tables: 4096 Queries per second avg: 455.073 [sqlstate] => 00000 [protocol_version] => 10 [thread_id] => 13619990 [warning_count] => 0 ) [nameQuote:protected] => ` [nullDate:protected] => 0000-00-00 00:00:00 [_database:JDatabaseDriver:private] => candelav_IDJWvC [count:protected] => 158 [cursor:protected] => [debug:protected] => [limit:protected] => 0 [log:protected] => Array ( ) [timings:protected] => Array ( ) [callStacks:protected] => Array ( ) [offset:protected] => 0 [options:protected] => Array ( [driver] => mysqli [host] => localhost [user] => candelav_IDJWvC [password] => eAvqxwu5GRDQ [database] => candelav_IDJWvC [prefix] => candv_ [select] => 1 [port] => 3306 [socket] => ) [sql:protected] => SELECT * FROM #__k2_tags WHERE name = 'Mitos' [tablePrefix:protected] => candv_ [utf:protected] => 1 [utf8mb4:protected] => 1 [errorNum:protected] => 0 [errorMsg:protected] => [transactionDepth:protected] => 0 [disconnectHandlers:protected] => Array ( ) ) [_trackAssets:protected] => [_rules:protected] => [_locked:protected] => [_autoincrement:protected] => 1 [_observers:protected] => JObserverUpdater Object ( [observers:protected] => Array ( ) [doCallObservers:protected] => 1 ) [_columnAlias:protected] => Array ( ) [_jsonEncode:protected] => Array ( ) [_errors:protected] => Array ( ) [link] => /literatura.html ) [link] => /literatura/centauro-quiron.html [printLink] => /literatura/centauro-quiron.html?print=1&tmpl=component [imageXSmall] => /media/k2/items/cache/274f1bf2bd18e7f0d33d6244e658426e_XS.jpg [imageSmall] => /media/k2/items/cache/274f1bf2bd18e7f0d33d6244e658426e_S.jpg [imageMedium] => /media/k2/items/cache/274f1bf2bd18e7f0d33d6244e658426e_M.jpg [imageLarge] => /media/k2/items/cache/274f1bf2bd18e7f0d33d6244e658426e_L.jpg [imageXLarge] => /media/k2/items/cache/274f1bf2bd18e7f0d33d6244e658426e_XL.jpg [imageGeneric] => /media/k2/items/cache/274f1bf2bd18e7f0d33d6244e658426e_Generic.jpg [cleanTitle] => Centauro Quirón [numOfComments] => 0 [text] =>

 

El más justo de los centauros, Quirón

Iliada, X, 832   

¿Quiénes son los centauros de la mitología griega?  

Los centauros son seres híbridos, monstruosos, salvajes, populares y altamente presentes en la mitología griega. Habitan los bosques donde viven escondidos en cuevas y comiendo carne cruda. Escurridizos al máximo, tienen la cabeza, el tronco y las extremidades superiores en forma humana mientras que el resto del cuerpo es la de un caballo, con sus cuatro patas incluidas. Pueden ser tanto hombres como mujeres y su espíritu guerrero los hace especiales para las batallas a campo abierto.  

Nos encontramos dos ramas familiares. Unos proceden de Ixión, rey de Tesalia, y de la diosa Hera metamorfoseada en nube para conseguir esta unión antinatura. Los vástagos y descendientes de esta rama se caracterizan por la fuerza bruta, representación del inconsciente oscuro, instintivo, salvaje y destructor. La otra línea no tiene parentesco con esta, ya que proceden de los amores entre la ninfa Filira y Cronos, el titán del tiempo, metamorfoseado en caballo, también para conseguir unirse a la bella ninfa sin que esta ofreciera resistencia. Son estos los que abanderan, en la guerra, el servicio por medio de la ley. Por eso, es frecuente que sean representados con arcos y flechas o en el campo de batalla. A esta rama genética pertenece el centauro Quirón, el más famoso de todos gracias a las virtudes y habilidades que hizo gala en vida.   

¿Y quién era el centauro Quirón protector de los médicos y la cirujanos?  

Seguimos con el mito.  Nace de los amores de la ninfa Filira y de Cronos, tal como he anotado arriba. Ésta, horrorizada de la criatura que ha traído al mundo, lo abandona en el bosque para que perezca de inanición. Sin embargo, los dioses que gustan de intervenir en todos los asuntos terrenales, se inmiscuyen. Apolo y Artimisa, recogen a Quirón siendo un bebé. Lo adoptan y lo educan en distintas artes: medicina, música, secreto de las plantas medicinales o la caza. Y gracias a esta instrucción, se aparta del carácter salvaje de los de su especie. Quirón, dotado con la inmortalidad, cultivó la inteligencia y la cortesía. Llegó a ser reconocido y respetado como  sabio (sobrenombre por el que es conocido) al dedicarse a la curación del cuerpo, a la medicina, a la botica tradicional, a la música y a perfeccionar el arte del manejo del arco y la flecha. Fue, además, elegido para que fuera maestro y preceptor de los grandes primeros héroes de la mitología griega: Aquiles, Esculapio, Castor, Polux o Teseo, el rey griego que, siendo príncipe, dio muerte al minotauro. Es el protector de la medicina y la cirugía; en definitiva de las artes que reparan el cuerpo físico sin contar con los males del alma.   

Además, al centauro Quirón lo vemos involucrado en el relato de los inicios de los tiempos paganos, cuando los dioses y los titanes rivalizaban por el control del mundo. Fue alcanzado accidentalmente por una flecha envenenada procedente del arco de Heracles. Incapaz de curarse y de soportar el sufrimiento deseó la mortalidad, la cual regalo a Prometeo. ¿Y quién era éste? Fue el titán que desafió las normas de los dioses al robar el fuego sagrado y regalarlo a los hombres. Con ello se dio comienzo a la civilización. El problema llegó cuando Zeus entró en tal cólera que castigó cruelmente tanto al titán como a los humanos. A estos les entregó la caja de Pandora, que, al abrirla, desperdigó todos los males y bondades del universo. Prometeo, recibió una tortura aún mayor, ya que fue encadenado a una columna donde un águila le devoraba a diario un hígado que se regeneraba cada noche. De este sufrimiento eterno se conmovió el centauro Quirón, ya aquejado por el dolor de su herida incurable. Generosamente, le regaló la inmortalidad a Prometeo, tras ser liberado por Heracles, dando fin a sus sufrimientos. Zeus, conmovido por tal acto de generosidad, convirtió al centauro Quirón en una constelación, la de Sagitario, que aún brilla en los cielos y rige los destinos de las personas nacidas a finales de otoño. 

Sentido simbólico del centauro Quirón de la mitología griega 

Tras la propuesta del inconsciente de Freud y, especialmente, con los avances en el estudio de los arquetipos de Jung, se revisa la mitología y la literatura griega a luz de estas nuevas investigaciones. Y nos encontramos que todos y cada uno de sus protagonistas, actúan como símbolos primigenios inconscientes y universales. Son mitos, en definitiva, que narran y explican los orígenes del mundo con todos sus seres dentro y, a la vez, las características, contradicciones, grandezas y miserias que rondan el espíritu humano. El centauro Quirón no es una excepción. Es un ser híbrido, mitad hombre mitad caballo, condenado a ser un salvaje. Sin embargo, no lo es, ya que, debido a su educación y formación de la mano de los dioses, se eleva de los institutos y brutalidad de los de su especie para abrazar lo mejor de la civilización, la misma que quiere asemejarse a los dioses. Quirón, es una contradicción extrema, ya que se sitúa en las últimas fronteras de una especie híbrida. Da lo mejor de sí al curar y al regalar su vida con generosidad.  Si los centauros representan los instintos, la fuerza brutal carnal y la violencia, Quirón se sitúa en el extremo contrario.  

En las obras de arte, el rostro de los centauros está generalmente marcado por la tristeza. Simbolizan la concupiscencia carnal con todas su brutales violencias que vuelve al hombre parecido a las bestias, cuando no está equilibrada por el poder espiritual. Son la imagen chocante de la doble naturaleza del hombre, una bestial, otra divina. Son la antítesis del jinete, que doma y amaestra las fuerzas elementales, ya que los centauros, excepto Quirón y sus hermanos, están dominados por los instintos salvajes incontrolados. Se los ha visto también como imagen de lo inconsciente, que llega a adueñarse de la persona, la libra a sus impulsos y abole la lucha interior.  

Jean Chevalier: Diccionario de símbolos 

La figura del centauro Quirón ha sido reivindicada desde la Antigüedad por esa capacidad de trascender a pesar de la genética (término contemporáneo) o de las cargas y mandatos presentes por nacimiento. Es un ser que, a través de la formación y la educación, se vuelve inteligente. Y su sabiduría lo hace amable, desprendido, cortés y, en último extremo, tan generoso que regala su inmortalidad. Representa, por tanto, la victoria de la luz del conocimiento sobre la oscuridad del inconsciente.  

Implica una contradicción señalada por signos complementarios: el centauro, cuyo sobrenombre es el “sabio”, fue iniciado en el arte médico por obra de Apolo. La visión mítica de la medicina (Apolo) y la búsqueda primitiva de las causas orgánicas (Quirón) se aúnan con la intención de librarse de las prácticas supersticiosas de la magia. Al respecto, la medicina representada por Quirón debe ser considerada como un progreso. Progreso que no es, de todas maneras suficiente. Hijo de Cronos (el tiempo devorador), Quirón es inmortal: a través de los siglos y renaciendo, la medicina quirónica se opondrá, como Cronos, al espíritu (Zeus, padre de Apolo). Siendo médico hábil, se obstinará en no curar más que el cuerpo. Símbolo de la práctica médica a través de los siglos. Quirón tiene en el pie una herida incurable. Le viene de una flecha (arma del arquero Apolo, símbolo solar). La herida del pie simboliza la incurable herida del alma: la ausencia de una justa medida que rige la interdependencia de alma y cuerpo. Sanador del cuerpo, el propio Quirón padece un mal incurable. Ninguna otra imagen podría expresar mejor la posición de la visión mítica respecto de una medicina que descarta la enseñanza de su verdadero inspirador: el iniciador Apolo.  

Paul Diel: El simbolismo en la mitología griega 

La grandeza del centauro Quirón, por tanto, estriba en su capacidad para trascender la naturaleza dada y para superarse constantemente regalando los mejores dones que adornan a la raza humana, aquellos que los acerca a los dioses. 

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[event] => stdClass Object ( [BeforeDisplay] => [AfterDisplay] => [AfterDisplayTitle] => [BeforeDisplayContent] => [AfterDisplayContent] => [K2BeforeDisplay] => [K2AfterDisplay] => [K2AfterDisplayTitle] => [K2BeforeDisplayContent] => [K2AfterDisplayContent] => ) )

stdClass Object
(
    [id] => 758
    [title] => Mito de Prometeo encadenado
    [alias] => mito-prometeo-encadenado
    [catid] => 33
    [published] => 1
    [introtext] => 

 

El mito de Prometeo encadenado tiene lugar a inicios de los tiempos paganos, cuando los dioses y los titanes se enfrascaron en terribles luchas por repartirse el mundo. Es aquí, en el Olimpo, cuando un titán, de nombre Prometeo, contraviene todas las reglas y roba el fuego sagrado. Y lo hace, además, para regalárselo a los hombres, en principio, excluidos de los privilegios terrenales y, por supuesto, de los celestiales. Como el fuego permite la artesanía, la gastronomía, la construcción y también la agricultura, con este gesto que aparece en el mito de Prometeo se da inicio a la civilización. Por tanto, los hombres comienzan, también, a rivalizar con los dioses, ya que se aspira a los mismos dones espirituales e inmortales. Enfurecido Zeus, rey de los cielos, castiga tanto a la raza humana como al ambicioso Prometeo y lo hace, además y como veremos, con una crueldad extrema. 

El mito de Prometeo 

Por un lado, castiga a los hombres por su osadía y lo hace a través de la caja de Pandora. No me extiendo mucho, ya que el tema ha sido tratado en este mismo espacio. Zeus crea desde el barro (como la Eva bíblica a través de la costilla de Adán y Pigmalión) una escultura a la que insufla vida y pide al resto de los dioses que la adorne con alguna de sus características. La bella muchacha, dotada con una insaciable curiosidad, recibe una caja (aunque la traducción correcta sería una tinaja) donde se esconden todos los males y bondades de este mundo. Es apercibida para que no abra el recipiente. Sin embargo, Pandora, llevada por su curiosidad insaciable, lo abre y se desata una nube de truenos esparciendo por todos los rincones del universo los males y, también, las grandezas de la creación. Cuando atina a cerrar la caja, únicamente queda en el fondo de ella la esperanza, el último asidero humano.  

Para Prometeo, Zeus le tenía reservado una tortura mucho más cruel, ya que lo ata a una columna donde un águila sagrada le devora el hígado cada día. Este miembro se regenera de noche sin interrupción y vuelta a empezar el festín del águila hasta la eternidad. Esta tortura acaba al liberarle Heracles (el Hércules romano) cuando se dirigía de camino al jardín de las Hésperides, el último de sus doce trabajos.  Con su flecha, mata al águila y, además, rompe las cadenas que ataban a Prometeo a la columna. ¿Por qué no castigó Zeus a Heracles cuando libera a su prisionero? Sencillamente, porque era su hijo, nacido del vientre de una princesa mortal.   

En cuanto a Prometeo, el de los sutiles designios, Zeus lo carga de lazos inextricables, trabas dolorosas que enrolla a media altura de una columna. Luego suelta sobre él un águila con las alas explayadas, y el águila como su hígado inmortal, y el hígado se regenera por la noche, igual en todo al que ha devorado el pájaro de las alas desplegadas durante el día. 

Hesiodo: Teogonía 

Aún nos queda otro protagonista en el mito de Prometeo encadenado y este es Quirón, el sabio, protector de la medicina y conocedor de las plantas medicinales. Es un híbrido como el minotauro, nacido de los amores (no consentidos) de una ninfa metamorfoseada en yegua y de Cronos. No era salvaje como los demás centauros (hombres con cuerpo de caballo), sino amable, sabio, estudioso y cortés. A causa de su naturaleza, sufría espiritualmente y decide regalarle la inmortalidad a Prometeo, el ladrón del fuego y promotor de la civilización humana.   

Significado simbólico del mito de Prometeo 

[Al robar] el fuego brillante del que nacen todas las artes, para ofrecerlo a los mortales… ese fuego, señor de todas las artes, tesoro sin precio. Sí, dice Prometeo, yo he liberado a los hombres de la obsesión de la muerte… he instalado en ellos las ciegas esperanzas… les he regalado el fuego… de él aprenderán artes sin números. 

Esquilo: Prometeo encadenado

Prometeo significa pensamiento previsor. Simboliza la revuelta de la mente, la que no se conforma con la animalidad o los instintos y quiere asemejarse a los dioses.  Es la creación a través de la imaginación. En él recaen los mundos posibles por muy complicados o sencillos que estos sean.  Él es el promotor de la revolución del espíritu, la que busca lo sagrado en lo más recóndito inconsciente de la raza humana. Es, por otro lado, una figura práctica, alejada de la contemplación o del conocimiento sin más utilidad. Recordemos que roba el fuego, el inicio de la civilización y el progreso.  

El fuego hurtado simboliza el intelecto reducido a no ser más que el medio de satisfacción de deseos multiplicados, cuya exaltación es contraria al sentido evolutivo de la vida. El intelecto sublevado prefiere la tierra frente al espíritu: ha desencadenado los deseos terrenales y semejante no es sino un encadenamiento a la tierra.  

Paul Dies: El simbolismo en la mitología griega 

Por otro lado, no podemos olvidar la muerte del centauro Quirón (al regalar generosamente su inmortalidad). Esta hay que interpretarla como el sacrificio de los deseos en favor de los dones del espíritu creador, el mismo que ata a la raza humana a la tierra, pero también la eleva desde los instintos. Quirón es la medicina, la curación, el conocimiento, el afán de saber y, además, el deseo de superación característico del ser humano. Es tan consustancial que forma parte del inconsciente colectivo descrito por C.G. Jung.  

[Prometeo está] bajo la dependencia absoluta del principio de utilidad. Proponemos pues colocar bajo el nombre de complejo de Prometeo todas las tendencias que nos empujan a saber tanto como nuestros padres, más que nuestros padres, tanto como nuestros maestros, más que nuestros maestros. Ahora bien, es manejado el objeto, perfeccionando nuestro conocimiento objetivo que podemos esperar ponernos más claramente al nivel intelectual que admiramos en nuestros padres y en nuestros maestros. La supremacía gracias a instintos más poderosos tienta naturalmente a un número mucho mayor de individuos, pero mentes más raras deben ser también examinadas por el psicólogo. Aunque la intelectualidad pura es excepcional, no por ello deja de ser muy característica de una evolución específicamente humana. El complejo de Prometeo es el complejo de Edipo de la vida intelectual.  

Gastón Bachelard: El psicoanálisis del fuego 

El mito de Prometeo encadenado nos remite, por tanto, al inicio de los tiempos cuando los hombres se sacuden de la animalidad, de la irracionalidad y de los instintos para comenzar la civilización. Esta supone, por supuesto, el progreso material pero también la conciencia de finitud y el afán de espiritualidad. El autoconocimiento necesario para cualquier avance llega de ese fuego robado a los dioses que Prometeo regala a la raza humana. Lo pagó con una cruel tortura, en principio, por la eternidad. Fueron Heracles y Quirón quienes permitieron, primero, su libertad y, luego, la inmortalidad, los mismos dones, junto con el progreso, a los que aspira cada uno de los miembros de la raza humana desde el inicio de los tiempos. 

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la universidad de Sevilla

[fulltext] => [video] => [gallery] => [extra_fields] => [] [extra_fields_search] => [created] => 2023-01-12 10:57:32 [created_by] => 953 [created_by_alias] => [checked_out] => 0 [checked_out_time] => 0000-00-00 00:00:00 [modified] => 0000-00-00 00:00:00 [modified_by] => 0 [publish_up] => 2023-01-12 10:57:32 [publish_down] => 0000-00-00 00:00:00 [trash] => 0 [access] => 1 [ordering] => 248 [featured] => 1 [featured_ordering] => 310 [image_caption] => Prometeo encadenado [image_credits] => Candela Vizcaíno [video_caption] => [video_credits] => [hits] => 1543 [params] => Joomla\Registry\Registry Object ( [data:protected] => stdClass Object ( [enable_css] => 0 [jQueryHandling] => 1.8remote [backendJQueryHandling] => remote [userName] => 1 [userImage] => 1 [userDescription] => 1 [userURL] => 1 [userEmail] => 0 [userFeedLink] => 1 [userFeedIcon] => 1 [userItemCount] => 10 [userItemTitle] => 1 [userItemTitleLinked] => 1 [userItemDateCreated] => 1 [userItemImage] => 1 [userItemIntroText] => 1 [userItemCategory] => 1 [userItemTags] => 1 [userItemCommentsAnchor] => 1 [userItemReadMore] => 1 [userItemK2Plugins] => 1 [tagItemCount] => 10 [tagItemTitle] => 1 [tagItemTitleLinked] => 1 [tagItemDateCreated] => 1 [tagItemImage] => 1 [tagItemIntroText] => 1 [tagItemCategory] => 1 [tagItemReadMore] => 1 [tagItemExtraFields] => 0 [tagOrdering] => [tagFeedLink] => 1 [tagFeedIcon] => 1 [genericItemCount] => 10 [genericItemTitle] => 1 [genericItemTitleLinked] => 1 [genericItemDateCreated] => 1 [genericItemImage] => 1 [genericItemIntroText] => 1 [genericItemCategory] => 1 [genericItemReadMore] => 1 [genericItemExtraFields] => 0 [genericFeedLink] => 1 [genericFeedIcon] => 1 [feedLimit] => 10 [feedItemImage] => 1 [feedImgSize] => S [feedItemIntroText] => 1 [feedTextWordLimit] => [feedItemFullText] => 1 [feedItemTags] => 0 [feedItemVideo] => 0 [feedItemGallery] => 0 [feedItemAttachments] => 0 [feedBogusEmail] => [introTextCleanup] => 0 [introTextCleanupExcludeTags] => [introTextCleanupTagAttr] => [fullTextCleanup] => 0 [fullTextCleanupExcludeTags] => [fullTextCleanupTagAttr] => [xssFiltering] => 0 [linkPopupWidth] => 900 [linkPopupHeight] => 600 [imagesQuality] => 95 [itemImageXS] => 100 [itemImageS] => 200 [itemImageM] => 600 [itemImageL] => 800 [itemImageXL] => 1200 [itemImageGeneric] => 300 [catImageWidth] => 1200 [catImageDefault] => 1 [userImageWidth] => 100 [userImageDefault] => 1 [commenterImgWidth] => 48 [onlineImageEditor] => splashup [imageTimestamp] => 0 [imageMemoryLimit] => [socialButtonCode] => [twitterUsername] => [facebookImage] => Medium [comments] => 1 [commentsOrdering] => DESC [commentsLimit] => 10 [commentsFormPosition] => below [commentsPublishing] => 1 [commentsReporting] => 2 [commentsReportRecipient] => [inlineCommentsModeration] => 0 [gravatar] => 1 [antispam] => 0 [recaptchaForRegistered] => 1 [akismetForRegistered] => 1 [commentsFormNotes] => 1 [commentsFormNotesText] => [frontendEditing] => 1 [showImageTab] => 1 [showImageGalleryTab] => 1 [showVideoTab] => 1 [showExtraFieldsTab] => 1 [showAttachmentsTab] => 1 [showK2Plugins] => 1 [sideBarDisplayFrontend] => 0 [mergeEditors] => 1 [sideBarDisplay] => 1 [attachmentsFolder] => [hideImportButton] => 1 [googleSearch] => 0 [googleSearchContainer] => k2GoogleSearchContainer [K2UserProfile] => 0 [redirect] => 113 [adminSearch] => simple [cookieDomain] => [taggingSystem] => 1 [lockTags] => 0 [showTagFilter] => 0 [k2TagNorm] => 0 [k2TagNormCase] => lower [k2TagNormAdditionalReplacements] => [recaptcha_public_key] => [recaptcha_private_key] => [recaptcha_theme] => clean [recaptchaOnRegistration] => 0 [akismetApiKey] => [stopForumSpam] => 0 [stopForumSpamApiKey] => [showItemsCounterAdmin] => 1 [showChildCatItems] => 1 [disableCompactOrdering] => 0 [metaDescLimit] => 150 [enforceSEFReplacements] => 0 [SEFReplacements] => À|A, Á|A, Â|A, Ã|A, Ä|A, Å|A, à|a, á|a, â|a, ã|a, ä|a, å|a, Ā|A, ā|a, Ă|A, ă|a, Ą|A, ą|a, Ç|C, ç|c, Ć|C, ć|c, Ĉ|C, ĉ|c, Ċ|C, ċ|c, Č|C, č|c, Ð|D, ð|d, Ď|D, ď|d, Đ|D, đ|d, È|E, É|E, Ê|E, Ë|E, è|e, é|e, ê|e, ë|e, Ē|E, ē|e, Ĕ|E, ĕ|e, Ė|E, ė|e, Ę|E, ę|e, Ě|E, ě|e, Ĝ|G, ĝ|g, Ğ|G, ğ|g, Ġ|G, ġ|g, Ģ|G, ģ|g, Ĥ|H, ĥ|h, Ħ|H, ħ|h, Ì|I, Í|I, Î|I, Ï|I, ì|i, í|i, î|i, ï|i, Ĩ|I, ĩ|i, Ī|I, ī|i, Ĭ|I, ĭ|i, Į|I, į|i, İ|I, ı|i, Ĵ|J, ĵ|j, Ķ|K, ķ|k, ĸ|k, Ĺ|L, ĺ|l, Ļ|L, ļ|l, Ľ|L, ľ|l, Ŀ|L, ŀ|l, Ł|L, ł|l, Ñ|N, ñ|n, Ń|N, ń|n, Ņ|N, ņ|n, Ň|N, ň|n, ʼn|n, Ŋ|N, ŋ|n, Ò|O, Ó|O, Ô|O, Õ|O, Ö|O, Ø|O, ò|o, ó|o, ô|o, õ|o, ö|o, ø|o, Ō|O, ō|o, Ŏ|O, ŏ|o, Ő|O, ő|o, Ŕ|R, ŕ|r, Ŗ|R, ŗ|r, Ř|R, ř|r, Ś|S, ś|s, Ŝ|S, ŝ|s, Ş|S, ş|s, Š|S, š|s, ſ|s, Ţ|T, ţ|t, Ť|T, ť|t, Ŧ|T, ŧ|t, Ù|U, Ú|U, Û|U, Ü|U, ù|u, ú|u, û|u, ü|u, Ũ|U, ũ|u, Ū|U, ū|u, Ŭ|U, ŭ|u, Ů|U, ů|u, Ű|U, ű|u, Ų|U, ų|u, Ŵ|W, ŵ|w, Ý|Y, ý|y, ÿ|y, Ŷ|Y, ŷ|y, Ÿ|Y, Ź|Z, ź|z, Ż|Z, ż|z, Ž|Z, ž|z, α|a, β|b, γ|g, δ|d, ε|e, ζ|z, η|h, θ|th, ι|i, κ|k, λ|l, μ|m, ν|n, ξ|x, ο|o, π|p, ρ|r, σ|s, τ|t, υ|y, φ|f, χ|ch, ψ|ps, ω|w, Α|A, Β|B, Γ|G, Δ|D, Ε|E, Ζ|Z, Η|H, Θ|Th, Ι|I, Κ|K, Λ|L, Μ|M, Ξ|X, Ο|O, Π|P, Ρ|R, Σ|S, Τ|T, Υ|Y, Φ|F, Χ|Ch, Ψ|Ps, Ω|W, ά|a, έ|e, ή|h, ί|i, ό|o, ύ|y, ώ|w, Ά|A, Έ|E, Ή|H, Ί|I, Ό|O, Ύ|Y, Ώ|W, ϊ|i, ΐ|i, ϋ|y, ς|s, А|A, Ӑ|A, Ӓ|A, Ә|E, Ӛ|E, Ӕ|E, Б|B, В|V, Г|G, Ґ|G, Ѓ|G, Ғ|G, Ӷ|G, y|Y, Д|D, Е|E, Ѐ|E, Ё|YO, Ӗ|E, Ҽ|E, Ҿ|E, Є|YE, Ж|ZH, Ӂ|DZH, Җ|ZH, Ӝ|DZH, З|Z, Ҙ|Z, Ӟ|DZ, Ӡ|DZ, Ѕ|DZ, И|I, Ѝ|I, Ӥ|I, Ӣ|I, І|I, Ї|JI, Ӏ|I, Й|Y, Ҋ|Y, Ј|J, К|K, Қ|Q, Ҟ|Q, Ҡ|K, Ӄ|Q, Ҝ|K, Л|L, Ӆ|L, Љ|L, М|M, Ӎ|M, Н|N, Ӊ|N, Ң|N, Ӈ|N, Ҥ|N, Њ|N, О|O, Ӧ|O, Ө|O, Ӫ|O, Ҩ|O, П|P, Ҧ|PF, Р|P, Ҏ|P, С|S, Ҫ|S, Т|T, Ҭ|TH, Ћ|T, Ќ|K, У|U, Ў|U, Ӳ|U, Ӱ|U, Ӯ|U, Ү|U, Ұ|U, Ф|F, Х|H, Ҳ|H, Һ|H, Ц|TS, Ҵ|TS, Ч|CH, Ӵ|CH, Ҷ|CH, Ӌ|CH, Ҹ|CH, Џ|DZ, Ш|SH, Щ|SHT, Ъ|A, Ы|Y, Ӹ|Y, Ь|Y, Ҍ|Y, Э|E, Ӭ|E, Ю|YU, Я|YA, а|a, ӑ|a, ӓ|a, ә|e, ӛ|e, ӕ|e, б|b, в|v, г|g, ґ|g, ѓ|g, ғ|g, ӷ|g, y|y, д|d, е|e, ѐ|e, ё|yo, ӗ|e, ҽ|e, ҿ|e, є|ye, ж|zh, ӂ|dzh, җ|zh, ӝ|dzh, з|z, ҙ|z, ӟ|dz, ӡ|dz, ѕ|dz, и|i, ѝ|i, ӥ|i, ӣ|i, і|i, ї|ji, Ӏ|i, й|y, ҋ|y, ј|j, к|k, қ|q, ҟ|q, ҡ|k, ӄ|q, ҝ|k, л|l, ӆ|l, љ|l, м|m, ӎ|m, н|n, ӊ|n, ң|n, ӈ|n, ҥ|n, њ|n, о|o, ӧ|o, ө|o, ӫ|o, ҩ|o, п|p, ҧ|pf, р|p, ҏ|p, с|s, ҫ|s, т|t, ҭ|th, ћ|t, ќ|k, у|u, ў|u, ӳ|u, ӱ|u, ӯ|u, ү|u, ұ|u, ф|f, х|h, ҳ|h, һ|h, ц|ts, ҵ|ts, ч|ch, ӵ|ch, ҷ|ch, ӌ|ch, ҹ|ch, џ|dz, ш|sh, щ|sht, ъ|a, ы|y, ӹ|y, ь|y, ҍ|y, э|e, ӭ|e, ю|yu, я|ya [k2Sef] => 0 [k2SefLabelCat] => contenido [k2SefLabelTag] => etiqueta [k2SefLabelUser] => autor [k2SefLabelSearch] => buscar [k2SefLabelDate] => fecha [k2SefLabelItem] => 0 [k2SefLabelItemCustomPrefix] => [k2SefInsertItemId] => 1 [k2SefItemIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseItemTitleAlias] => 1 [k2SefInsertCatId] => 1 [k2SefCatIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseCatTitleAlias] => 1 [sh404SefLabelCat] => [sh404SefLabelUser] => autor [sh404SefLabelItem] => 2 [sh404SefTitleAlias] => alias [sh404SefModK2ContentFeedAlias] => rss [sh404SefInsertItemId] => 0 [sh404SefInsertUniqueItemId] => 0 [cbIntegration] => 0 [show_page_heading] => [categories] => Array ( [0] => 67 ) [menu_text] => 1 [menu_show] => 1 [menu-meta_description] => Artículos en los que se da cuenta de algún episodio de la historia [menu-meta_keywords] => historia, historia universal, cultura [secure] => 0 [page_title] => Historia [page_description] => Canal educativo con noticias sobre literatura, arte, feminismo, viajes, historia y vida sana. [page_rights] => Candela Vizcaíno [robots] => [vfolder] => [afolder] => [vwidth] => [vheight] => [autoplay] => [galleries_rootfolder] => [enabledownload] => [inheritFrom] => 0 [num_leading_items] => 0 [num_leading_columns] => 1 [leadingImgSize] => Small [num_primary_items] => 10 [num_primary_columns] => 1 [primaryImgSize] => Small [num_secondary_items] => 0 [num_secondary_columns] => 1 [secondaryImgSize] => Small [num_links] => 0 [num_links_columns] => 1 [linksImgSize] => XSmall [catCatalogMode] => 0 [catFeaturedItems] => 1 [catOrdering] => rdate [catPagination] => 2 [catPaginationResults] => 1 [catTitle] => 1 [catTitleItemCounter] => 0 [catDescription] => 1 [catImage] => 1 [catFeedLink] => 1 [catFeedIcon] => 1 [subCategories] => 0 [subCatColumns] => 2 [subCatOrdering] => alpha [subCatTitle] => 1 [subCatTitleItemCounter] => 0 [subCatDescription] => 1 [subCatImage] => 1 [catItemTitle] => 1 [catItemTitleLinked] => 1 [catItemFeaturedNotice] => 0 [catItemAuthor] => 1 [catItemDateCreated] => 1 [catItemRating] => 0 [catItemImage] => 1 [catItemIntroText] => 1 [catItemExtraFields] => 0 [catItemHits] => 0 [catItemCategory] => 1 [catItemTags] => 1 [catItemAttachments] => 0 [catItemAttachmentsCounter] => 0 [catItemVideo] => 0 [catItemVideoAutoPlay] => 0 [catItemImageGallery] => 0 [catItemDateModified] => 0 [catItemReadMore] => 1 [catItemCommentsAnchor] => 1 [catItemK2Plugins] => 1 [itemDateCreated] => 1 [itemTitle] => 1 [itemFeaturedNotice] => 0 [itemAuthor] => 1 [itemFontResizer] => 1 [itemPrintButton] => 1 [itemEmailButton] => 1 [itemSocialButton] => 1 [itemVideoAnchor] => 1 [itemImageGalleryAnchor] => 1 [itemCommentsAnchor] => 1 [itemRating] => 1 [itemImage] => 1 [itemImgSize] => Large [itemImageMainCaption] => 1 [itemImageMainCredits] => 1 [itemIntroText] => 1 [itemFullText] => 1 [itemExtraFields] => 1 [itemDateModified] => 0 [itemHits] => 0 [itemCategory] => 1 [itemTags] => 1 [itemAttachments] => 1 [itemAttachmentsCounter] => 1 [itemVideo] => 1 [itemVideoAutoPlay] => 0 [itemVideoCaption] => 1 [itemVideoCredits] => 1 [itemImageGallery] => 1 [itemNavigation] => 1 [itemComments] => 1 [itemTwitterButton] => 0 [itemFacebookButton] => 0 [itemGooglePlusOneButton] => 0 [itemAuthorBlock] => 0 [itemAuthorImage] => 0 [itemAuthorDescription] => 0 [itemAuthorURL] => 0 [itemAuthorEmail] => 0 [itemAuthorLatest] => 0 [itemAuthorLatestLimit] => 5 [itemRelated] => 1 [itemRelatedLimit] => 3 [itemRelatedTitle] => 1 [itemRelatedCategory] => 0 [itemRelatedImageSize] => Small [itemRelatedIntrotext] => 0 [itemRelatedFulltext] => 0 [itemRelatedAuthor] => 0 [itemRelatedMedia] => 1 [itemRelatedImageGallery] => 0 [itemK2Plugins] => 1 [catMetaDesc] => Información y consejos de viajes por España, Europa, Africa, Asia y América. [catMetaKey] => viajes, turismo, vacaciones, viajes por España, viajes Europa, viajes Asia, Viajes Africa, información viajes, qué ver y hacer en... viajes en familia, rutas naturaleza [catMetaAuthor] => Candela Vizcaíno ) [separator] => . ) [metadesc] => Nos adentramos en el inicios de los tiempos paganos cuando Prometeo robó el fuego divino para dárselo a los hombres y fue castigado cruelmente por ello. [metadata] => robots= author=Candela Vizcaíno [metakey] => prometeo encadenado, mito de Prometeo, mito de Prometeo encadenado, Prometeo, Prometeo mito, literatura, leyendas, libros, [plugins] => [language] => * [acy_created] => 2023-01-12 12:05:53 [categoryname] => Literatura [categoryid] => 33 [categoryalias] => literatura [categoryparams] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [itemGroup] => leading [category] => TableK2Category Object ( [id] => 33 [name] => Literatura [alias] => literatura [description] => [parent] => 0 [extraFieldsGroup] => 0 [published] => 1 [image] => 33.jpg [access] => 1 [ordering] => 3 [params] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [trash] => 0 [plugins] => [language] => * [_tbl:protected] => #__k2_categories [_tbl_key:protected] => id [_tbl_keys:protected] => Array ( [0] => id ) [_db:protected] => JDatabaseDriverMysqli Object ( [name] => mysqli [serverType] => mysql [connection:protected] => mysqli Object ( [affected_rows] => -1 [client_info] => mysqlnd 5.0.12-dev - 20150407 - $Id: 7cc7cc96e675f6d72e5cf0f267f48e167c2abb23 $ [client_version] => 50012 [connect_errno] => 0 [connect_error] => [errno] => 0 [error] => [error_list] => Array ( ) [field_count] => 3 [host_info] => Localhost via UNIX socket [info] => [insert_id] => 0 [server_info] => 5.5.5-10.6.16-MariaDB-cll-lve [server_version] => 100616 [stat] => Uptime: 4458214 Threads: 11 Questions: 2028817225 Slow queries: 9082 Opens: 34977087 Open tables: 4096 Queries per second avg: 455.073 [sqlstate] => 00000 [protocol_version] => 10 [thread_id] => 13619990 [warning_count] => 0 ) [nameQuote:protected] => ` [nullDate:protected] => 0000-00-00 00:00:00 [_database:JDatabaseDriver:private] => candelav_IDJWvC [count:protected] => 158 [cursor:protected] => [debug:protected] => [limit:protected] => 0 [log:protected] => Array ( ) [timings:protected] => Array ( ) [callStacks:protected] => Array ( ) [offset:protected] => 0 [options:protected] => Array ( [driver] => mysqli [host] => localhost [user] => candelav_IDJWvC [password] => eAvqxwu5GRDQ [database] => candelav_IDJWvC [prefix] => candv_ [select] => 1 [port] => 3306 [socket] => ) [sql:protected] => SELECT * FROM #__k2_tags WHERE name = 'Mitos' [tablePrefix:protected] => candv_ [utf:protected] => 1 [utf8mb4:protected] => 1 [errorNum:protected] => 0 [errorMsg:protected] => [transactionDepth:protected] => 0 [disconnectHandlers:protected] => Array ( ) ) [_trackAssets:protected] => [_rules:protected] => [_locked:protected] => [_autoincrement:protected] => 1 [_observers:protected] => JObserverUpdater Object ( [observers:protected] => Array ( ) [doCallObservers:protected] => 1 ) [_columnAlias:protected] => Array ( ) [_jsonEncode:protected] => Array ( ) [_errors:protected] => Array ( ) [link] => /literatura.html ) [link] => /literatura/mito-prometeo-encadenado.html [printLink] => /literatura/mito-prometeo-encadenado.html?print=1&tmpl=component [imageXSmall] => /media/k2/items/cache/c19239c5413540b5ee1f19187e11115e_XS.jpg [imageSmall] => /media/k2/items/cache/c19239c5413540b5ee1f19187e11115e_S.jpg [imageMedium] => /media/k2/items/cache/c19239c5413540b5ee1f19187e11115e_M.jpg [imageLarge] => /media/k2/items/cache/c19239c5413540b5ee1f19187e11115e_L.jpg [imageXLarge] => /media/k2/items/cache/c19239c5413540b5ee1f19187e11115e_XL.jpg [imageGeneric] => /media/k2/items/cache/c19239c5413540b5ee1f19187e11115e_Generic.jpg [cleanTitle] => Mito de Prometeo encadenado [numOfComments] => 0 [text] =>

 

El mito de Prometeo encadenado tiene lugar a inicios de los tiempos paganos, cuando los dioses y los titanes se enfrascaron en terribles luchas por repartirse el mundo. Es aquí, en el Olimpo, cuando un titán, de nombre Prometeo, contraviene todas las reglas y roba el fuego sagrado. Y lo hace, además, para regalárselo a los hombres, en principio, excluidos de los privilegios terrenales y, por supuesto, de los celestiales. Como el fuego permite la artesanía, la gastronomía, la construcción y también la agricultura, con este gesto que aparece en el mito de Prometeo se da inicio a la civilización. Por tanto, los hombres comienzan, también, a rivalizar con los dioses, ya que se aspira a los mismos dones espirituales e inmortales. Enfurecido Zeus, rey de los cielos, castiga tanto a la raza humana como al ambicioso Prometeo y lo hace, además y como veremos, con una crueldad extrema. 

El mito de Prometeo 

Por un lado, castiga a los hombres por su osadía y lo hace a través de la caja de Pandora. No me extiendo mucho, ya que el tema ha sido tratado en este mismo espacio. Zeus crea desde el barro (como la Eva bíblica a través de la costilla de Adán y Pigmalión) una escultura a la que insufla vida y pide al resto de los dioses que la adorne con alguna de sus características. La bella muchacha, dotada con una insaciable curiosidad, recibe una caja (aunque la traducción correcta sería una tinaja) donde se esconden todos los males y bondades de este mundo. Es apercibida para que no abra el recipiente. Sin embargo, Pandora, llevada por su curiosidad insaciable, lo abre y se desata una nube de truenos esparciendo por todos los rincones del universo los males y, también, las grandezas de la creación. Cuando atina a cerrar la caja, únicamente queda en el fondo de ella la esperanza, el último asidero humano.  

Para Prometeo, Zeus le tenía reservado una tortura mucho más cruel, ya que lo ata a una columna donde un águila sagrada le devora el hígado cada día. Este miembro se regenera de noche sin interrupción y vuelta a empezar el festín del águila hasta la eternidad. Esta tortura acaba al liberarle Heracles (el Hércules romano) cuando se dirigía de camino al jardín de las Hésperides, el último de sus doce trabajos.  Con su flecha, mata al águila y, además, rompe las cadenas que ataban a Prometeo a la columna. ¿Por qué no castigó Zeus a Heracles cuando libera a su prisionero? Sencillamente, porque era su hijo, nacido del vientre de una princesa mortal.   

En cuanto a Prometeo, el de los sutiles designios, Zeus lo carga de lazos inextricables, trabas dolorosas que enrolla a media altura de una columna. Luego suelta sobre él un águila con las alas explayadas, y el águila como su hígado inmortal, y el hígado se regenera por la noche, igual en todo al que ha devorado el pájaro de las alas desplegadas durante el día. 

Hesiodo: Teogonía 

Aún nos queda otro protagonista en el mito de Prometeo encadenado y este es Quirón, el sabio, protector de la medicina y conocedor de las plantas medicinales. Es un híbrido como el minotauro, nacido de los amores (no consentidos) de una ninfa metamorfoseada en yegua y de Cronos. No era salvaje como los demás centauros (hombres con cuerpo de caballo), sino amable, sabio, estudioso y cortés. A causa de su naturaleza, sufría espiritualmente y decide regalarle la inmortalidad a Prometeo, el ladrón del fuego y promotor de la civilización humana.   

Significado simbólico del mito de Prometeo 

[Al robar] el fuego brillante del que nacen todas las artes, para ofrecerlo a los mortales… ese fuego, señor de todas las artes, tesoro sin precio. Sí, dice Prometeo, yo he liberado a los hombres de la obsesión de la muerte… he instalado en ellos las ciegas esperanzas… les he regalado el fuego… de él aprenderán artes sin números. 

Esquilo: Prometeo encadenado

Prometeo significa pensamiento previsor. Simboliza la revuelta de la mente, la que no se conforma con la animalidad o los instintos y quiere asemejarse a los dioses.  Es la creación a través de la imaginación. En él recaen los mundos posibles por muy complicados o sencillos que estos sean.  Él es el promotor de la revolución del espíritu, la que busca lo sagrado en lo más recóndito inconsciente de la raza humana. Es, por otro lado, una figura práctica, alejada de la contemplación o del conocimiento sin más utilidad. Recordemos que roba el fuego, el inicio de la civilización y el progreso.  

El fuego hurtado simboliza el intelecto reducido a no ser más que el medio de satisfacción de deseos multiplicados, cuya exaltación es contraria al sentido evolutivo de la vida. El intelecto sublevado prefiere la tierra frente al espíritu: ha desencadenado los deseos terrenales y semejante no es sino un encadenamiento a la tierra.  

Paul Dies: El simbolismo en la mitología griega 

Por otro lado, no podemos olvidar la muerte del centauro Quirón (al regalar generosamente su inmortalidad). Esta hay que interpretarla como el sacrificio de los deseos en favor de los dones del espíritu creador, el mismo que ata a la raza humana a la tierra, pero también la eleva desde los instintos. Quirón es la medicina, la curación, el conocimiento, el afán de saber y, además, el deseo de superación característico del ser humano. Es tan consustancial que forma parte del inconsciente colectivo descrito por C.G. Jung.  

[Prometeo está] bajo la dependencia absoluta del principio de utilidad. Proponemos pues colocar bajo el nombre de complejo de Prometeo todas las tendencias que nos empujan a saber tanto como nuestros padres, más que nuestros padres, tanto como nuestros maestros, más que nuestros maestros. Ahora bien, es manejado el objeto, perfeccionando nuestro conocimiento objetivo que podemos esperar ponernos más claramente al nivel intelectual que admiramos en nuestros padres y en nuestros maestros. La supremacía gracias a instintos más poderosos tienta naturalmente a un número mucho mayor de individuos, pero mentes más raras deben ser también examinadas por el psicólogo. Aunque la intelectualidad pura es excepcional, no por ello deja de ser muy característica de una evolución específicamente humana. El complejo de Prometeo es el complejo de Edipo de la vida intelectual.  

Gastón Bachelard: El psicoanálisis del fuego 

El mito de Prometeo encadenado nos remite, por tanto, al inicio de los tiempos cuando los hombres se sacuden de la animalidad, de la irracionalidad y de los instintos para comenzar la civilización. Esta supone, por supuesto, el progreso material pero también la conciencia de finitud y el afán de espiritualidad. El autoconocimiento necesario para cualquier avance llega de ese fuego robado a los dioses que Prometeo regala a la raza humana. Lo pagó con una cruel tortura, en principio, por la eternidad. Fueron Heracles y Quirón quienes permitieron, primero, su libertad y, luego, la inmortalidad, los mismos dones, junto con el progreso, a los que aspira cada uno de los miembros de la raza humana desde el inicio de los tiempos. 

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la universidad de Sevilla

[event] => stdClass Object ( [BeforeDisplay] => [AfterDisplay] => [AfterDisplayTitle] => [BeforeDisplayContent] => [AfterDisplayContent] => [K2BeforeDisplay] => [K2AfterDisplay] => [K2AfterDisplayTitle] => [K2BeforeDisplayContent] => [K2AfterDisplayContent] => ) )

stdClass Object
(
    [id] => 757
    [title] => Mito de Ícaro
    [alias] => mito-icaro
    [catid] => 33
    [published] => 1
    [introtext] => 

 

No sabemos el porqué Dédalo e Ícaro estaban presos en la isla de Creta por orden del rey Minos. No nos ha llegado esa información. Sin embargo, sí conocemos el papel determinante del padre (Dédalo) en los acontecimientos fundamentales de la isla. Fue él el que construyó una vaca de madera revestida de piel auténtica donde se introdujo la reina Pasifae (a la sazón esposa de Minos) para ser poseída por el toro sagrado regalo del dios de los mares. Vamos, que Dédalo, de una manera u otra, colaboró en la aberrante infidelidad conyugal. Además, de resultas de estos amores contra natura, nació el minotauro, mitad hombre mitad toro, que fue encerrado en un laberinto también construido por Dédalo. También fue este ingenioso creador el que facilitó el hilo de Ariadna con el que Teseo pudo dar muerte al monstruo.  

Los motivos para que Minos estuviera enfadado no acaban aquí,  ya que, tras la muerte del minotauro, quedó sin efecto la obligatoriedad del botín de guerra de los siete muchachos y las siete doncellas que, en sacrificio, se ofrecían al monstruo, el cual, recordemos, únicamente se alimentaba de carne humana. Así que Minos, rey de Creta, tendría más que motivos suficientes para estar enfadado con Dédalo, ya que este había intervenido (con su arte y talento, eso sí) en todos los sucesos en torno al mito del minotauro. El relato de la literatura griega nos dice que Dédalo e Ícaro estaban encerrados en el laberinto construido por el primero. 

Seguimos con el mito de Ícaro  

Tenemos, pues, que tanto Dédalo como su hijo Ícaro estaban presos, por orden del rey Minos, en el famoso laberinto de Creta y esta vez sin hilo de Ariadna para salir de él. Sin embargo, el ingenioso creador, con el fin de escapar de prisión, se las ingenió una vez más con un nuevo invento. Así fue recogiendo plumas de aves y ceras de abejas y con ellas construyó un par de alas tanto para sí como para su hijo. Estas se ataron a los brazos y con ellas pretendían eludir el cautiverio impuesto.  

Dédalo era un hombre inteligente así que instruyó primero a su hijo con las indicaciones necesarias para llevar la aventura a buen puerto. No debían acercarse al sol porque, con su calor, se derretiría la cera de abeja. Y tampoco debían acercarse al agua ya que, al mojarse las plumas, sería imposible, debido al peso, poder seguir volando. Lo harían, tal como se ve en la imagen, moviendo los brazos cual aves que surcan los cielos.  

Así, ya pertrechados con el nuevo invento de Dédalo, pudieron escapar de la prisión de Minos. El objetivo era llegar hasta Sicilia para comenzar una nueva vida. Salieron volando y todo iba según lo previsto. Sin embargo, a la altura de la actual isla de Icaria (llamada así en honor del desdichado joven), al norte de Creta, Ícaro, henchido de vanidad por la hazaña que estaban realizando, hizo caso omiso a las instrucciones de su padre y se fue acercando progresivamente al sol. De nada sirvieron los gritos del anciano conminándole a llevar un vuelo moderado. El muchacho, siguió, siguió y siguió  hasta que el calor derritió la cera de sus alas y estas se disolvieron. Y, como Ícaro no era un pájaro, se precipitó en el mar donde murió ahogado. 

Dédalo, aunque consternado por la muerte de su hijo, se dirigió solo a Sicilia donde acabó sus días. Algunos autores sostienen que siguió inventando ya que llegó con un rudimentario barco de vela. En tierras italianas, en el templo de Apolo, ofreció sus alas a la divinidad.  

Significado simbólico del mito de Ícaro 

La narración ha servido para mostrar los pecados de la vanidad y la imprudencia, especialmente entre la juventud. A pesar de su valentía, esta, por la desmesura, se vuelve temeridad y es la causante de la muerte del muchacho. El mito de Ícaro ha sido estudiado con profundidad desde la publicación del concepto de inconsciente según Freud y, especialmente, desde la aceptación del inconsciente colectivo de C.G. Jung. Su acción es considerada un símbolo de la temeridad de la juventud que, en su arrogancia, cree saberlo todo y no escucha el consejo de los sabios precipitándose, como el joven del mito, en su propia desdicha. 

También es visto como la ceguera que impide ver lo importante y empuja a acciones sin pensar y razonar. Además, el mito de Ícaro, fue recogido y utilizado profusamente durante la Edad Media, cuando los scriptoria de los monasterios recogían los retazos de la cultura clásica. Fue uno de los pocos que se estudió a la luz del cristianismo (a pesar de ser un mito pagano). Se entendía como el símbolo del falso amor cuando el único y verdadero proviene de Dios. Además, el mito de Ícaro era utilizado para explicar los peligros a los que se enfrenta un alma que pretende elevarse sin estar preparada. 

Ícaro es el símbolo de la inteligencia que peca de insensata… de la imaginación perversa; es una personificación mítica de la deformación del psiquismo, caracterizada por la exaltación sentimental y vanidosa respecto al espíritu. Ícaro representa al nervioso y su suerte. La insensata tentativa de Ícaro resulta proverbial por la nerviosidad a su más alto grado, por una forma de enfermedad de la mente: la locura de grandeza, la megalomanía. 

Paul Del: El simbolismo en la mitología griega

En definitiva, el mito de Ícaro nos introduce en los peligros de la vanidad que, por insensatez y por no tener en cuenta lo verdadero, precipita al individuo hacia su perdición. Es, en esencia, la simbolización de la megalomanía destructora. Además y por último, la imagen del joven griego ahogándose en el mar, por su imprudencia, ha sido favorita de los artistas occidentales desde el Renacimiento.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[fulltext] => [video] => [gallery] => [extra_fields] => [] [extra_fields_search] => [created] => 2023-01-11 17:18:49 [created_by] => 953 [created_by_alias] => [checked_out] => 0 [checked_out_time] => 0000-00-00 00:00:00 [modified] => 0000-00-00 00:00:00 [modified_by] => 0 [publish_up] => 2023-01-11 17:18:49 [publish_down] => 0000-00-00 00:00:00 [trash] => 0 [access] => 1 [ordering] => 247 [featured] => 1 [featured_ordering] => 309 [image_caption] => El mito de Ícaro [image_credits] => Candela Vizcaíno [video_caption] => [video_credits] => [hits] => 731 [params] => Joomla\Registry\Registry Object ( [data:protected] => stdClass Object ( [enable_css] => 0 [jQueryHandling] => 1.8remote [backendJQueryHandling] => remote [userName] => 1 [userImage] => 1 [userDescription] => 1 [userURL] => 1 [userEmail] => 0 [userFeedLink] => 1 [userFeedIcon] => 1 [userItemCount] => 10 [userItemTitle] => 1 [userItemTitleLinked] => 1 [userItemDateCreated] => 1 [userItemImage] => 1 [userItemIntroText] => 1 [userItemCategory] => 1 [userItemTags] => 1 [userItemCommentsAnchor] => 1 [userItemReadMore] => 1 [userItemK2Plugins] => 1 [tagItemCount] => 10 [tagItemTitle] => 1 [tagItemTitleLinked] => 1 [tagItemDateCreated] => 1 [tagItemImage] => 1 [tagItemIntroText] => 1 [tagItemCategory] => 1 [tagItemReadMore] => 1 [tagItemExtraFields] => 0 [tagOrdering] => [tagFeedLink] => 1 [tagFeedIcon] => 1 [genericItemCount] => 10 [genericItemTitle] => 1 [genericItemTitleLinked] => 1 [genericItemDateCreated] => 1 [genericItemImage] => 1 [genericItemIntroText] => 1 [genericItemCategory] => 1 [genericItemReadMore] => 1 [genericItemExtraFields] => 0 [genericFeedLink] => 1 [genericFeedIcon] => 1 [feedLimit] => 10 [feedItemImage] => 1 [feedImgSize] => S [feedItemIntroText] => 1 [feedTextWordLimit] => [feedItemFullText] => 1 [feedItemTags] => 0 [feedItemVideo] => 0 [feedItemGallery] => 0 [feedItemAttachments] => 0 [feedBogusEmail] => [introTextCleanup] => 0 [introTextCleanupExcludeTags] => [introTextCleanupTagAttr] => [fullTextCleanup] => 0 [fullTextCleanupExcludeTags] => [fullTextCleanupTagAttr] => [xssFiltering] => 0 [linkPopupWidth] => 900 [linkPopupHeight] => 600 [imagesQuality] => 95 [itemImageXS] => 100 [itemImageS] => 200 [itemImageM] => 600 [itemImageL] => 800 [itemImageXL] => 1200 [itemImageGeneric] => 300 [catImageWidth] => 1200 [catImageDefault] => 1 [userImageWidth] => 100 [userImageDefault] => 1 [commenterImgWidth] => 48 [onlineImageEditor] => splashup [imageTimestamp] => 0 [imageMemoryLimit] => [socialButtonCode] => [twitterUsername] => [facebookImage] => Medium [comments] => 1 [commentsOrdering] => DESC [commentsLimit] => 10 [commentsFormPosition] => below [commentsPublishing] => 1 [commentsReporting] => 2 [commentsReportRecipient] => [inlineCommentsModeration] => 0 [gravatar] => 1 [antispam] => 0 [recaptchaForRegistered] => 1 [akismetForRegistered] => 1 [commentsFormNotes] => 1 [commentsFormNotesText] => [frontendEditing] => 1 [showImageTab] => 1 [showImageGalleryTab] => 1 [showVideoTab] => 1 [showExtraFieldsTab] => 1 [showAttachmentsTab] => 1 [showK2Plugins] => 1 [sideBarDisplayFrontend] => 0 [mergeEditors] => 1 [sideBarDisplay] => 1 [attachmentsFolder] => [hideImportButton] => 1 [googleSearch] => 0 [googleSearchContainer] => k2GoogleSearchContainer [K2UserProfile] => 0 [redirect] => 113 [adminSearch] => simple [cookieDomain] => [taggingSystem] => 1 [lockTags] => 0 [showTagFilter] => 0 [k2TagNorm] => 0 [k2TagNormCase] => lower [k2TagNormAdditionalReplacements] => [recaptcha_public_key] => [recaptcha_private_key] => [recaptcha_theme] => clean [recaptchaOnRegistration] => 0 [akismetApiKey] => [stopForumSpam] => 0 [stopForumSpamApiKey] => [showItemsCounterAdmin] => 1 [showChildCatItems] => 1 [disableCompactOrdering] => 0 [metaDescLimit] => 150 [enforceSEFReplacements] => 0 [SEFReplacements] => À|A, Á|A, Â|A, Ã|A, Ä|A, Å|A, à|a, á|a, â|a, ã|a, ä|a, å|a, Ā|A, ā|a, Ă|A, ă|a, Ą|A, ą|a, Ç|C, ç|c, Ć|C, ć|c, Ĉ|C, ĉ|c, Ċ|C, ċ|c, Č|C, č|c, Ð|D, ð|d, Ď|D, ď|d, Đ|D, đ|d, È|E, É|E, Ê|E, Ë|E, è|e, é|e, ê|e, ë|e, Ē|E, ē|e, Ĕ|E, ĕ|e, Ė|E, ė|e, Ę|E, ę|e, Ě|E, ě|e, Ĝ|G, ĝ|g, Ğ|G, ğ|g, Ġ|G, ġ|g, Ģ|G, ģ|g, Ĥ|H, ĥ|h, Ħ|H, ħ|h, Ì|I, Í|I, Î|I, Ï|I, ì|i, í|i, î|i, ï|i, Ĩ|I, ĩ|i, Ī|I, ī|i, Ĭ|I, ĭ|i, Į|I, į|i, İ|I, ı|i, Ĵ|J, ĵ|j, Ķ|K, ķ|k, ĸ|k, Ĺ|L, ĺ|l, Ļ|L, ļ|l, Ľ|L, ľ|l, Ŀ|L, ŀ|l, Ł|L, ł|l, Ñ|N, ñ|n, Ń|N, ń|n, Ņ|N, ņ|n, Ň|N, ň|n, ʼn|n, Ŋ|N, ŋ|n, Ò|O, Ó|O, Ô|O, Õ|O, Ö|O, Ø|O, ò|o, ó|o, ô|o, õ|o, ö|o, ø|o, Ō|O, ō|o, Ŏ|O, ŏ|o, Ő|O, ő|o, Ŕ|R, ŕ|r, Ŗ|R, ŗ|r, Ř|R, ř|r, Ś|S, ś|s, Ŝ|S, ŝ|s, Ş|S, ş|s, Š|S, š|s, ſ|s, Ţ|T, ţ|t, Ť|T, ť|t, Ŧ|T, ŧ|t, Ù|U, Ú|U, Û|U, Ü|U, ù|u, ú|u, û|u, ü|u, Ũ|U, ũ|u, Ū|U, ū|u, Ŭ|U, ŭ|u, Ů|U, ů|u, Ű|U, ű|u, Ų|U, ų|u, Ŵ|W, ŵ|w, Ý|Y, ý|y, ÿ|y, Ŷ|Y, ŷ|y, Ÿ|Y, Ź|Z, ź|z, Ż|Z, ż|z, Ž|Z, ž|z, α|a, β|b, γ|g, δ|d, ε|e, ζ|z, η|h, θ|th, ι|i, κ|k, λ|l, μ|m, ν|n, ξ|x, ο|o, π|p, ρ|r, σ|s, τ|t, υ|y, φ|f, χ|ch, ψ|ps, ω|w, Α|A, Β|B, Γ|G, Δ|D, Ε|E, Ζ|Z, Η|H, Θ|Th, Ι|I, Κ|K, Λ|L, Μ|M, Ξ|X, Ο|O, Π|P, Ρ|R, Σ|S, Τ|T, Υ|Y, Φ|F, Χ|Ch, Ψ|Ps, Ω|W, ά|a, έ|e, ή|h, ί|i, ό|o, ύ|y, ώ|w, Ά|A, Έ|E, Ή|H, Ί|I, Ό|O, Ύ|Y, Ώ|W, ϊ|i, ΐ|i, ϋ|y, ς|s, А|A, Ӑ|A, Ӓ|A, Ә|E, Ӛ|E, Ӕ|E, Б|B, В|V, Г|G, Ґ|G, Ѓ|G, Ғ|G, Ӷ|G, y|Y, Д|D, Е|E, Ѐ|E, Ё|YO, Ӗ|E, Ҽ|E, Ҿ|E, Є|YE, Ж|ZH, Ӂ|DZH, Җ|ZH, Ӝ|DZH, З|Z, Ҙ|Z, Ӟ|DZ, Ӡ|DZ, Ѕ|DZ, И|I, Ѝ|I, Ӥ|I, Ӣ|I, І|I, Ї|JI, Ӏ|I, Й|Y, Ҋ|Y, Ј|J, К|K, Қ|Q, Ҟ|Q, Ҡ|K, Ӄ|Q, Ҝ|K, Л|L, Ӆ|L, Љ|L, М|M, Ӎ|M, Н|N, Ӊ|N, Ң|N, Ӈ|N, Ҥ|N, Њ|N, О|O, Ӧ|O, Ө|O, Ӫ|O, Ҩ|O, П|P, Ҧ|PF, Р|P, Ҏ|P, С|S, Ҫ|S, Т|T, Ҭ|TH, Ћ|T, Ќ|K, У|U, Ў|U, Ӳ|U, Ӱ|U, Ӯ|U, Ү|U, Ұ|U, Ф|F, Х|H, Ҳ|H, Һ|H, Ц|TS, Ҵ|TS, Ч|CH, Ӵ|CH, Ҷ|CH, Ӌ|CH, Ҹ|CH, Џ|DZ, Ш|SH, Щ|SHT, Ъ|A, Ы|Y, Ӹ|Y, Ь|Y, Ҍ|Y, Э|E, Ӭ|E, Ю|YU, Я|YA, а|a, ӑ|a, ӓ|a, ә|e, ӛ|e, ӕ|e, б|b, в|v, г|g, ґ|g, ѓ|g, ғ|g, ӷ|g, y|y, д|d, е|e, ѐ|e, ё|yo, ӗ|e, ҽ|e, ҿ|e, є|ye, ж|zh, ӂ|dzh, җ|zh, ӝ|dzh, з|z, ҙ|z, ӟ|dz, ӡ|dz, ѕ|dz, и|i, ѝ|i, ӥ|i, ӣ|i, і|i, ї|ji, Ӏ|i, й|y, ҋ|y, ј|j, к|k, қ|q, ҟ|q, ҡ|k, ӄ|q, ҝ|k, л|l, ӆ|l, љ|l, м|m, ӎ|m, н|n, ӊ|n, ң|n, ӈ|n, ҥ|n, њ|n, о|o, ӧ|o, ө|o, ӫ|o, ҩ|o, п|p, ҧ|pf, р|p, ҏ|p, с|s, ҫ|s, т|t, ҭ|th, ћ|t, ќ|k, у|u, ў|u, ӳ|u, ӱ|u, ӯ|u, ү|u, ұ|u, ф|f, х|h, ҳ|h, һ|h, ц|ts, ҵ|ts, ч|ch, ӵ|ch, ҷ|ch, ӌ|ch, ҹ|ch, џ|dz, ш|sh, щ|sht, ъ|a, ы|y, ӹ|y, ь|y, ҍ|y, э|e, ӭ|e, ю|yu, я|ya [k2Sef] => 0 [k2SefLabelCat] => contenido [k2SefLabelTag] => etiqueta [k2SefLabelUser] => autor [k2SefLabelSearch] => buscar [k2SefLabelDate] => fecha [k2SefLabelItem] => 0 [k2SefLabelItemCustomPrefix] => [k2SefInsertItemId] => 1 [k2SefItemIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseItemTitleAlias] => 1 [k2SefInsertCatId] => 1 [k2SefCatIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseCatTitleAlias] => 1 [sh404SefLabelCat] => [sh404SefLabelUser] => autor [sh404SefLabelItem] => 2 [sh404SefTitleAlias] => alias [sh404SefModK2ContentFeedAlias] => rss [sh404SefInsertItemId] => 0 [sh404SefInsertUniqueItemId] => 0 [cbIntegration] => 0 [show_page_heading] => [categories] => Array ( [0] => 67 ) [menu_text] => 1 [menu_show] => 1 [menu-meta_description] => Artículos en los que se da cuenta de algún episodio de la historia [menu-meta_keywords] => historia, historia universal, cultura [secure] => 0 [page_title] => Historia [page_description] => Canal educativo con noticias sobre literatura, arte, feminismo, viajes, historia y vida sana. [page_rights] => Candela Vizcaíno [robots] => [vfolder] => [afolder] => [vwidth] => [vheight] => [autoplay] => [galleries_rootfolder] => [enabledownload] => [inheritFrom] => 0 [num_leading_items] => 0 [num_leading_columns] => 1 [leadingImgSize] => Small [num_primary_items] => 10 [num_primary_columns] => 1 [primaryImgSize] => Small [num_secondary_items] => 0 [num_secondary_columns] => 1 [secondaryImgSize] => Small [num_links] => 0 [num_links_columns] => 1 [linksImgSize] => XSmall [catCatalogMode] => 0 [catFeaturedItems] => 1 [catOrdering] => rdate [catPagination] => 2 [catPaginationResults] => 1 [catTitle] => 1 [catTitleItemCounter] => 0 [catDescription] => 1 [catImage] => 1 [catFeedLink] => 1 [catFeedIcon] => 1 [subCategories] => 0 [subCatColumns] => 2 [subCatOrdering] => alpha [subCatTitle] => 1 [subCatTitleItemCounter] => 0 [subCatDescription] => 1 [subCatImage] => 1 [catItemTitle] => 1 [catItemTitleLinked] => 1 [catItemFeaturedNotice] => 0 [catItemAuthor] => 1 [catItemDateCreated] => 1 [catItemRating] => 0 [catItemImage] => 1 [catItemIntroText] => 1 [catItemExtraFields] => 0 [catItemHits] => 0 [catItemCategory] => 1 [catItemTags] => 1 [catItemAttachments] => 0 [catItemAttachmentsCounter] => 0 [catItemVideo] => 0 [catItemVideoAutoPlay] => 0 [catItemImageGallery] => 0 [catItemDateModified] => 0 [catItemReadMore] => 1 [catItemCommentsAnchor] => 1 [catItemK2Plugins] => 1 [itemDateCreated] => 1 [itemTitle] => 1 [itemFeaturedNotice] => 0 [itemAuthor] => 1 [itemFontResizer] => 1 [itemPrintButton] => 1 [itemEmailButton] => 1 [itemSocialButton] => 1 [itemVideoAnchor] => 1 [itemImageGalleryAnchor] => 1 [itemCommentsAnchor] => 1 [itemRating] => 1 [itemImage] => 1 [itemImgSize] => Large [itemImageMainCaption] => 1 [itemImageMainCredits] => 1 [itemIntroText] => 1 [itemFullText] => 1 [itemExtraFields] => 1 [itemDateModified] => 0 [itemHits] => 0 [itemCategory] => 1 [itemTags] => 1 [itemAttachments] => 1 [itemAttachmentsCounter] => 1 [itemVideo] => 1 [itemVideoAutoPlay] => 0 [itemVideoCaption] => 1 [itemVideoCredits] => 1 [itemImageGallery] => 1 [itemNavigation] => 1 [itemComments] => 1 [itemTwitterButton] => 0 [itemFacebookButton] => 0 [itemGooglePlusOneButton] => 0 [itemAuthorBlock] => 0 [itemAuthorImage] => 0 [itemAuthorDescription] => 0 [itemAuthorURL] => 0 [itemAuthorEmail] => 0 [itemAuthorLatest] => 0 [itemAuthorLatestLimit] => 5 [itemRelated] => 1 [itemRelatedLimit] => 3 [itemRelatedTitle] => 1 [itemRelatedCategory] => 0 [itemRelatedImageSize] => Small [itemRelatedIntrotext] => 0 [itemRelatedFulltext] => 0 [itemRelatedAuthor] => 0 [itemRelatedMedia] => 1 [itemRelatedImageGallery] => 0 [itemK2Plugins] => 1 [catMetaDesc] => Información y consejos de viajes por España, Europa, Africa, Asia y América. [catMetaKey] => viajes, turismo, vacaciones, viajes por España, viajes Europa, viajes Asia, Viajes Africa, información viajes, qué ver y hacer en... viajes en familia, rutas naturaleza [catMetaAuthor] => Candela Vizcaíno ) [separator] => . ) [metadesc] => Entendemos el significado simbólico del mito de Ícaro, hijo de Dédalo, el creador del laberinto de Creta. [metadata] => robots= author=Candela Vizcaíno [metakey] => mito de ícaro, ícaro y dedalo, dedalo e Icaro, Icaro mito griego, mitos, literatura, libros, viajes, creta, [plugins] => [language] => * [acy_created] => 2023-01-11 18:27:29 [categoryname] => Literatura [categoryid] => 33 [categoryalias] => literatura [categoryparams] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [itemGroup] => leading [category] => TableK2Category Object ( [id] => 33 [name] => Literatura [alias] => literatura [description] => [parent] => 0 [extraFieldsGroup] => 0 [published] => 1 [image] => 33.jpg [access] => 1 [ordering] => 3 [params] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [trash] => 0 [plugins] => [language] => * [_tbl:protected] => #__k2_categories [_tbl_key:protected] => id [_tbl_keys:protected] => Array ( [0] => id ) [_db:protected] => JDatabaseDriverMysqli Object ( [name] => mysqli [serverType] => mysql [connection:protected] => mysqli Object ( [affected_rows] => -1 [client_info] => mysqlnd 5.0.12-dev - 20150407 - $Id: 7cc7cc96e675f6d72e5cf0f267f48e167c2abb23 $ [client_version] => 50012 [connect_errno] => 0 [connect_error] => [errno] => 0 [error] => [error_list] => Array ( ) [field_count] => 3 [host_info] => Localhost via UNIX socket [info] => [insert_id] => 0 [server_info] => 5.5.5-10.6.16-MariaDB-cll-lve [server_version] => 100616 [stat] => Uptime: 4458214 Threads: 11 Questions: 2028817225 Slow queries: 9082 Opens: 34977087 Open tables: 4096 Queries per second avg: 455.073 [sqlstate] => 00000 [protocol_version] => 10 [thread_id] => 13619990 [warning_count] => 0 ) [nameQuote:protected] => ` [nullDate:protected] => 0000-00-00 00:00:00 [_database:JDatabaseDriver:private] => candelav_IDJWvC [count:protected] => 158 [cursor:protected] => [debug:protected] => [limit:protected] => 0 [log:protected] => Array ( ) [timings:protected] => Array ( ) [callStacks:protected] => Array ( ) [offset:protected] => 0 [options:protected] => Array ( [driver] => mysqli [host] => localhost [user] => candelav_IDJWvC [password] => eAvqxwu5GRDQ [database] => candelav_IDJWvC [prefix] => candv_ [select] => 1 [port] => 3306 [socket] => ) [sql:protected] => SELECT * FROM #__k2_tags WHERE name = 'Mitos' [tablePrefix:protected] => candv_ [utf:protected] => 1 [utf8mb4:protected] => 1 [errorNum:protected] => 0 [errorMsg:protected] => [transactionDepth:protected] => 0 [disconnectHandlers:protected] => Array ( ) ) [_trackAssets:protected] => [_rules:protected] => [_locked:protected] => [_autoincrement:protected] => 1 [_observers:protected] => JObserverUpdater Object ( [observers:protected] => Array ( ) [doCallObservers:protected] => 1 ) [_columnAlias:protected] => Array ( ) [_jsonEncode:protected] => Array ( ) [_errors:protected] => Array ( ) [link] => /literatura.html ) [link] => /literatura/mito-icaro.html [printLink] => /literatura/mito-icaro.html?print=1&tmpl=component [imageXSmall] => /media/k2/items/cache/72ca15047a78e7b4a322422f38badf4b_XS.jpg [imageSmall] => /media/k2/items/cache/72ca15047a78e7b4a322422f38badf4b_S.jpg [imageMedium] => /media/k2/items/cache/72ca15047a78e7b4a322422f38badf4b_M.jpg [imageLarge] => /media/k2/items/cache/72ca15047a78e7b4a322422f38badf4b_L.jpg [imageXLarge] => /media/k2/items/cache/72ca15047a78e7b4a322422f38badf4b_XL.jpg [imageGeneric] => /media/k2/items/cache/72ca15047a78e7b4a322422f38badf4b_Generic.jpg [cleanTitle] => Mito de Ícaro [numOfComments] => 0 [text] =>

 

No sabemos el porqué Dédalo e Ícaro estaban presos en la isla de Creta por orden del rey Minos. No nos ha llegado esa información. Sin embargo, sí conocemos el papel determinante del padre (Dédalo) en los acontecimientos fundamentales de la isla. Fue él el que construyó una vaca de madera revestida de piel auténtica donde se introdujo la reina Pasifae (a la sazón esposa de Minos) para ser poseída por el toro sagrado regalo del dios de los mares. Vamos, que Dédalo, de una manera u otra, colaboró en la aberrante infidelidad conyugal. Además, de resultas de estos amores contra natura, nació el minotauro, mitad hombre mitad toro, que fue encerrado en un laberinto también construido por Dédalo. También fue este ingenioso creador el que facilitó el hilo de Ariadna con el que Teseo pudo dar muerte al monstruo.  

Los motivos para que Minos estuviera enfadado no acaban aquí,  ya que, tras la muerte del minotauro, quedó sin efecto la obligatoriedad del botín de guerra de los siete muchachos y las siete doncellas que, en sacrificio, se ofrecían al monstruo, el cual, recordemos, únicamente se alimentaba de carne humana. Así que Minos, rey de Creta, tendría más que motivos suficientes para estar enfadado con Dédalo, ya que este había intervenido (con su arte y talento, eso sí) en todos los sucesos en torno al mito del minotauro. El relato de la literatura griega nos dice que Dédalo e Ícaro estaban encerrados en el laberinto construido por el primero. 

Seguimos con el mito de Ícaro  

Tenemos, pues, que tanto Dédalo como su hijo Ícaro estaban presos, por orden del rey Minos, en el famoso laberinto de Creta y esta vez sin hilo de Ariadna para salir de él. Sin embargo, el ingenioso creador, con el fin de escapar de prisión, se las ingenió una vez más con un nuevo invento. Así fue recogiendo plumas de aves y ceras de abejas y con ellas construyó un par de alas tanto para sí como para su hijo. Estas se ataron a los brazos y con ellas pretendían eludir el cautiverio impuesto.  

Dédalo era un hombre inteligente así que instruyó primero a su hijo con las indicaciones necesarias para llevar la aventura a buen puerto. No debían acercarse al sol porque, con su calor, se derretiría la cera de abeja. Y tampoco debían acercarse al agua ya que, al mojarse las plumas, sería imposible, debido al peso, poder seguir volando. Lo harían, tal como se ve en la imagen, moviendo los brazos cual aves que surcan los cielos.  

Así, ya pertrechados con el nuevo invento de Dédalo, pudieron escapar de la prisión de Minos. El objetivo era llegar hasta Sicilia para comenzar una nueva vida. Salieron volando y todo iba según lo previsto. Sin embargo, a la altura de la actual isla de Icaria (llamada así en honor del desdichado joven), al norte de Creta, Ícaro, henchido de vanidad por la hazaña que estaban realizando, hizo caso omiso a las instrucciones de su padre y se fue acercando progresivamente al sol. De nada sirvieron los gritos del anciano conminándole a llevar un vuelo moderado. El muchacho, siguió, siguió y siguió  hasta que el calor derritió la cera de sus alas y estas se disolvieron. Y, como Ícaro no era un pájaro, se precipitó en el mar donde murió ahogado. 

Dédalo, aunque consternado por la muerte de su hijo, se dirigió solo a Sicilia donde acabó sus días. Algunos autores sostienen que siguió inventando ya que llegó con un rudimentario barco de vela. En tierras italianas, en el templo de Apolo, ofreció sus alas a la divinidad.  

Significado simbólico del mito de Ícaro 

La narración ha servido para mostrar los pecados de la vanidad y la imprudencia, especialmente entre la juventud. A pesar de su valentía, esta, por la desmesura, se vuelve temeridad y es la causante de la muerte del muchacho. El mito de Ícaro ha sido estudiado con profundidad desde la publicación del concepto de inconsciente según Freud y, especialmente, desde la aceptación del inconsciente colectivo de C.G. Jung. Su acción es considerada un símbolo de la temeridad de la juventud que, en su arrogancia, cree saberlo todo y no escucha el consejo de los sabios precipitándose, como el joven del mito, en su propia desdicha. 

También es visto como la ceguera que impide ver lo importante y empuja a acciones sin pensar y razonar. Además, el mito de Ícaro, fue recogido y utilizado profusamente durante la Edad Media, cuando los scriptoria de los monasterios recogían los retazos de la cultura clásica. Fue uno de los pocos que se estudió a la luz del cristianismo (a pesar de ser un mito pagano). Se entendía como el símbolo del falso amor cuando el único y verdadero proviene de Dios. Además, el mito de Ícaro era utilizado para explicar los peligros a los que se enfrenta un alma que pretende elevarse sin estar preparada. 

Ícaro es el símbolo de la inteligencia que peca de insensata… de la imaginación perversa; es una personificación mítica de la deformación del psiquismo, caracterizada por la exaltación sentimental y vanidosa respecto al espíritu. Ícaro representa al nervioso y su suerte. La insensata tentativa de Ícaro resulta proverbial por la nerviosidad a su más alto grado, por una forma de enfermedad de la mente: la locura de grandeza, la megalomanía. 

Paul Del: El simbolismo en la mitología griega

En definitiva, el mito de Ícaro nos introduce en los peligros de la vanidad que, por insensatez y por no tener en cuenta lo verdadero, precipita al individuo hacia su perdición. Es, en esencia, la simbolización de la megalomanía destructora. Además y por último, la imagen del joven griego ahogándose en el mar, por su imprudencia, ha sido favorita de los artistas occidentales desde el Renacimiento.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[event] => stdClass Object ( [BeforeDisplay] => [AfterDisplay] => [AfterDisplayTitle] => [BeforeDisplayContent] => [AfterDisplayContent] => [K2BeforeDisplay] => [K2AfterDisplay] => [K2AfterDisplayTitle] => [K2BeforeDisplayContent] => [K2AfterDisplayContent] => ) )

Mito de Ícaro

  No sabemos el porqué Dédalo e Ícaro estaban presos en la isla de Creta por orden del rey ...

stdClass Object
(
    [id] => 756
    [title] => La caja de Pandora
    [alias] => caja-de-pandora
    [catid] => 33
    [published] => 1
    [introtext] => 

 

El mito de la caja de Pandora se remonta al relato del inicio del mundo, cuando los dioses del Olimpo luchan contra los titanes para hacerse con el poder, tanto de los cielos como de la tierra. Es en ese momento de refriega cuando se reparten los dones que cada uno podía disfrutar. En principio, los humanos estaban despojados de ciertas prerrogativas, entre ellas la del fuego, el mismo que da inicio a la civilización y a la cultura (que nos aleja de los instintos). Los dioses y los titanes habían acordado dejarles un papel residual en la creación. Sin embargo, Prometeo, un titán, robó el fuego del Olimpo y lo entregó a los humanos dándoles, por tanto, poder con este gesto. Y con ello, puso las bases para la civilización y el desarrollo. Zeus, encolerizado por la traición, urdió su venganza. Y lo hizo a través de Pandora. Para Prometeo tenía reservado un castigo aún más cruel, ya que lo ató a una columna donde un águila le devorada cada día un hígado que crecía de noche. De esta tortura eterna lo liberó Heracles, de camino a liquidar el último de sus doce trabajos. 

¿Quién era Pandora, la de caja o la tinaja? 

Los relatos sobre esta figura tienen variantes. Algunos la colocan en una familia, entre padre y madre. Sin embargo, la tradición ha aceptado la descripción de su nacimiento recogida por Hesiodo (siglo VIII o VII a.C) en su Teogonía que reproduzco a continuación. Pandora, como Eva o como Pigmalión, es un producto, una creación de los dioses. Se construye de barro y todos los dioses intervienen en su nacimiento. Por tanto, cada uno de ellos aporta una virtud y/o un vicio que los caracteriza. Así, en ella se concentran los bienes y también los males. Recordemos, llegados a este punto, que Pandora significa “todos los dones o todos los regalos”, algunos de ellos, por supuesto, con veneno incluido. 

¿Cómo castiga Zeus a los humanos? 

Enfadado por la traición de Prometeo que entrega el fuego de la civilización a los hombres, el rey del Olimpo crea a esta mujer del barro y le insufla vida. Cada uno de los dioses le aporta algo de ellos mismos. Así Pandora no solo tendrá esencia humana (animal, bestial o instintiva) sino también divina (razón, curiosidad, virtudes o afanes). Sale a la vida con una caja, aunque, en el texto original se alude a una tinaja, a una especie de ánfora donde se guardaban los alimentos. El error es debido a una mala traducción por parte de Erasmo de Rotterdam (1466-1536). Para este trabajo aceptamos la palabra caja. En la misma, los dioses del Olimpo introducen todos los males y todos los bienes que afectan a la humanidad: la enfermedad, la muerte, la esperanza, el dolor, el odio, la alegría… Todos y cada uno están en la caja encerrados y, por tanto, la primera civilización de hombres y mujeres vivía ajena a ellos, en estado natural. 

Sin embargo, Pandora llevaba en sí el afán de la curiosidad (característico de la raza humana) y se decide a abrir la caja desobedeciendo el mandato de los dioses. Al abrirla se desperdiga todo ello por el mundo afectando desde entonces a la humanidad. Horrorizada Pandora por lo que había hecho, intenta cerrar la caja y únicamente queda en el fondo la esperanza, el último don que mantiene en pie al ser humano cuando todo se desmorona. 

La caja de Pandora en la literatura griega

Aunque la mitología antigua es recogida con profusión en la literatura griega, la figura de Pandora y su caja apenas es tratada. El texto más largo y detallado es el ya mencionado de Hesiodo que la describe de la siguiente manera:  

Mandaré a los hombres, dijo Zeus, un mal, en el que todos, en el fondo de su corazón, se complacerán, rodeando de amor su propia enfermedad.  Lo dijo y echóse a reír, el padre de los dioses  y los hombres; y mandó al ilustre Hefesto mojar con agua un poco de tierra sin tardar, ponerla la voz y las fuerzas de un ser humano y formar de la pasta, a imagen de la diosas inmortales, un hermoso cuerpo amable de virgen; ordenó también que Atenea le enseñara las labores y el tejido de mil colores; que Afrodita de oro le ungiera su frente de la gracia, y le comunicara el doloroso deseo y la inquietud que rompe los miembros. Asimismo mandó a Hermes, el Mensajero, matador de Argos, que inspirara la impudicia y la falsedad a la bella virgen. Dijo, y todos obedecieron al señor Zeus, el Crónida. El ilustre Cojo modeló al punto la forma de una casta virgen, conforme a lo ordenado. La diosa de los ojos garzos, Atenea, la adornó. Y le ciñó su cinto. Alrededor de su cuello, las Gracias divinas, la augusta Persuasión colgaron collares de oro; a su alrededor las Horas de hermosos cabellos dispusieron guirnaldas de flores primaverales. Palas Ateneas le puso todas sus vestimentas y adornos.  Y,  su seno, el Mensajero, matador de Argos, colmó de embustes, adulaciones y perfidias, tal como lo había querido el tronitonante Zeus. Finalmente el heraldo de los dioses puso en ella la palabra y a esta mujer dio el nombre de Pandora, porque fueron todos los habitantes del Olimpo que, con semejante presente, regalaron la desgracia a los hombres que comen pan. 

Hesiodo: Teogonía

Por tanto, la caja de Pandora es la representación de la venganza de los dioses a una humanidad que quiere tener los mismos privilegios que los habitantes del Olimpo. Con ella se accede al conocimiento que propicia la civilización pero también a todos los males que rondan el espíritu (a veces atormentado y a ratos esperanzado) de la raza humana.  

La caja de Pandora, entre Eva y Pigmalión

El mito de Pigmalión alude a un rey escultor que se enamora de la belleza de una de sus estatuas. La diosa Afrodita, la del amor, se apiada del desdichado humano y le insufla vida a la escultura. Estamos, por tanto, ante otro relato de creación a través de un mujer que, de alguna manera u otra, viene del barro, tal como Eva (a partir de Adán que es creado de arcilla) y como Pandora que es moldeada por los mismos dioses del Olimpo. Para rizar un poco el rizo, se denomina efecto Pigmalión a la capacidad que lo exterior tiene de influir sobre lo interior. A través de este proceso se moldea (como Pandora, Eva y la escultura del rey griego) los caracteres humanos. Así, la caja de Pandora viene a representar todo aquello de divino y transformador (tanto lo bueno como lo malo) que se crea con la civilización. 

Pandora simboliza el origen de los males de la humanidad: estos vienen por la mujer, según el mito, y ésta se forma por orden de Zeus, como castigo a la desobediencia de Prometeo, que ha robado el fuego del cielo para dárselo a los hombres. Según la leyenda de Pandora, el hombre recibe los beneficios del fuego, a pesar de los dioses, y los desaguisados de la mujer, a pesar suyo. La mujer es el precio del fuego, que da a la humanidad inmenso poder, pero que puede traer su infortunio, tanto como su dicha, según sea recto o perverso el deseo de los hombres.  

Jean Chevalier: Diccionario de símbolos

Y, por último, tengamos presente que la caja de Pandora se ha tratado con profusión por los artistas a partir del Renacimiento, cuando se vuelve a la cultura greco-latina a través de los pocos textos conservados en la Edad Media. Fue también del agrado de los simbolistas, siempre en búsqueda de aquello espiritual que hay en los relatos míticos. Además y por último, el tema fue abordado también por los pintores del prerrafaelismo y su gusto por las figuras que hoy en día podríamos calificar de mujeres fatales.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[fulltext] => [video] => [gallery] => [extra_fields] => [] [extra_fields_search] => [created] => 2023-01-11 10:45:10 [created_by] => 953 [created_by_alias] => [checked_out] => 0 [checked_out_time] => 0000-00-00 00:00:00 [modified] => 2023-01-12 11:08:33 [modified_by] => 953 [publish_up] => 2023-01-11 10:45:10 [publish_down] => 0000-00-00 00:00:00 [trash] => 0 [access] => 1 [ordering] => 246 [featured] => 1 [featured_ordering] => 308 [image_caption] => La caja de Pandora [image_credits] => Candela Vizcaíno [video_caption] => [video_credits] => [hits] => 726 [params] => Joomla\Registry\Registry Object ( [data:protected] => stdClass Object ( [enable_css] => 0 [jQueryHandling] => 1.8remote [backendJQueryHandling] => remote [userName] => 1 [userImage] => 1 [userDescription] => 1 [userURL] => 1 [userEmail] => 0 [userFeedLink] => 1 [userFeedIcon] => 1 [userItemCount] => 10 [userItemTitle] => 1 [userItemTitleLinked] => 1 [userItemDateCreated] => 1 [userItemImage] => 1 [userItemIntroText] => 1 [userItemCategory] => 1 [userItemTags] => 1 [userItemCommentsAnchor] => 1 [userItemReadMore] => 1 [userItemK2Plugins] => 1 [tagItemCount] => 10 [tagItemTitle] => 1 [tagItemTitleLinked] => 1 [tagItemDateCreated] => 1 [tagItemImage] => 1 [tagItemIntroText] => 1 [tagItemCategory] => 1 [tagItemReadMore] => 1 [tagItemExtraFields] => 0 [tagOrdering] => [tagFeedLink] => 1 [tagFeedIcon] => 1 [genericItemCount] => 10 [genericItemTitle] => 1 [genericItemTitleLinked] => 1 [genericItemDateCreated] => 1 [genericItemImage] => 1 [genericItemIntroText] => 1 [genericItemCategory] => 1 [genericItemReadMore] => 1 [genericItemExtraFields] => 0 [genericFeedLink] => 1 [genericFeedIcon] => 1 [feedLimit] => 10 [feedItemImage] => 1 [feedImgSize] => S [feedItemIntroText] => 1 [feedTextWordLimit] => [feedItemFullText] => 1 [feedItemTags] => 0 [feedItemVideo] => 0 [feedItemGallery] => 0 [feedItemAttachments] => 0 [feedBogusEmail] => [introTextCleanup] => 0 [introTextCleanupExcludeTags] => [introTextCleanupTagAttr] => [fullTextCleanup] => 0 [fullTextCleanupExcludeTags] => [fullTextCleanupTagAttr] => [xssFiltering] => 0 [linkPopupWidth] => 900 [linkPopupHeight] => 600 [imagesQuality] => 95 [itemImageXS] => 100 [itemImageS] => 200 [itemImageM] => 600 [itemImageL] => 800 [itemImageXL] => 1200 [itemImageGeneric] => 300 [catImageWidth] => 1200 [catImageDefault] => 1 [userImageWidth] => 100 [userImageDefault] => 1 [commenterImgWidth] => 48 [onlineImageEditor] => splashup [imageTimestamp] => 0 [imageMemoryLimit] => [socialButtonCode] => [twitterUsername] => [facebookImage] => Medium [comments] => 1 [commentsOrdering] => DESC [commentsLimit] => 10 [commentsFormPosition] => below [commentsPublishing] => 1 [commentsReporting] => 2 [commentsReportRecipient] => [inlineCommentsModeration] => 0 [gravatar] => 1 [antispam] => 0 [recaptchaForRegistered] => 1 [akismetForRegistered] => 1 [commentsFormNotes] => 1 [commentsFormNotesText] => [frontendEditing] => 1 [showImageTab] => 1 [showImageGalleryTab] => 1 [showVideoTab] => 1 [showExtraFieldsTab] => 1 [showAttachmentsTab] => 1 [showK2Plugins] => 1 [sideBarDisplayFrontend] => 0 [mergeEditors] => 1 [sideBarDisplay] => 1 [attachmentsFolder] => [hideImportButton] => 1 [googleSearch] => 0 [googleSearchContainer] => k2GoogleSearchContainer [K2UserProfile] => 0 [redirect] => 113 [adminSearch] => simple [cookieDomain] => [taggingSystem] => 1 [lockTags] => 0 [showTagFilter] => 0 [k2TagNorm] => 0 [k2TagNormCase] => lower [k2TagNormAdditionalReplacements] => [recaptcha_public_key] => [recaptcha_private_key] => [recaptcha_theme] => clean [recaptchaOnRegistration] => 0 [akismetApiKey] => [stopForumSpam] => 0 [stopForumSpamApiKey] => [showItemsCounterAdmin] => 1 [showChildCatItems] => 1 [disableCompactOrdering] => 0 [metaDescLimit] => 150 [enforceSEFReplacements] => 0 [SEFReplacements] => À|A, Á|A, Â|A, Ã|A, Ä|A, Å|A, à|a, á|a, â|a, ã|a, ä|a, å|a, Ā|A, ā|a, Ă|A, ă|a, Ą|A, ą|a, Ç|C, ç|c, Ć|C, ć|c, Ĉ|C, ĉ|c, Ċ|C, ċ|c, Č|C, č|c, Ð|D, ð|d, Ď|D, ď|d, Đ|D, đ|d, È|E, É|E, Ê|E, Ë|E, è|e, é|e, ê|e, ë|e, Ē|E, ē|e, Ĕ|E, ĕ|e, Ė|E, ė|e, Ę|E, ę|e, Ě|E, ě|e, Ĝ|G, ĝ|g, Ğ|G, ğ|g, Ġ|G, ġ|g, Ģ|G, ģ|g, Ĥ|H, ĥ|h, Ħ|H, ħ|h, Ì|I, Í|I, Î|I, Ï|I, ì|i, í|i, î|i, ï|i, Ĩ|I, ĩ|i, Ī|I, ī|i, Ĭ|I, ĭ|i, Į|I, į|i, İ|I, ı|i, Ĵ|J, ĵ|j, Ķ|K, ķ|k, ĸ|k, Ĺ|L, ĺ|l, Ļ|L, ļ|l, Ľ|L, ľ|l, Ŀ|L, ŀ|l, Ł|L, ł|l, Ñ|N, ñ|n, Ń|N, ń|n, Ņ|N, ņ|n, Ň|N, ň|n, ʼn|n, Ŋ|N, ŋ|n, Ò|O, Ó|O, Ô|O, Õ|O, Ö|O, Ø|O, ò|o, ó|o, ô|o, õ|o, ö|o, ø|o, Ō|O, ō|o, Ŏ|O, ŏ|o, Ő|O, ő|o, Ŕ|R, ŕ|r, Ŗ|R, ŗ|r, Ř|R, ř|r, Ś|S, ś|s, Ŝ|S, ŝ|s, Ş|S, ş|s, Š|S, š|s, ſ|s, Ţ|T, ţ|t, Ť|T, ť|t, Ŧ|T, ŧ|t, Ù|U, Ú|U, Û|U, Ü|U, ù|u, ú|u, û|u, ü|u, Ũ|U, ũ|u, Ū|U, ū|u, Ŭ|U, ŭ|u, Ů|U, ů|u, Ű|U, ű|u, Ų|U, ų|u, Ŵ|W, ŵ|w, Ý|Y, ý|y, ÿ|y, Ŷ|Y, ŷ|y, Ÿ|Y, Ź|Z, ź|z, Ż|Z, ż|z, Ž|Z, ž|z, α|a, β|b, γ|g, δ|d, ε|e, ζ|z, η|h, θ|th, ι|i, κ|k, λ|l, μ|m, ν|n, ξ|x, ο|o, π|p, ρ|r, σ|s, τ|t, υ|y, φ|f, χ|ch, ψ|ps, ω|w, Α|A, Β|B, Γ|G, Δ|D, Ε|E, Ζ|Z, Η|H, Θ|Th, Ι|I, Κ|K, Λ|L, Μ|M, Ξ|X, Ο|O, Π|P, Ρ|R, Σ|S, Τ|T, Υ|Y, Φ|F, Χ|Ch, Ψ|Ps, Ω|W, ά|a, έ|e, ή|h, ί|i, ό|o, ύ|y, ώ|w, Ά|A, Έ|E, Ή|H, Ί|I, Ό|O, Ύ|Y, Ώ|W, ϊ|i, ΐ|i, ϋ|y, ς|s, А|A, Ӑ|A, Ӓ|A, Ә|E, Ӛ|E, Ӕ|E, Б|B, В|V, Г|G, Ґ|G, Ѓ|G, Ғ|G, Ӷ|G, y|Y, Д|D, Е|E, Ѐ|E, Ё|YO, Ӗ|E, Ҽ|E, Ҿ|E, Є|YE, Ж|ZH, Ӂ|DZH, Җ|ZH, Ӝ|DZH, З|Z, Ҙ|Z, Ӟ|DZ, Ӡ|DZ, Ѕ|DZ, И|I, Ѝ|I, Ӥ|I, Ӣ|I, І|I, Ї|JI, Ӏ|I, Й|Y, Ҋ|Y, Ј|J, К|K, Қ|Q, Ҟ|Q, Ҡ|K, Ӄ|Q, Ҝ|K, Л|L, Ӆ|L, Љ|L, М|M, Ӎ|M, Н|N, Ӊ|N, Ң|N, Ӈ|N, Ҥ|N, Њ|N, О|O, Ӧ|O, Ө|O, Ӫ|O, Ҩ|O, П|P, Ҧ|PF, Р|P, Ҏ|P, С|S, Ҫ|S, Т|T, Ҭ|TH, Ћ|T, Ќ|K, У|U, Ў|U, Ӳ|U, Ӱ|U, Ӯ|U, Ү|U, Ұ|U, Ф|F, Х|H, Ҳ|H, Һ|H, Ц|TS, Ҵ|TS, Ч|CH, Ӵ|CH, Ҷ|CH, Ӌ|CH, Ҹ|CH, Џ|DZ, Ш|SH, Щ|SHT, Ъ|A, Ы|Y, Ӹ|Y, Ь|Y, Ҍ|Y, Э|E, Ӭ|E, Ю|YU, Я|YA, а|a, ӑ|a, ӓ|a, ә|e, ӛ|e, ӕ|e, б|b, в|v, г|g, ґ|g, ѓ|g, ғ|g, ӷ|g, y|y, д|d, е|e, ѐ|e, ё|yo, ӗ|e, ҽ|e, ҿ|e, є|ye, ж|zh, ӂ|dzh, җ|zh, ӝ|dzh, з|z, ҙ|z, ӟ|dz, ӡ|dz, ѕ|dz, и|i, ѝ|i, ӥ|i, ӣ|i, і|i, ї|ji, Ӏ|i, й|y, ҋ|y, ј|j, к|k, қ|q, ҟ|q, ҡ|k, ӄ|q, ҝ|k, л|l, ӆ|l, љ|l, м|m, ӎ|m, н|n, ӊ|n, ң|n, ӈ|n, ҥ|n, њ|n, о|o, ӧ|o, ө|o, ӫ|o, ҩ|o, п|p, ҧ|pf, р|p, ҏ|p, с|s, ҫ|s, т|t, ҭ|th, ћ|t, ќ|k, у|u, ў|u, ӳ|u, ӱ|u, ӯ|u, ү|u, ұ|u, ф|f, х|h, ҳ|h, һ|h, ц|ts, ҵ|ts, ч|ch, ӵ|ch, ҷ|ch, ӌ|ch, ҹ|ch, џ|dz, ш|sh, щ|sht, ъ|a, ы|y, ӹ|y, ь|y, ҍ|y, э|e, ӭ|e, ю|yu, я|ya [k2Sef] => 0 [k2SefLabelCat] => contenido [k2SefLabelTag] => etiqueta [k2SefLabelUser] => autor [k2SefLabelSearch] => buscar [k2SefLabelDate] => fecha [k2SefLabelItem] => 0 [k2SefLabelItemCustomPrefix] => [k2SefInsertItemId] => 1 [k2SefItemIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseItemTitleAlias] => 1 [k2SefInsertCatId] => 1 [k2SefCatIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseCatTitleAlias] => 1 [sh404SefLabelCat] => [sh404SefLabelUser] => autor [sh404SefLabelItem] => 2 [sh404SefTitleAlias] => alias [sh404SefModK2ContentFeedAlias] => rss [sh404SefInsertItemId] => 0 [sh404SefInsertUniqueItemId] => 0 [cbIntegration] => 0 [show_page_heading] => [categories] => Array ( [0] => 67 ) [menu_text] => 1 [menu_show] => 1 [menu-meta_description] => Artículos en los que se da cuenta de algún episodio de la historia [menu-meta_keywords] => historia, historia universal, cultura [secure] => 0 [page_title] => Historia [page_description] => Canal educativo con noticias sobre literatura, arte, feminismo, viajes, historia y vida sana. [page_rights] => Candela Vizcaíno [robots] => [vfolder] => [afolder] => [vwidth] => [vheight] => [autoplay] => [galleries_rootfolder] => [enabledownload] => [inheritFrom] => 0 [num_leading_items] => 0 [num_leading_columns] => 1 [leadingImgSize] => Small [num_primary_items] => 10 [num_primary_columns] => 1 [primaryImgSize] => Small [num_secondary_items] => 0 [num_secondary_columns] => 1 [secondaryImgSize] => Small [num_links] => 0 [num_links_columns] => 1 [linksImgSize] => XSmall [catCatalogMode] => 0 [catFeaturedItems] => 1 [catOrdering] => rdate [catPagination] => 2 [catPaginationResults] => 1 [catTitle] => 1 [catTitleItemCounter] => 0 [catDescription] => 1 [catImage] => 1 [catFeedLink] => 1 [catFeedIcon] => 1 [subCategories] => 0 [subCatColumns] => 2 [subCatOrdering] => alpha [subCatTitle] => 1 [subCatTitleItemCounter] => 0 [subCatDescription] => 1 [subCatImage] => 1 [catItemTitle] => 1 [catItemTitleLinked] => 1 [catItemFeaturedNotice] => 0 [catItemAuthor] => 1 [catItemDateCreated] => 1 [catItemRating] => 0 [catItemImage] => 1 [catItemIntroText] => 1 [catItemExtraFields] => 0 [catItemHits] => 0 [catItemCategory] => 1 [catItemTags] => 1 [catItemAttachments] => 0 [catItemAttachmentsCounter] => 0 [catItemVideo] => 0 [catItemVideoAutoPlay] => 0 [catItemImageGallery] => 0 [catItemDateModified] => 0 [catItemReadMore] => 1 [catItemCommentsAnchor] => 1 [catItemK2Plugins] => 1 [itemDateCreated] => 1 [itemTitle] => 1 [itemFeaturedNotice] => 0 [itemAuthor] => 1 [itemFontResizer] => 1 [itemPrintButton] => 1 [itemEmailButton] => 1 [itemSocialButton] => 1 [itemVideoAnchor] => 1 [itemImageGalleryAnchor] => 1 [itemCommentsAnchor] => 1 [itemRating] => 1 [itemImage] => 1 [itemImgSize] => Large [itemImageMainCaption] => 1 [itemImageMainCredits] => 1 [itemIntroText] => 1 [itemFullText] => 1 [itemExtraFields] => 1 [itemDateModified] => 0 [itemHits] => 0 [itemCategory] => 1 [itemTags] => 1 [itemAttachments] => 1 [itemAttachmentsCounter] => 1 [itemVideo] => 1 [itemVideoAutoPlay] => 0 [itemVideoCaption] => 1 [itemVideoCredits] => 1 [itemImageGallery] => 1 [itemNavigation] => 1 [itemComments] => 1 [itemTwitterButton] => 0 [itemFacebookButton] => 0 [itemGooglePlusOneButton] => 0 [itemAuthorBlock] => 0 [itemAuthorImage] => 0 [itemAuthorDescription] => 0 [itemAuthorURL] => 0 [itemAuthorEmail] => 0 [itemAuthorLatest] => 0 [itemAuthorLatestLimit] => 5 [itemRelated] => 1 [itemRelatedLimit] => 3 [itemRelatedTitle] => 1 [itemRelatedCategory] => 0 [itemRelatedImageSize] => Small [itemRelatedIntrotext] => 0 [itemRelatedFulltext] => 0 [itemRelatedAuthor] => 0 [itemRelatedMedia] => 1 [itemRelatedImageGallery] => 0 [itemK2Plugins] => 1 [catMetaDesc] => Información y consejos de viajes por España, Europa, Africa, Asia y América. [catMetaKey] => viajes, turismo, vacaciones, viajes por España, viajes Europa, viajes Asia, Viajes Africa, información viajes, qué ver y hacer en... viajes en familia, rutas naturaleza [catMetaAuthor] => Candela Vizcaíno ) [separator] => . ) [metadesc] => El mito clásico de la caja de Pandora alude al inicio de todos los males y todos los dones que rondan a la humanidad. [metadata] => robots= author=Candela Vizcaíno [metakey] => la caja de Pandora, mito de la caja de Pandora, Pandora, Pandora y la caja, mitos, libros, literatura, historia [plugins] => [language] => * [acy_created] => 2023-01-11 11:52:13 [categoryname] => Literatura [categoryid] => 33 [categoryalias] => literatura [categoryparams] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [itemGroup] => leading [category] => TableK2Category Object ( [id] => 33 [name] => Literatura [alias] => literatura [description] => [parent] => 0 [extraFieldsGroup] => 0 [published] => 1 [image] => 33.jpg [access] => 1 [ordering] => 3 [params] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [trash] => 0 [plugins] => [language] => * [_tbl:protected] => #__k2_categories [_tbl_key:protected] => id [_tbl_keys:protected] => Array ( [0] => id ) [_db:protected] => JDatabaseDriverMysqli Object ( [name] => mysqli [serverType] => mysql [connection:protected] => mysqli Object ( [affected_rows] => -1 [client_info] => mysqlnd 5.0.12-dev - 20150407 - $Id: 7cc7cc96e675f6d72e5cf0f267f48e167c2abb23 $ [client_version] => 50012 [connect_errno] => 0 [connect_error] => [errno] => 0 [error] => [error_list] => Array ( ) [field_count] => 3 [host_info] => Localhost via UNIX socket [info] => [insert_id] => 0 [server_info] => 5.5.5-10.6.16-MariaDB-cll-lve [server_version] => 100616 [stat] => Uptime: 4458214 Threads: 11 Questions: 2028817225 Slow queries: 9082 Opens: 34977087 Open tables: 4096 Queries per second avg: 455.073 [sqlstate] => 00000 [protocol_version] => 10 [thread_id] => 13619990 [warning_count] => 0 ) [nameQuote:protected] => ` [nullDate:protected] => 0000-00-00 00:00:00 [_database:JDatabaseDriver:private] => candelav_IDJWvC [count:protected] => 158 [cursor:protected] => [debug:protected] => [limit:protected] => 0 [log:protected] => Array ( ) [timings:protected] => Array ( ) [callStacks:protected] => Array ( ) [offset:protected] => 0 [options:protected] => Array ( [driver] => mysqli [host] => localhost [user] => candelav_IDJWvC [password] => eAvqxwu5GRDQ [database] => candelav_IDJWvC [prefix] => candv_ [select] => 1 [port] => 3306 [socket] => ) [sql:protected] => SELECT * FROM #__k2_tags WHERE name = 'Mitos' [tablePrefix:protected] => candv_ [utf:protected] => 1 [utf8mb4:protected] => 1 [errorNum:protected] => 0 [errorMsg:protected] => [transactionDepth:protected] => 0 [disconnectHandlers:protected] => Array ( ) ) [_trackAssets:protected] => [_rules:protected] => [_locked:protected] => [_autoincrement:protected] => 1 [_observers:protected] => JObserverUpdater Object ( [observers:protected] => Array ( ) [doCallObservers:protected] => 1 ) [_columnAlias:protected] => Array ( ) [_jsonEncode:protected] => Array ( ) [_errors:protected] => Array ( ) [link] => /literatura.html ) [link] => /literatura/caja-de-pandora.html [printLink] => /literatura/caja-de-pandora.html?print=1&tmpl=component [imageXSmall] => /media/k2/items/cache/1e6006496cec394e7da669516f53f970_XS.jpg [imageSmall] => /media/k2/items/cache/1e6006496cec394e7da669516f53f970_S.jpg [imageMedium] => /media/k2/items/cache/1e6006496cec394e7da669516f53f970_M.jpg [imageLarge] => /media/k2/items/cache/1e6006496cec394e7da669516f53f970_L.jpg [imageXLarge] => /media/k2/items/cache/1e6006496cec394e7da669516f53f970_XL.jpg [imageGeneric] => /media/k2/items/cache/1e6006496cec394e7da669516f53f970_Generic.jpg [cleanTitle] => La caja de Pandora [numOfComments] => 0 [text] =>

 

El mito de la caja de Pandora se remonta al relato del inicio del mundo, cuando los dioses del Olimpo luchan contra los titanes para hacerse con el poder, tanto de los cielos como de la tierra. Es en ese momento de refriega cuando se reparten los dones que cada uno podía disfrutar. En principio, los humanos estaban despojados de ciertas prerrogativas, entre ellas la del fuego, el mismo que da inicio a la civilización y a la cultura (que nos aleja de los instintos). Los dioses y los titanes habían acordado dejarles un papel residual en la creación. Sin embargo, Prometeo, un titán, robó el fuego del Olimpo y lo entregó a los humanos dándoles, por tanto, poder con este gesto. Y con ello, puso las bases para la civilización y el desarrollo. Zeus, encolerizado por la traición, urdió su venganza. Y lo hizo a través de Pandora. Para Prometeo tenía reservado un castigo aún más cruel, ya que lo ató a una columna donde un águila le devorada cada día un hígado que crecía de noche. De esta tortura eterna lo liberó Heracles, de camino a liquidar el último de sus doce trabajos. 

¿Quién era Pandora, la de caja o la tinaja? 

Los relatos sobre esta figura tienen variantes. Algunos la colocan en una familia, entre padre y madre. Sin embargo, la tradición ha aceptado la descripción de su nacimiento recogida por Hesiodo (siglo VIII o VII a.C) en su Teogonía que reproduzco a continuación. Pandora, como Eva o como Pigmalión, es un producto, una creación de los dioses. Se construye de barro y todos los dioses intervienen en su nacimiento. Por tanto, cada uno de ellos aporta una virtud y/o un vicio que los caracteriza. Así, en ella se concentran los bienes y también los males. Recordemos, llegados a este punto, que Pandora significa “todos los dones o todos los regalos”, algunos de ellos, por supuesto, con veneno incluido. 

¿Cómo castiga Zeus a los humanos? 

Enfadado por la traición de Prometeo que entrega el fuego de la civilización a los hombres, el rey del Olimpo crea a esta mujer del barro y le insufla vida. Cada uno de los dioses le aporta algo de ellos mismos. Así Pandora no solo tendrá esencia humana (animal, bestial o instintiva) sino también divina (razón, curiosidad, virtudes o afanes). Sale a la vida con una caja, aunque, en el texto original se alude a una tinaja, a una especie de ánfora donde se guardaban los alimentos. El error es debido a una mala traducción por parte de Erasmo de Rotterdam (1466-1536). Para este trabajo aceptamos la palabra caja. En la misma, los dioses del Olimpo introducen todos los males y todos los bienes que afectan a la humanidad: la enfermedad, la muerte, la esperanza, el dolor, el odio, la alegría… Todos y cada uno están en la caja encerrados y, por tanto, la primera civilización de hombres y mujeres vivía ajena a ellos, en estado natural. 

Sin embargo, Pandora llevaba en sí el afán de la curiosidad (característico de la raza humana) y se decide a abrir la caja desobedeciendo el mandato de los dioses. Al abrirla se desperdiga todo ello por el mundo afectando desde entonces a la humanidad. Horrorizada Pandora por lo que había hecho, intenta cerrar la caja y únicamente queda en el fondo la esperanza, el último don que mantiene en pie al ser humano cuando todo se desmorona. 

La caja de Pandora en la literatura griega

Aunque la mitología antigua es recogida con profusión en la literatura griega, la figura de Pandora y su caja apenas es tratada. El texto más largo y detallado es el ya mencionado de Hesiodo que la describe de la siguiente manera:  

Mandaré a los hombres, dijo Zeus, un mal, en el que todos, en el fondo de su corazón, se complacerán, rodeando de amor su propia enfermedad.  Lo dijo y echóse a reír, el padre de los dioses  y los hombres; y mandó al ilustre Hefesto mojar con agua un poco de tierra sin tardar, ponerla la voz y las fuerzas de un ser humano y formar de la pasta, a imagen de la diosas inmortales, un hermoso cuerpo amable de virgen; ordenó también que Atenea le enseñara las labores y el tejido de mil colores; que Afrodita de oro le ungiera su frente de la gracia, y le comunicara el doloroso deseo y la inquietud que rompe los miembros. Asimismo mandó a Hermes, el Mensajero, matador de Argos, que inspirara la impudicia y la falsedad a la bella virgen. Dijo, y todos obedecieron al señor Zeus, el Crónida. El ilustre Cojo modeló al punto la forma de una casta virgen, conforme a lo ordenado. La diosa de los ojos garzos, Atenea, la adornó. Y le ciñó su cinto. Alrededor de su cuello, las Gracias divinas, la augusta Persuasión colgaron collares de oro; a su alrededor las Horas de hermosos cabellos dispusieron guirnaldas de flores primaverales. Palas Ateneas le puso todas sus vestimentas y adornos.  Y,  su seno, el Mensajero, matador de Argos, colmó de embustes, adulaciones y perfidias, tal como lo había querido el tronitonante Zeus. Finalmente el heraldo de los dioses puso en ella la palabra y a esta mujer dio el nombre de Pandora, porque fueron todos los habitantes del Olimpo que, con semejante presente, regalaron la desgracia a los hombres que comen pan. 

Hesiodo: Teogonía

Por tanto, la caja de Pandora es la representación de la venganza de los dioses a una humanidad que quiere tener los mismos privilegios que los habitantes del Olimpo. Con ella se accede al conocimiento que propicia la civilización pero también a todos los males que rondan el espíritu (a veces atormentado y a ratos esperanzado) de la raza humana.  

La caja de Pandora, entre Eva y Pigmalión

El mito de Pigmalión alude a un rey escultor que se enamora de la belleza de una de sus estatuas. La diosa Afrodita, la del amor, se apiada del desdichado humano y le insufla vida a la escultura. Estamos, por tanto, ante otro relato de creación a través de un mujer que, de alguna manera u otra, viene del barro, tal como Eva (a partir de Adán que es creado de arcilla) y como Pandora que es moldeada por los mismos dioses del Olimpo. Para rizar un poco el rizo, se denomina efecto Pigmalión a la capacidad que lo exterior tiene de influir sobre lo interior. A través de este proceso se moldea (como Pandora, Eva y la escultura del rey griego) los caracteres humanos. Así, la caja de Pandora viene a representar todo aquello de divino y transformador (tanto lo bueno como lo malo) que se crea con la civilización. 

Pandora simboliza el origen de los males de la humanidad: estos vienen por la mujer, según el mito, y ésta se forma por orden de Zeus, como castigo a la desobediencia de Prometeo, que ha robado el fuego del cielo para dárselo a los hombres. Según la leyenda de Pandora, el hombre recibe los beneficios del fuego, a pesar de los dioses, y los desaguisados de la mujer, a pesar suyo. La mujer es el precio del fuego, que da a la humanidad inmenso poder, pero que puede traer su infortunio, tanto como su dicha, según sea recto o perverso el deseo de los hombres.  

Jean Chevalier: Diccionario de símbolos

Y, por último, tengamos presente que la caja de Pandora se ha tratado con profusión por los artistas a partir del Renacimiento, cuando se vuelve a la cultura greco-latina a través de los pocos textos conservados en la Edad Media. Fue también del agrado de los simbolistas, siempre en búsqueda de aquello espiritual que hay en los relatos míticos. Además y por último, el tema fue abordado también por los pintores del prerrafaelismo y su gusto por las figuras que hoy en día podríamos calificar de mujeres fatales.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[event] => stdClass Object ( [BeforeDisplay] => [AfterDisplay] => [AfterDisplayTitle] => [BeforeDisplayContent] => [AfterDisplayContent] => [K2BeforeDisplay] => [K2AfterDisplay] => [K2AfterDisplayTitle] => [K2BeforeDisplayContent] => [K2AfterDisplayContent] => ) )

La caja de Pandora

  El mito de la caja de Pandora se remonta al relato del inicio del mundo, cuando los dioses d...

stdClass Object
(
    [id] => 755
    [title] => El laberinto del minotauro
    [alias] => laberinto-minotauro
    [catid] => 33
    [published] => 1
    [introtext] => 

  

El mito del minotauro simboliza en su conjunto el combate espiritual contra el rechazo. 

 

Paul Diel: El simbolismo en la mitología griega 

 

A la hora de adentrarnos en la narración y el sentido simbólico del conocido el laberinto del minotauro, tenemos que presentar, como si de una función de teatro se tratara, a los personajes. El primero es Minos rey de creta, casado con Pasifae y que pide ayuda a Poseidón. Minos y Pasifae son los padres de Ariadna, la protagonista del hilo de Ariadna. Y la reina es la madre de Asterión, el minotauro. En el otro lado, está Atenas enemistada con Creta y cuyo príncipe (y luego rey), Teseo, dará muerte al monstruo.  

El laberinto del minotauro y el mito que lo alimenta  

Vamos a la trama de la obra. Minos, rey de Creta, ansioso por ocupar el trono de su país tras la muerte de su padre, pide ayuda a Poseidón. El dios de los océanos le concede la gracia a cambio de que sacrifique un bello toro blanco que surgirá de las espumas del mar. Sin embargo el rey, embriagado por la belleza del animal, pretende engañar a Poseidón y, en su lugar, coloca en los altares uno corriente de su ganadería. Ni que decir tiene que esto llega a conocimiento del dios que, tras el ataque del ira, urde una cruel venganza. 

Y lo hace a través de Pasifae, esposa de Minos y reina de Creta. Inocula en ella una pasión aberrante hacia el toro. Es del tal intensidad que pide ayuda a Dédalo (a la sazón arquitecto real) para que construya una vaca de madera revestida de piel y en cuyo hueco se introduce para ser poseída por el toro divino. De resultas de estos abyectos amores nace Asterión (llamado como su abuelo paterno). Él es el minotauro, mitad hombre y mitad toro. Se alimenta de carne humana. 

GeorgeF.Watts Minotauros 

Asterión es el minotauro a quien encierran en el laberinto 

Comienza así el mito del minotauro, la bestia nacida tras amores prohibidos y que aterroriza a toda Creta. Horrorizada, la reina pide, de nuevo, ayuda a Dédalo y este construye un laberinto donde deposita, en su centro, a la criatura. En principio, para que muriera de inanición. Nace así el emplazamiento de leyenda, un lugar en este mundo tan complejo y complicado que nadie puede salir de él pereciendo, por tanto, en el intento. En el centro del mismo (como un tesoro) vive o descansa una bestia que, tras los estudios sobre el inconsciente colectivo de C.G. Jung, se ha alineado con el símbolo de lo oscuro, de los vicios desconocidos, de lo abyecto que, de no salir a la luz para domeñarlo, amenaza con ocupar todo el alma humana. El laberinto tiene puertas, recovecos y es imposible de recorrer. Ha sido objeto de fascinación por parte de escritores y artistas por su áurea simbólica. Dejo aquí al lector interesado una visión (fabulada por supuesto) del gran maestro Jorge Luis Borges (1899-1986) de este emplazamiento entre el mito, la magia y la antropología. 

Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa. Otra especie ridícula es que yo, Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay puerta cerrada, añadiré que no hay cerradura? Por lo demás, algún atardecer he pisado la calle; sin antes de la noche volví, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta.  

Y más adelante, Asterión, el minotauro, sigue describiendo su casa ya en los términos de laberinto.  

Todas las partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce los pesebres, abrevaderos, patios, aljibes. La casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris he alcanzado la calle y he visto el templo de las Hachas y el mar.  

“La casa de Asterión” en El Aleph (1949) de Jorge Luis Borges 

Asterión, Teseo y Ariadna  

Las cosas se complican aún más, ya  que Minos, rey de Creta, vence en batalla a Atenas y, como pago, pide cada año siete doncellas y siete muchachos. Estos se ofrecen en sacrificio a la bestia. Tal es la destrucción que Teseo, en ese momento príncipe ateniense, solicita a su padre y al rey enemigo matar al monstruo. En la audiencia de palacio conoce a Ariadna, princesa cretense e hija de Minos y Pasifae. Por tanto, la muchacha es hermana (de un solo vínculo) del minotauro que aterriza a todos. Es en ese momento cuando empieza la historia de amor de Teseo y Ariadna, aunque, al final, se descubre que solo la joven tiene nobles sentimientos.  

Seguimos con este breve resumen de Teseo y el minotauro. Otros antes que él se habían atrevido a entrar en el laberinto y el resultado había sido la muerte. Así que Ariadna, para salvaguardar al joven, solicita ayuda, de nuevo, a Dédalo. Este le entrega un ovillo de lana (según algunas versiones era de oro) y la princesa se lo da al héroe. Debía atar un extremo a la salida e ir indicando el camino con las hebras. Una vez, con arrojo, hubiera matado al monstruo, únicamente tenía que recoger la madeja para encontrar el camino de vuelta, hacia la salida, hacia la luz y hacia la libertad. Así lo hace Teseo. Se adentra en el oscuro laberinto. Mata a Asterión con su espada. Y, ayudado por la luz de su corona de oro y el hilo de Ariadna sale al exterior donde le espera la muchacha. 

La historia termina en drama para la princesa ya que es abandonada en la isla de Naxos y convertida por Dionisio en una constelación de estrellas tras apiadarse de sus lamentos y desconsolados llantos. Teseo continuó cosechando aventuras (entre ellas la del vellocino de oro) hasta que es despojado de su trono y asesinado después de una larga vida. No constan divinas metamorfosis para él. 

Una interpretación simbólica del laberinto del minotauro  

Tras esta narración del mito, entendemos que el laberinto actúa a la manera de prueba iniciática (una en la que se arriesga la vida en ello) cuyo centro guarda un bien precioso. En este caso, es el minotauro, un ser monstruoso que actúa como chivo expiatorio de todas las culpas de su clan familiar. Al matarlo, Teseo no solo libera a su pueblo de los obligados sacrificios de jóvenes sino también al trono de Creta de los sucesivos actos abyectos. Hacemos nuestras, para no alargar,  las palabras de Jean Chevalier a propósito del sentido simbólico del laberinto del minotauro. 

Originalmente el laberinto es el palacio cretense de Minos donde está encerrado el minotauro y de donde Teseo no puede salir más que con la ayuda del hilo de Ariadna. Esencialmente retenemos pues la complicación de su plano y la dificultad de su recorrido.  

Pero este trazado complejo se halla en estado natural en los corredores de acceso a ciertas grutas prehistóricas; está dibujado, asegura Virgilio, en la puerta del antro de Sibila de Cumas; está grabado sobre las losas de las catedrales; se utiliza en diversas regiones, de Grecia a la China; se conocía en Egipto: Su asociación con la caverna muestra que el laberinto debe permitir a la vez el acceso al centro por una especie de viaje iniciático, y prohibirlo a quienes no están cualificados. En tal sentido se ha querido allegar el laberinto con el mandala, que a veces entraña un aspecto laberíntico. Se trata pues de una figuración de pruebas iniciáticas discriminatorias, previas a la andadura hacia el centro escondido. 

Y con referencia a Asterión,  a la bestia mitad hombre y mitad toro, nos dice: 

Este monstruo simboliza un estado psíquico, el dominio perverso de Minos. Pero el monstruo es hijo de Pasifae: es decir que Pasifae es también la fuente de la perversidad de Minos; ésta simboliza un amor culpable, un deseo injusto, un dominio indebido, la falta, reprimidos y ocultos en lo inconsciente del laberinto. Los sacrificios consentidos al monstruo son otros tantos engaños y subterfugios para adormecerlo, pero también nuevas faltas que se acumulan. El hilo de Ariadna que permite a Teseo volver a la luz representa la ayuda espiritual necesaria para vencer al monstruo. 

Jean Chevalier: Diccionario de símbolos 

Asterión, por tanto, es un ser maldito desde su misma concepción, ya que se incumplieron todas las normas y mandamientos de los dioses. Es, además, un híbrido y no pertenece ni al mundo de los hombres ni al de las bestias. Por tanto, está condenado a la soledad, a la incomprensión, a servir de depositario de las culpas de otros. Al estar fuera de las fronteras de lo social, se le aísla en una fortaleza, en un laberinto inaccesible al común de los mortales. Hasta él, solo puede llegar un héroe buscador (ya que Teseo ansía la libertad de su pueblo) y los dones generosos de una doncella (en este caso Ariadna) por cuya intermediación se consigue el fin del terror. El laberinto del minotauro, al trasladar su sentido a lo anímico, es el símbolo de todo aquello que atenaza el espíritu humano. Son las pruebas que los buscadores deben sortear antes de alcanzar el centro de la gracia. Al salir de la oscuridad, una vez se ha derrotado al monstruo, espera la luz, la misma que guía la serenidad, el autoconocimiento o la sabiduría. 

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[fulltext] => [video] => [gallery] => [extra_fields] => [] [extra_fields_search] => [created] => 2023-01-10 16:51:48 [created_by] => 953 [created_by_alias] => [checked_out] => 0 [checked_out_time] => 0000-00-00 00:00:00 [modified] => 2023-01-10 17:06:18 [modified_by] => 953 [publish_up] => 2023-01-10 16:51:48 [publish_down] => 0000-00-00 00:00:00 [trash] => 0 [access] => 1 [ordering] => 245 [featured] => 1 [featured_ordering] => 307 [image_caption] => El laberinto del minotauro [image_credits] => Candela Vizcaíno [video_caption] => [video_credits] => [hits] => 608 [params] => Joomla\Registry\Registry Object ( [data:protected] => stdClass Object ( [enable_css] => 0 [jQueryHandling] => 1.8remote [backendJQueryHandling] => remote [userName] => 1 [userImage] => 1 [userDescription] => 1 [userURL] => 1 [userEmail] => 0 [userFeedLink] => 1 [userFeedIcon] => 1 [userItemCount] => 10 [userItemTitle] => 1 [userItemTitleLinked] => 1 [userItemDateCreated] => 1 [userItemImage] => 1 [userItemIntroText] => 1 [userItemCategory] => 1 [userItemTags] => 1 [userItemCommentsAnchor] => 1 [userItemReadMore] => 1 [userItemK2Plugins] => 1 [tagItemCount] => 10 [tagItemTitle] => 1 [tagItemTitleLinked] => 1 [tagItemDateCreated] => 1 [tagItemImage] => 1 [tagItemIntroText] => 1 [tagItemCategory] => 1 [tagItemReadMore] => 1 [tagItemExtraFields] => 0 [tagOrdering] => [tagFeedLink] => 1 [tagFeedIcon] => 1 [genericItemCount] => 10 [genericItemTitle] => 1 [genericItemTitleLinked] => 1 [genericItemDateCreated] => 1 [genericItemImage] => 1 [genericItemIntroText] => 1 [genericItemCategory] => 1 [genericItemReadMore] => 1 [genericItemExtraFields] => 0 [genericFeedLink] => 1 [genericFeedIcon] => 1 [feedLimit] => 10 [feedItemImage] => 1 [feedImgSize] => S [feedItemIntroText] => 1 [feedTextWordLimit] => [feedItemFullText] => 1 [feedItemTags] => 0 [feedItemVideo] => 0 [feedItemGallery] => 0 [feedItemAttachments] => 0 [feedBogusEmail] => [introTextCleanup] => 0 [introTextCleanupExcludeTags] => [introTextCleanupTagAttr] => [fullTextCleanup] => 0 [fullTextCleanupExcludeTags] => [fullTextCleanupTagAttr] => [xssFiltering] => 0 [linkPopupWidth] => 900 [linkPopupHeight] => 600 [imagesQuality] => 95 [itemImageXS] => 100 [itemImageS] => 200 [itemImageM] => 600 [itemImageL] => 800 [itemImageXL] => 1200 [itemImageGeneric] => 300 [catImageWidth] => 1200 [catImageDefault] => 1 [userImageWidth] => 100 [userImageDefault] => 1 [commenterImgWidth] => 48 [onlineImageEditor] => splashup [imageTimestamp] => 0 [imageMemoryLimit] => [socialButtonCode] => [twitterUsername] => [facebookImage] => Medium [comments] => 1 [commentsOrdering] => DESC [commentsLimit] => 10 [commentsFormPosition] => below [commentsPublishing] => 1 [commentsReporting] => 2 [commentsReportRecipient] => [inlineCommentsModeration] => 0 [gravatar] => 1 [antispam] => 0 [recaptchaForRegistered] => 1 [akismetForRegistered] => 1 [commentsFormNotes] => 1 [commentsFormNotesText] => [frontendEditing] => 1 [showImageTab] => 1 [showImageGalleryTab] => 1 [showVideoTab] => 1 [showExtraFieldsTab] => 1 [showAttachmentsTab] => 1 [showK2Plugins] => 1 [sideBarDisplayFrontend] => 0 [mergeEditors] => 1 [sideBarDisplay] => 1 [attachmentsFolder] => [hideImportButton] => 1 [googleSearch] => 0 [googleSearchContainer] => k2GoogleSearchContainer [K2UserProfile] => 0 [redirect] => 113 [adminSearch] => simple [cookieDomain] => [taggingSystem] => 1 [lockTags] => 0 [showTagFilter] => 0 [k2TagNorm] => 0 [k2TagNormCase] => lower [k2TagNormAdditionalReplacements] => [recaptcha_public_key] => [recaptcha_private_key] => [recaptcha_theme] => clean [recaptchaOnRegistration] => 0 [akismetApiKey] => [stopForumSpam] => 0 [stopForumSpamApiKey] => [showItemsCounterAdmin] => 1 [showChildCatItems] => 1 [disableCompactOrdering] => 0 [metaDescLimit] => 150 [enforceSEFReplacements] => 0 [SEFReplacements] => À|A, Á|A, Â|A, Ã|A, Ä|A, Å|A, à|a, á|a, â|a, ã|a, ä|a, å|a, Ā|A, ā|a, Ă|A, ă|a, Ą|A, ą|a, Ç|C, ç|c, Ć|C, ć|c, Ĉ|C, ĉ|c, Ċ|C, ċ|c, Č|C, č|c, Ð|D, ð|d, Ď|D, ď|d, Đ|D, đ|d, È|E, É|E, Ê|E, Ë|E, è|e, é|e, ê|e, ë|e, Ē|E, ē|e, Ĕ|E, ĕ|e, Ė|E, ė|e, Ę|E, ę|e, Ě|E, ě|e, Ĝ|G, ĝ|g, Ğ|G, ğ|g, Ġ|G, ġ|g, Ģ|G, ģ|g, Ĥ|H, ĥ|h, Ħ|H, ħ|h, Ì|I, Í|I, Î|I, Ï|I, ì|i, í|i, î|i, ï|i, Ĩ|I, ĩ|i, Ī|I, ī|i, Ĭ|I, ĭ|i, Į|I, į|i, İ|I, ı|i, Ĵ|J, ĵ|j, Ķ|K, ķ|k, ĸ|k, Ĺ|L, ĺ|l, Ļ|L, ļ|l, Ľ|L, ľ|l, Ŀ|L, ŀ|l, Ł|L, ł|l, Ñ|N, ñ|n, Ń|N, ń|n, Ņ|N, ņ|n, Ň|N, ň|n, ʼn|n, Ŋ|N, ŋ|n, Ò|O, Ó|O, Ô|O, Õ|O, Ö|O, Ø|O, ò|o, ó|o, ô|o, õ|o, ö|o, ø|o, Ō|O, ō|o, Ŏ|O, ŏ|o, Ő|O, ő|o, Ŕ|R, ŕ|r, Ŗ|R, ŗ|r, Ř|R, ř|r, Ś|S, ś|s, Ŝ|S, ŝ|s, Ş|S, ş|s, Š|S, š|s, ſ|s, Ţ|T, ţ|t, Ť|T, ť|t, Ŧ|T, ŧ|t, Ù|U, Ú|U, Û|U, Ü|U, ù|u, ú|u, û|u, ü|u, Ũ|U, ũ|u, Ū|U, ū|u, Ŭ|U, ŭ|u, Ů|U, ů|u, Ű|U, ű|u, Ų|U, ų|u, Ŵ|W, ŵ|w, Ý|Y, ý|y, ÿ|y, Ŷ|Y, ŷ|y, Ÿ|Y, Ź|Z, ź|z, Ż|Z, ż|z, Ž|Z, ž|z, α|a, β|b, γ|g, δ|d, ε|e, ζ|z, η|h, θ|th, ι|i, κ|k, λ|l, μ|m, ν|n, ξ|x, ο|o, π|p, ρ|r, σ|s, τ|t, υ|y, φ|f, χ|ch, ψ|ps, ω|w, Α|A, Β|B, Γ|G, Δ|D, Ε|E, Ζ|Z, Η|H, Θ|Th, Ι|I, Κ|K, Λ|L, Μ|M, Ξ|X, Ο|O, Π|P, Ρ|R, Σ|S, Τ|T, Υ|Y, Φ|F, Χ|Ch, Ψ|Ps, Ω|W, ά|a, έ|e, ή|h, ί|i, ό|o, ύ|y, ώ|w, Ά|A, Έ|E, Ή|H, Ί|I, Ό|O, Ύ|Y, Ώ|W, ϊ|i, ΐ|i, ϋ|y, ς|s, А|A, Ӑ|A, Ӓ|A, Ә|E, Ӛ|E, Ӕ|E, Б|B, В|V, Г|G, Ґ|G, Ѓ|G, Ғ|G, Ӷ|G, y|Y, Д|D, Е|E, Ѐ|E, Ё|YO, Ӗ|E, Ҽ|E, Ҿ|E, Є|YE, Ж|ZH, Ӂ|DZH, Җ|ZH, Ӝ|DZH, З|Z, Ҙ|Z, Ӟ|DZ, Ӡ|DZ, Ѕ|DZ, И|I, Ѝ|I, Ӥ|I, Ӣ|I, І|I, Ї|JI, Ӏ|I, Й|Y, Ҋ|Y, Ј|J, К|K, Қ|Q, Ҟ|Q, Ҡ|K, Ӄ|Q, Ҝ|K, Л|L, Ӆ|L, Љ|L, М|M, Ӎ|M, Н|N, Ӊ|N, Ң|N, Ӈ|N, Ҥ|N, Њ|N, О|O, Ӧ|O, Ө|O, Ӫ|O, Ҩ|O, П|P, Ҧ|PF, Р|P, Ҏ|P, С|S, Ҫ|S, Т|T, Ҭ|TH, Ћ|T, Ќ|K, У|U, Ў|U, Ӳ|U, Ӱ|U, Ӯ|U, Ү|U, Ұ|U, Ф|F, Х|H, Ҳ|H, Һ|H, Ц|TS, Ҵ|TS, Ч|CH, Ӵ|CH, Ҷ|CH, Ӌ|CH, Ҹ|CH, Џ|DZ, Ш|SH, Щ|SHT, Ъ|A, Ы|Y, Ӹ|Y, Ь|Y, Ҍ|Y, Э|E, Ӭ|E, Ю|YU, Я|YA, а|a, ӑ|a, ӓ|a, ә|e, ӛ|e, ӕ|e, б|b, в|v, г|g, ґ|g, ѓ|g, ғ|g, ӷ|g, y|y, д|d, е|e, ѐ|e, ё|yo, ӗ|e, ҽ|e, ҿ|e, є|ye, ж|zh, ӂ|dzh, җ|zh, ӝ|dzh, з|z, ҙ|z, ӟ|dz, ӡ|dz, ѕ|dz, и|i, ѝ|i, ӥ|i, ӣ|i, і|i, ї|ji, Ӏ|i, й|y, ҋ|y, ј|j, к|k, қ|q, ҟ|q, ҡ|k, ӄ|q, ҝ|k, л|l, ӆ|l, љ|l, м|m, ӎ|m, н|n, ӊ|n, ң|n, ӈ|n, ҥ|n, њ|n, о|o, ӧ|o, ө|o, ӫ|o, ҩ|o, п|p, ҧ|pf, р|p, ҏ|p, с|s, ҫ|s, т|t, ҭ|th, ћ|t, ќ|k, у|u, ў|u, ӳ|u, ӱ|u, ӯ|u, ү|u, ұ|u, ф|f, х|h, ҳ|h, һ|h, ц|ts, ҵ|ts, ч|ch, ӵ|ch, ҷ|ch, ӌ|ch, ҹ|ch, џ|dz, ш|sh, щ|sht, ъ|a, ы|y, ӹ|y, ь|y, ҍ|y, э|e, ӭ|e, ю|yu, я|ya [k2Sef] => 0 [k2SefLabelCat] => contenido [k2SefLabelTag] => etiqueta [k2SefLabelUser] => autor [k2SefLabelSearch] => buscar [k2SefLabelDate] => fecha [k2SefLabelItem] => 0 [k2SefLabelItemCustomPrefix] => [k2SefInsertItemId] => 1 [k2SefItemIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseItemTitleAlias] => 1 [k2SefInsertCatId] => 1 [k2SefCatIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseCatTitleAlias] => 1 [sh404SefLabelCat] => [sh404SefLabelUser] => autor [sh404SefLabelItem] => 2 [sh404SefTitleAlias] => alias [sh404SefModK2ContentFeedAlias] => rss [sh404SefInsertItemId] => 0 [sh404SefInsertUniqueItemId] => 0 [cbIntegration] => 0 [show_page_heading] => [categories] => Array ( [0] => 67 ) [menu_text] => 1 [menu_show] => 1 [menu-meta_description] => Artículos en los que se da cuenta de algún episodio de la historia [menu-meta_keywords] => historia, historia universal, cultura [secure] => 0 [page_title] => Historia [page_description] => Canal educativo con noticias sobre literatura, arte, feminismo, viajes, historia y vida sana. [page_rights] => Candela Vizcaíno [robots] => [vfolder] => [afolder] => [vwidth] => [vheight] => [autoplay] => [galleries_rootfolder] => [enabledownload] => [inheritFrom] => 0 [num_leading_items] => 0 [num_leading_columns] => 1 [leadingImgSize] => Small [num_primary_items] => 10 [num_primary_columns] => 1 [primaryImgSize] => Small [num_secondary_items] => 0 [num_secondary_columns] => 1 [secondaryImgSize] => Small [num_links] => 0 [num_links_columns] => 1 [linksImgSize] => XSmall [catCatalogMode] => 0 [catFeaturedItems] => 1 [catOrdering] => rdate [catPagination] => 2 [catPaginationResults] => 1 [catTitle] => 1 [catTitleItemCounter] => 0 [catDescription] => 1 [catImage] => 1 [catFeedLink] => 1 [catFeedIcon] => 1 [subCategories] => 0 [subCatColumns] => 2 [subCatOrdering] => alpha [subCatTitle] => 1 [subCatTitleItemCounter] => 0 [subCatDescription] => 1 [subCatImage] => 1 [catItemTitle] => 1 [catItemTitleLinked] => 1 [catItemFeaturedNotice] => 0 [catItemAuthor] => 1 [catItemDateCreated] => 1 [catItemRating] => 0 [catItemImage] => 1 [catItemIntroText] => 1 [catItemExtraFields] => 0 [catItemHits] => 0 [catItemCategory] => 1 [catItemTags] => 1 [catItemAttachments] => 0 [catItemAttachmentsCounter] => 0 [catItemVideo] => 0 [catItemVideoAutoPlay] => 0 [catItemImageGallery] => 0 [catItemDateModified] => 0 [catItemReadMore] => 1 [catItemCommentsAnchor] => 1 [catItemK2Plugins] => 1 [itemDateCreated] => 1 [itemTitle] => 1 [itemFeaturedNotice] => 0 [itemAuthor] => 1 [itemFontResizer] => 1 [itemPrintButton] => 1 [itemEmailButton] => 1 [itemSocialButton] => 1 [itemVideoAnchor] => 1 [itemImageGalleryAnchor] => 1 [itemCommentsAnchor] => 1 [itemRating] => 1 [itemImage] => 1 [itemImgSize] => Large [itemImageMainCaption] => 1 [itemImageMainCredits] => 1 [itemIntroText] => 1 [itemFullText] => 1 [itemExtraFields] => 1 [itemDateModified] => 0 [itemHits] => 0 [itemCategory] => 1 [itemTags] => 1 [itemAttachments] => 1 [itemAttachmentsCounter] => 1 [itemVideo] => 1 [itemVideoAutoPlay] => 0 [itemVideoCaption] => 1 [itemVideoCredits] => 1 [itemImageGallery] => 1 [itemNavigation] => 1 [itemComments] => 1 [itemTwitterButton] => 0 [itemFacebookButton] => 0 [itemGooglePlusOneButton] => 0 [itemAuthorBlock] => 0 [itemAuthorImage] => 0 [itemAuthorDescription] => 0 [itemAuthorURL] => 0 [itemAuthorEmail] => 0 [itemAuthorLatest] => 0 [itemAuthorLatestLimit] => 5 [itemRelated] => 1 [itemRelatedLimit] => 3 [itemRelatedTitle] => 1 [itemRelatedCategory] => 0 [itemRelatedImageSize] => Small [itemRelatedIntrotext] => 0 [itemRelatedFulltext] => 0 [itemRelatedAuthor] => 0 [itemRelatedMedia] => 1 [itemRelatedImageGallery] => 0 [itemK2Plugins] => 1 [catMetaDesc] => Información y consejos de viajes por España, Europa, Africa, Asia y América. [catMetaKey] => viajes, turismo, vacaciones, viajes por España, viajes Europa, viajes Asia, Viajes Africa, información viajes, qué ver y hacer en... viajes en familia, rutas naturaleza [catMetaAuthor] => Candela Vizcaíno ) [separator] => . ) [metadesc] => Nos adentramos en el mito y el sentido simbólico del laberinto del minotauro. [metadata] => robots= author=Candela Vizcaíno [metakey] => el laberinto del minotauro, laberinto del minotauro, mitos, literatura, viajes, creta, libros, [plugins] => [language] => * [acy_created] => 2023-01-10 18:01:44 [categoryname] => Literatura [categoryid] => 33 [categoryalias] => literatura [categoryparams] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [itemGroup] => leading [category] => TableK2Category Object ( [id] => 33 [name] => Literatura [alias] => literatura [description] => [parent] => 0 [extraFieldsGroup] => 0 [published] => 1 [image] => 33.jpg [access] => 1 [ordering] => 3 [params] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [trash] => 0 [plugins] => [language] => * [_tbl:protected] => #__k2_categories [_tbl_key:protected] => id [_tbl_keys:protected] => Array ( [0] => id ) [_db:protected] => JDatabaseDriverMysqli Object ( [name] => mysqli [serverType] => mysql [connection:protected] => mysqli Object ( [affected_rows] => -1 [client_info] => mysqlnd 5.0.12-dev - 20150407 - $Id: 7cc7cc96e675f6d72e5cf0f267f48e167c2abb23 $ [client_version] => 50012 [connect_errno] => 0 [connect_error] => [errno] => 0 [error] => [error_list] => Array ( ) [field_count] => 3 [host_info] => Localhost via UNIX socket [info] => [insert_id] => 0 [server_info] => 5.5.5-10.6.16-MariaDB-cll-lve [server_version] => 100616 [stat] => Uptime: 4458214 Threads: 11 Questions: 2028817225 Slow queries: 9082 Opens: 34977087 Open tables: 4096 Queries per second avg: 455.073 [sqlstate] => 00000 [protocol_version] => 10 [thread_id] => 13619990 [warning_count] => 0 ) [nameQuote:protected] => ` [nullDate:protected] => 0000-00-00 00:00:00 [_database:JDatabaseDriver:private] => candelav_IDJWvC [count:protected] => 158 [cursor:protected] => [debug:protected] => [limit:protected] => 0 [log:protected] => Array ( ) [timings:protected] => Array ( ) [callStacks:protected] => Array ( ) [offset:protected] => 0 [options:protected] => Array ( [driver] => mysqli [host] => localhost [user] => candelav_IDJWvC [password] => eAvqxwu5GRDQ [database] => candelav_IDJWvC [prefix] => candv_ [select] => 1 [port] => 3306 [socket] => ) [sql:protected] => SELECT * FROM #__k2_tags WHERE name = 'Mitos' [tablePrefix:protected] => candv_ [utf:protected] => 1 [utf8mb4:protected] => 1 [errorNum:protected] => 0 [errorMsg:protected] => [transactionDepth:protected] => 0 [disconnectHandlers:protected] => Array ( ) ) [_trackAssets:protected] => [_rules:protected] => [_locked:protected] => [_autoincrement:protected] => 1 [_observers:protected] => JObserverUpdater Object ( [observers:protected] => Array ( ) [doCallObservers:protected] => 1 ) [_columnAlias:protected] => Array ( ) [_jsonEncode:protected] => Array ( ) [_errors:protected] => Array ( ) [link] => /literatura.html ) [link] => /literatura/laberinto-minotauro.html [printLink] => /literatura/laberinto-minotauro.html?print=1&tmpl=component [imageXSmall] => /media/k2/items/cache/e208d5104268085aecc7ece94f6f710e_XS.jpg [imageSmall] => /media/k2/items/cache/e208d5104268085aecc7ece94f6f710e_S.jpg [imageMedium] => /media/k2/items/cache/e208d5104268085aecc7ece94f6f710e_M.jpg [imageLarge] => /media/k2/items/cache/e208d5104268085aecc7ece94f6f710e_L.jpg [imageXLarge] => /media/k2/items/cache/e208d5104268085aecc7ece94f6f710e_XL.jpg [imageGeneric] => /media/k2/items/cache/e208d5104268085aecc7ece94f6f710e_Generic.jpg [cleanTitle] => El laberinto del minotauro [numOfComments] => 0 [text] =>

  

El mito del minotauro simboliza en su conjunto el combate espiritual contra el rechazo. 

 

Paul Diel: El simbolismo en la mitología griega 

 

A la hora de adentrarnos en la narración y el sentido simbólico del conocido el laberinto del minotauro, tenemos que presentar, como si de una función de teatro se tratara, a los personajes. El primero es Minos rey de creta, casado con Pasifae y que pide ayuda a Poseidón. Minos y Pasifae son los padres de Ariadna, la protagonista del hilo de Ariadna. Y la reina es la madre de Asterión, el minotauro. En el otro lado, está Atenas enemistada con Creta y cuyo príncipe (y luego rey), Teseo, dará muerte al monstruo.  

El laberinto del minotauro y el mito que lo alimenta  

Vamos a la trama de la obra. Minos, rey de Creta, ansioso por ocupar el trono de su país tras la muerte de su padre, pide ayuda a Poseidón. El dios de los océanos le concede la gracia a cambio de que sacrifique un bello toro blanco que surgirá de las espumas del mar. Sin embargo el rey, embriagado por la belleza del animal, pretende engañar a Poseidón y, en su lugar, coloca en los altares uno corriente de su ganadería. Ni que decir tiene que esto llega a conocimiento del dios que, tras el ataque del ira, urde una cruel venganza. 

Y lo hace a través de Pasifae, esposa de Minos y reina de Creta. Inocula en ella una pasión aberrante hacia el toro. Es del tal intensidad que pide ayuda a Dédalo (a la sazón arquitecto real) para que construya una vaca de madera revestida de piel y en cuyo hueco se introduce para ser poseída por el toro divino. De resultas de estos abyectos amores nace Asterión (llamado como su abuelo paterno). Él es el minotauro, mitad hombre y mitad toro. Se alimenta de carne humana. 

GeorgeF.Watts Minotauros 

Asterión es el minotauro a quien encierran en el laberinto 

Comienza así el mito del minotauro, la bestia nacida tras amores prohibidos y que aterroriza a toda Creta. Horrorizada, la reina pide, de nuevo, ayuda a Dédalo y este construye un laberinto donde deposita, en su centro, a la criatura. En principio, para que muriera de inanición. Nace así el emplazamiento de leyenda, un lugar en este mundo tan complejo y complicado que nadie puede salir de él pereciendo, por tanto, en el intento. En el centro del mismo (como un tesoro) vive o descansa una bestia que, tras los estudios sobre el inconsciente colectivo de C.G. Jung, se ha alineado con el símbolo de lo oscuro, de los vicios desconocidos, de lo abyecto que, de no salir a la luz para domeñarlo, amenaza con ocupar todo el alma humana. El laberinto tiene puertas, recovecos y es imposible de recorrer. Ha sido objeto de fascinación por parte de escritores y artistas por su áurea simbólica. Dejo aquí al lector interesado una visión (fabulada por supuesto) del gran maestro Jorge Luis Borges (1899-1986) de este emplazamiento entre el mito, la magia y la antropología. 

Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa. Otra especie ridícula es que yo, Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay puerta cerrada, añadiré que no hay cerradura? Por lo demás, algún atardecer he pisado la calle; sin antes de la noche volví, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta.  

Y más adelante, Asterión, el minotauro, sigue describiendo su casa ya en los términos de laberinto.  

Todas las partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce los pesebres, abrevaderos, patios, aljibes. La casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris he alcanzado la calle y he visto el templo de las Hachas y el mar.  

“La casa de Asterión” en El Aleph (1949) de Jorge Luis Borges 

Asterión, Teseo y Ariadna  

Las cosas se complican aún más, ya  que Minos, rey de Creta, vence en batalla a Atenas y, como pago, pide cada año siete doncellas y siete muchachos. Estos se ofrecen en sacrificio a la bestia. Tal es la destrucción que Teseo, en ese momento príncipe ateniense, solicita a su padre y al rey enemigo matar al monstruo. En la audiencia de palacio conoce a Ariadna, princesa cretense e hija de Minos y Pasifae. Por tanto, la muchacha es hermana (de un solo vínculo) del minotauro que aterriza a todos. Es en ese momento cuando empieza la historia de amor de Teseo y Ariadna, aunque, al final, se descubre que solo la joven tiene nobles sentimientos.  

Seguimos con este breve resumen de Teseo y el minotauro. Otros antes que él se habían atrevido a entrar en el laberinto y el resultado había sido la muerte. Así que Ariadna, para salvaguardar al joven, solicita ayuda, de nuevo, a Dédalo. Este le entrega un ovillo de lana (según algunas versiones era de oro) y la princesa se lo da al héroe. Debía atar un extremo a la salida e ir indicando el camino con las hebras. Una vez, con arrojo, hubiera matado al monstruo, únicamente tenía que recoger la madeja para encontrar el camino de vuelta, hacia la salida, hacia la luz y hacia la libertad. Así lo hace Teseo. Se adentra en el oscuro laberinto. Mata a Asterión con su espada. Y, ayudado por la luz de su corona de oro y el hilo de Ariadna sale al exterior donde le espera la muchacha. 

La historia termina en drama para la princesa ya que es abandonada en la isla de Naxos y convertida por Dionisio en una constelación de estrellas tras apiadarse de sus lamentos y desconsolados llantos. Teseo continuó cosechando aventuras (entre ellas la del vellocino de oro) hasta que es despojado de su trono y asesinado después de una larga vida. No constan divinas metamorfosis para él. 

Una interpretación simbólica del laberinto del minotauro  

Tras esta narración del mito, entendemos que el laberinto actúa a la manera de prueba iniciática (una en la que se arriesga la vida en ello) cuyo centro guarda un bien precioso. En este caso, es el minotauro, un ser monstruoso que actúa como chivo expiatorio de todas las culpas de su clan familiar. Al matarlo, Teseo no solo libera a su pueblo de los obligados sacrificios de jóvenes sino también al trono de Creta de los sucesivos actos abyectos. Hacemos nuestras, para no alargar,  las palabras de Jean Chevalier a propósito del sentido simbólico del laberinto del minotauro. 

Originalmente el laberinto es el palacio cretense de Minos donde está encerrado el minotauro y de donde Teseo no puede salir más que con la ayuda del hilo de Ariadna. Esencialmente retenemos pues la complicación de su plano y la dificultad de su recorrido.  

Pero este trazado complejo se halla en estado natural en los corredores de acceso a ciertas grutas prehistóricas; está dibujado, asegura Virgilio, en la puerta del antro de Sibila de Cumas; está grabado sobre las losas de las catedrales; se utiliza en diversas regiones, de Grecia a la China; se conocía en Egipto: Su asociación con la caverna muestra que el laberinto debe permitir a la vez el acceso al centro por una especie de viaje iniciático, y prohibirlo a quienes no están cualificados. En tal sentido se ha querido allegar el laberinto con el mandala, que a veces entraña un aspecto laberíntico. Se trata pues de una figuración de pruebas iniciáticas discriminatorias, previas a la andadura hacia el centro escondido. 

Y con referencia a Asterión,  a la bestia mitad hombre y mitad toro, nos dice: 

Este monstruo simboliza un estado psíquico, el dominio perverso de Minos. Pero el monstruo es hijo de Pasifae: es decir que Pasifae es también la fuente de la perversidad de Minos; ésta simboliza un amor culpable, un deseo injusto, un dominio indebido, la falta, reprimidos y ocultos en lo inconsciente del laberinto. Los sacrificios consentidos al monstruo son otros tantos engaños y subterfugios para adormecerlo, pero también nuevas faltas que se acumulan. El hilo de Ariadna que permite a Teseo volver a la luz representa la ayuda espiritual necesaria para vencer al monstruo. 

Jean Chevalier: Diccionario de símbolos 

Asterión, por tanto, es un ser maldito desde su misma concepción, ya que se incumplieron todas las normas y mandamientos de los dioses. Es, además, un híbrido y no pertenece ni al mundo de los hombres ni al de las bestias. Por tanto, está condenado a la soledad, a la incomprensión, a servir de depositario de las culpas de otros. Al estar fuera de las fronteras de lo social, se le aísla en una fortaleza, en un laberinto inaccesible al común de los mortales. Hasta él, solo puede llegar un héroe buscador (ya que Teseo ansía la libertad de su pueblo) y los dones generosos de una doncella (en este caso Ariadna) por cuya intermediación se consigue el fin del terror. El laberinto del minotauro, al trasladar su sentido a lo anímico, es el símbolo de todo aquello que atenaza el espíritu humano. Son las pruebas que los buscadores deben sortear antes de alcanzar el centro de la gracia. Al salir de la oscuridad, una vez se ha derrotado al monstruo, espera la luz, la misma que guía la serenidad, el autoconocimiento o la sabiduría. 

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[event] => stdClass Object ( [BeforeDisplay] => [AfterDisplay] => [AfterDisplayTitle] => [BeforeDisplayContent] => [AfterDisplayContent] => [K2BeforeDisplay] => [K2AfterDisplay] => [K2AfterDisplayTitle] => [K2BeforeDisplayContent] => [K2AfterDisplayContent] => ) )

stdClass Object
(
    [id] => 754
    [title] => El hilo de Ariadna y su significado
    [alias] => hilo-ariadna-significado
    [catid] => 33
    [published] => 1
    [introtext] => 

 

El hilo de Ariadna que permite a Teseo volver a la luz representa la ayuda espiritual necesaria para vencer al monstruo.

Jean Chevalier  

Y con estas palabras nos adentramos en el sentido del hilo de Ariadna y su significado. Para ello tenemos que conocer el mito (recogido por la literatura griega) que lo alimenta y de donde extraemos el potente símbolo arraigado en el inconsciente colectivo según C.G. Jung. Así que empezamos por el principio. 

Todo comenzó con el minotauro  

Porque no tendríamos hilo ni madeja ni ovillo sin la presencia monstruosa que lo justifica. ¿Y quién era este monstruo? En el principio, tenemos a Minos, rey de Creta, casado con Pasifae y en guerra constante con Atenas. Este pide a Poseidón, dios de los mares, que adelante su coronación. La petición es concedida a cambio del sacrificio de un toro sagrado de color blanco que emergería del mar. Sin embargo, Minos, ante la majestuosidad del animal, decide engañar al mismísimo dios de los océanos y ofrecer en el altar otro corriente de su ganadería. Ni que decir tiene que Poseidón se enteró de la argucia humana y, sobre la marcha, entró en cólera. Para castigar esta primera afrenta urdió una terrible venganza. 

Y lo hizo a través de Pasifae que cayó rendida de pasión ante el toro. Para cumplir sus abyectos deseos hizo que Dédalo (arquitecto real) construyera un armazón de madera en forma de vaca con revestimiento de piel auténtica. Allí se introdujo para que la poseyera el animal sagrado. De resultas de estos perversos amores nace Asterión, el minotauro, mitad hombre y mitad toro, que, además, se alimenta de carne humana. 

GeorgeF.Watts Minotauros 

Asterión, el monstruo, el minotauro, es el símbolo extremo de la abyección humana, ya que ha sido engendrado por sucesivos actos de perversión. Y en él recaen todas las culpas del clan,  cual chivo expiatorio.  La historia no acaba aquí, ya que para evitar daños mayores es encerrado en un laberinto también construido por Dédalo. Y el mito del minotauro se completa con el sacrificio de los jóvenes atenienses que son entregados cada cierto tiempo como pago de botín de guerra. El laberinto, por tanto, es la simbolización de la defensa de todo el mal que representa Asterión y su perversa concepción recordada constantemente por su misma existencia. 

El laberinto ha sido utilizado como sistema de defensa de las puertas de las ciudades fortificadas. Está trazado sobre maquetas de casas griegas antiguas. Tanto en uno como en otro caso se trata de una defensa de la ciudad o de la casa, situada en el centro del mundo. Defensa no solo contra el adversario humano sino también contra las influencias maléficas. 

Jean Chevalier

 

Teseo y Ariadna  

Y estas “influencias maléficas” son tanto exteriores como interiores; esto, pertenecen a los conflictos más profundos e intrincados que atenazan el espíritu. Volveremos a esta idea para entender el sentido del hilo de Ariadna y su significado último. Seguimos con el mito. La escabechina del minotauro sobre el pueblo ateniense y sus jóvenes era tal que fueron muchos los que se adentraron en el laberinto con el fin de darle muerte. Ninguno lo consiguió hasta que llegó Teseo, en ese momento príncipe de Atenas y, posteriormente rey. Se presenta ante Minos solicitando dar muerte al monstruo y  en la misma audiencia se encontraba Ariadna. Era ésta hija del rey de Creta y, por tanto, hermana de un solo vínculo (por parte de la reina Pasifae) de Asterión, el minotauro. Ariadna se queda prendada de las virtudes del príncipe ateniense y se presta a ayudarlo.  

El mito continúa con una historia de amor entre Teseo y Ariadna, aunque la entrega (tal como veremos) solo es de parte de la muchacha. Ayudada por Dédalo (el constructor de la vaca y el laberinto recordemos), Ariadna le da indicaciones a Teseo para llegar al centro del laberinto y allí dar muerte al  monstruo. Para que no se perdiera, le entrega una madeja de lana (otras fuentes apuntan a que el material era de oro) que debía atar a la entrada y, posteriormente, ir señalando los distintos recovecos para, una vez a la vuelta,  encontrar el camino únicamente volviendo a enrollar la madeja. Así lo hizo Teseo. Provisto de su arrojo, de su espada y de una corona de oro que brillaba en la oscuridad, se adentra en la intrincada casa de Asterión. Allí da muerte al minotauro. Regresa siguiendo las instrucciones de Ariadna que le espera en la puerta para marcharse con el príncipe. El propósito es seguir una vida juntos, aunque la princesa cretense es cruelmente abandonada por Teseo en la isla Naxos. Al verse repudiada por su amor y alejada de su familia, fueron tales los lamentos y llantos de Ariadna que Dionisio se compadeció de la desgraciada muchacha convirtiéndola en una constelación de estrellas. Otras versiones apuntan a una boda entre ambos y la metamorfosis ante la inminente muerte de la princesa tras una vida juntos.  

El hilo de Ariadna y su significado  

Sin Ariadna (abandona en Naxos) Teseo no hubiera conseguido matar al minotauro y ni mucho menos salir airoso del laberinto. Si tenemos en cuenta que el minotauro simboliza todas las fuerzas oscuras que anidan en nuestro interior y que el laberinto son los distintas capas que ponemos para que no salgan fuera, el hilo de Ariadna adquiere un significado redentor. Gracias a él, se puede llegar al centro mismo de lo que es el interior del alma con todas sus luces y sus sombras y, tras un auténtico viaje iniciático solo apto para los mejores, volver al exterior, a la conciencia. Ese sentido de expiación se completa con el abandono de la princesa que se convierte, así, en una auténtica mártir (según el sentido cristiano) al sacrificar todo su mundo para liberar tanto a Atenas como a Creta de las garras del minotauro.  

El laberinto conduce también al interior de sí mismo, hacia una suerte de santuario interior y oculto donde reside lo más misterioso de la persona humana. Pensamos aquí en la mens, templo del Espíritu Santo en el alma que se halla en estado de gracia, o también en las profundidades de lo inconsciente. Una y otro no pueden ser alcanzados por la conciencia sino tras largos rodeos o una intensa concentración hasta esa intuición final donde todo se simplifica por una especie de iluminación.

Jean Chevalier 

El hilo de Ariadna, por tanto, es esa ayuda espiritual, esa fuerza que da el amor y el sentido del bien que tiene la princesa cretense, necesaria para salir de todas las condenas de la perversión, la abyección o la oscuridad del alma humana. El hilo de Ariadna, por tanto, es la herramienta necesaria para que la luz (la misma que emana la corona de Teseo) venza sobre la oscuridad. Y gracias a él (y a la acción de la muchacha) se consigue redimir los pecados de la historia familiar. El hilo de Ariadna tiene que entenderse como esa guía que nos lleva al fondo de nosotros mismos, allí donde la esencia está oculta por sucesivas capas. Y, además, nos permite salir a la luz (a la conciencia) una vez se han superado vicios, pecados y monstruosidades de todo tipo. 

El hilo de Ariadna y su significado, por tanto, es un símbolo perfecto de las herramientas necesarias que nos permiten el autoconocimiento, primer paso para la serenidad, la sabiduría y la felicidad.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[fulltext] => [video] => [gallery] => [extra_fields] => [] [extra_fields_search] => [created] => 2023-01-10 11:01:01 [created_by] => 953 [created_by_alias] => [checked_out] => 0 [checked_out_time] => 0000-00-00 00:00:00 [modified] => 2023-01-10 11:12:12 [modified_by] => 953 [publish_up] => 2023-01-10 11:01:01 [publish_down] => 0000-00-00 00:00:00 [trash] => 0 [access] => 1 [ordering] => 244 [featured] => 1 [featured_ordering] => 306 [image_caption] => [image_credits] => [video_caption] => [video_credits] => [hits] => 3258 [params] => Joomla\Registry\Registry Object ( [data:protected] => stdClass Object ( [enable_css] => 0 [jQueryHandling] => 1.8remote [backendJQueryHandling] => remote [userName] => 1 [userImage] => 1 [userDescription] => 1 [userURL] => 1 [userEmail] => 0 [userFeedLink] => 1 [userFeedIcon] => 1 [userItemCount] => 10 [userItemTitle] => 1 [userItemTitleLinked] => 1 [userItemDateCreated] => 1 [userItemImage] => 1 [userItemIntroText] => 1 [userItemCategory] => 1 [userItemTags] => 1 [userItemCommentsAnchor] => 1 [userItemReadMore] => 1 [userItemK2Plugins] => 1 [tagItemCount] => 10 [tagItemTitle] => 1 [tagItemTitleLinked] => 1 [tagItemDateCreated] => 1 [tagItemImage] => 1 [tagItemIntroText] => 1 [tagItemCategory] => 1 [tagItemReadMore] => 1 [tagItemExtraFields] => 0 [tagOrdering] => [tagFeedLink] => 1 [tagFeedIcon] => 1 [genericItemCount] => 10 [genericItemTitle] => 1 [genericItemTitleLinked] => 1 [genericItemDateCreated] => 1 [genericItemImage] => 1 [genericItemIntroText] => 1 [genericItemCategory] => 1 [genericItemReadMore] => 1 [genericItemExtraFields] => 0 [genericFeedLink] => 1 [genericFeedIcon] => 1 [feedLimit] => 10 [feedItemImage] => 1 [feedImgSize] => S [feedItemIntroText] => 1 [feedTextWordLimit] => [feedItemFullText] => 1 [feedItemTags] => 0 [feedItemVideo] => 0 [feedItemGallery] => 0 [feedItemAttachments] => 0 [feedBogusEmail] => [introTextCleanup] => 0 [introTextCleanupExcludeTags] => [introTextCleanupTagAttr] => [fullTextCleanup] => 0 [fullTextCleanupExcludeTags] => [fullTextCleanupTagAttr] => [xssFiltering] => 0 [linkPopupWidth] => 900 [linkPopupHeight] => 600 [imagesQuality] => 95 [itemImageXS] => 100 [itemImageS] => 200 [itemImageM] => 600 [itemImageL] => 800 [itemImageXL] => 1200 [itemImageGeneric] => 300 [catImageWidth] => 1200 [catImageDefault] => 1 [userImageWidth] => 100 [userImageDefault] => 1 [commenterImgWidth] => 48 [onlineImageEditor] => splashup [imageTimestamp] => 0 [imageMemoryLimit] => [socialButtonCode] => [twitterUsername] => [facebookImage] => Medium [comments] => 1 [commentsOrdering] => DESC [commentsLimit] => 10 [commentsFormPosition] => below [commentsPublishing] => 1 [commentsReporting] => 2 [commentsReportRecipient] => [inlineCommentsModeration] => 0 [gravatar] => 1 [antispam] => 0 [recaptchaForRegistered] => 1 [akismetForRegistered] => 1 [commentsFormNotes] => 1 [commentsFormNotesText] => [frontendEditing] => 1 [showImageTab] => 1 [showImageGalleryTab] => 1 [showVideoTab] => 1 [showExtraFieldsTab] => 1 [showAttachmentsTab] => 1 [showK2Plugins] => 1 [sideBarDisplayFrontend] => 0 [mergeEditors] => 1 [sideBarDisplay] => 1 [attachmentsFolder] => [hideImportButton] => 1 [googleSearch] => 0 [googleSearchContainer] => k2GoogleSearchContainer [K2UserProfile] => 0 [redirect] => 113 [adminSearch] => simple [cookieDomain] => [taggingSystem] => 1 [lockTags] => 0 [showTagFilter] => 0 [k2TagNorm] => 0 [k2TagNormCase] => lower [k2TagNormAdditionalReplacements] => [recaptcha_public_key] => [recaptcha_private_key] => [recaptcha_theme] => clean [recaptchaOnRegistration] => 0 [akismetApiKey] => [stopForumSpam] => 0 [stopForumSpamApiKey] => [showItemsCounterAdmin] => 1 [showChildCatItems] => 1 [disableCompactOrdering] => 0 [metaDescLimit] => 150 [enforceSEFReplacements] => 0 [SEFReplacements] => À|A, Á|A, Â|A, Ã|A, Ä|A, Å|A, à|a, á|a, â|a, ã|a, ä|a, å|a, Ā|A, ā|a, Ă|A, ă|a, Ą|A, ą|a, Ç|C, ç|c, Ć|C, ć|c, Ĉ|C, ĉ|c, Ċ|C, ċ|c, Č|C, č|c, Ð|D, ð|d, Ď|D, ď|d, Đ|D, đ|d, È|E, É|E, Ê|E, Ë|E, è|e, é|e, ê|e, ë|e, Ē|E, ē|e, Ĕ|E, ĕ|e, Ė|E, ė|e, Ę|E, ę|e, Ě|E, ě|e, Ĝ|G, ĝ|g, Ğ|G, ğ|g, Ġ|G, ġ|g, Ģ|G, ģ|g, Ĥ|H, ĥ|h, Ħ|H, ħ|h, Ì|I, Í|I, Î|I, Ï|I, ì|i, í|i, î|i, ï|i, Ĩ|I, ĩ|i, Ī|I, ī|i, Ĭ|I, ĭ|i, Į|I, į|i, İ|I, ı|i, Ĵ|J, ĵ|j, Ķ|K, ķ|k, ĸ|k, Ĺ|L, ĺ|l, Ļ|L, ļ|l, Ľ|L, ľ|l, Ŀ|L, ŀ|l, Ł|L, ł|l, Ñ|N, ñ|n, Ń|N, ń|n, Ņ|N, ņ|n, Ň|N, ň|n, ʼn|n, Ŋ|N, ŋ|n, Ò|O, Ó|O, Ô|O, Õ|O, Ö|O, Ø|O, ò|o, ó|o, ô|o, õ|o, ö|o, ø|o, Ō|O, ō|o, Ŏ|O, ŏ|o, Ő|O, ő|o, Ŕ|R, ŕ|r, Ŗ|R, ŗ|r, Ř|R, ř|r, Ś|S, ś|s, Ŝ|S, ŝ|s, Ş|S, ş|s, Š|S, š|s, ſ|s, Ţ|T, ţ|t, Ť|T, ť|t, Ŧ|T, ŧ|t, Ù|U, Ú|U, Û|U, Ü|U, ù|u, ú|u, û|u, ü|u, Ũ|U, ũ|u, Ū|U, ū|u, Ŭ|U, ŭ|u, Ů|U, ů|u, Ű|U, ű|u, Ų|U, ų|u, Ŵ|W, ŵ|w, Ý|Y, ý|y, ÿ|y, Ŷ|Y, ŷ|y, Ÿ|Y, Ź|Z, ź|z, Ż|Z, ż|z, Ž|Z, ž|z, α|a, β|b, γ|g, δ|d, ε|e, ζ|z, η|h, θ|th, ι|i, κ|k, λ|l, μ|m, ν|n, ξ|x, ο|o, π|p, ρ|r, σ|s, τ|t, υ|y, φ|f, χ|ch, ψ|ps, ω|w, Α|A, Β|B, Γ|G, Δ|D, Ε|E, Ζ|Z, Η|H, Θ|Th, Ι|I, Κ|K, Λ|L, Μ|M, Ξ|X, Ο|O, Π|P, Ρ|R, Σ|S, Τ|T, Υ|Y, Φ|F, Χ|Ch, Ψ|Ps, Ω|W, ά|a, έ|e, ή|h, ί|i, ό|o, ύ|y, ώ|w, Ά|A, Έ|E, Ή|H, Ί|I, Ό|O, Ύ|Y, Ώ|W, ϊ|i, ΐ|i, ϋ|y, ς|s, А|A, Ӑ|A, Ӓ|A, Ә|E, Ӛ|E, Ӕ|E, Б|B, В|V, Г|G, Ґ|G, Ѓ|G, Ғ|G, Ӷ|G, y|Y, Д|D, Е|E, Ѐ|E, Ё|YO, Ӗ|E, Ҽ|E, Ҿ|E, Є|YE, Ж|ZH, Ӂ|DZH, Җ|ZH, Ӝ|DZH, З|Z, Ҙ|Z, Ӟ|DZ, Ӡ|DZ, Ѕ|DZ, И|I, Ѝ|I, Ӥ|I, Ӣ|I, І|I, Ї|JI, Ӏ|I, Й|Y, Ҋ|Y, Ј|J, К|K, Қ|Q, Ҟ|Q, Ҡ|K, Ӄ|Q, Ҝ|K, Л|L, Ӆ|L, Љ|L, М|M, Ӎ|M, Н|N, Ӊ|N, Ң|N, Ӈ|N, Ҥ|N, Њ|N, О|O, Ӧ|O, Ө|O, Ӫ|O, Ҩ|O, П|P, Ҧ|PF, Р|P, Ҏ|P, С|S, Ҫ|S, Т|T, Ҭ|TH, Ћ|T, Ќ|K, У|U, Ў|U, Ӳ|U, Ӱ|U, Ӯ|U, Ү|U, Ұ|U, Ф|F, Х|H, Ҳ|H, Һ|H, Ц|TS, Ҵ|TS, Ч|CH, Ӵ|CH, Ҷ|CH, Ӌ|CH, Ҹ|CH, Џ|DZ, Ш|SH, Щ|SHT, Ъ|A, Ы|Y, Ӹ|Y, Ь|Y, Ҍ|Y, Э|E, Ӭ|E, Ю|YU, Я|YA, а|a, ӑ|a, ӓ|a, ә|e, ӛ|e, ӕ|e, б|b, в|v, г|g, ґ|g, ѓ|g, ғ|g, ӷ|g, y|y, д|d, е|e, ѐ|e, ё|yo, ӗ|e, ҽ|e, ҿ|e, є|ye, ж|zh, ӂ|dzh, җ|zh, ӝ|dzh, з|z, ҙ|z, ӟ|dz, ӡ|dz, ѕ|dz, и|i, ѝ|i, ӥ|i, ӣ|i, і|i, ї|ji, Ӏ|i, й|y, ҋ|y, ј|j, к|k, қ|q, ҟ|q, ҡ|k, ӄ|q, ҝ|k, л|l, ӆ|l, љ|l, м|m, ӎ|m, н|n, ӊ|n, ң|n, ӈ|n, ҥ|n, њ|n, о|o, ӧ|o, ө|o, ӫ|o, ҩ|o, п|p, ҧ|pf, р|p, ҏ|p, с|s, ҫ|s, т|t, ҭ|th, ћ|t, ќ|k, у|u, ў|u, ӳ|u, ӱ|u, ӯ|u, ү|u, ұ|u, ф|f, х|h, ҳ|h, һ|h, ц|ts, ҵ|ts, ч|ch, ӵ|ch, ҷ|ch, ӌ|ch, ҹ|ch, џ|dz, ш|sh, щ|sht, ъ|a, ы|y, ӹ|y, ь|y, ҍ|y, э|e, ӭ|e, ю|yu, я|ya [k2Sef] => 0 [k2SefLabelCat] => contenido [k2SefLabelTag] => etiqueta [k2SefLabelUser] => autor [k2SefLabelSearch] => buscar [k2SefLabelDate] => fecha [k2SefLabelItem] => 0 [k2SefLabelItemCustomPrefix] => [k2SefInsertItemId] => 1 [k2SefItemIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseItemTitleAlias] => 1 [k2SefInsertCatId] => 1 [k2SefCatIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseCatTitleAlias] => 1 [sh404SefLabelCat] => [sh404SefLabelUser] => autor [sh404SefLabelItem] => 2 [sh404SefTitleAlias] => alias [sh404SefModK2ContentFeedAlias] => rss [sh404SefInsertItemId] => 0 [sh404SefInsertUniqueItemId] => 0 [cbIntegration] => 0 [show_page_heading] => [categories] => Array ( [0] => 67 ) [menu_text] => 1 [menu_show] => 1 [menu-meta_description] => Artículos en los que se da cuenta de algún episodio de la historia [menu-meta_keywords] => historia, historia universal, cultura [secure] => 0 [page_title] => Historia [page_description] => Canal educativo con noticias sobre literatura, arte, feminismo, viajes, historia y vida sana. [page_rights] => Candela Vizcaíno [robots] => [vfolder] => [afolder] => [vwidth] => [vheight] => [autoplay] => [galleries_rootfolder] => [enabledownload] => [inheritFrom] => 0 [num_leading_items] => 0 [num_leading_columns] => 1 [leadingImgSize] => Small [num_primary_items] => 10 [num_primary_columns] => 1 [primaryImgSize] => Small [num_secondary_items] => 0 [num_secondary_columns] => 1 [secondaryImgSize] => Small [num_links] => 0 [num_links_columns] => 1 [linksImgSize] => XSmall [catCatalogMode] => 0 [catFeaturedItems] => 1 [catOrdering] => rdate [catPagination] => 2 [catPaginationResults] => 1 [catTitle] => 1 [catTitleItemCounter] => 0 [catDescription] => 1 [catImage] => 1 [catFeedLink] => 1 [catFeedIcon] => 1 [subCategories] => 0 [subCatColumns] => 2 [subCatOrdering] => alpha [subCatTitle] => 1 [subCatTitleItemCounter] => 0 [subCatDescription] => 1 [subCatImage] => 1 [catItemTitle] => 1 [catItemTitleLinked] => 1 [catItemFeaturedNotice] => 0 [catItemAuthor] => 1 [catItemDateCreated] => 1 [catItemRating] => 0 [catItemImage] => 1 [catItemIntroText] => 1 [catItemExtraFields] => 0 [catItemHits] => 0 [catItemCategory] => 1 [catItemTags] => 1 [catItemAttachments] => 0 [catItemAttachmentsCounter] => 0 [catItemVideo] => 0 [catItemVideoAutoPlay] => 0 [catItemImageGallery] => 0 [catItemDateModified] => 0 [catItemReadMore] => 1 [catItemCommentsAnchor] => 1 [catItemK2Plugins] => 1 [itemDateCreated] => 1 [itemTitle] => 1 [itemFeaturedNotice] => 0 [itemAuthor] => 1 [itemFontResizer] => 1 [itemPrintButton] => 1 [itemEmailButton] => 1 [itemSocialButton] => 1 [itemVideoAnchor] => 1 [itemImageGalleryAnchor] => 1 [itemCommentsAnchor] => 1 [itemRating] => 1 [itemImage] => 1 [itemImgSize] => Large [itemImageMainCaption] => 1 [itemImageMainCredits] => 1 [itemIntroText] => 1 [itemFullText] => 1 [itemExtraFields] => 1 [itemDateModified] => 0 [itemHits] => 0 [itemCategory] => 1 [itemTags] => 1 [itemAttachments] => 1 [itemAttachmentsCounter] => 1 [itemVideo] => 1 [itemVideoAutoPlay] => 0 [itemVideoCaption] => 1 [itemVideoCredits] => 1 [itemImageGallery] => 1 [itemNavigation] => 1 [itemComments] => 1 [itemTwitterButton] => 0 [itemFacebookButton] => 0 [itemGooglePlusOneButton] => 0 [itemAuthorBlock] => 0 [itemAuthorImage] => 0 [itemAuthorDescription] => 0 [itemAuthorURL] => 0 [itemAuthorEmail] => 0 [itemAuthorLatest] => 0 [itemAuthorLatestLimit] => 5 [itemRelated] => 1 [itemRelatedLimit] => 3 [itemRelatedTitle] => 1 [itemRelatedCategory] => 0 [itemRelatedImageSize] => Small [itemRelatedIntrotext] => 0 [itemRelatedFulltext] => 0 [itemRelatedAuthor] => 0 [itemRelatedMedia] => 1 [itemRelatedImageGallery] => 0 [itemK2Plugins] => 1 [catMetaDesc] => Información y consejos de viajes por España, Europa, Africa, Asia y América. [catMetaKey] => viajes, turismo, vacaciones, viajes por España, viajes Europa, viajes Asia, Viajes Africa, información viajes, qué ver y hacer en... viajes en familia, rutas naturaleza [catMetaAuthor] => Candela Vizcaíno ) [separator] => . ) [metadesc] => Nos adentramos en el significado simbólico del mito de Teseo y Ariadna y el ovillo que permitió matar al minotauro oculto en el laberinto de Creta. [metadata] => robots= author=Candela Vizcaíno [metakey] => el hilo de Ariadna significado, significado del hilo de Ariadna, el hilo de Ariadna, hilo de Ariadna, mitos, literatura, libros, [plugins] => [language] => * [acy_created] => 2023-01-10 12:11:48 [categoryname] => Literatura [categoryid] => 33 [categoryalias] => literatura [categoryparams] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [itemGroup] => leading [category] => TableK2Category Object ( [id] => 33 [name] => Literatura [alias] => literatura [description] => [parent] => 0 [extraFieldsGroup] => 0 [published] => 1 [image] => 33.jpg [access] => 1 [ordering] => 3 [params] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [trash] => 0 [plugins] => [language] => * [_tbl:protected] => #__k2_categories [_tbl_key:protected] => id [_tbl_keys:protected] => Array ( [0] => id ) [_db:protected] => JDatabaseDriverMysqli Object ( [name] => mysqli [serverType] => mysql [connection:protected] => mysqli Object ( [affected_rows] => -1 [client_info] => mysqlnd 5.0.12-dev - 20150407 - $Id: 7cc7cc96e675f6d72e5cf0f267f48e167c2abb23 $ [client_version] => 50012 [connect_errno] => 0 [connect_error] => [errno] => 0 [error] => [error_list] => Array ( ) [field_count] => 3 [host_info] => Localhost via UNIX socket [info] => [insert_id] => 0 [server_info] => 5.5.5-10.6.16-MariaDB-cll-lve [server_version] => 100616 [stat] => Uptime: 4458214 Threads: 11 Questions: 2028817225 Slow queries: 9082 Opens: 34977087 Open tables: 4096 Queries per second avg: 455.073 [sqlstate] => 00000 [protocol_version] => 10 [thread_id] => 13619990 [warning_count] => 0 ) [nameQuote:protected] => ` [nullDate:protected] => 0000-00-00 00:00:00 [_database:JDatabaseDriver:private] => candelav_IDJWvC [count:protected] => 158 [cursor:protected] => [debug:protected] => [limit:protected] => 0 [log:protected] => Array ( ) [timings:protected] => Array ( ) [callStacks:protected] => Array ( ) [offset:protected] => 0 [options:protected] => Array ( [driver] => mysqli [host] => localhost [user] => candelav_IDJWvC [password] => eAvqxwu5GRDQ [database] => candelav_IDJWvC [prefix] => candv_ [select] => 1 [port] => 3306 [socket] => ) [sql:protected] => SELECT * FROM #__k2_tags WHERE name = 'Mitos' [tablePrefix:protected] => candv_ [utf:protected] => 1 [utf8mb4:protected] => 1 [errorNum:protected] => 0 [errorMsg:protected] => [transactionDepth:protected] => 0 [disconnectHandlers:protected] => Array ( ) ) [_trackAssets:protected] => [_rules:protected] => [_locked:protected] => [_autoincrement:protected] => 1 [_observers:protected] => JObserverUpdater Object ( [observers:protected] => Array ( ) [doCallObservers:protected] => 1 ) [_columnAlias:protected] => Array ( ) [_jsonEncode:protected] => Array ( ) [_errors:protected] => Array ( ) [link] => /literatura.html ) [link] => /literatura/hilo-ariadna-significado.html [printLink] => /literatura/hilo-ariadna-significado.html?print=1&tmpl=component [imageXSmall] => /media/k2/items/cache/bc4c6771b68b0ed330f1918b8b62d9c4_XS.jpg [imageSmall] => /media/k2/items/cache/bc4c6771b68b0ed330f1918b8b62d9c4_S.jpg [imageMedium] => /media/k2/items/cache/bc4c6771b68b0ed330f1918b8b62d9c4_M.jpg [imageLarge] => /media/k2/items/cache/bc4c6771b68b0ed330f1918b8b62d9c4_L.jpg [imageXLarge] => /media/k2/items/cache/bc4c6771b68b0ed330f1918b8b62d9c4_XL.jpg [imageGeneric] => /media/k2/items/cache/bc4c6771b68b0ed330f1918b8b62d9c4_Generic.jpg [cleanTitle] => El hilo de Ariadna y su significado [numOfComments] => 0 [text] =>

 

El hilo de Ariadna que permite a Teseo volver a la luz representa la ayuda espiritual necesaria para vencer al monstruo.

Jean Chevalier  

Y con estas palabras nos adentramos en el sentido del hilo de Ariadna y su significado. Para ello tenemos que conocer el mito (recogido por la literatura griega) que lo alimenta y de donde extraemos el potente símbolo arraigado en el inconsciente colectivo según C.G. Jung. Así que empezamos por el principio. 

Todo comenzó con el minotauro  

Porque no tendríamos hilo ni madeja ni ovillo sin la presencia monstruosa que lo justifica. ¿Y quién era este monstruo? En el principio, tenemos a Minos, rey de Creta, casado con Pasifae y en guerra constante con Atenas. Este pide a Poseidón, dios de los mares, que adelante su coronación. La petición es concedida a cambio del sacrificio de un toro sagrado de color blanco que emergería del mar. Sin embargo, Minos, ante la majestuosidad del animal, decide engañar al mismísimo dios de los océanos y ofrecer en el altar otro corriente de su ganadería. Ni que decir tiene que Poseidón se enteró de la argucia humana y, sobre la marcha, entró en cólera. Para castigar esta primera afrenta urdió una terrible venganza. 

Y lo hizo a través de Pasifae que cayó rendida de pasión ante el toro. Para cumplir sus abyectos deseos hizo que Dédalo (arquitecto real) construyera un armazón de madera en forma de vaca con revestimiento de piel auténtica. Allí se introdujo para que la poseyera el animal sagrado. De resultas de estos perversos amores nace Asterión, el minotauro, mitad hombre y mitad toro, que, además, se alimenta de carne humana. 

GeorgeF.Watts Minotauros 

Asterión, el monstruo, el minotauro, es el símbolo extremo de la abyección humana, ya que ha sido engendrado por sucesivos actos de perversión. Y en él recaen todas las culpas del clan,  cual chivo expiatorio.  La historia no acaba aquí, ya que para evitar daños mayores es encerrado en un laberinto también construido por Dédalo. Y el mito del minotauro se completa con el sacrificio de los jóvenes atenienses que son entregados cada cierto tiempo como pago de botín de guerra. El laberinto, por tanto, es la simbolización de la defensa de todo el mal que representa Asterión y su perversa concepción recordada constantemente por su misma existencia. 

El laberinto ha sido utilizado como sistema de defensa de las puertas de las ciudades fortificadas. Está trazado sobre maquetas de casas griegas antiguas. Tanto en uno como en otro caso se trata de una defensa de la ciudad o de la casa, situada en el centro del mundo. Defensa no solo contra el adversario humano sino también contra las influencias maléficas. 

Jean Chevalier

 

Teseo y Ariadna  

Y estas “influencias maléficas” son tanto exteriores como interiores; esto, pertenecen a los conflictos más profundos e intrincados que atenazan el espíritu. Volveremos a esta idea para entender el sentido del hilo de Ariadna y su significado último. Seguimos con el mito. La escabechina del minotauro sobre el pueblo ateniense y sus jóvenes era tal que fueron muchos los que se adentraron en el laberinto con el fin de darle muerte. Ninguno lo consiguió hasta que llegó Teseo, en ese momento príncipe de Atenas y, posteriormente rey. Se presenta ante Minos solicitando dar muerte al monstruo y  en la misma audiencia se encontraba Ariadna. Era ésta hija del rey de Creta y, por tanto, hermana de un solo vínculo (por parte de la reina Pasifae) de Asterión, el minotauro. Ariadna se queda prendada de las virtudes del príncipe ateniense y se presta a ayudarlo.  

El mito continúa con una historia de amor entre Teseo y Ariadna, aunque la entrega (tal como veremos) solo es de parte de la muchacha. Ayudada por Dédalo (el constructor de la vaca y el laberinto recordemos), Ariadna le da indicaciones a Teseo para llegar al centro del laberinto y allí dar muerte al  monstruo. Para que no se perdiera, le entrega una madeja de lana (otras fuentes apuntan a que el material era de oro) que debía atar a la entrada y, posteriormente, ir señalando los distintos recovecos para, una vez a la vuelta,  encontrar el camino únicamente volviendo a enrollar la madeja. Así lo hizo Teseo. Provisto de su arrojo, de su espada y de una corona de oro que brillaba en la oscuridad, se adentra en la intrincada casa de Asterión. Allí da muerte al minotauro. Regresa siguiendo las instrucciones de Ariadna que le espera en la puerta para marcharse con el príncipe. El propósito es seguir una vida juntos, aunque la princesa cretense es cruelmente abandonada por Teseo en la isla Naxos. Al verse repudiada por su amor y alejada de su familia, fueron tales los lamentos y llantos de Ariadna que Dionisio se compadeció de la desgraciada muchacha convirtiéndola en una constelación de estrellas. Otras versiones apuntan a una boda entre ambos y la metamorfosis ante la inminente muerte de la princesa tras una vida juntos.  

El hilo de Ariadna y su significado  

Sin Ariadna (abandona en Naxos) Teseo no hubiera conseguido matar al minotauro y ni mucho menos salir airoso del laberinto. Si tenemos en cuenta que el minotauro simboliza todas las fuerzas oscuras que anidan en nuestro interior y que el laberinto son los distintas capas que ponemos para que no salgan fuera, el hilo de Ariadna adquiere un significado redentor. Gracias a él, se puede llegar al centro mismo de lo que es el interior del alma con todas sus luces y sus sombras y, tras un auténtico viaje iniciático solo apto para los mejores, volver al exterior, a la conciencia. Ese sentido de expiación se completa con el abandono de la princesa que se convierte, así, en una auténtica mártir (según el sentido cristiano) al sacrificar todo su mundo para liberar tanto a Atenas como a Creta de las garras del minotauro.  

El laberinto conduce también al interior de sí mismo, hacia una suerte de santuario interior y oculto donde reside lo más misterioso de la persona humana. Pensamos aquí en la mens, templo del Espíritu Santo en el alma que se halla en estado de gracia, o también en las profundidades de lo inconsciente. Una y otro no pueden ser alcanzados por la conciencia sino tras largos rodeos o una intensa concentración hasta esa intuición final donde todo se simplifica por una especie de iluminación.

Jean Chevalier 

El hilo de Ariadna, por tanto, es esa ayuda espiritual, esa fuerza que da el amor y el sentido del bien que tiene la princesa cretense, necesaria para salir de todas las condenas de la perversión, la abyección o la oscuridad del alma humana. El hilo de Ariadna, por tanto, es la herramienta necesaria para que la luz (la misma que emana la corona de Teseo) venza sobre la oscuridad. Y gracias a él (y a la acción de la muchacha) se consigue redimir los pecados de la historia familiar. El hilo de Ariadna tiene que entenderse como esa guía que nos lleva al fondo de nosotros mismos, allí donde la esencia está oculta por sucesivas capas. Y, además, nos permite salir a la luz (a la conciencia) una vez se han superado vicios, pecados y monstruosidades de todo tipo. 

El hilo de Ariadna y su significado, por tanto, es un símbolo perfecto de las herramientas necesarias que nos permiten el autoconocimiento, primer paso para la serenidad, la sabiduría y la felicidad.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[event] => stdClass Object ( [BeforeDisplay] => [AfterDisplay] => [AfterDisplayTitle] => [BeforeDisplayContent] => [AfterDisplayContent] => [K2BeforeDisplay] => [K2AfterDisplay] => [K2AfterDisplayTitle] => [K2BeforeDisplayContent] => [K2AfterDisplayContent] => ) )

stdClass Object
(
    [id] => 753
    [title] => Teseo y Ariadna
    [alias] => teseo-y-ariadna
    [catid] => 33
    [published] => 1
    [introtext] => 

 

Para entender el mito de Teseo y Ariadna tenemos que remontarnos a la génesis de los distintos clanes familiares. Teseo era hijo de Egeo, rey de Atenas, y de su esposa Etra. Ariadna era hija de Minos, rey de Creta, y de su esposa Pasífae. Atenas y Creta estaban enemistadas a muerte y las guerras  eran una constante. En esta ecuación, además, interviene Asterión. ¿Quién era Asterión? Pues, nada más y nada menos que el minotauro. Y este monstruo, mitad hombre mitad toro,  era hijo de la reina Pasífae y del Toro de Creta, enviado por el dios Poseidón. Esto es, Asterión, el minotauro, era hermano de un solo vínculo de Ariadna. Así que vamos a contar toda la historia desde el principio. 

 Teseo y el minotauro  

Minos (rey de Creta y padre de Ariadna) pide al dios Poseidón, señor de los mares, que adelante su reinado. El deseo es concedido a cambio del sacrificio de un hermoso toro blanco que surgiría de las aguas. Sin embargo, Minos, al constatar la belleza del animal, ofreció en los altares otro corriente de su ganadería. Ni que decir tiene que esto llegó a conocimiento de Poseidón que entró en cólera urdiendo una cruel venganza. 

Así, inoculó en la reina Pasífae (madre de Ariadna) un deseo aberrante hacia el toro sagrado. Esta convenció a Dédalo (a la sazón arquitecto real) para que construyera un armazón de madera en forma de vaca revestido con pieles auténticas. Y allí se metió para que la poseyera el toro enviado por Poseidón. De resultas de estos amores nació Asterión, el minotauro, mitad toro y mitad hombre. La maldición sobre el desdichado nuevo ser no acaba aquí ya que Poseidón hizo que solo pudiera alimentarse con carne humana. 

Por eso, para evitar que el horror cayera sobre los habitantes de Creta, la reina pide, de nuevo, ayuda a Dédalo y este construye un laberinto donde abandona a la criatura, en principio para que fuera olvidada y muriese de inanición. Pero las cosas no son tan fáciles en el mito del minotauro (ni en ningún otro) y estamos en estas cuando vuelve a entrar en escena, de nuevo, Minos, rey de Creta y en constante conflicto con Atenas. En uno de estos rifirrafes con las armas vence a los atenienses y solicita como botín de guerra siete muchachos y siete doncellas cada año. Todos ellos se ofrecen en sacrificio al minotauro. Algunas fuentes difieren en el número de víctimas y en el periodo de tiempo. Sí está clara una cosa: que los atenienses tenían que arrojar a los suyos a las fauces del minotauro. 

Teseo, el héroe  

Ante esta escabechina, Teseo, príncipe de Atenas, solicita a su padre y también al rey de Creta matar al minotauro. Era tal su autoconfianza que esperaba acabar con las muertes de su gente a manos del monstruo. Se dirige hacia el palacio del rey Minos y, allí en la misma audiencia, se encuentra Ariadna. Recordemos que esta es princesa de Creta y hermana (solo de madre) de Asterión, el monstruo. La joven queda prendada de las virtudes y  el arrojo de Teseo, aunque sea un príncipe de un país enemigo.  

Debido a la inmediata pasión que se desata entre ellos, Ariadna se ofrece a ayudar a Teseo en su lucha contra el minotauro. Pide a Dédalo (el constructor) alguna idea para poder salir del laberinto donde quedaban atrapados todos los que osaban adentrarse en él. Y este le ofrece a la princesa una madeja de lana, aunque algunas versiones apuntan a que era de oro. Ariadna  le pide a Teseo que, antes de entrar en el laberinto, ate un extremo al inicio. Así lo hace Teseo y, valientemente, se adentra por los recovecos de la casa de Asterión hasta llegar al centro donde vive el monstruo. Allí le da muerte con su espada. Otras versiones apuntan al estrangulamiento o por los daños producidos por los cuernos de la criatura maldita. El caso es que acaba con la vida de Asterión y, tal como le había indicado Ariadna, sigue el hilo de la madeja logrando salir airoso del laberinto. Así, Teseo consigue dos hazañas: matar al monstruo y no perderse en la construcción de Dédalo donde habían perecido otros antes que él.  

Ariadna le espera en la salida y deciden formar una vida juntos y, de alguna manera u otra, continuar con esta flamante pasión. Sin embargo, todo se tuerce, una vez más.  

Ariadna en Naxos  

Y especialmente para Ariadna, ya que abandonó su mundo, su país y su familia para seguir a su amado. Tras la muerte de Asterión y liberada Atenas del pago de los sacrificios, ambos se embarcan rumbo a la isla de Naxos y allí toman tierra después de una fuerte tormenta. Ariadna, cansada, se duerme. Y, al despertar, se encuentra abandonada sin el barco y, por supuesto, sin su amado que ha tomado rumbo hacia su patria sin ella. Al darse cuenta de la traición, fueron tales los lamentos y los llantos de la joven que llegó a oídos de otro dios. Y ahora entra en escena Dionisio.  

Abrumado por los lloros y el dolor de la princesa se compadece de ella. Y es aquí donde el mito ofrece varias versiones. La más común apunta a que la convierte en inmortal al metamorfosearla en una constelación, la de Ariadna. Otras fuentes, hablan de un nuevo amor entre Dionisio (que queda prendado de la belleza de la muchacha) y Ariadna. Y que fruto de esa unión nacieron tres hijos. Y solo fue ante la inminente muerte de la princesa cuando se produjo la conversión en una nube de estrellas. 

¿Y qué fue de Teseo? 

Teseo pone rumbo a Atenas donde había acordado con su padre izar las velas blancas si su empresa (matar al minotauro) llegaba a buen fin. Un error de cálculo hizo que entrara en el puerto con las velas negras y el rey, abrumado por la supuesta pérdida de su hijo, se suicidó arrojándose al mar. Desde entonces lleva su nombre: Egeo.  

El mito nos dice que Teseo,  ya convertido en rey de Atenas, siguió su vida de aventuras (tanto amorosas como guerreras) olvidándose por completo de la desdichada Ariadna y su imprescindible labor para acabar con el minotauro. Tuvo amores con una de las amazonas y de esta unión nació su hijo Hipólito. Abandona a la mítica guerrera por Fedra, hermana de Ariadna. Y la belicosidad de la dama despachada le lleva a la venganza el día de la boda entrando en cólera en el mismo banquete. Teseo seguiría cosechando aventuras, ya que comanda la expedición en busca del Vellocino de oro. Lucha contra los centauros y contra el jabalí de Calidón y aún sigue armando jaleo al raptar a Helena y llevársela al inframundo. Despojado de su trono, es asesinado en Esciro. Pero todo eso fue después de las vicisitudes de Teseo y Ariadna, quién le ofreció una madeja para salir del laberinto del minotauro.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[fulltext] => [video] => [gallery] => [extra_fields] => [] [extra_fields_search] => [created] => 2023-01-09 17:56:33 [created_by] => 953 [created_by_alias] => [checked_out] => 0 [checked_out_time] => 0000-00-00 00:00:00 [modified] => 0000-00-00 00:00:00 [modified_by] => 0 [publish_up] => 2023-01-09 17:56:33 [publish_down] => 0000-00-00 00:00:00 [trash] => 0 [access] => 1 [ordering] => 243 [featured] => 1 [featured_ordering] => 3 [image_caption] => Teseo y Ariadna [image_credits] => Candela Vizcaíno [video_caption] => [video_credits] => [hits] => 807 [params] => Joomla\Registry\Registry Object ( [data:protected] => stdClass Object ( [enable_css] => 0 [jQueryHandling] => 1.8remote [backendJQueryHandling] => remote [userName] => 1 [userImage] => 1 [userDescription] => 1 [userURL] => 1 [userEmail] => 0 [userFeedLink] => 1 [userFeedIcon] => 1 [userItemCount] => 10 [userItemTitle] => 1 [userItemTitleLinked] => 1 [userItemDateCreated] => 1 [userItemImage] => 1 [userItemIntroText] => 1 [userItemCategory] => 1 [userItemTags] => 1 [userItemCommentsAnchor] => 1 [userItemReadMore] => 1 [userItemK2Plugins] => 1 [tagItemCount] => 10 [tagItemTitle] => 1 [tagItemTitleLinked] => 1 [tagItemDateCreated] => 1 [tagItemImage] => 1 [tagItemIntroText] => 1 [tagItemCategory] => 1 [tagItemReadMore] => 1 [tagItemExtraFields] => 0 [tagOrdering] => [tagFeedLink] => 1 [tagFeedIcon] => 1 [genericItemCount] => 10 [genericItemTitle] => 1 [genericItemTitleLinked] => 1 [genericItemDateCreated] => 1 [genericItemImage] => 1 [genericItemIntroText] => 1 [genericItemCategory] => 1 [genericItemReadMore] => 1 [genericItemExtraFields] => 0 [genericFeedLink] => 1 [genericFeedIcon] => 1 [feedLimit] => 10 [feedItemImage] => 1 [feedImgSize] => S [feedItemIntroText] => 1 [feedTextWordLimit] => [feedItemFullText] => 1 [feedItemTags] => 0 [feedItemVideo] => 0 [feedItemGallery] => 0 [feedItemAttachments] => 0 [feedBogusEmail] => [introTextCleanup] => 0 [introTextCleanupExcludeTags] => [introTextCleanupTagAttr] => [fullTextCleanup] => 0 [fullTextCleanupExcludeTags] => [fullTextCleanupTagAttr] => [xssFiltering] => 0 [linkPopupWidth] => 900 [linkPopupHeight] => 600 [imagesQuality] => 95 [itemImageXS] => 100 [itemImageS] => 200 [itemImageM] => 600 [itemImageL] => 800 [itemImageXL] => 1200 [itemImageGeneric] => 300 [catImageWidth] => 1200 [catImageDefault] => 1 [userImageWidth] => 100 [userImageDefault] => 1 [commenterImgWidth] => 48 [onlineImageEditor] => splashup [imageTimestamp] => 0 [imageMemoryLimit] => [socialButtonCode] => [twitterUsername] => [facebookImage] => Medium [comments] => 1 [commentsOrdering] => DESC [commentsLimit] => 10 [commentsFormPosition] => below [commentsPublishing] => 1 [commentsReporting] => 2 [commentsReportRecipient] => [inlineCommentsModeration] => 0 [gravatar] => 1 [antispam] => 0 [recaptchaForRegistered] => 1 [akismetForRegistered] => 1 [commentsFormNotes] => 1 [commentsFormNotesText] => [frontendEditing] => 1 [showImageTab] => 1 [showImageGalleryTab] => 1 [showVideoTab] => 1 [showExtraFieldsTab] => 1 [showAttachmentsTab] => 1 [showK2Plugins] => 1 [sideBarDisplayFrontend] => 0 [mergeEditors] => 1 [sideBarDisplay] => 1 [attachmentsFolder] => [hideImportButton] => 1 [googleSearch] => 0 [googleSearchContainer] => k2GoogleSearchContainer [K2UserProfile] => 0 [redirect] => 113 [adminSearch] => simple [cookieDomain] => [taggingSystem] => 1 [lockTags] => 0 [showTagFilter] => 0 [k2TagNorm] => 0 [k2TagNormCase] => lower [k2TagNormAdditionalReplacements] => [recaptcha_public_key] => [recaptcha_private_key] => [recaptcha_theme] => clean [recaptchaOnRegistration] => 0 [akismetApiKey] => [stopForumSpam] => 0 [stopForumSpamApiKey] => [showItemsCounterAdmin] => 1 [showChildCatItems] => 1 [disableCompactOrdering] => 0 [metaDescLimit] => 150 [enforceSEFReplacements] => 0 [SEFReplacements] => À|A, Á|A, Â|A, Ã|A, Ä|A, Å|A, à|a, á|a, â|a, ã|a, ä|a, å|a, Ā|A, ā|a, Ă|A, ă|a, Ą|A, ą|a, Ç|C, ç|c, Ć|C, ć|c, Ĉ|C, ĉ|c, Ċ|C, ċ|c, Č|C, č|c, Ð|D, ð|d, Ď|D, ď|d, Đ|D, đ|d, È|E, É|E, Ê|E, Ë|E, è|e, é|e, ê|e, ë|e, Ē|E, ē|e, Ĕ|E, ĕ|e, Ė|E, ė|e, Ę|E, ę|e, Ě|E, ě|e, Ĝ|G, ĝ|g, Ğ|G, ğ|g, Ġ|G, ġ|g, Ģ|G, ģ|g, Ĥ|H, ĥ|h, Ħ|H, ħ|h, Ì|I, Í|I, Î|I, Ï|I, ì|i, í|i, î|i, ï|i, Ĩ|I, ĩ|i, Ī|I, ī|i, Ĭ|I, ĭ|i, Į|I, į|i, İ|I, ı|i, Ĵ|J, ĵ|j, Ķ|K, ķ|k, ĸ|k, Ĺ|L, ĺ|l, Ļ|L, ļ|l, Ľ|L, ľ|l, Ŀ|L, ŀ|l, Ł|L, ł|l, Ñ|N, ñ|n, Ń|N, ń|n, Ņ|N, ņ|n, Ň|N, ň|n, ʼn|n, Ŋ|N, ŋ|n, Ò|O, Ó|O, Ô|O, Õ|O, Ö|O, Ø|O, ò|o, ó|o, ô|o, õ|o, ö|o, ø|o, Ō|O, ō|o, Ŏ|O, ŏ|o, Ő|O, ő|o, Ŕ|R, ŕ|r, Ŗ|R, ŗ|r, Ř|R, ř|r, Ś|S, ś|s, Ŝ|S, ŝ|s, Ş|S, ş|s, Š|S, š|s, ſ|s, Ţ|T, ţ|t, Ť|T, ť|t, Ŧ|T, ŧ|t, Ù|U, Ú|U, Û|U, Ü|U, ù|u, ú|u, û|u, ü|u, Ũ|U, ũ|u, Ū|U, ū|u, Ŭ|U, ŭ|u, Ů|U, ů|u, Ű|U, ű|u, Ų|U, ų|u, Ŵ|W, ŵ|w, Ý|Y, ý|y, ÿ|y, Ŷ|Y, ŷ|y, Ÿ|Y, Ź|Z, ź|z, Ż|Z, ż|z, Ž|Z, ž|z, α|a, β|b, γ|g, δ|d, ε|e, ζ|z, η|h, θ|th, ι|i, κ|k, λ|l, μ|m, ν|n, ξ|x, ο|o, π|p, ρ|r, σ|s, τ|t, υ|y, φ|f, χ|ch, ψ|ps, ω|w, Α|A, Β|B, Γ|G, Δ|D, Ε|E, Ζ|Z, Η|H, Θ|Th, Ι|I, Κ|K, Λ|L, Μ|M, Ξ|X, Ο|O, Π|P, Ρ|R, Σ|S, Τ|T, Υ|Y, Φ|F, Χ|Ch, Ψ|Ps, Ω|W, ά|a, έ|e, ή|h, ί|i, ό|o, ύ|y, ώ|w, Ά|A, Έ|E, Ή|H, Ί|I, Ό|O, Ύ|Y, Ώ|W, ϊ|i, ΐ|i, ϋ|y, ς|s, А|A, Ӑ|A, Ӓ|A, Ә|E, Ӛ|E, Ӕ|E, Б|B, В|V, Г|G, Ґ|G, Ѓ|G, Ғ|G, Ӷ|G, y|Y, Д|D, Е|E, Ѐ|E, Ё|YO, Ӗ|E, Ҽ|E, Ҿ|E, Є|YE, Ж|ZH, Ӂ|DZH, Җ|ZH, Ӝ|DZH, З|Z, Ҙ|Z, Ӟ|DZ, Ӡ|DZ, Ѕ|DZ, И|I, Ѝ|I, Ӥ|I, Ӣ|I, І|I, Ї|JI, Ӏ|I, Й|Y, Ҋ|Y, Ј|J, К|K, Қ|Q, Ҟ|Q, Ҡ|K, Ӄ|Q, Ҝ|K, Л|L, Ӆ|L, Љ|L, М|M, Ӎ|M, Н|N, Ӊ|N, Ң|N, Ӈ|N, Ҥ|N, Њ|N, О|O, Ӧ|O, Ө|O, Ӫ|O, Ҩ|O, П|P, Ҧ|PF, Р|P, Ҏ|P, С|S, Ҫ|S, Т|T, Ҭ|TH, Ћ|T, Ќ|K, У|U, Ў|U, Ӳ|U, Ӱ|U, Ӯ|U, Ү|U, Ұ|U, Ф|F, Х|H, Ҳ|H, Һ|H, Ц|TS, Ҵ|TS, Ч|CH, Ӵ|CH, Ҷ|CH, Ӌ|CH, Ҹ|CH, Џ|DZ, Ш|SH, Щ|SHT, Ъ|A, Ы|Y, Ӹ|Y, Ь|Y, Ҍ|Y, Э|E, Ӭ|E, Ю|YU, Я|YA, а|a, ӑ|a, ӓ|a, ә|e, ӛ|e, ӕ|e, б|b, в|v, г|g, ґ|g, ѓ|g, ғ|g, ӷ|g, y|y, д|d, е|e, ѐ|e, ё|yo, ӗ|e, ҽ|e, ҿ|e, є|ye, ж|zh, ӂ|dzh, җ|zh, ӝ|dzh, з|z, ҙ|z, ӟ|dz, ӡ|dz, ѕ|dz, и|i, ѝ|i, ӥ|i, ӣ|i, і|i, ї|ji, Ӏ|i, й|y, ҋ|y, ј|j, к|k, қ|q, ҟ|q, ҡ|k, ӄ|q, ҝ|k, л|l, ӆ|l, љ|l, м|m, ӎ|m, н|n, ӊ|n, ң|n, ӈ|n, ҥ|n, њ|n, о|o, ӧ|o, ө|o, ӫ|o, ҩ|o, п|p, ҧ|pf, р|p, ҏ|p, с|s, ҫ|s, т|t, ҭ|th, ћ|t, ќ|k, у|u, ў|u, ӳ|u, ӱ|u, ӯ|u, ү|u, ұ|u, ф|f, х|h, ҳ|h, һ|h, ц|ts, ҵ|ts, ч|ch, ӵ|ch, ҷ|ch, ӌ|ch, ҹ|ch, џ|dz, ш|sh, щ|sht, ъ|a, ы|y, ӹ|y, ь|y, ҍ|y, э|e, ӭ|e, ю|yu, я|ya [k2Sef] => 0 [k2SefLabelCat] => contenido [k2SefLabelTag] => etiqueta [k2SefLabelUser] => autor [k2SefLabelSearch] => buscar [k2SefLabelDate] => fecha [k2SefLabelItem] => 0 [k2SefLabelItemCustomPrefix] => [k2SefInsertItemId] => 1 [k2SefItemIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseItemTitleAlias] => 1 [k2SefInsertCatId] => 1 [k2SefCatIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseCatTitleAlias] => 1 [sh404SefLabelCat] => [sh404SefLabelUser] => autor [sh404SefLabelItem] => 2 [sh404SefTitleAlias] => alias [sh404SefModK2ContentFeedAlias] => rss [sh404SefInsertItemId] => 0 [sh404SefInsertUniqueItemId] => 0 [cbIntegration] => 0 [show_page_heading] => [categories] => Array ( [0] => 67 ) [menu_text] => 1 [menu_show] => 1 [menu-meta_description] => Artículos en los que se da cuenta de algún episodio de la historia [menu-meta_keywords] => historia, historia universal, cultura [secure] => 0 [page_title] => Historia [page_description] => Canal educativo con noticias sobre literatura, arte, feminismo, viajes, historia y vida sana. [page_rights] => Candela Vizcaíno [robots] => [vfolder] => [afolder] => [vwidth] => [vheight] => [autoplay] => [galleries_rootfolder] => [enabledownload] => [inheritFrom] => 0 [num_leading_items] => 0 [num_leading_columns] => 1 [leadingImgSize] => Small [num_primary_items] => 10 [num_primary_columns] => 1 [primaryImgSize] => Small [num_secondary_items] => 0 [num_secondary_columns] => 1 [secondaryImgSize] => Small [num_links] => 0 [num_links_columns] => 1 [linksImgSize] => XSmall [catCatalogMode] => 0 [catFeaturedItems] => 1 [catOrdering] => rdate [catPagination] => 2 [catPaginationResults] => 1 [catTitle] => 1 [catTitleItemCounter] => 0 [catDescription] => 1 [catImage] => 1 [catFeedLink] => 1 [catFeedIcon] => 1 [subCategories] => 0 [subCatColumns] => 2 [subCatOrdering] => alpha [subCatTitle] => 1 [subCatTitleItemCounter] => 0 [subCatDescription] => 1 [subCatImage] => 1 [catItemTitle] => 1 [catItemTitleLinked] => 1 [catItemFeaturedNotice] => 0 [catItemAuthor] => 1 [catItemDateCreated] => 1 [catItemRating] => 0 [catItemImage] => 1 [catItemIntroText] => 1 [catItemExtraFields] => 0 [catItemHits] => 0 [catItemCategory] => 1 [catItemTags] => 1 [catItemAttachments] => 0 [catItemAttachmentsCounter] => 0 [catItemVideo] => 0 [catItemVideoAutoPlay] => 0 [catItemImageGallery] => 0 [catItemDateModified] => 0 [catItemReadMore] => 1 [catItemCommentsAnchor] => 1 [catItemK2Plugins] => 1 [itemDateCreated] => 1 [itemTitle] => 1 [itemFeaturedNotice] => 0 [itemAuthor] => 1 [itemFontResizer] => 1 [itemPrintButton] => 1 [itemEmailButton] => 1 [itemSocialButton] => 1 [itemVideoAnchor] => 1 [itemImageGalleryAnchor] => 1 [itemCommentsAnchor] => 1 [itemRating] => 1 [itemImage] => 1 [itemImgSize] => Large [itemImageMainCaption] => 1 [itemImageMainCredits] => 1 [itemIntroText] => 1 [itemFullText] => 1 [itemExtraFields] => 1 [itemDateModified] => 0 [itemHits] => 0 [itemCategory] => 1 [itemTags] => 1 [itemAttachments] => 1 [itemAttachmentsCounter] => 1 [itemVideo] => 1 [itemVideoAutoPlay] => 0 [itemVideoCaption] => 1 [itemVideoCredits] => 1 [itemImageGallery] => 1 [itemNavigation] => 1 [itemComments] => 1 [itemTwitterButton] => 0 [itemFacebookButton] => 0 [itemGooglePlusOneButton] => 0 [itemAuthorBlock] => 0 [itemAuthorImage] => 0 [itemAuthorDescription] => 0 [itemAuthorURL] => 0 [itemAuthorEmail] => 0 [itemAuthorLatest] => 0 [itemAuthorLatestLimit] => 5 [itemRelated] => 1 [itemRelatedLimit] => 3 [itemRelatedTitle] => 1 [itemRelatedCategory] => 0 [itemRelatedImageSize] => Small [itemRelatedIntrotext] => 0 [itemRelatedFulltext] => 0 [itemRelatedAuthor] => 0 [itemRelatedMedia] => 1 [itemRelatedImageGallery] => 0 [itemK2Plugins] => 1 [catMetaDesc] => Información y consejos de viajes por España, Europa, Africa, Asia y América. [catMetaKey] => viajes, turismo, vacaciones, viajes por España, viajes Europa, viajes Asia, Viajes Africa, información viajes, qué ver y hacer en... viajes en familia, rutas naturaleza [catMetaAuthor] => Candela Vizcaíno ) [separator] => . ) [metadesc] => El mito de Teseo y Ariadna nos lleva hasta Asterión, el minotauro encerrado en un laberinto donde se alimenta de carne humana. [metadata] => robots= author=Candela Vizcaíno [metakey] => Teseo y Ariadna, Teseo y el minotauro, hilo de Ariadna, mitos, libros, [plugins] => [language] => * [acy_created] => 2023-01-09 19:02:00 [categoryname] => Literatura [categoryid] => 33 [categoryalias] => literatura [categoryparams] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [itemGroup] => leading [category] => TableK2Category Object ( [id] => 33 [name] => Literatura [alias] => literatura [description] => [parent] => 0 [extraFieldsGroup] => 0 [published] => 1 [image] => 33.jpg [access] => 1 [ordering] => 3 [params] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [trash] => 0 [plugins] => [language] => * [_tbl:protected] => #__k2_categories [_tbl_key:protected] => id [_tbl_keys:protected] => Array ( [0] => id ) [_db:protected] => JDatabaseDriverMysqli Object ( [name] => mysqli [serverType] => mysql [connection:protected] => mysqli Object ( [affected_rows] => -1 [client_info] => mysqlnd 5.0.12-dev - 20150407 - $Id: 7cc7cc96e675f6d72e5cf0f267f48e167c2abb23 $ [client_version] => 50012 [connect_errno] => 0 [connect_error] => [errno] => 0 [error] => [error_list] => Array ( ) [field_count] => 3 [host_info] => Localhost via UNIX socket [info] => [insert_id] => 0 [server_info] => 5.5.5-10.6.16-MariaDB-cll-lve [server_version] => 100616 [stat] => Uptime: 4458214 Threads: 11 Questions: 2028817225 Slow queries: 9082 Opens: 34977087 Open tables: 4096 Queries per second avg: 455.073 [sqlstate] => 00000 [protocol_version] => 10 [thread_id] => 13619990 [warning_count] => 0 ) [nameQuote:protected] => ` [nullDate:protected] => 0000-00-00 00:00:00 [_database:JDatabaseDriver:private] => candelav_IDJWvC [count:protected] => 158 [cursor:protected] => [debug:protected] => [limit:protected] => 0 [log:protected] => Array ( ) [timings:protected] => Array ( ) [callStacks:protected] => Array ( ) [offset:protected] => 0 [options:protected] => Array ( [driver] => mysqli [host] => localhost [user] => candelav_IDJWvC [password] => eAvqxwu5GRDQ [database] => candelav_IDJWvC [prefix] => candv_ [select] => 1 [port] => 3306 [socket] => ) [sql:protected] => SELECT * FROM #__k2_tags WHERE name = 'Mitos' [tablePrefix:protected] => candv_ [utf:protected] => 1 [utf8mb4:protected] => 1 [errorNum:protected] => 0 [errorMsg:protected] => [transactionDepth:protected] => 0 [disconnectHandlers:protected] => Array ( ) ) [_trackAssets:protected] => [_rules:protected] => [_locked:protected] => [_autoincrement:protected] => 1 [_observers:protected] => JObserverUpdater Object ( [observers:protected] => Array ( ) [doCallObservers:protected] => 1 ) [_columnAlias:protected] => Array ( ) [_jsonEncode:protected] => Array ( ) [_errors:protected] => Array ( ) [link] => /literatura.html ) [link] => /literatura/teseo-y-ariadna.html [printLink] => /literatura/teseo-y-ariadna.html?print=1&tmpl=component [imageXSmall] => /media/k2/items/cache/c36ca621a5bd9f22ed82eb87110f16dc_XS.jpg [imageSmall] => /media/k2/items/cache/c36ca621a5bd9f22ed82eb87110f16dc_S.jpg [imageMedium] => /media/k2/items/cache/c36ca621a5bd9f22ed82eb87110f16dc_M.jpg [imageLarge] => /media/k2/items/cache/c36ca621a5bd9f22ed82eb87110f16dc_L.jpg [imageXLarge] => /media/k2/items/cache/c36ca621a5bd9f22ed82eb87110f16dc_XL.jpg [imageGeneric] => /media/k2/items/cache/c36ca621a5bd9f22ed82eb87110f16dc_Generic.jpg [cleanTitle] => Teseo y Ariadna [numOfComments] => 0 [text] =>

 

Para entender el mito de Teseo y Ariadna tenemos que remontarnos a la génesis de los distintos clanes familiares. Teseo era hijo de Egeo, rey de Atenas, y de su esposa Etra. Ariadna era hija de Minos, rey de Creta, y de su esposa Pasífae. Atenas y Creta estaban enemistadas a muerte y las guerras  eran una constante. En esta ecuación, además, interviene Asterión. ¿Quién era Asterión? Pues, nada más y nada menos que el minotauro. Y este monstruo, mitad hombre mitad toro,  era hijo de la reina Pasífae y del Toro de Creta, enviado por el dios Poseidón. Esto es, Asterión, el minotauro, era hermano de un solo vínculo de Ariadna. Así que vamos a contar toda la historia desde el principio. 

 Teseo y el minotauro  

Minos (rey de Creta y padre de Ariadna) pide al dios Poseidón, señor de los mares, que adelante su reinado. El deseo es concedido a cambio del sacrificio de un hermoso toro blanco que surgiría de las aguas. Sin embargo, Minos, al constatar la belleza del animal, ofreció en los altares otro corriente de su ganadería. Ni que decir tiene que esto llegó a conocimiento de Poseidón que entró en cólera urdiendo una cruel venganza. 

Así, inoculó en la reina Pasífae (madre de Ariadna) un deseo aberrante hacia el toro sagrado. Esta convenció a Dédalo (a la sazón arquitecto real) para que construyera un armazón de madera en forma de vaca revestido con pieles auténticas. Y allí se metió para que la poseyera el toro enviado por Poseidón. De resultas de estos amores nació Asterión, el minotauro, mitad toro y mitad hombre. La maldición sobre el desdichado nuevo ser no acaba aquí ya que Poseidón hizo que solo pudiera alimentarse con carne humana. 

Por eso, para evitar que el horror cayera sobre los habitantes de Creta, la reina pide, de nuevo, ayuda a Dédalo y este construye un laberinto donde abandona a la criatura, en principio para que fuera olvidada y muriese de inanición. Pero las cosas no son tan fáciles en el mito del minotauro (ni en ningún otro) y estamos en estas cuando vuelve a entrar en escena, de nuevo, Minos, rey de Creta y en constante conflicto con Atenas. En uno de estos rifirrafes con las armas vence a los atenienses y solicita como botín de guerra siete muchachos y siete doncellas cada año. Todos ellos se ofrecen en sacrificio al minotauro. Algunas fuentes difieren en el número de víctimas y en el periodo de tiempo. Sí está clara una cosa: que los atenienses tenían que arrojar a los suyos a las fauces del minotauro. 

Teseo, el héroe  

Ante esta escabechina, Teseo, príncipe de Atenas, solicita a su padre y también al rey de Creta matar al minotauro. Era tal su autoconfianza que esperaba acabar con las muertes de su gente a manos del monstruo. Se dirige hacia el palacio del rey Minos y, allí en la misma audiencia, se encuentra Ariadna. Recordemos que esta es princesa de Creta y hermana (solo de madre) de Asterión, el monstruo. La joven queda prendada de las virtudes y  el arrojo de Teseo, aunque sea un príncipe de un país enemigo.  

Debido a la inmediata pasión que se desata entre ellos, Ariadna se ofrece a ayudar a Teseo en su lucha contra el minotauro. Pide a Dédalo (el constructor) alguna idea para poder salir del laberinto donde quedaban atrapados todos los que osaban adentrarse en él. Y este le ofrece a la princesa una madeja de lana, aunque algunas versiones apuntan a que era de oro. Ariadna  le pide a Teseo que, antes de entrar en el laberinto, ate un extremo al inicio. Así lo hace Teseo y, valientemente, se adentra por los recovecos de la casa de Asterión hasta llegar al centro donde vive el monstruo. Allí le da muerte con su espada. Otras versiones apuntan al estrangulamiento o por los daños producidos por los cuernos de la criatura maldita. El caso es que acaba con la vida de Asterión y, tal como le había indicado Ariadna, sigue el hilo de la madeja logrando salir airoso del laberinto. Así, Teseo consigue dos hazañas: matar al monstruo y no perderse en la construcción de Dédalo donde habían perecido otros antes que él.  

Ariadna le espera en la salida y deciden formar una vida juntos y, de alguna manera u otra, continuar con esta flamante pasión. Sin embargo, todo se tuerce, una vez más.  

Ariadna en Naxos  

Y especialmente para Ariadna, ya que abandonó su mundo, su país y su familia para seguir a su amado. Tras la muerte de Asterión y liberada Atenas del pago de los sacrificios, ambos se embarcan rumbo a la isla de Naxos y allí toman tierra después de una fuerte tormenta. Ariadna, cansada, se duerme. Y, al despertar, se encuentra abandonada sin el barco y, por supuesto, sin su amado que ha tomado rumbo hacia su patria sin ella. Al darse cuenta de la traición, fueron tales los lamentos y los llantos de la joven que llegó a oídos de otro dios. Y ahora entra en escena Dionisio.  

Abrumado por los lloros y el dolor de la princesa se compadece de ella. Y es aquí donde el mito ofrece varias versiones. La más común apunta a que la convierte en inmortal al metamorfosearla en una constelación, la de Ariadna. Otras fuentes, hablan de un nuevo amor entre Dionisio (que queda prendado de la belleza de la muchacha) y Ariadna. Y que fruto de esa unión nacieron tres hijos. Y solo fue ante la inminente muerte de la princesa cuando se produjo la conversión en una nube de estrellas. 

¿Y qué fue de Teseo? 

Teseo pone rumbo a Atenas donde había acordado con su padre izar las velas blancas si su empresa (matar al minotauro) llegaba a buen fin. Un error de cálculo hizo que entrara en el puerto con las velas negras y el rey, abrumado por la supuesta pérdida de su hijo, se suicidó arrojándose al mar. Desde entonces lleva su nombre: Egeo.  

El mito nos dice que Teseo,  ya convertido en rey de Atenas, siguió su vida de aventuras (tanto amorosas como guerreras) olvidándose por completo de la desdichada Ariadna y su imprescindible labor para acabar con el minotauro. Tuvo amores con una de las amazonas y de esta unión nació su hijo Hipólito. Abandona a la mítica guerrera por Fedra, hermana de Ariadna. Y la belicosidad de la dama despachada le lleva a la venganza el día de la boda entrando en cólera en el mismo banquete. Teseo seguiría cosechando aventuras, ya que comanda la expedición en busca del Vellocino de oro. Lucha contra los centauros y contra el jabalí de Calidón y aún sigue armando jaleo al raptar a Helena y llevársela al inframundo. Despojado de su trono, es asesinado en Esciro. Pero todo eso fue después de las vicisitudes de Teseo y Ariadna, quién le ofreció una madeja para salir del laberinto del minotauro.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[event] => stdClass Object ( [BeforeDisplay] => [AfterDisplay] => [AfterDisplayTitle] => [BeforeDisplayContent] => [AfterDisplayContent] => [K2BeforeDisplay] => [K2AfterDisplay] => [K2AfterDisplayTitle] => [K2BeforeDisplayContent] => [K2AfterDisplayContent] => ) )

Teseo y Ariadna

  Para entender el mito de Teseo y Ariadna tenemos que remontarnos a la génesis de los distin...

stdClass Object
(
    [id] => 752
    [title] => Resumen de Teseo y el minotauro
    [alias] => teseo-minotauro
    [catid] => 33
    [published] => 1
    [introtext] => 

 

La historia de Teseo y el minotauro comienza con el rey de Creta (de nombre Minos y por entonces príncipe) rogando al dios de los mares (Poseidón) que adelantara su coronación. El deseo fue satisfecho y, a cambio, el dios le solicitó al gobernante que sacrificara un toro blanco que saldría del mar. Cuando el rey vio al hermoso animal se las amañó para quedárselo y en su lugar ofreció en los altares un ejemplar corriente de su ganadería. Poseidón, que para eso era un dios, se enteró de la artimaña y, preso de la ira, urdió una cruel venganza. 

Resumen de Teseo y el minotauro 

Minos, ya rey de Creta tenía una bella esposa de nombre Pasifae. Poseidón, para vengarse de la afrenta, hizo que la reina se enamorara locamente del toro. Esta, sucumbiendo a su ardor, pidió a Dédalo (el arquitecto real) que le construyera una vaca de madera recubierta con piel auténtica. Y en esta estructura se las ingenió para que la poseyera el toro sagrado que había enviado Poseidón. De resultas de estos “amores” nació Asterión, el minotauro, mitad hombre y mitad toro. Además, el dios de los mares no se conformó con esta maldición y la pobre criatura solo podía alimentarse de carne humana. Por tanto, el terror se apoderó de Creta.  

En vistas de los horrores que, progresivamente, cometía el minotauro, su madre solicitó a Dédalo un nuevo favor: que construyera un laberinto para el monstruo. El mito del minotauro nos dice que allí fue abandonado con el fin de que pereciera de hambre y soledad.  

Sin embargo, la historia no termina aquí, ya que Minos se enfrasca en una guerra con la vecina Atenas y vence en la batalla. Como botín pide siete doncellas y siete muchachos todos los años, aunque la leyenda difiere (según las versiones) tanto en el número de los prisioneros como en el tiempo. Una cosa sí estaba clara: estos jóvenes se ofrecían en sacrificio al minotauro.  

Teseo y el minotauro  

La escabechina, por tanto, estaba asegurada. Todo esto cambió cuando Teseo, príncipe griego, se presenta ante Minos, su enemigo, y solicita dar muerte al minotauro. Nadie antes lo había conseguido, aunque los intentos fueron múltiples. En esa audiencia se encontraba Ariadna, hija de Minos, princesa de Creta y hermana de Asterión, el monstruo. La joven se queda prendada de las virtudes de Teseo y se dispone a ayudarlo.  

Así,  siguiendo los consejos de Dédalo (el constructor del laberinto recordemos), Ariadna le da a Teseo una madeja de lana (aunque otras fuentes dice que los hilos eran de oro) con la que podía regresar a través del laberinto. Solo tenía que atar una de las puntas a la salida, no perder la madeja y seguir el camino indicado por el hilo.  

Así hizo Teseo. Se adentró en el interior del laberinto. Allí encontró al minotauro y lo mató con su espada. Luego siguió las instrucciones de Ariadna y encontró la salida. Con este acto libró a su pueblo de los sacrificios constantes de jóvenes y muchachas. 

En este breve resumen de Teseo y el minotauro no podemos olvidar que la historia continúa con los desgraciados amores de Teseo y Ariadna. El príncipe griego y la princesa cretense acordaron irse de la isla para continuar juntos de por vida. Sin embargo, Teseo abandonó a Ariadna en Naxos donde desembarcaron después de una terrible tormenta. El llanto y las lágrimas de la joven fueron de tal grado que conmovió a otro dios, esta vez a Dionisio. Apiadándose del dolor de la muchacha la hizo inmortal convirtiéndola en una constelación de estrellas.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

 

[fulltext] => [video] => [gallery] => [extra_fields] => [] [extra_fields_search] => [created] => 2023-01-08 21:58:47 [created_by] => 953 [created_by_alias] => [checked_out] => 0 [checked_out_time] => 0000-00-00 00:00:00 [modified] => 0000-00-00 00:00:00 [modified_by] => 0 [publish_up] => 2023-01-08 21:58:47 [publish_down] => 0000-00-00 00:00:00 [trash] => 0 [access] => 1 [ordering] => 242 [featured] => 1 [featured_ordering] => 305 [image_caption] => Resumen de Teseo y el minotauro [image_credits] => Candela Vizcaíno [video_caption] => [video_credits] => [hits] => 6448 [params] => Joomla\Registry\Registry Object ( [data:protected] => stdClass Object ( [enable_css] => 0 [jQueryHandling] => 1.8remote [backendJQueryHandling] => remote [userName] => 1 [userImage] => 1 [userDescription] => 1 [userURL] => 1 [userEmail] => 0 [userFeedLink] => 1 [userFeedIcon] => 1 [userItemCount] => 10 [userItemTitle] => 1 [userItemTitleLinked] => 1 [userItemDateCreated] => 1 [userItemImage] => 1 [userItemIntroText] => 1 [userItemCategory] => 1 [userItemTags] => 1 [userItemCommentsAnchor] => 1 [userItemReadMore] => 1 [userItemK2Plugins] => 1 [tagItemCount] => 10 [tagItemTitle] => 1 [tagItemTitleLinked] => 1 [tagItemDateCreated] => 1 [tagItemImage] => 1 [tagItemIntroText] => 1 [tagItemCategory] => 1 [tagItemReadMore] => 1 [tagItemExtraFields] => 0 [tagOrdering] => [tagFeedLink] => 1 [tagFeedIcon] => 1 [genericItemCount] => 10 [genericItemTitle] => 1 [genericItemTitleLinked] => 1 [genericItemDateCreated] => 1 [genericItemImage] => 1 [genericItemIntroText] => 1 [genericItemCategory] => 1 [genericItemReadMore] => 1 [genericItemExtraFields] => 0 [genericFeedLink] => 1 [genericFeedIcon] => 1 [feedLimit] => 10 [feedItemImage] => 1 [feedImgSize] => S [feedItemIntroText] => 1 [feedTextWordLimit] => [feedItemFullText] => 1 [feedItemTags] => 0 [feedItemVideo] => 0 [feedItemGallery] => 0 [feedItemAttachments] => 0 [feedBogusEmail] => [introTextCleanup] => 0 [introTextCleanupExcludeTags] => [introTextCleanupTagAttr] => [fullTextCleanup] => 0 [fullTextCleanupExcludeTags] => [fullTextCleanupTagAttr] => [xssFiltering] => 0 [linkPopupWidth] => 900 [linkPopupHeight] => 600 [imagesQuality] => 95 [itemImageXS] => 100 [itemImageS] => 200 [itemImageM] => 600 [itemImageL] => 800 [itemImageXL] => 1200 [itemImageGeneric] => 300 [catImageWidth] => 1200 [catImageDefault] => 1 [userImageWidth] => 100 [userImageDefault] => 1 [commenterImgWidth] => 48 [onlineImageEditor] => splashup [imageTimestamp] => 0 [imageMemoryLimit] => [socialButtonCode] => [twitterUsername] => [facebookImage] => Medium [comments] => 1 [commentsOrdering] => DESC [commentsLimit] => 10 [commentsFormPosition] => below [commentsPublishing] => 1 [commentsReporting] => 2 [commentsReportRecipient] => [inlineCommentsModeration] => 0 [gravatar] => 1 [antispam] => 0 [recaptchaForRegistered] => 1 [akismetForRegistered] => 1 [commentsFormNotes] => 1 [commentsFormNotesText] => [frontendEditing] => 1 [showImageTab] => 1 [showImageGalleryTab] => 1 [showVideoTab] => 1 [showExtraFieldsTab] => 1 [showAttachmentsTab] => 1 [showK2Plugins] => 1 [sideBarDisplayFrontend] => 0 [mergeEditors] => 1 [sideBarDisplay] => 1 [attachmentsFolder] => [hideImportButton] => 1 [googleSearch] => 0 [googleSearchContainer] => k2GoogleSearchContainer [K2UserProfile] => 0 [redirect] => 113 [adminSearch] => simple [cookieDomain] => [taggingSystem] => 1 [lockTags] => 0 [showTagFilter] => 0 [k2TagNorm] => 0 [k2TagNormCase] => lower [k2TagNormAdditionalReplacements] => [recaptcha_public_key] => [recaptcha_private_key] => [recaptcha_theme] => clean [recaptchaOnRegistration] => 0 [akismetApiKey] => [stopForumSpam] => 0 [stopForumSpamApiKey] => [showItemsCounterAdmin] => 1 [showChildCatItems] => 1 [disableCompactOrdering] => 0 [metaDescLimit] => 150 [enforceSEFReplacements] => 0 [SEFReplacements] => À|A, Á|A, Â|A, Ã|A, Ä|A, Å|A, à|a, á|a, â|a, ã|a, ä|a, å|a, Ā|A, ā|a, Ă|A, ă|a, Ą|A, ą|a, Ç|C, ç|c, Ć|C, ć|c, Ĉ|C, ĉ|c, Ċ|C, ċ|c, Č|C, č|c, Ð|D, ð|d, Ď|D, ď|d, Đ|D, đ|d, È|E, É|E, Ê|E, Ë|E, è|e, é|e, ê|e, ë|e, Ē|E, ē|e, Ĕ|E, ĕ|e, Ė|E, ė|e, Ę|E, ę|e, Ě|E, ě|e, Ĝ|G, ĝ|g, Ğ|G, ğ|g, Ġ|G, ġ|g, Ģ|G, ģ|g, Ĥ|H, ĥ|h, Ħ|H, ħ|h, Ì|I, Í|I, Î|I, Ï|I, ì|i, í|i, î|i, ï|i, Ĩ|I, ĩ|i, Ī|I, ī|i, Ĭ|I, ĭ|i, Į|I, į|i, İ|I, ı|i, Ĵ|J, ĵ|j, Ķ|K, ķ|k, ĸ|k, Ĺ|L, ĺ|l, Ļ|L, ļ|l, Ľ|L, ľ|l, Ŀ|L, ŀ|l, Ł|L, ł|l, Ñ|N, ñ|n, Ń|N, ń|n, Ņ|N, ņ|n, Ň|N, ň|n, ʼn|n, Ŋ|N, ŋ|n, Ò|O, Ó|O, Ô|O, Õ|O, Ö|O, Ø|O, ò|o, ó|o, ô|o, õ|o, ö|o, ø|o, Ō|O, ō|o, Ŏ|O, ŏ|o, Ő|O, ő|o, Ŕ|R, ŕ|r, Ŗ|R, ŗ|r, Ř|R, ř|r, Ś|S, ś|s, Ŝ|S, ŝ|s, Ş|S, ş|s, Š|S, š|s, ſ|s, Ţ|T, ţ|t, Ť|T, ť|t, Ŧ|T, ŧ|t, Ù|U, Ú|U, Û|U, Ü|U, ù|u, ú|u, û|u, ü|u, Ũ|U, ũ|u, Ū|U, ū|u, Ŭ|U, ŭ|u, Ů|U, ů|u, Ű|U, ű|u, Ų|U, ų|u, Ŵ|W, ŵ|w, Ý|Y, ý|y, ÿ|y, Ŷ|Y, ŷ|y, Ÿ|Y, Ź|Z, ź|z, Ż|Z, ż|z, Ž|Z, ž|z, α|a, β|b, γ|g, δ|d, ε|e, ζ|z, η|h, θ|th, ι|i, κ|k, λ|l, μ|m, ν|n, ξ|x, ο|o, π|p, ρ|r, σ|s, τ|t, υ|y, φ|f, χ|ch, ψ|ps, ω|w, Α|A, Β|B, Γ|G, Δ|D, Ε|E, Ζ|Z, Η|H, Θ|Th, Ι|I, Κ|K, Λ|L, Μ|M, Ξ|X, Ο|O, Π|P, Ρ|R, Σ|S, Τ|T, Υ|Y, Φ|F, Χ|Ch, Ψ|Ps, Ω|W, ά|a, έ|e, ή|h, ί|i, ό|o, ύ|y, ώ|w, Ά|A, Έ|E, Ή|H, Ί|I, Ό|O, Ύ|Y, Ώ|W, ϊ|i, ΐ|i, ϋ|y, ς|s, А|A, Ӑ|A, Ӓ|A, Ә|E, Ӛ|E, Ӕ|E, Б|B, В|V, Г|G, Ґ|G, Ѓ|G, Ғ|G, Ӷ|G, y|Y, Д|D, Е|E, Ѐ|E, Ё|YO, Ӗ|E, Ҽ|E, Ҿ|E, Є|YE, Ж|ZH, Ӂ|DZH, Җ|ZH, Ӝ|DZH, З|Z, Ҙ|Z, Ӟ|DZ, Ӡ|DZ, Ѕ|DZ, И|I, Ѝ|I, Ӥ|I, Ӣ|I, І|I, Ї|JI, Ӏ|I, Й|Y, Ҋ|Y, Ј|J, К|K, Қ|Q, Ҟ|Q, Ҡ|K, Ӄ|Q, Ҝ|K, Л|L, Ӆ|L, Љ|L, М|M, Ӎ|M, Н|N, Ӊ|N, Ң|N, Ӈ|N, Ҥ|N, Њ|N, О|O, Ӧ|O, Ө|O, Ӫ|O, Ҩ|O, П|P, Ҧ|PF, Р|P, Ҏ|P, С|S, Ҫ|S, Т|T, Ҭ|TH, Ћ|T, Ќ|K, У|U, Ў|U, Ӳ|U, Ӱ|U, Ӯ|U, Ү|U, Ұ|U, Ф|F, Х|H, Ҳ|H, Һ|H, Ц|TS, Ҵ|TS, Ч|CH, Ӵ|CH, Ҷ|CH, Ӌ|CH, Ҹ|CH, Џ|DZ, Ш|SH, Щ|SHT, Ъ|A, Ы|Y, Ӹ|Y, Ь|Y, Ҍ|Y, Э|E, Ӭ|E, Ю|YU, Я|YA, а|a, ӑ|a, ӓ|a, ә|e, ӛ|e, ӕ|e, б|b, в|v, г|g, ґ|g, ѓ|g, ғ|g, ӷ|g, y|y, д|d, е|e, ѐ|e, ё|yo, ӗ|e, ҽ|e, ҿ|e, є|ye, ж|zh, ӂ|dzh, җ|zh, ӝ|dzh, з|z, ҙ|z, ӟ|dz, ӡ|dz, ѕ|dz, и|i, ѝ|i, ӥ|i, ӣ|i, і|i, ї|ji, Ӏ|i, й|y, ҋ|y, ј|j, к|k, қ|q, ҟ|q, ҡ|k, ӄ|q, ҝ|k, л|l, ӆ|l, љ|l, м|m, ӎ|m, н|n, ӊ|n, ң|n, ӈ|n, ҥ|n, њ|n, о|o, ӧ|o, ө|o, ӫ|o, ҩ|o, п|p, ҧ|pf, р|p, ҏ|p, с|s, ҫ|s, т|t, ҭ|th, ћ|t, ќ|k, у|u, ў|u, ӳ|u, ӱ|u, ӯ|u, ү|u, ұ|u, ф|f, х|h, ҳ|h, һ|h, ц|ts, ҵ|ts, ч|ch, ӵ|ch, ҷ|ch, ӌ|ch, ҹ|ch, џ|dz, ш|sh, щ|sht, ъ|a, ы|y, ӹ|y, ь|y, ҍ|y, э|e, ӭ|e, ю|yu, я|ya [k2Sef] => 0 [k2SefLabelCat] => contenido [k2SefLabelTag] => etiqueta [k2SefLabelUser] => autor [k2SefLabelSearch] => buscar [k2SefLabelDate] => fecha [k2SefLabelItem] => 0 [k2SefLabelItemCustomPrefix] => [k2SefInsertItemId] => 1 [k2SefItemIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseItemTitleAlias] => 1 [k2SefInsertCatId] => 1 [k2SefCatIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseCatTitleAlias] => 1 [sh404SefLabelCat] => [sh404SefLabelUser] => autor [sh404SefLabelItem] => 2 [sh404SefTitleAlias] => alias [sh404SefModK2ContentFeedAlias] => rss [sh404SefInsertItemId] => 0 [sh404SefInsertUniqueItemId] => 0 [cbIntegration] => 0 [show_page_heading] => [categories] => Array ( [0] => 67 ) [menu_text] => 1 [menu_show] => 1 [menu-meta_description] => Artículos en los que se da cuenta de algún episodio de la historia [menu-meta_keywords] => historia, historia universal, cultura [secure] => 0 [page_title] => Historia [page_description] => Canal educativo con noticias sobre literatura, arte, feminismo, viajes, historia y vida sana. [page_rights] => Candela Vizcaíno [robots] => [vfolder] => [afolder] => [vwidth] => [vheight] => [autoplay] => [galleries_rootfolder] => [enabledownload] => [inheritFrom] => 0 [num_leading_items] => 0 [num_leading_columns] => 1 [leadingImgSize] => Small [num_primary_items] => 10 [num_primary_columns] => 1 [primaryImgSize] => Small [num_secondary_items] => 0 [num_secondary_columns] => 1 [secondaryImgSize] => Small [num_links] => 0 [num_links_columns] => 1 [linksImgSize] => XSmall [catCatalogMode] => 0 [catFeaturedItems] => 1 [catOrdering] => rdate [catPagination] => 2 [catPaginationResults] => 1 [catTitle] => 1 [catTitleItemCounter] => 0 [catDescription] => 1 [catImage] => 1 [catFeedLink] => 1 [catFeedIcon] => 1 [subCategories] => 0 [subCatColumns] => 2 [subCatOrdering] => alpha [subCatTitle] => 1 [subCatTitleItemCounter] => 0 [subCatDescription] => 1 [subCatImage] => 1 [catItemTitle] => 1 [catItemTitleLinked] => 1 [catItemFeaturedNotice] => 0 [catItemAuthor] => 1 [catItemDateCreated] => 1 [catItemRating] => 0 [catItemImage] => 1 [catItemIntroText] => 1 [catItemExtraFields] => 0 [catItemHits] => 0 [catItemCategory] => 1 [catItemTags] => 1 [catItemAttachments] => 0 [catItemAttachmentsCounter] => 0 [catItemVideo] => 0 [catItemVideoAutoPlay] => 0 [catItemImageGallery] => 0 [catItemDateModified] => 0 [catItemReadMore] => 1 [catItemCommentsAnchor] => 1 [catItemK2Plugins] => 1 [itemDateCreated] => 1 [itemTitle] => 1 [itemFeaturedNotice] => 0 [itemAuthor] => 1 [itemFontResizer] => 1 [itemPrintButton] => 1 [itemEmailButton] => 1 [itemSocialButton] => 1 [itemVideoAnchor] => 1 [itemImageGalleryAnchor] => 1 [itemCommentsAnchor] => 1 [itemRating] => 1 [itemImage] => 1 [itemImgSize] => Large [itemImageMainCaption] => 1 [itemImageMainCredits] => 1 [itemIntroText] => 1 [itemFullText] => 1 [itemExtraFields] => 1 [itemDateModified] => 0 [itemHits] => 0 [itemCategory] => 1 [itemTags] => 1 [itemAttachments] => 1 [itemAttachmentsCounter] => 1 [itemVideo] => 1 [itemVideoAutoPlay] => 0 [itemVideoCaption] => 1 [itemVideoCredits] => 1 [itemImageGallery] => 1 [itemNavigation] => 1 [itemComments] => 1 [itemTwitterButton] => 0 [itemFacebookButton] => 0 [itemGooglePlusOneButton] => 0 [itemAuthorBlock] => 0 [itemAuthorImage] => 0 [itemAuthorDescription] => 0 [itemAuthorURL] => 0 [itemAuthorEmail] => 0 [itemAuthorLatest] => 0 [itemAuthorLatestLimit] => 5 [itemRelated] => 1 [itemRelatedLimit] => 3 [itemRelatedTitle] => 1 [itemRelatedCategory] => 0 [itemRelatedImageSize] => Small [itemRelatedIntrotext] => 0 [itemRelatedFulltext] => 0 [itemRelatedAuthor] => 0 [itemRelatedMedia] => 1 [itemRelatedImageGallery] => 0 [itemK2Plugins] => 1 [catMetaDesc] => Información y consejos de viajes por España, Europa, Africa, Asia y América. [catMetaKey] => viajes, turismo, vacaciones, viajes por España, viajes Europa, viajes Asia, Viajes Africa, información viajes, qué ver y hacer en... viajes en familia, rutas naturaleza [catMetaAuthor] => Candela Vizcaíno ) [separator] => . ) [metadesc] => Teseo da muerte al minotauro que habita en un laberinto con la ayuda de Ariadna. [metadata] => robots= author=Candela Vizcaíno [metakey] => Resumen de Teseo y el minotauro, Teseo y el minotauro resumen, Teseo y el minotauro, mitos, leyendas [plugins] => [language] => * [acy_created] => 2023-01-08 23:03:27 [categoryname] => Literatura [categoryid] => 33 [categoryalias] => literatura [categoryparams] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [itemGroup] => leading [category] => TableK2Category Object ( [id] => 33 [name] => Literatura [alias] => literatura [description] => [parent] => 0 [extraFieldsGroup] => 0 [published] => 1 [image] => 33.jpg [access] => 1 [ordering] => 3 [params] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [trash] => 0 [plugins] => [language] => * [_tbl:protected] => #__k2_categories [_tbl_key:protected] => id [_tbl_keys:protected] => Array ( [0] => id ) [_db:protected] => JDatabaseDriverMysqli Object ( [name] => mysqli [serverType] => mysql [connection:protected] => mysqli Object ( [affected_rows] => -1 [client_info] => mysqlnd 5.0.12-dev - 20150407 - $Id: 7cc7cc96e675f6d72e5cf0f267f48e167c2abb23 $ [client_version] => 50012 [connect_errno] => 0 [connect_error] => [errno] => 0 [error] => [error_list] => Array ( ) [field_count] => 3 [host_info] => Localhost via UNIX socket [info] => [insert_id] => 0 [server_info] => 5.5.5-10.6.16-MariaDB-cll-lve [server_version] => 100616 [stat] => Uptime: 4458214 Threads: 11 Questions: 2028817225 Slow queries: 9082 Opens: 34977087 Open tables: 4096 Queries per second avg: 455.073 [sqlstate] => 00000 [protocol_version] => 10 [thread_id] => 13619990 [warning_count] => 0 ) [nameQuote:protected] => ` [nullDate:protected] => 0000-00-00 00:00:00 [_database:JDatabaseDriver:private] => candelav_IDJWvC [count:protected] => 158 [cursor:protected] => [debug:protected] => [limit:protected] => 0 [log:protected] => Array ( ) [timings:protected] => Array ( ) [callStacks:protected] => Array ( ) [offset:protected] => 0 [options:protected] => Array ( [driver] => mysqli [host] => localhost [user] => candelav_IDJWvC [password] => eAvqxwu5GRDQ [database] => candelav_IDJWvC [prefix] => candv_ [select] => 1 [port] => 3306 [socket] => ) [sql:protected] => SELECT * FROM #__k2_tags WHERE name = 'Mitos' [tablePrefix:protected] => candv_ [utf:protected] => 1 [utf8mb4:protected] => 1 [errorNum:protected] => 0 [errorMsg:protected] => [transactionDepth:protected] => 0 [disconnectHandlers:protected] => Array ( ) ) [_trackAssets:protected] => [_rules:protected] => [_locked:protected] => [_autoincrement:protected] => 1 [_observers:protected] => JObserverUpdater Object ( [observers:protected] => Array ( ) [doCallObservers:protected] => 1 ) [_columnAlias:protected] => Array ( ) [_jsonEncode:protected] => Array ( ) [_errors:protected] => Array ( ) [link] => /literatura.html ) [link] => /literatura/teseo-minotauro.html [printLink] => /literatura/teseo-minotauro.html?print=1&tmpl=component [imageXSmall] => /media/k2/items/cache/a7c7e20ef55b9c6f68541bcec8a4cfb6_XS.jpg [imageSmall] => /media/k2/items/cache/a7c7e20ef55b9c6f68541bcec8a4cfb6_S.jpg [imageMedium] => /media/k2/items/cache/a7c7e20ef55b9c6f68541bcec8a4cfb6_M.jpg [imageLarge] => /media/k2/items/cache/a7c7e20ef55b9c6f68541bcec8a4cfb6_L.jpg [imageXLarge] => /media/k2/items/cache/a7c7e20ef55b9c6f68541bcec8a4cfb6_XL.jpg [imageGeneric] => /media/k2/items/cache/a7c7e20ef55b9c6f68541bcec8a4cfb6_Generic.jpg [cleanTitle] => Resumen de Teseo y el minotauro [numOfComments] => 0 [text] =>

 

La historia de Teseo y el minotauro comienza con el rey de Creta (de nombre Minos y por entonces príncipe) rogando al dios de los mares (Poseidón) que adelantara su coronación. El deseo fue satisfecho y, a cambio, el dios le solicitó al gobernante que sacrificara un toro blanco que saldría del mar. Cuando el rey vio al hermoso animal se las amañó para quedárselo y en su lugar ofreció en los altares un ejemplar corriente de su ganadería. Poseidón, que para eso era un dios, se enteró de la artimaña y, preso de la ira, urdió una cruel venganza. 

Resumen de Teseo y el minotauro 

Minos, ya rey de Creta tenía una bella esposa de nombre Pasifae. Poseidón, para vengarse de la afrenta, hizo que la reina se enamorara locamente del toro. Esta, sucumbiendo a su ardor, pidió a Dédalo (el arquitecto real) que le construyera una vaca de madera recubierta con piel auténtica. Y en esta estructura se las ingenió para que la poseyera el toro sagrado que había enviado Poseidón. De resultas de estos “amores” nació Asterión, el minotauro, mitad hombre y mitad toro. Además, el dios de los mares no se conformó con esta maldición y la pobre criatura solo podía alimentarse de carne humana. Por tanto, el terror se apoderó de Creta.  

En vistas de los horrores que, progresivamente, cometía el minotauro, su madre solicitó a Dédalo un nuevo favor: que construyera un laberinto para el monstruo. El mito del minotauro nos dice que allí fue abandonado con el fin de que pereciera de hambre y soledad.  

Sin embargo, la historia no termina aquí, ya que Minos se enfrasca en una guerra con la vecina Atenas y vence en la batalla. Como botín pide siete doncellas y siete muchachos todos los años, aunque la leyenda difiere (según las versiones) tanto en el número de los prisioneros como en el tiempo. Una cosa sí estaba clara: estos jóvenes se ofrecían en sacrificio al minotauro.  

Teseo y el minotauro  

La escabechina, por tanto, estaba asegurada. Todo esto cambió cuando Teseo, príncipe griego, se presenta ante Minos, su enemigo, y solicita dar muerte al minotauro. Nadie antes lo había conseguido, aunque los intentos fueron múltiples. En esa audiencia se encontraba Ariadna, hija de Minos, princesa de Creta y hermana de Asterión, el monstruo. La joven se queda prendada de las virtudes de Teseo y se dispone a ayudarlo.  

Así,  siguiendo los consejos de Dédalo (el constructor del laberinto recordemos), Ariadna le da a Teseo una madeja de lana (aunque otras fuentes dice que los hilos eran de oro) con la que podía regresar a través del laberinto. Solo tenía que atar una de las puntas a la salida, no perder la madeja y seguir el camino indicado por el hilo.  

Así hizo Teseo. Se adentró en el interior del laberinto. Allí encontró al minotauro y lo mató con su espada. Luego siguió las instrucciones de Ariadna y encontró la salida. Con este acto libró a su pueblo de los sacrificios constantes de jóvenes y muchachas. 

En este breve resumen de Teseo y el minotauro no podemos olvidar que la historia continúa con los desgraciados amores de Teseo y Ariadna. El príncipe griego y la princesa cretense acordaron irse de la isla para continuar juntos de por vida. Sin embargo, Teseo abandonó a Ariadna en Naxos donde desembarcaron después de una terrible tormenta. El llanto y las lágrimas de la joven fueron de tal grado que conmovió a otro dios, esta vez a Dionisio. Apiadándose del dolor de la muchacha la hizo inmortal convirtiéndola en una constelación de estrellas.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

 

[event] => stdClass Object ( [BeforeDisplay] => [AfterDisplay] => [AfterDisplayTitle] => [BeforeDisplayContent] => [AfterDisplayContent] => [K2BeforeDisplay] => [K2AfterDisplay] => [K2AfterDisplayTitle] => [K2BeforeDisplayContent] => [K2AfterDisplayContent] => ) )

stdClass Object
(
    [id] => 751
    [title] => El mito del minotauro
    [alias] => el-mito-del-minotauro
    [catid] => 33
    [published] => 1
    [introtext] => 

 

Se llamaba Asterión y era hijo de una reina, Pasifae, y el Toro de Creta, regalo del dios de los mares Poseidón a Minos, rey de Creta. Existió por una sucesión de actos abyectos y cargó, con creces, con las culpas de otros. Encerrado en un laberinto de por vida, allí le dio muerte un príncipe enemigo, Teseo, ayudado por su propia hermana, Ariadna. Sí, estamos ante el mito del minotauro, un ser fruto de una aberración, mitad hombre, mitad toro, condenado a la soledad, a la incomprensión y a la brutalidad. Esta es su historia, su leyenda y su fascinación.  

El mito del minotauro  

La historia comienza con Minos, rey de Creta, pidiendo a Poseidón ayuda para hacerse con el trono antes de tiempo. El dios de los mares le concede la petición y, a cambio, le pide que sacrifique en su honor un hermoso toro blanco que saldrá de entre la espuma de las olas. Sin embargo, Minos que se cree más listo que el mismo dios de los océanos, se guarda el hermoso animal y, en su lugar, lleva al altar un toro corriente de su ganadería. Como no podía ser de otra manera, ante la artimaña y las argucias del rey mortal, Poseidón entra en cólera y organiza una cruel venganza.  

Y lo hace por medio de Pasifae, la bella esposa de Minos. Poseidón hace que la reina quede prendada y enamorada del toro. Esta, para cumplir sus deseos, pide a Dédalo (arquitecto real) que construya un armazón en forma de vaca revestido con una piel auténtica. Allí espera al hermoso Toro de Creta y se une a él en un acto abyecto. Fruto de esa relación anti natural nace una criatura mitad humana, mitad toro. Su cabeza es de animal así como los brazos y las piernas. Su madre lo llama Asterión, a igual que su difunto abuelo paterno. 

Si embargo, la venganza de Poseidón no acaba aquí, ya que en el mito del minotauro se nos dice que este monstruo (que tiene que cargar con las culpas de otros) se alimenta de carne humana. Conforme va creciendo, sus necesidades se hacen mayores. Así que su madre pide de nuevo ayuda a Dédalo (recordemos que es el arquitecto real) y este ingenia un laberinto donde deja a la desdichada criatura, en principio, para que muriera de inanición. 

Al poco entra en escena, de nuevo, Minos (monarca de Creta y quien inició esta historia) que vence en la guerra a la vecina Atenas. Como pago, pide siete muchachos y siete doncellas cada año (aunque otras fuentes difieren en el número de sacrificados y en el periodo de tiempo). Sea cuales sean los números, Minos pide a la nación rival sangre y carne para alimentar al monstruo.  Porque estos desdichados son conducidos hasta el laberinto de Asterión donde son devorados por el minotauro.  

La casa de Asterion segun el pintor Jose Hernandez

Teseo, el hilo de Ariadna y el mito del minotauro  

Así, año tras año, se suceden los sacrificios de los jóvenes que sucumben ante las fauces del minotauro. Hasta que llega Teseo, príncipe ateniense, que se ofrece a derrotar al monstruo y acabar con la escabechina impuesta por el rey de Creta. Se presenta ante Minos y le dice que se dispone a luchar contra la bestia. No son tan fáciles las cosas en los mitos de Grecia. Y, en esa misma audiencia, aparece Ariadna, hija de Minos y, en principio, hermana de Asterión, el minotauro nacido de sucesivos actos de vileza. La joven queda prendada del príncipe enemigo y se presta a ayudarlo. Sabe por Dédalo (el constructor tanto de la vaca donde se introdujo la reina como del laberinto) que se puede salir siguiendo un hilo de lana (en otras versiones es de oro) atado a la entrada.  

Teseo toma la madeja de Ariadna y se dispone a matar al monstruo. Se adentra en el laberinto y allí, con su espada, le da muerte. Puede regresar siguiendo el hilo que va enrollando de nuevo. Afuera le espera la princesa, ansiosa por unirse al héroe, y juntos navegan hacia la isla de Naxos. Llegados a este punto, los poemas y las fuentes difieren en los sucesos posteriores, ya que entra un nuevo dios en escena. Esta vez el protagonista es Dionisio, quién se queda prendado de Ariadna. Los relatos son contradictorios, pero, al parecer, la princesa (la misma que ayudó a Teseo a matar a su hermano, al monstruo mitad hombre mitad toro) es abandonada en la isla mientras duerme. Fueron tantos los llantos de dolor al darse cuenta de su soledad (la misma que sufrió el minotauro de por vida) que Dionisio se conmovió de sus lágrimas convirtiéndola en una constelación eterna, la de Ariadna. 

El minotauro en las artes  

Hasta aquí la narración del mito que, con sus variantes, ha llegado hasta nosotros. El personaje, sin embargo, ha sobrepasado la leyenda para convertirse en un auténtico símbolo. Fruto de sucesivos actos abyectos (la mentira, la manipulación, el animalismo…) Asterión es un monstruo y, también, una víctima de los actos de los hombres y de la ira de los dioses. Es condenado a la soledad y al ostracismo debido a su naturaleza híbrida. Y es esta visión la que han recogido algunos artistas. 

Por poner un ejemplo nada más, George Frederick Watts (1817-1904), pintor que sigue las características del simbolismo, retrató a Asterión en toda su irremediable soledad. Asomado a la azotea de su palacio, mira a la inmensidad, hacia un más allá de donde es expulsado. Su emplazamiento es el de la soledad y el de la incomprensión. Del mismo tenor es el bello relato titulado precisamente “La casa de Asterión” y perteneciente a la colección de cuentos El Aleph (1949) de Jorge Luis Borges (1899-1986). El maestro nos introduce en el día a día del minotauro por medio del monólogo. Asterión, al no encontrar la compañía de un semejante, se inventa, incluso, un amigo invisible. 

Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes reverencias le digo: “Ahora volvemos a la encrucijada anterior” o “Ahora desembocamos en otro patio” o “Bien decía yo que que te gustaría la canaleta” o “Ahora verás una cisterna que se llenó de arena” o “Ya verás cómo el sótano se bifurca”. A veces me equivoco y nos reímos buenamente los dos.  

Y más adelante nos reconoce su maldición, una que no entiende y que, incluso, acepta con la esperanza de librarse de una terrible y eterna soledad.  

Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor. Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redentor y al fin se levantará sobre el polvo. 

“La casa de Asterión” en El Aleph de Jorge Luis Borges

 

Podemos alargar la lista de obras de arte en las que se aborda el mito del minotauro desde distintas perspectivas: la animal o la humana. Esta última irremediablemente, al incidir en el carácter único del ser, nos adentra hacia el sentimiento de soledad y el de la más absoluta incomprensión.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla 

[fulltext] => [video] => [gallery] => [extra_fields] => [] [extra_fields_search] => [created] => 2023-01-08 18:07:06 [created_by] => 953 [created_by_alias] => [checked_out] => 0 [checked_out_time] => 0000-00-00 00:00:00 [modified] => 0000-00-00 00:00:00 [modified_by] => 0 [publish_up] => 2023-01-08 18:07:06 [publish_down] => 0000-00-00 00:00:00 [trash] => 0 [access] => 1 [ordering] => 241 [featured] => 1 [featured_ordering] => 304 [image_caption] => El mito del minotauro [image_credits] => Candela Vizcaíno [video_caption] => [video_credits] => [hits] => 869 [params] => Joomla\Registry\Registry Object ( [data:protected] => stdClass Object ( [enable_css] => 0 [jQueryHandling] => 1.8remote [backendJQueryHandling] => remote [userName] => 1 [userImage] => 1 [userDescription] => 1 [userURL] => 1 [userEmail] => 0 [userFeedLink] => 1 [userFeedIcon] => 1 [userItemCount] => 10 [userItemTitle] => 1 [userItemTitleLinked] => 1 [userItemDateCreated] => 1 [userItemImage] => 1 [userItemIntroText] => 1 [userItemCategory] => 1 [userItemTags] => 1 [userItemCommentsAnchor] => 1 [userItemReadMore] => 1 [userItemK2Plugins] => 1 [tagItemCount] => 10 [tagItemTitle] => 1 [tagItemTitleLinked] => 1 [tagItemDateCreated] => 1 [tagItemImage] => 1 [tagItemIntroText] => 1 [tagItemCategory] => 1 [tagItemReadMore] => 1 [tagItemExtraFields] => 0 [tagOrdering] => [tagFeedLink] => 1 [tagFeedIcon] => 1 [genericItemCount] => 10 [genericItemTitle] => 1 [genericItemTitleLinked] => 1 [genericItemDateCreated] => 1 [genericItemImage] => 1 [genericItemIntroText] => 1 [genericItemCategory] => 1 [genericItemReadMore] => 1 [genericItemExtraFields] => 0 [genericFeedLink] => 1 [genericFeedIcon] => 1 [feedLimit] => 10 [feedItemImage] => 1 [feedImgSize] => S [feedItemIntroText] => 1 [feedTextWordLimit] => [feedItemFullText] => 1 [feedItemTags] => 0 [feedItemVideo] => 0 [feedItemGallery] => 0 [feedItemAttachments] => 0 [feedBogusEmail] => [introTextCleanup] => 0 [introTextCleanupExcludeTags] => [introTextCleanupTagAttr] => [fullTextCleanup] => 0 [fullTextCleanupExcludeTags] => [fullTextCleanupTagAttr] => [xssFiltering] => 0 [linkPopupWidth] => 900 [linkPopupHeight] => 600 [imagesQuality] => 95 [itemImageXS] => 100 [itemImageS] => 200 [itemImageM] => 600 [itemImageL] => 800 [itemImageXL] => 1200 [itemImageGeneric] => 300 [catImageWidth] => 1200 [catImageDefault] => 1 [userImageWidth] => 100 [userImageDefault] => 1 [commenterImgWidth] => 48 [onlineImageEditor] => splashup [imageTimestamp] => 0 [imageMemoryLimit] => [socialButtonCode] => [twitterUsername] => [facebookImage] => Medium [comments] => 1 [commentsOrdering] => DESC [commentsLimit] => 10 [commentsFormPosition] => below [commentsPublishing] => 1 [commentsReporting] => 2 [commentsReportRecipient] => [inlineCommentsModeration] => 0 [gravatar] => 1 [antispam] => 0 [recaptchaForRegistered] => 1 [akismetForRegistered] => 1 [commentsFormNotes] => 1 [commentsFormNotesText] => [frontendEditing] => 1 [showImageTab] => 1 [showImageGalleryTab] => 1 [showVideoTab] => 1 [showExtraFieldsTab] => 1 [showAttachmentsTab] => 1 [showK2Plugins] => 1 [sideBarDisplayFrontend] => 0 [mergeEditors] => 1 [sideBarDisplay] => 1 [attachmentsFolder] => [hideImportButton] => 1 [googleSearch] => 0 [googleSearchContainer] => k2GoogleSearchContainer [K2UserProfile] => 0 [redirect] => 113 [adminSearch] => simple [cookieDomain] => [taggingSystem] => 1 [lockTags] => 0 [showTagFilter] => 0 [k2TagNorm] => 0 [k2TagNormCase] => lower [k2TagNormAdditionalReplacements] => [recaptcha_public_key] => [recaptcha_private_key] => [recaptcha_theme] => clean [recaptchaOnRegistration] => 0 [akismetApiKey] => [stopForumSpam] => 0 [stopForumSpamApiKey] => [showItemsCounterAdmin] => 1 [showChildCatItems] => 1 [disableCompactOrdering] => 0 [metaDescLimit] => 150 [enforceSEFReplacements] => 0 [SEFReplacements] => À|A, Á|A, Â|A, Ã|A, Ä|A, Å|A, à|a, á|a, â|a, ã|a, ä|a, å|a, Ā|A, ā|a, Ă|A, ă|a, Ą|A, ą|a, Ç|C, ç|c, Ć|C, ć|c, Ĉ|C, ĉ|c, Ċ|C, ċ|c, Č|C, č|c, Ð|D, ð|d, Ď|D, ď|d, Đ|D, đ|d, È|E, É|E, Ê|E, Ë|E, è|e, é|e, ê|e, ë|e, Ē|E, ē|e, Ĕ|E, ĕ|e, Ė|E, ė|e, Ę|E, ę|e, Ě|E, ě|e, Ĝ|G, ĝ|g, Ğ|G, ğ|g, Ġ|G, ġ|g, Ģ|G, ģ|g, Ĥ|H, ĥ|h, Ħ|H, ħ|h, Ì|I, Í|I, Î|I, Ï|I, ì|i, í|i, î|i, ï|i, Ĩ|I, ĩ|i, Ī|I, ī|i, Ĭ|I, ĭ|i, Į|I, į|i, İ|I, ı|i, Ĵ|J, ĵ|j, Ķ|K, ķ|k, ĸ|k, Ĺ|L, ĺ|l, Ļ|L, ļ|l, Ľ|L, ľ|l, Ŀ|L, ŀ|l, Ł|L, ł|l, Ñ|N, ñ|n, Ń|N, ń|n, Ņ|N, ņ|n, Ň|N, ň|n, ʼn|n, Ŋ|N, ŋ|n, Ò|O, Ó|O, Ô|O, Õ|O, Ö|O, Ø|O, ò|o, ó|o, ô|o, õ|o, ö|o, ø|o, Ō|O, ō|o, Ŏ|O, ŏ|o, Ő|O, ő|o, Ŕ|R, ŕ|r, Ŗ|R, ŗ|r, Ř|R, ř|r, Ś|S, ś|s, Ŝ|S, ŝ|s, Ş|S, ş|s, Š|S, š|s, ſ|s, Ţ|T, ţ|t, Ť|T, ť|t, Ŧ|T, ŧ|t, Ù|U, Ú|U, Û|U, Ü|U, ù|u, ú|u, û|u, ü|u, Ũ|U, ũ|u, Ū|U, ū|u, Ŭ|U, ŭ|u, Ů|U, ů|u, Ű|U, ű|u, Ų|U, ų|u, Ŵ|W, ŵ|w, Ý|Y, ý|y, ÿ|y, Ŷ|Y, ŷ|y, Ÿ|Y, Ź|Z, ź|z, Ż|Z, ż|z, Ž|Z, ž|z, α|a, β|b, γ|g, δ|d, ε|e, ζ|z, η|h, θ|th, ι|i, κ|k, λ|l, μ|m, ν|n, ξ|x, ο|o, π|p, ρ|r, σ|s, τ|t, υ|y, φ|f, χ|ch, ψ|ps, ω|w, Α|A, Β|B, Γ|G, Δ|D, Ε|E, Ζ|Z, Η|H, Θ|Th, Ι|I, Κ|K, Λ|L, Μ|M, Ξ|X, Ο|O, Π|P, Ρ|R, Σ|S, Τ|T, Υ|Y, Φ|F, Χ|Ch, Ψ|Ps, Ω|W, ά|a, έ|e, ή|h, ί|i, ό|o, ύ|y, ώ|w, Ά|A, Έ|E, Ή|H, Ί|I, Ό|O, Ύ|Y, Ώ|W, ϊ|i, ΐ|i, ϋ|y, ς|s, А|A, Ӑ|A, Ӓ|A, Ә|E, Ӛ|E, Ӕ|E, Б|B, В|V, Г|G, Ґ|G, Ѓ|G, Ғ|G, Ӷ|G, y|Y, Д|D, Е|E, Ѐ|E, Ё|YO, Ӗ|E, Ҽ|E, Ҿ|E, Є|YE, Ж|ZH, Ӂ|DZH, Җ|ZH, Ӝ|DZH, З|Z, Ҙ|Z, Ӟ|DZ, Ӡ|DZ, Ѕ|DZ, И|I, Ѝ|I, Ӥ|I, Ӣ|I, І|I, Ї|JI, Ӏ|I, Й|Y, Ҋ|Y, Ј|J, К|K, Қ|Q, Ҟ|Q, Ҡ|K, Ӄ|Q, Ҝ|K, Л|L, Ӆ|L, Љ|L, М|M, Ӎ|M, Н|N, Ӊ|N, Ң|N, Ӈ|N, Ҥ|N, Њ|N, О|O, Ӧ|O, Ө|O, Ӫ|O, Ҩ|O, П|P, Ҧ|PF, Р|P, Ҏ|P, С|S, Ҫ|S, Т|T, Ҭ|TH, Ћ|T, Ќ|K, У|U, Ў|U, Ӳ|U, Ӱ|U, Ӯ|U, Ү|U, Ұ|U, Ф|F, Х|H, Ҳ|H, Һ|H, Ц|TS, Ҵ|TS, Ч|CH, Ӵ|CH, Ҷ|CH, Ӌ|CH, Ҹ|CH, Џ|DZ, Ш|SH, Щ|SHT, Ъ|A, Ы|Y, Ӹ|Y, Ь|Y, Ҍ|Y, Э|E, Ӭ|E, Ю|YU, Я|YA, а|a, ӑ|a, ӓ|a, ә|e, ӛ|e, ӕ|e, б|b, в|v, г|g, ґ|g, ѓ|g, ғ|g, ӷ|g, y|y, д|d, е|e, ѐ|e, ё|yo, ӗ|e, ҽ|e, ҿ|e, є|ye, ж|zh, ӂ|dzh, җ|zh, ӝ|dzh, з|z, ҙ|z, ӟ|dz, ӡ|dz, ѕ|dz, и|i, ѝ|i, ӥ|i, ӣ|i, і|i, ї|ji, Ӏ|i, й|y, ҋ|y, ј|j, к|k, қ|q, ҟ|q, ҡ|k, ӄ|q, ҝ|k, л|l, ӆ|l, љ|l, м|m, ӎ|m, н|n, ӊ|n, ң|n, ӈ|n, ҥ|n, њ|n, о|o, ӧ|o, ө|o, ӫ|o, ҩ|o, п|p, ҧ|pf, р|p, ҏ|p, с|s, ҫ|s, т|t, ҭ|th, ћ|t, ќ|k, у|u, ў|u, ӳ|u, ӱ|u, ӯ|u, ү|u, ұ|u, ф|f, х|h, ҳ|h, һ|h, ц|ts, ҵ|ts, ч|ch, ӵ|ch, ҷ|ch, ӌ|ch, ҹ|ch, џ|dz, ш|sh, щ|sht, ъ|a, ы|y, ӹ|y, ь|y, ҍ|y, э|e, ӭ|e, ю|yu, я|ya [k2Sef] => 0 [k2SefLabelCat] => contenido [k2SefLabelTag] => etiqueta [k2SefLabelUser] => autor [k2SefLabelSearch] => buscar [k2SefLabelDate] => fecha [k2SefLabelItem] => 0 [k2SefLabelItemCustomPrefix] => [k2SefInsertItemId] => 1 [k2SefItemIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseItemTitleAlias] => 1 [k2SefInsertCatId] => 1 [k2SefCatIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseCatTitleAlias] => 1 [sh404SefLabelCat] => [sh404SefLabelUser] => autor [sh404SefLabelItem] => 2 [sh404SefTitleAlias] => alias [sh404SefModK2ContentFeedAlias] => rss [sh404SefInsertItemId] => 0 [sh404SefInsertUniqueItemId] => 0 [cbIntegration] => 0 [show_page_heading] => [categories] => Array ( [0] => 67 ) [menu_text] => 1 [menu_show] => 1 [menu-meta_description] => Artículos en los que se da cuenta de algún episodio de la historia [menu-meta_keywords] => historia, historia universal, cultura [secure] => 0 [page_title] => Historia [page_description] => Canal educativo con noticias sobre literatura, arte, feminismo, viajes, historia y vida sana. [page_rights] => Candela Vizcaíno [robots] => [vfolder] => [afolder] => [vwidth] => [vheight] => [autoplay] => [galleries_rootfolder] => [enabledownload] => [inheritFrom] => 0 [num_leading_items] => 0 [num_leading_columns] => 1 [leadingImgSize] => Small [num_primary_items] => 10 [num_primary_columns] => 1 [primaryImgSize] => Small [num_secondary_items] => 0 [num_secondary_columns] => 1 [secondaryImgSize] => Small [num_links] => 0 [num_links_columns] => 1 [linksImgSize] => XSmall [catCatalogMode] => 0 [catFeaturedItems] => 1 [catOrdering] => rdate [catPagination] => 2 [catPaginationResults] => 1 [catTitle] => 1 [catTitleItemCounter] => 0 [catDescription] => 1 [catImage] => 1 [catFeedLink] => 1 [catFeedIcon] => 1 [subCategories] => 0 [subCatColumns] => 2 [subCatOrdering] => alpha [subCatTitle] => 1 [subCatTitleItemCounter] => 0 [subCatDescription] => 1 [subCatImage] => 1 [catItemTitle] => 1 [catItemTitleLinked] => 1 [catItemFeaturedNotice] => 0 [catItemAuthor] => 1 [catItemDateCreated] => 1 [catItemRating] => 0 [catItemImage] => 1 [catItemIntroText] => 1 [catItemExtraFields] => 0 [catItemHits] => 0 [catItemCategory] => 1 [catItemTags] => 1 [catItemAttachments] => 0 [catItemAttachmentsCounter] => 0 [catItemVideo] => 0 [catItemVideoAutoPlay] => 0 [catItemImageGallery] => 0 [catItemDateModified] => 0 [catItemReadMore] => 1 [catItemCommentsAnchor] => 1 [catItemK2Plugins] => 1 [itemDateCreated] => 1 [itemTitle] => 1 [itemFeaturedNotice] => 0 [itemAuthor] => 1 [itemFontResizer] => 1 [itemPrintButton] => 1 [itemEmailButton] => 1 [itemSocialButton] => 1 [itemVideoAnchor] => 1 [itemImageGalleryAnchor] => 1 [itemCommentsAnchor] => 1 [itemRating] => 1 [itemImage] => 1 [itemImgSize] => Large [itemImageMainCaption] => 1 [itemImageMainCredits] => 1 [itemIntroText] => 1 [itemFullText] => 1 [itemExtraFields] => 1 [itemDateModified] => 0 [itemHits] => 0 [itemCategory] => 1 [itemTags] => 1 [itemAttachments] => 1 [itemAttachmentsCounter] => 1 [itemVideo] => 1 [itemVideoAutoPlay] => 0 [itemVideoCaption] => 1 [itemVideoCredits] => 1 [itemImageGallery] => 1 [itemNavigation] => 1 [itemComments] => 1 [itemTwitterButton] => 0 [itemFacebookButton] => 0 [itemGooglePlusOneButton] => 0 [itemAuthorBlock] => 0 [itemAuthorImage] => 0 [itemAuthorDescription] => 0 [itemAuthorURL] => 0 [itemAuthorEmail] => 0 [itemAuthorLatest] => 0 [itemAuthorLatestLimit] => 5 [itemRelated] => 1 [itemRelatedLimit] => 3 [itemRelatedTitle] => 1 [itemRelatedCategory] => 0 [itemRelatedImageSize] => Small [itemRelatedIntrotext] => 0 [itemRelatedFulltext] => 0 [itemRelatedAuthor] => 0 [itemRelatedMedia] => 1 [itemRelatedImageGallery] => 0 [itemK2Plugins] => 1 [catMetaDesc] => Información y consejos de viajes por España, Europa, Africa, Asia y América. [catMetaKey] => viajes, turismo, vacaciones, viajes por España, viajes Europa, viajes Asia, Viajes Africa, información viajes, qué ver y hacer en... viajes en familia, rutas naturaleza [catMetaAuthor] => Candela Vizcaíno ) [separator] => . ) [metadesc] => El mito del minotauro está relacionado con Teseo y el hilo de Ariadna y nos habla de un ser mitad todo mitad humano condenado a la soledad. [metadata] => robots= author=Candela Vizcaíno [metakey] => el mito del minotauro, minotauro mito, mito minotauro, mitos, [plugins] => [language] => * [acy_created] => 2023-01-08 19:13:34 [categoryname] => Literatura [categoryid] => 33 [categoryalias] => literatura [categoryparams] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [itemGroup] => leading [category] => TableK2Category Object ( [id] => 33 [name] => Literatura [alias] => literatura [description] => [parent] => 0 [extraFieldsGroup] => 0 [published] => 1 [image] => 33.jpg [access] => 1 [ordering] => 3 [params] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Large","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Medium","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"0","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"0","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"Un repaso a los movimientos, autores y obras de la literatura universal de todos los tiempos","catMetaKey":"literatura, obras literarias, literatura contemporanea, literatura medieval, poesía, literatura universal, literatura griega, literatura clásica, literatura barroca, libros, escritores, lengua y literatura","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":"Candela Vizcaíno"} [trash] => 0 [plugins] => [language] => * [_tbl:protected] => #__k2_categories [_tbl_key:protected] => id [_tbl_keys:protected] => Array ( [0] => id ) [_db:protected] => JDatabaseDriverMysqli Object ( [name] => mysqli [serverType] => mysql [connection:protected] => mysqli Object ( [affected_rows] => -1 [client_info] => mysqlnd 5.0.12-dev - 20150407 - $Id: 7cc7cc96e675f6d72e5cf0f267f48e167c2abb23 $ [client_version] => 50012 [connect_errno] => 0 [connect_error] => [errno] => 0 [error] => [error_list] => Array ( ) [field_count] => 3 [host_info] => Localhost via UNIX socket [info] => [insert_id] => 0 [server_info] => 5.5.5-10.6.16-MariaDB-cll-lve [server_version] => 100616 [stat] => Uptime: 4458214 Threads: 11 Questions: 2028817225 Slow queries: 9082 Opens: 34977087 Open tables: 4096 Queries per second avg: 455.073 [sqlstate] => 00000 [protocol_version] => 10 [thread_id] => 13619990 [warning_count] => 0 ) [nameQuote:protected] => ` [nullDate:protected] => 0000-00-00 00:00:00 [_database:JDatabaseDriver:private] => candelav_IDJWvC [count:protected] => 158 [cursor:protected] => [debug:protected] => [limit:protected] => 0 [log:protected] => Array ( ) [timings:protected] => Array ( ) [callStacks:protected] => Array ( ) [offset:protected] => 0 [options:protected] => Array ( [driver] => mysqli [host] => localhost [user] => candelav_IDJWvC [password] => eAvqxwu5GRDQ [database] => candelav_IDJWvC [prefix] => candv_ [select] => 1 [port] => 3306 [socket] => ) [sql:protected] => SELECT * FROM #__k2_tags WHERE name = 'Mitos' [tablePrefix:protected] => candv_ [utf:protected] => 1 [utf8mb4:protected] => 1 [errorNum:protected] => 0 [errorMsg:protected] => [transactionDepth:protected] => 0 [disconnectHandlers:protected] => Array ( ) ) [_trackAssets:protected] => [_rules:protected] => [_locked:protected] => [_autoincrement:protected] => 1 [_observers:protected] => JObserverUpdater Object ( [observers:protected] => Array ( ) [doCallObservers:protected] => 1 ) [_columnAlias:protected] => Array ( ) [_jsonEncode:protected] => Array ( ) [_errors:protected] => Array ( ) [link] => /literatura.html ) [link] => /literatura/el-mito-del-minotauro.html [printLink] => /literatura/el-mito-del-minotauro.html?print=1&tmpl=component [imageXSmall] => /media/k2/items/cache/1450fe47fc6d3f93ff072c134eaeda35_XS.jpg [imageSmall] => /media/k2/items/cache/1450fe47fc6d3f93ff072c134eaeda35_S.jpg [imageMedium] => /media/k2/items/cache/1450fe47fc6d3f93ff072c134eaeda35_M.jpg [imageLarge] => /media/k2/items/cache/1450fe47fc6d3f93ff072c134eaeda35_L.jpg [imageXLarge] => /media/k2/items/cache/1450fe47fc6d3f93ff072c134eaeda35_XL.jpg [imageGeneric] => /media/k2/items/cache/1450fe47fc6d3f93ff072c134eaeda35_Generic.jpg [cleanTitle] => El mito del minotauro [numOfComments] => 0 [text] =>

 

Se llamaba Asterión y era hijo de una reina, Pasifae, y el Toro de Creta, regalo del dios de los mares Poseidón a Minos, rey de Creta. Existió por una sucesión de actos abyectos y cargó, con creces, con las culpas de otros. Encerrado en un laberinto de por vida, allí le dio muerte un príncipe enemigo, Teseo, ayudado por su propia hermana, Ariadna. Sí, estamos ante el mito del minotauro, un ser fruto de una aberración, mitad hombre, mitad toro, condenado a la soledad, a la incomprensión y a la brutalidad. Esta es su historia, su leyenda y su fascinación.  

El mito del minotauro  

La historia comienza con Minos, rey de Creta, pidiendo a Poseidón ayuda para hacerse con el trono antes de tiempo. El dios de los mares le concede la petición y, a cambio, le pide que sacrifique en su honor un hermoso toro blanco que saldrá de entre la espuma de las olas. Sin embargo, Minos que se cree más listo que el mismo dios de los océanos, se guarda el hermoso animal y, en su lugar, lleva al altar un toro corriente de su ganadería. Como no podía ser de otra manera, ante la artimaña y las argucias del rey mortal, Poseidón entra en cólera y organiza una cruel venganza.  

Y lo hace por medio de Pasifae, la bella esposa de Minos. Poseidón hace que la reina quede prendada y enamorada del toro. Esta, para cumplir sus deseos, pide a Dédalo (arquitecto real) que construya un armazón en forma de vaca revestido con una piel auténtica. Allí espera al hermoso Toro de Creta y se une a él en un acto abyecto. Fruto de esa relación anti natural nace una criatura mitad humana, mitad toro. Su cabeza es de animal así como los brazos y las piernas. Su madre lo llama Asterión, a igual que su difunto abuelo paterno. 

Si embargo, la venganza de Poseidón no acaba aquí, ya que en el mito del minotauro se nos dice que este monstruo (que tiene que cargar con las culpas de otros) se alimenta de carne humana. Conforme va creciendo, sus necesidades se hacen mayores. Así que su madre pide de nuevo ayuda a Dédalo (recordemos que es el arquitecto real) y este ingenia un laberinto donde deja a la desdichada criatura, en principio, para que muriera de inanición. 

Al poco entra en escena, de nuevo, Minos (monarca de Creta y quien inició esta historia) que vence en la guerra a la vecina Atenas. Como pago, pide siete muchachos y siete doncellas cada año (aunque otras fuentes difieren en el número de sacrificados y en el periodo de tiempo). Sea cuales sean los números, Minos pide a la nación rival sangre y carne para alimentar al monstruo.  Porque estos desdichados son conducidos hasta el laberinto de Asterión donde son devorados por el minotauro.  

La casa de Asterion segun el pintor Jose Hernandez

Teseo, el hilo de Ariadna y el mito del minotauro  

Así, año tras año, se suceden los sacrificios de los jóvenes que sucumben ante las fauces del minotauro. Hasta que llega Teseo, príncipe ateniense, que se ofrece a derrotar al monstruo y acabar con la escabechina impuesta por el rey de Creta. Se presenta ante Minos y le dice que se dispone a luchar contra la bestia. No son tan fáciles las cosas en los mitos de Grecia. Y, en esa misma audiencia, aparece Ariadna, hija de Minos y, en principio, hermana de Asterión, el minotauro nacido de sucesivos actos de vileza. La joven queda prendada del príncipe enemigo y se presta a ayudarlo. Sabe por Dédalo (el constructor tanto de la vaca donde se introdujo la reina como del laberinto) que se puede salir siguiendo un hilo de lana (en otras versiones es de oro) atado a la entrada.  

Teseo toma la madeja de Ariadna y se dispone a matar al monstruo. Se adentra en el laberinto y allí, con su espada, le da muerte. Puede regresar siguiendo el hilo que va enrollando de nuevo. Afuera le espera la princesa, ansiosa por unirse al héroe, y juntos navegan hacia la isla de Naxos. Llegados a este punto, los poemas y las fuentes difieren en los sucesos posteriores, ya que entra un nuevo dios en escena. Esta vez el protagonista es Dionisio, quién se queda prendado de Ariadna. Los relatos son contradictorios, pero, al parecer, la princesa (la misma que ayudó a Teseo a matar a su hermano, al monstruo mitad hombre mitad toro) es abandonada en la isla mientras duerme. Fueron tantos los llantos de dolor al darse cuenta de su soledad (la misma que sufrió el minotauro de por vida) que Dionisio se conmovió de sus lágrimas convirtiéndola en una constelación eterna, la de Ariadna. 

El minotauro en las artes  

Hasta aquí la narración del mito que, con sus variantes, ha llegado hasta nosotros. El personaje, sin embargo, ha sobrepasado la leyenda para convertirse en un auténtico símbolo. Fruto de sucesivos actos abyectos (la mentira, la manipulación, el animalismo…) Asterión es un monstruo y, también, una víctima de los actos de los hombres y de la ira de los dioses. Es condenado a la soledad y al ostracismo debido a su naturaleza híbrida. Y es esta visión la que han recogido algunos artistas. 

Por poner un ejemplo nada más, George Frederick Watts (1817-1904), pintor que sigue las características del simbolismo, retrató a Asterión en toda su irremediable soledad. Asomado a la azotea de su palacio, mira a la inmensidad, hacia un más allá de donde es expulsado. Su emplazamiento es el de la soledad y el de la incomprensión. Del mismo tenor es el bello relato titulado precisamente “La casa de Asterión” y perteneciente a la colección de cuentos El Aleph (1949) de Jorge Luis Borges (1899-1986). El maestro nos introduce en el día a día del minotauro por medio del monólogo. Asterión, al no encontrar la compañía de un semejante, se inventa, incluso, un amigo invisible. 

Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes reverencias le digo: “Ahora volvemos a la encrucijada anterior” o “Ahora desembocamos en otro patio” o “Bien decía yo que que te gustaría la canaleta” o “Ahora verás una cisterna que se llenó de arena” o “Ya verás cómo el sótano se bifurca”. A veces me equivoco y nos reímos buenamente los dos.  

Y más adelante nos reconoce su maldición, una que no entiende y que, incluso, acepta con la esperanza de librarse de una terrible y eterna soledad.  

Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor. Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redentor y al fin se levantará sobre el polvo. 

“La casa de Asterión” en El Aleph de Jorge Luis Borges

 

Podemos alargar la lista de obras de arte en las que se aborda el mito del minotauro desde distintas perspectivas: la animal o la humana. Esta última irremediablemente, al incidir en el carácter único del ser, nos adentra hacia el sentimiento de soledad y el de la más absoluta incomprensión.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla 

[event] => stdClass Object ( [BeforeDisplay] => [AfterDisplay] => [AfterDisplayTitle] => [BeforeDisplayContent] => [AfterDisplayContent] => [K2BeforeDisplay] => [K2AfterDisplay] => [K2AfterDisplayTitle] => [K2BeforeDisplayContent] => [K2AfterDisplayContent] => ) )

stdClass Object
(
    [id] => 579
    [title] => Qué son los mitos
    [alias] => que-son-los-mitos
    [catid] => 67
    [published] => 1
    [introtext] => 

 

Hacemos un repaso por las distintas definiciones de lo que son los mitos a través de diferentes escuelas de pensamiento que han abordado la temática.  

Una definición mínima sobre qué son los mitos y características fundamentales 

Los mitos son relatos estructurados conforme a significados simbólicos. Un símbolo es la representación de una realidad intangible y, a veces, incomprensible a través de un elemento común de la realidad. Este adquiere un significado cultural que se superpone al común. Los mitos aparecen junto con el arte prehistórico y  con ellos hay un intento de comunicación con fuerzas espirituales más allá de las fuerzas naturales. Los mitos surgen para entenderse como ser humano en su finitud (la muerte), en sus pasiones, miedos o contradicciones y siempre apelan a una presencia divina. Los mitos ayudan a la humanidad a comprender su posición en la tierra mediante relatos que se alejan de la realidad cotidiana. Y, a la par, son sentidos como verdaderos para el pueblo que los alumbra. Pensar mítico y simbólico estuvo presente (y era frecuente) hasta la Ilustración y el avance del racionalismo. Al día de hoy no solo pervive en la historia o en el sentir de los llamados pueblos primitivos sino también en el arte y en el lenguaje de los sueños cargados de relatos simbólicos que se pueden descifrar si se conoce sus significados.  Resumiendo y reduciendo mucho, los mitos tienen estas características.  

1.- Se basan en los símbolos.

2.- Siempre intentan conectar el aquí y el ahora con una realidad ignota y que no puede aprehenderse. Los mitos surgen para comunicarse con la divinidad. 

3.- Son plurisignificativos y se prestan a distintas versiones que dan respuestas a una forma de ser y estar en el mundo con sus vicios, virtudes y ordenamiento social. 

4.- Para el pueblo que los alumbra es considerado como verdad.

5.- Prácticamente nacen con el hombre y están presenten hasta el racionalismo de finales del siglo XVII.

6.- Actualmente perviven en el arte y en el mundo onírico y,  a igual que en el pasado era una forma de comunicación con lo sagrado, hoy se busca en ellos la verdad inherente al alma humana. 

7.- Los mitos no hablan de temas sin importancia. Siempre son trascendentales para la humanidad.

 

Las distintas escuelas de pensamiento que han estudiado qué son los mitos  

En 1900 aparece La interpretación de los sueños y con la obra comienza la revolución de la psicología contemporánea. Freud (resumiendo y reduciendo mucho) intenta aprehender la compleja espiritualidad humana, en parte, basándose en los mitos y en los símbolos presentes en los sueños. El psicoanálisis supuso un revulsivo filosófico ya que describió al hombre no como un todo formado sino como una complejidad de fuerzas y choques.  

A) La revolución de Freud para entender qué son los mitos

Anteriormente a los estudios del doctor Freud, los relatos míticos ya habían sido investigados dentro del ámbito académico, siempre bajo una perspectiva antropológica. Se ponía especial interés, sobre todo, en aquellos reductos folclóricos que aun permanecían en los pueblos de Europa. El objeto de estudio se amplió, más tarde, a la culturas autóctonas de América y a los llamados pueblos primitivos de África. Con la paulatina aceptación de los postulados freudianos y de sus discípulos, el mito alcanzó a entenderse de una manera distinta y pasó de la esfera de los mundos posibles -circunscrito a lo ficticio- al ser considerado verdadero y consustancial al ser humano. Estudios como los de Durand (Las estructuras antropológicas del imaginario humano) o Bachelard (La poética del espacio) se inscriben en esta línea de pensamiento.  

B) Ernst Cassirer y la Filosofía de la Cultura

Sin embargo, fueron los tres volúmenes de Filosofía de las formas simbólicas (1923-1929) de Ernst Cassirer (1874-1945) los que sitúan al hombre en un universo regido por la imaginación simbólica. Cassirer forma parte de un elenco de filósofos que, entre la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX, se enfrascaron en un intento de interpretación crítica de la cultura occidental. Junto con Jacob Burckhardt (1818-1897), Wilhelm Dilthey (1833-1911) o Simmel (1858-1918), entre otros, conforman lo que se ha venido en denominar los Filósofos de la Cultura, cuyo más ilustre precedente se puede encontrar en Friedrich Nietzsche (1844-1900). Ernest Cassirer recoge tanto la crítica cultural realizada por este último como el giro lingüístico en filosofía inaugurado con el Tractatus logico-philosophicus (1922) de Wittgenstein.  

Para Cassirer el acceso al mundo se haría no solo a través del arte sino por medio de cualquier forma simbólica: lenguaje, arte, religión y mitos. La humanidad, por tanto, no se conforma con vivir en un universo físico sino que se afana en entablar un diálogo con las cosas mismas y en encontrar un significado más allá de la materia. El hombre, pues, es un animal simbólico que crea relatos en forma de mitos.

C) El punto de vista social para entender qué son los mitos en las investigaciones de Mircea Eliade 

Mircea Eliade, en su libro Mito y realidad (1968), desde las primeras páginas, define el relato mítico como una verdad. Esto es así porque las culturas que él estudia lo consideran así. Es decir, para la sociedad de mentalidad arcaica que cree en los espíritus de los bosques, la historia de sus hazañas son auténticas (y hasta verificables) porque así lo dicta su cultura. Para explicar qué son los mitos hay que acudir a estos relatos formados metafóricamente con elementos del mundo tangible. Se refieren siempre a pilares imprescindibles para el sostenimiento de la comunidad sin la cual el hombre no llegaría, ni siquiera a ser hombre. Eliade articula su estudio acerca del mito desde una perspectiva social circunscrita a ciertos pueblos primitivos o culturas arcaicas pero, en principio, su relación con el pensamiento individual es bastante pobre. 

D) Entendiendo qué son los mitos aplicados al plano individual  

Esta descripción (circunscrita a lo social) de lo que son los mitos de Eliade puede aplicarse también a los mecanismos de la psique individual en su búsqueda de la verdad íntima, tal como se ha puesto de manifiesto sucesivamente por los estudios de Freud, C.G. Jung y, por último, por V. Frankl y los respectivos discípulos de cada maestro. Por tanto, los mitos, símbolos e imágenes serían elementos del pensamiento simbólico inherente en el hombre primitivo y en el occidental anterior al Siglo de las Luces. La búsqueda de otros mundos posibles abiertos con el surrealismo (impregnado de la teorías freudianas) y las atroces sacudidas de la historia del siglo XX han hecho proliferar los estudios sobre la verdad de los símbolos y mitos.  

El pensar simbólico no es haber exclusivo del niño, del poeta o del desequilibrado. Es consustancial al ser humano: precede al lenguaje y a la razón discursiva. El símbolo revela ciertos aspectos de la realidad -los más profundos- que se niegan a cualquier otro medio de conocimiento. Imágenes, símbolos, mitos no son creaciones irresponsables de la psique; responden a una necesidad y llenan una función: dejar al desnudo las modalidades más secretas del ser. Por consiguiente, su estudio permitirá un mejor conocimiento del hombre; del “hombre sin más”, que todavía no ha contemporizado con las exigencias de la historia.

Eliade: Imágenes y símbolos, Madrid, Taurus, 1979, página 12.  

Los mitos actúan para comprender el mundo y para dar una razón sagrada a los procesos de la naturaleza. A la par, su relato se identifican con vicios, virtudes, valores sociales o formas cívicas. Podemos poner un ejemplo en el mito de Narciso. La narración nos habla de vicios (Narciso es, en esencia, un narcisista que de aquí viene la denominación), de la creación de una forma de naturaleza (la flor del narciso), de la comunicación entre los dioses y la humanidad. Y, en última instancia, de un universo conectado entre hombres, formas de vida diversa y divinidad que no puede alterarse a capricho.  

E) Los últimos estudios acerca de los mitos  

A partir de V. Frankl, la comprensión de estos relatos se llevan a la esfera individual y religiosa. Estos filósofos entienden que la comprensión última de los mitos solo es posible si compartimos los mundos posibles que los animan. Tenemos que formar parte del ser y el estar en el universo por parte de una sociedad que crea -y cree- en ese mito. De lo contrario, se degenera en mera fábula con trasfondo moral. Y los mitos aspiran a dar orden, sentido y justificación a las cosas del mundo. 

Los mitos son narrativas sobre la realidad. Narrativas que si se interpretan conceptualmente se desfiguran, y si se reduce la realidad a lo visible o a lo verificable se malentienden. Por eso una hermenéutica racional a lo más podría describir su estructura, su esqueleto, pero no el mito.

Ramón Pannikar: Diccionario de mitologías, Barcelona, Destino, 2000, página 32.

Los mitos perviven en la actualidad en los sueños y actividad onírica 

El relato mítico ha sobrevivido al empirismo racionalista a través de los sueños. Las imágenes oníricas se presentan de manera simbólica y éstas se estructuran de igual modo que el mito, a través de un relato cuya significación última se encuentra en la sintaxis textual. La moderna psicología se apoya en el mito primitivo de fuerte raigambre social para dar las claves del pensamiento escindido del individuo moderno:  

Nadie ha entrado a considerar la idea de que los mitos son ante todo las manifestaciones psíquicas que reflejan la naturaleza del alma.

Jung: Arquetipos e inconsciente colectivo, Barcelona, Paidós, 1994, página 12

Los  mitos se articulan en torno al simbolismo. Son relatos estructurados conformes a significados simbólicos. La actividad onírica también se genera al igual que los mitos. Los significados deben “leerse” a otro nivel, con otro sentido distinto al aparente. Siguiendo a Jung y sus discípulos, los sueños son informadores de una realidad desconocida para el hombre porque se manifiestan con un lenguaje simbólico que el individuo occidental contemporáneo no puede descifrar, ya que ha perdido las claves de los mismos. 

En definitiva, son múltiples los estudios filosóficos que intentan dilucidar qué son los mitos, sus características, verosimilitud y formatos comunicativos imprescindibles para entablar ese diálogo con lo inmaterial que ha venido en llamarse espíritu, alma o divinidad.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[fulltext] => [video] => [gallery] => [extra_fields] => [] [extra_fields_search] => [created] => 2021-08-28 18:09:12 [created_by] => 953 [created_by_alias] => [checked_out] => 0 [checked_out_time] => 0000-00-00 00:00:00 [modified] => 2021-10-08 21:14:23 [modified_by] => 953 [publish_up] => 2021-08-28 18:09:12 [publish_down] => 0000-00-00 00:00:00 [trash] => 0 [access] => 1 [ordering] => 10 [featured] => 0 [featured_ordering] => 0 [image_caption] => Qué son los mitos [image_credits] => Candela Vizcaíno [video_caption] => [video_credits] => [hits] => 741 [params] => Joomla\Registry\Registry Object ( [data:protected] => stdClass Object ( [enable_css] => 0 [jQueryHandling] => 1.8remote [backendJQueryHandling] => remote [userName] => 1 [userImage] => 1 [userDescription] => 1 [userURL] => 1 [userEmail] => 0 [userFeedLink] => 1 [userFeedIcon] => 1 [userItemCount] => 10 [userItemTitle] => 1 [userItemTitleLinked] => 1 [userItemDateCreated] => 1 [userItemImage] => 1 [userItemIntroText] => 1 [userItemCategory] => 1 [userItemTags] => 1 [userItemCommentsAnchor] => 1 [userItemReadMore] => 1 [userItemK2Plugins] => 1 [tagItemCount] => 10 [tagItemTitle] => 1 [tagItemTitleLinked] => 1 [tagItemDateCreated] => 1 [tagItemImage] => 1 [tagItemIntroText] => 1 [tagItemCategory] => 1 [tagItemReadMore] => 1 [tagItemExtraFields] => 0 [tagOrdering] => [tagFeedLink] => 1 [tagFeedIcon] => 1 [genericItemCount] => 10 [genericItemTitle] => 1 [genericItemTitleLinked] => 1 [genericItemDateCreated] => 1 [genericItemImage] => 1 [genericItemIntroText] => 1 [genericItemCategory] => 1 [genericItemReadMore] => 1 [genericItemExtraFields] => 0 [genericFeedLink] => 1 [genericFeedIcon] => 1 [feedLimit] => 10 [feedItemImage] => 1 [feedImgSize] => S [feedItemIntroText] => 1 [feedTextWordLimit] => [feedItemFullText] => 1 [feedItemTags] => 0 [feedItemVideo] => 0 [feedItemGallery] => 0 [feedItemAttachments] => 0 [feedBogusEmail] => [introTextCleanup] => 0 [introTextCleanupExcludeTags] => [introTextCleanupTagAttr] => [fullTextCleanup] => 0 [fullTextCleanupExcludeTags] => [fullTextCleanupTagAttr] => [xssFiltering] => 0 [linkPopupWidth] => 900 [linkPopupHeight] => 600 [imagesQuality] => 95 [itemImageXS] => 100 [itemImageS] => 200 [itemImageM] => 600 [itemImageL] => 800 [itemImageXL] => 1200 [itemImageGeneric] => 300 [catImageWidth] => 1200 [catImageDefault] => 1 [userImageWidth] => 100 [userImageDefault] => 1 [commenterImgWidth] => 48 [onlineImageEditor] => splashup [imageTimestamp] => 0 [imageMemoryLimit] => [socialButtonCode] => [twitterUsername] => [facebookImage] => Medium [comments] => 1 [commentsOrdering] => DESC [commentsLimit] => 10 [commentsFormPosition] => below [commentsPublishing] => 1 [commentsReporting] => 2 [commentsReportRecipient] => [inlineCommentsModeration] => 0 [gravatar] => 1 [antispam] => 0 [recaptchaForRegistered] => 1 [akismetForRegistered] => 1 [commentsFormNotes] => 1 [commentsFormNotesText] => [frontendEditing] => 1 [showImageTab] => 1 [showImageGalleryTab] => 1 [showVideoTab] => 1 [showExtraFieldsTab] => 1 [showAttachmentsTab] => 1 [showK2Plugins] => 1 [sideBarDisplayFrontend] => 0 [mergeEditors] => 1 [sideBarDisplay] => 1 [attachmentsFolder] => [hideImportButton] => 1 [googleSearch] => 0 [googleSearchContainer] => k2GoogleSearchContainer [K2UserProfile] => 0 [redirect] => 113 [adminSearch] => simple [cookieDomain] => [taggingSystem] => 1 [lockTags] => 0 [showTagFilter] => 0 [k2TagNorm] => 0 [k2TagNormCase] => lower [k2TagNormAdditionalReplacements] => [recaptcha_public_key] => [recaptcha_private_key] => [recaptcha_theme] => clean [recaptchaOnRegistration] => 0 [akismetApiKey] => [stopForumSpam] => 0 [stopForumSpamApiKey] => [showItemsCounterAdmin] => 1 [showChildCatItems] => 1 [disableCompactOrdering] => 0 [metaDescLimit] => 150 [enforceSEFReplacements] => 0 [SEFReplacements] => À|A, Á|A, Â|A, Ã|A, Ä|A, Å|A, à|a, á|a, â|a, ã|a, ä|a, å|a, Ā|A, ā|a, Ă|A, ă|a, Ą|A, ą|a, Ç|C, ç|c, Ć|C, ć|c, Ĉ|C, ĉ|c, Ċ|C, ċ|c, Č|C, č|c, Ð|D, ð|d, Ď|D, ď|d, Đ|D, đ|d, È|E, É|E, Ê|E, Ë|E, è|e, é|e, ê|e, ë|e, Ē|E, ē|e, Ĕ|E, ĕ|e, Ė|E, ė|e, Ę|E, ę|e, Ě|E, ě|e, Ĝ|G, ĝ|g, Ğ|G, ğ|g, Ġ|G, ġ|g, Ģ|G, ģ|g, Ĥ|H, ĥ|h, Ħ|H, ħ|h, Ì|I, Í|I, Î|I, Ï|I, ì|i, í|i, î|i, ï|i, Ĩ|I, ĩ|i, Ī|I, ī|i, Ĭ|I, ĭ|i, Į|I, į|i, İ|I, ı|i, Ĵ|J, ĵ|j, Ķ|K, ķ|k, ĸ|k, Ĺ|L, ĺ|l, Ļ|L, ļ|l, Ľ|L, ľ|l, Ŀ|L, ŀ|l, Ł|L, ł|l, Ñ|N, ñ|n, Ń|N, ń|n, Ņ|N, ņ|n, Ň|N, ň|n, ʼn|n, Ŋ|N, ŋ|n, Ò|O, Ó|O, Ô|O, Õ|O, Ö|O, Ø|O, ò|o, ó|o, ô|o, õ|o, ö|o, ø|o, Ō|O, ō|o, Ŏ|O, ŏ|o, Ő|O, ő|o, Ŕ|R, ŕ|r, Ŗ|R, ŗ|r, Ř|R, ř|r, Ś|S, ś|s, Ŝ|S, ŝ|s, Ş|S, ş|s, Š|S, š|s, ſ|s, Ţ|T, ţ|t, Ť|T, ť|t, Ŧ|T, ŧ|t, Ù|U, Ú|U, Û|U, Ü|U, ù|u, ú|u, û|u, ü|u, Ũ|U, ũ|u, Ū|U, ū|u, Ŭ|U, ŭ|u, Ů|U, ů|u, Ű|U, ű|u, Ų|U, ų|u, Ŵ|W, ŵ|w, Ý|Y, ý|y, ÿ|y, Ŷ|Y, ŷ|y, Ÿ|Y, Ź|Z, ź|z, Ż|Z, ż|z, Ž|Z, ž|z, α|a, β|b, γ|g, δ|d, ε|e, ζ|z, η|h, θ|th, ι|i, κ|k, λ|l, μ|m, ν|n, ξ|x, ο|o, π|p, ρ|r, σ|s, τ|t, υ|y, φ|f, χ|ch, ψ|ps, ω|w, Α|A, Β|B, Γ|G, Δ|D, Ε|E, Ζ|Z, Η|H, Θ|Th, Ι|I, Κ|K, Λ|L, Μ|M, Ξ|X, Ο|O, Π|P, Ρ|R, Σ|S, Τ|T, Υ|Y, Φ|F, Χ|Ch, Ψ|Ps, Ω|W, ά|a, έ|e, ή|h, ί|i, ό|o, ύ|y, ώ|w, Ά|A, Έ|E, Ή|H, Ί|I, Ό|O, Ύ|Y, Ώ|W, ϊ|i, ΐ|i, ϋ|y, ς|s, А|A, Ӑ|A, Ӓ|A, Ә|E, Ӛ|E, Ӕ|E, Б|B, В|V, Г|G, Ґ|G, Ѓ|G, Ғ|G, Ӷ|G, y|Y, Д|D, Е|E, Ѐ|E, Ё|YO, Ӗ|E, Ҽ|E, Ҿ|E, Є|YE, Ж|ZH, Ӂ|DZH, Җ|ZH, Ӝ|DZH, З|Z, Ҙ|Z, Ӟ|DZ, Ӡ|DZ, Ѕ|DZ, И|I, Ѝ|I, Ӥ|I, Ӣ|I, І|I, Ї|JI, Ӏ|I, Й|Y, Ҋ|Y, Ј|J, К|K, Қ|Q, Ҟ|Q, Ҡ|K, Ӄ|Q, Ҝ|K, Л|L, Ӆ|L, Љ|L, М|M, Ӎ|M, Н|N, Ӊ|N, Ң|N, Ӈ|N, Ҥ|N, Њ|N, О|O, Ӧ|O, Ө|O, Ӫ|O, Ҩ|O, П|P, Ҧ|PF, Р|P, Ҏ|P, С|S, Ҫ|S, Т|T, Ҭ|TH, Ћ|T, Ќ|K, У|U, Ў|U, Ӳ|U, Ӱ|U, Ӯ|U, Ү|U, Ұ|U, Ф|F, Х|H, Ҳ|H, Һ|H, Ц|TS, Ҵ|TS, Ч|CH, Ӵ|CH, Ҷ|CH, Ӌ|CH, Ҹ|CH, Џ|DZ, Ш|SH, Щ|SHT, Ъ|A, Ы|Y, Ӹ|Y, Ь|Y, Ҍ|Y, Э|E, Ӭ|E, Ю|YU, Я|YA, а|a, ӑ|a, ӓ|a, ә|e, ӛ|e, ӕ|e, б|b, в|v, г|g, ґ|g, ѓ|g, ғ|g, ӷ|g, y|y, д|d, е|e, ѐ|e, ё|yo, ӗ|e, ҽ|e, ҿ|e, є|ye, ж|zh, ӂ|dzh, җ|zh, ӝ|dzh, з|z, ҙ|z, ӟ|dz, ӡ|dz, ѕ|dz, и|i, ѝ|i, ӥ|i, ӣ|i, і|i, ї|ji, Ӏ|i, й|y, ҋ|y, ј|j, к|k, қ|q, ҟ|q, ҡ|k, ӄ|q, ҝ|k, л|l, ӆ|l, љ|l, м|m, ӎ|m, н|n, ӊ|n, ң|n, ӈ|n, ҥ|n, њ|n, о|o, ӧ|o, ө|o, ӫ|o, ҩ|o, п|p, ҧ|pf, р|p, ҏ|p, с|s, ҫ|s, т|t, ҭ|th, ћ|t, ќ|k, у|u, ў|u, ӳ|u, ӱ|u, ӯ|u, ү|u, ұ|u, ф|f, х|h, ҳ|h, һ|h, ц|ts, ҵ|ts, ч|ch, ӵ|ch, ҷ|ch, ӌ|ch, ҹ|ch, џ|dz, ш|sh, щ|sht, ъ|a, ы|y, ӹ|y, ь|y, ҍ|y, э|e, ӭ|e, ю|yu, я|ya [k2Sef] => 0 [k2SefLabelCat] => contenido [k2SefLabelTag] => etiqueta [k2SefLabelUser] => autor [k2SefLabelSearch] => buscar [k2SefLabelDate] => fecha [k2SefLabelItem] => 0 [k2SefLabelItemCustomPrefix] => [k2SefInsertItemId] => 1 [k2SefItemIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseItemTitleAlias] => 1 [k2SefInsertCatId] => 1 [k2SefCatIdTitleAliasSep] => dash [k2SefUseCatTitleAlias] => 1 [sh404SefLabelCat] => [sh404SefLabelUser] => autor [sh404SefLabelItem] => 2 [sh404SefTitleAlias] => alias [sh404SefModK2ContentFeedAlias] => rss [sh404SefInsertItemId] => 0 [sh404SefInsertUniqueItemId] => 0 [cbIntegration] => 0 [show_page_heading] => [categories] => Array ( [0] => 67 ) [menu_text] => 1 [menu_show] => 1 [menu-meta_description] => Artículos en los que se da cuenta de algún episodio de la historia [menu-meta_keywords] => historia, historia universal, cultura [secure] => 0 [page_title] => Historia [page_description] => Canal educativo con noticias sobre literatura, arte, feminismo, viajes, historia y vida sana. [page_rights] => Candela Vizcaíno [robots] => [vfolder] => [afolder] => [vwidth] => [vheight] => [autoplay] => [galleries_rootfolder] => [enabledownload] => [inheritFrom] => 0 [num_leading_items] => 0 [num_leading_columns] => 1 [leadingImgSize] => Small [num_primary_items] => 10 [num_primary_columns] => 1 [primaryImgSize] => Small [num_secondary_items] => 0 [num_secondary_columns] => 1 [secondaryImgSize] => Small [num_links] => 0 [num_links_columns] => 1 [linksImgSize] => XSmall [catCatalogMode] => 0 [catFeaturedItems] => 1 [catOrdering] => rdate [catPagination] => 2 [catPaginationResults] => 1 [catTitle] => 1 [catTitleItemCounter] => 0 [catDescription] => 1 [catImage] => 1 [catFeedLink] => 1 [catFeedIcon] => 1 [subCategories] => 0 [subCatColumns] => 2 [subCatOrdering] => alpha [subCatTitle] => 1 [subCatTitleItemCounter] => 0 [subCatDescription] => 1 [subCatImage] => 1 [catItemTitle] => 1 [catItemTitleLinked] => 1 [catItemFeaturedNotice] => 0 [catItemAuthor] => 1 [catItemDateCreated] => 1 [catItemRating] => 0 [catItemImage] => 1 [catItemIntroText] => 1 [catItemExtraFields] => 0 [catItemHits] => 0 [catItemCategory] => 1 [catItemTags] => 1 [catItemAttachments] => 0 [catItemAttachmentsCounter] => 0 [catItemVideo] => 0 [catItemVideoAutoPlay] => 0 [catItemImageGallery] => 0 [catItemDateModified] => 0 [catItemReadMore] => 1 [catItemCommentsAnchor] => 1 [catItemK2Plugins] => 1 [itemDateCreated] => 1 [itemTitle] => 1 [itemFeaturedNotice] => 0 [itemAuthor] => 1 [itemFontResizer] => 1 [itemPrintButton] => 1 [itemEmailButton] => 1 [itemSocialButton] => 1 [itemVideoAnchor] => 1 [itemImageGalleryAnchor] => 1 [itemCommentsAnchor] => 1 [itemRating] => 1 [itemImage] => 1 [itemImgSize] => Large [itemImageMainCaption] => 1 [itemImageMainCredits] => 1 [itemIntroText] => 1 [itemFullText] => 1 [itemExtraFields] => 1 [itemDateModified] => 0 [itemHits] => 0 [itemCategory] => 1 [itemTags] => 1 [itemAttachments] => 1 [itemAttachmentsCounter] => 1 [itemVideo] => 1 [itemVideoAutoPlay] => 0 [itemVideoCaption] => 1 [itemVideoCredits] => 1 [itemImageGallery] => 1 [itemNavigation] => 1 [itemComments] => 1 [itemTwitterButton] => 0 [itemFacebookButton] => 0 [itemGooglePlusOneButton] => 0 [itemAuthorBlock] => 0 [itemAuthorImage] => 0 [itemAuthorDescription] => 0 [itemAuthorURL] => 0 [itemAuthorEmail] => 0 [itemAuthorLatest] => 0 [itemAuthorLatestLimit] => 5 [itemRelated] => 1 [itemRelatedLimit] => 3 [itemRelatedTitle] => 1 [itemRelatedCategory] => 0 [itemRelatedImageSize] => Small [itemRelatedIntrotext] => 0 [itemRelatedFulltext] => 0 [itemRelatedAuthor] => 0 [itemRelatedMedia] => 1 [itemRelatedImageGallery] => 0 [itemK2Plugins] => 1 [catMetaDesc] => Información y consejos de viajes por España, Europa, Africa, Asia y América. [catMetaKey] => viajes, turismo, vacaciones, viajes por España, viajes Europa, viajes Asia, Viajes Africa, información viajes, qué ver y hacer en... viajes en familia, rutas naturaleza [catMetaAuthor] => Candela Vizcaíno ) [separator] => . ) [metadesc] => Hacemos un repaso por las distintas definiciones de lo que son los mitos a través de diferentes escuelas de pensamiento que han abordado la temática. [metadata] => robots= author=Candela Vizcaíno [metakey] => qué son los mitos, que son los mitos, definición de los mitos, mitos que son, mitos definición, mitos, [plugins] => [language] => * [acy_created] => 2021-08-28 20:24:16 [categoryname] => Historia [categoryid] => 67 [categoryalias] => historia [categoryparams] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Small","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Small","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"1","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"1","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"","catMetaKey":"","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":""} [itemGroup] => leading [category] => TableK2Category Object ( [id] => 67 [name] => Historia [alias] => historia [description] => [parent] => 0 [extraFieldsGroup] => 0 [published] => 1 [image] => [access] => 1 [ordering] => 9 [params] => {"inheritFrom":"1","theme":"","num_leading_items":"2","num_leading_columns":"1","leadingImgSize":"Small","num_primary_items":"4","num_primary_columns":"2","primaryImgSize":"Small","num_secondary_items":"4","num_secondary_columns":"1","secondaryImgSize":"Small","num_links":"4","num_links_columns":"1","linksImgSize":"XSmall","catCatalogMode":"0","catFeaturedItems":"1","catOrdering":"","catPagination":"2","catPaginationResults":"1","catTitle":"1","catTitleItemCounter":"1","catDescription":"1","catImage":"1","catFeedLink":"1","catFeedIcon":"1","subCategories":"1","subCatColumns":"2","subCatOrdering":"","subCatTitle":"1","subCatTitleItemCounter":"1","subCatDescription":"1","subCatImage":"1","itemImageXS":"","itemImageS":"","itemImageM":"","itemImageL":"","itemImageXL":"","catItemTitle":"1","catItemTitleLinked":"1","catItemFeaturedNotice":"0","catItemAuthor":"1","catItemDateCreated":"1","catItemRating":"0","catItemImage":"1","catItemIntroText":"1","catItemIntroTextWordLimit":"","catItemExtraFields":"0","catItemHits":"0","catItemCategory":"1","catItemTags":"1","catItemAttachments":"0","catItemAttachmentsCounter":"0","catItemVideo":"1","catItemVideoWidth":"","catItemVideoHeight":"","catItemAudioWidth":"","catItemAudioHeight":"","catItemVideoAutoPlay":"0","catItemImageGallery":"1","catItemDateModified":"0","catItemReadMore":"1","catItemCommentsAnchor":"1","catItemK2Plugins":"1","itemDateCreated":"1","itemTitle":"1","itemFeaturedNotice":"1","itemAuthor":"1","itemFontResizer":"1","itemPrintButton":"1","itemEmailButton":"1","itemSocialButton":"1","itemVideoAnchor":"1","itemImageGalleryAnchor":"1","itemCommentsAnchor":"1","itemRating":"1","itemImage":"1","itemImgSize":"Large","itemImageMainCaption":"1","itemImageMainCredits":"1","itemIntroText":"1","itemFullText":"1","itemExtraFields":"1","itemDateModified":"1","itemHits":"1","itemCategory":"1","itemTags":"1","itemAttachments":"1","itemAttachmentsCounter":"1","itemVideo":"1","itemVideoWidth":"","itemVideoHeight":"","itemAudioWidth":"","itemAudioHeight":"","itemVideoAutoPlay":"0","itemVideoCaption":"1","itemVideoCredits":"1","itemImageGallery":"1","itemNavigation":"1","itemComments":"1","itemTwitterButton":"1","itemFacebookButton":"1","itemGooglePlusOneButton":"1","itemAuthorBlock":"1","itemAuthorImage":"1","itemAuthorDescription":"1","itemAuthorURL":"1","itemAuthorEmail":"0","itemAuthorLatest":"1","itemAuthorLatestLimit":"5","itemRelated":"1","itemRelatedLimit":"5","itemRelatedTitle":"1","itemRelatedCategory":"0","itemRelatedImageSize":"0","itemRelatedIntrotext":"0","itemRelatedFulltext":"0","itemRelatedAuthor":"0","itemRelatedMedia":"0","itemRelatedImageGallery":"0","itemK2Plugins":"1","catMetaDesc":"","catMetaKey":"","catMetaRobots":"","catMetaAuthor":""} [trash] => 0 [plugins] => [language] => * [_tbl:protected] => #__k2_categories [_tbl_key:protected] => id [_tbl_keys:protected] => Array ( [0] => id ) [_db:protected] => JDatabaseDriverMysqli Object ( [name] => mysqli [serverType] => mysql [connection:protected] => mysqli Object ( [affected_rows] => -1 [client_info] => mysqlnd 5.0.12-dev - 20150407 - $Id: 7cc7cc96e675f6d72e5cf0f267f48e167c2abb23 $ [client_version] => 50012 [connect_errno] => 0 [connect_error] => [errno] => 0 [error] => [error_list] => Array ( ) [field_count] => 3 [host_info] => Localhost via UNIX socket [info] => [insert_id] => 0 [server_info] => 5.5.5-10.6.16-MariaDB-cll-lve [server_version] => 100616 [stat] => Uptime: 4458214 Threads: 11 Questions: 2028817225 Slow queries: 9082 Opens: 34977087 Open tables: 4096 Queries per second avg: 455.073 [sqlstate] => 00000 [protocol_version] => 10 [thread_id] => 13619990 [warning_count] => 0 ) [nameQuote:protected] => ` [nullDate:protected] => 0000-00-00 00:00:00 [_database:JDatabaseDriver:private] => candelav_IDJWvC [count:protected] => 158 [cursor:protected] => [debug:protected] => [limit:protected] => 0 [log:protected] => Array ( ) [timings:protected] => Array ( ) [callStacks:protected] => Array ( ) [offset:protected] => 0 [options:protected] => Array ( [driver] => mysqli [host] => localhost [user] => candelav_IDJWvC [password] => eAvqxwu5GRDQ [database] => candelav_IDJWvC [prefix] => candv_ [select] => 1 [port] => 3306 [socket] => ) [sql:protected] => SELECT * FROM #__k2_tags WHERE name = 'Mitos' [tablePrefix:protected] => candv_ [utf:protected] => 1 [utf8mb4:protected] => 1 [errorNum:protected] => 0 [errorMsg:protected] => [transactionDepth:protected] => 0 [disconnectHandlers:protected] => Array ( ) ) [_trackAssets:protected] => [_rules:protected] => [_locked:protected] => [_autoincrement:protected] => 1 [_observers:protected] => JObserverUpdater Object ( [observers:protected] => Array ( ) [doCallObservers:protected] => 1 ) [_columnAlias:protected] => Array ( ) [_jsonEncode:protected] => Array ( ) [_errors:protected] => Array ( ) [link] => /historia.html ) [link] => /historia/que-son-los-mitos.html [printLink] => /historia/que-son-los-mitos.html?print=1&tmpl=component [imageXSmall] => /media/k2/items/cache/d8c427c7dd6445d50d9342ac3fcef82e_XS.jpg [imageSmall] => /media/k2/items/cache/d8c427c7dd6445d50d9342ac3fcef82e_S.jpg [imageMedium] => /media/k2/items/cache/d8c427c7dd6445d50d9342ac3fcef82e_M.jpg [imageLarge] => /media/k2/items/cache/d8c427c7dd6445d50d9342ac3fcef82e_L.jpg [imageXLarge] => /media/k2/items/cache/d8c427c7dd6445d50d9342ac3fcef82e_XL.jpg [imageGeneric] => /media/k2/items/cache/d8c427c7dd6445d50d9342ac3fcef82e_Generic.jpg [cleanTitle] => Qué son los mitos [numOfComments] => 0 [text] =>

 

Hacemos un repaso por las distintas definiciones de lo que son los mitos a través de diferentes escuelas de pensamiento que han abordado la temática.  

Una definición mínima sobre qué son los mitos y características fundamentales 

Los mitos son relatos estructurados conforme a significados simbólicos. Un símbolo es la representación de una realidad intangible y, a veces, incomprensible a través de un elemento común de la realidad. Este adquiere un significado cultural que se superpone al común. Los mitos aparecen junto con el arte prehistórico y  con ellos hay un intento de comunicación con fuerzas espirituales más allá de las fuerzas naturales. Los mitos surgen para entenderse como ser humano en su finitud (la muerte), en sus pasiones, miedos o contradicciones y siempre apelan a una presencia divina. Los mitos ayudan a la humanidad a comprender su posición en la tierra mediante relatos que se alejan de la realidad cotidiana. Y, a la par, son sentidos como verdaderos para el pueblo que los alumbra. Pensar mítico y simbólico estuvo presente (y era frecuente) hasta la Ilustración y el avance del racionalismo. Al día de hoy no solo pervive en la historia o en el sentir de los llamados pueblos primitivos sino también en el arte y en el lenguaje de los sueños cargados de relatos simbólicos que se pueden descifrar si se conoce sus significados.  Resumiendo y reduciendo mucho, los mitos tienen estas características.  

1.- Se basan en los símbolos.

2.- Siempre intentan conectar el aquí y el ahora con una realidad ignota y que no puede aprehenderse. Los mitos surgen para comunicarse con la divinidad. 

3.- Son plurisignificativos y se prestan a distintas versiones que dan respuestas a una forma de ser y estar en el mundo con sus vicios, virtudes y ordenamiento social. 

4.- Para el pueblo que los alumbra es considerado como verdad.

5.- Prácticamente nacen con el hombre y están presenten hasta el racionalismo de finales del siglo XVII.

6.- Actualmente perviven en el arte y en el mundo onírico y,  a igual que en el pasado era una forma de comunicación con lo sagrado, hoy se busca en ellos la verdad inherente al alma humana. 

7.- Los mitos no hablan de temas sin importancia. Siempre son trascendentales para la humanidad.

 

Las distintas escuelas de pensamiento que han estudiado qué son los mitos  

En 1900 aparece La interpretación de los sueños y con la obra comienza la revolución de la psicología contemporánea. Freud (resumiendo y reduciendo mucho) intenta aprehender la compleja espiritualidad humana, en parte, basándose en los mitos y en los símbolos presentes en los sueños. El psicoanálisis supuso un revulsivo filosófico ya que describió al hombre no como un todo formado sino como una complejidad de fuerzas y choques.  

A) La revolución de Freud para entender qué son los mitos

Anteriormente a los estudios del doctor Freud, los relatos míticos ya habían sido investigados dentro del ámbito académico, siempre bajo una perspectiva antropológica. Se ponía especial interés, sobre todo, en aquellos reductos folclóricos que aun permanecían en los pueblos de Europa. El objeto de estudio se amplió, más tarde, a la culturas autóctonas de América y a los llamados pueblos primitivos de África. Con la paulatina aceptación de los postulados freudianos y de sus discípulos, el mito alcanzó a entenderse de una manera distinta y pasó de la esfera de los mundos posibles -circunscrito a lo ficticio- al ser considerado verdadero y consustancial al ser humano. Estudios como los de Durand (Las estructuras antropológicas del imaginario humano) o Bachelard (La poética del espacio) se inscriben en esta línea de pensamiento.  

B) Ernst Cassirer y la Filosofía de la Cultura

Sin embargo, fueron los tres volúmenes de Filosofía de las formas simbólicas (1923-1929) de Ernst Cassirer (1874-1945) los que sitúan al hombre en un universo regido por la imaginación simbólica. Cassirer forma parte de un elenco de filósofos que, entre la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX, se enfrascaron en un intento de interpretación crítica de la cultura occidental. Junto con Jacob Burckhardt (1818-1897), Wilhelm Dilthey (1833-1911) o Simmel (1858-1918), entre otros, conforman lo que se ha venido en denominar los Filósofos de la Cultura, cuyo más ilustre precedente se puede encontrar en Friedrich Nietzsche (1844-1900). Ernest Cassirer recoge tanto la crítica cultural realizada por este último como el giro lingüístico en filosofía inaugurado con el Tractatus logico-philosophicus (1922) de Wittgenstein.  

Para Cassirer el acceso al mundo se haría no solo a través del arte sino por medio de cualquier forma simbólica: lenguaje, arte, religión y mitos. La humanidad, por tanto, no se conforma con vivir en un universo físico sino que se afana en entablar un diálogo con las cosas mismas y en encontrar un significado más allá de la materia. El hombre, pues, es un animal simbólico que crea relatos en forma de mitos.

C) El punto de vista social para entender qué son los mitos en las investigaciones de Mircea Eliade 

Mircea Eliade, en su libro Mito y realidad (1968), desde las primeras páginas, define el relato mítico como una verdad. Esto es así porque las culturas que él estudia lo consideran así. Es decir, para la sociedad de mentalidad arcaica que cree en los espíritus de los bosques, la historia de sus hazañas son auténticas (y hasta verificables) porque así lo dicta su cultura. Para explicar qué son los mitos hay que acudir a estos relatos formados metafóricamente con elementos del mundo tangible. Se refieren siempre a pilares imprescindibles para el sostenimiento de la comunidad sin la cual el hombre no llegaría, ni siquiera a ser hombre. Eliade articula su estudio acerca del mito desde una perspectiva social circunscrita a ciertos pueblos primitivos o culturas arcaicas pero, en principio, su relación con el pensamiento individual es bastante pobre. 

D) Entendiendo qué son los mitos aplicados al plano individual  

Esta descripción (circunscrita a lo social) de lo que son los mitos de Eliade puede aplicarse también a los mecanismos de la psique individual en su búsqueda de la verdad íntima, tal como se ha puesto de manifiesto sucesivamente por los estudios de Freud, C.G. Jung y, por último, por V. Frankl y los respectivos discípulos de cada maestro. Por tanto, los mitos, símbolos e imágenes serían elementos del pensamiento simbólico inherente en el hombre primitivo y en el occidental anterior al Siglo de las Luces. La búsqueda de otros mundos posibles abiertos con el surrealismo (impregnado de la teorías freudianas) y las atroces sacudidas de la historia del siglo XX han hecho proliferar los estudios sobre la verdad de los símbolos y mitos.  

El pensar simbólico no es haber exclusivo del niño, del poeta o del desequilibrado. Es consustancial al ser humano: precede al lenguaje y a la razón discursiva. El símbolo revela ciertos aspectos de la realidad -los más profundos- que se niegan a cualquier otro medio de conocimiento. Imágenes, símbolos, mitos no son creaciones irresponsables de la psique; responden a una necesidad y llenan una función: dejar al desnudo las modalidades más secretas del ser. Por consiguiente, su estudio permitirá un mejor conocimiento del hombre; del “hombre sin más”, que todavía no ha contemporizado con las exigencias de la historia.

Eliade: Imágenes y símbolos, Madrid, Taurus, 1979, página 12.  

Los mitos actúan para comprender el mundo y para dar una razón sagrada a los procesos de la naturaleza. A la par, su relato se identifican con vicios, virtudes, valores sociales o formas cívicas. Podemos poner un ejemplo en el mito de Narciso. La narración nos habla de vicios (Narciso es, en esencia, un narcisista que de aquí viene la denominación), de la creación de una forma de naturaleza (la flor del narciso), de la comunicación entre los dioses y la humanidad. Y, en última instancia, de un universo conectado entre hombres, formas de vida diversa y divinidad que no puede alterarse a capricho.  

E) Los últimos estudios acerca de los mitos  

A partir de V. Frankl, la comprensión de estos relatos se llevan a la esfera individual y religiosa. Estos filósofos entienden que la comprensión última de los mitos solo es posible si compartimos los mundos posibles que los animan. Tenemos que formar parte del ser y el estar en el universo por parte de una sociedad que crea -y cree- en ese mito. De lo contrario, se degenera en mera fábula con trasfondo moral. Y los mitos aspiran a dar orden, sentido y justificación a las cosas del mundo. 

Los mitos son narrativas sobre la realidad. Narrativas que si se interpretan conceptualmente se desfiguran, y si se reduce la realidad a lo visible o a lo verificable se malentienden. Por eso una hermenéutica racional a lo más podría describir su estructura, su esqueleto, pero no el mito.

Ramón Pannikar: Diccionario de mitologías, Barcelona, Destino, 2000, página 32.

Los mitos perviven en la actualidad en los sueños y actividad onírica 

El relato mítico ha sobrevivido al empirismo racionalista a través de los sueños. Las imágenes oníricas se presentan de manera simbólica y éstas se estructuran de igual modo que el mito, a través de un relato cuya significación última se encuentra en la sintaxis textual. La moderna psicología se apoya en el mito primitivo de fuerte raigambre social para dar las claves del pensamiento escindido del individuo moderno:  

Nadie ha entrado a considerar la idea de que los mitos son ante todo las manifestaciones psíquicas que reflejan la naturaleza del alma.

Jung: Arquetipos e inconsciente colectivo, Barcelona, Paidós, 1994, página 12

Los  mitos se articulan en torno al simbolismo. Son relatos estructurados conformes a significados simbólicos. La actividad onírica también se genera al igual que los mitos. Los significados deben “leerse” a otro nivel, con otro sentido distinto al aparente. Siguiendo a Jung y sus discípulos, los sueños son informadores de una realidad desconocida para el hombre porque se manifiestan con un lenguaje simbólico que el individuo occidental contemporáneo no puede descifrar, ya que ha perdido las claves de los mismos. 

En definitiva, son múltiples los estudios filosóficos que intentan dilucidar qué son los mitos, sus características, verosimilitud y formatos comunicativos imprescindibles para entablar ese diálogo con lo inmaterial que ha venido en llamarse espíritu, alma o divinidad.  

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla

[event] => stdClass Object ( [BeforeDisplay] => [AfterDisplay] => [AfterDisplayTitle] => [BeforeDisplayContent] => [AfterDisplayContent] => [K2BeforeDisplay] => [K2AfterDisplay] => [K2AfterDisplayTitle] => [K2BeforeDisplayContent] => [K2AfterDisplayContent] => ) )

Qué son los mitos

  Hacemos un repaso por las distintas definiciones de lo que son los mitos a través de difere...
Página 5 de 6
image.jpeg Filosofia Historia
 

Mi Último Libro

Cuento infantil
 
el bosque de las respuestas

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrar a los usuarios publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si se continúa navegando, consideramos que se acepta su uso. Es posible cambiar la configuración u obtener más información aquí

Acepto