Benito Pérez Galdós (1843-1920) es uno de los novelistas más importantes del realismo literario y del naturalismo en España junto con las obras de Emilia Pardo Bazán y Leopoldo Alas «Clarín». En su larga trayectoria como novelista escribió una ingente cantidad de títulos que han sobrepasado las brumas del tiempo, como son los Episodios Nacionales o Fortunata y Jacinta, con varias adaptaciones para cine y televisión.
Características de las obras de Benito Pérez Galdós
Es un autor fecundo entregado a su producción literaria. Iniciado en el teatro (género que daba posibilidad de progresar económicamente), pronto se decantó por la novela cosechando éxitos en vida. Llegó a ser académico de la lengua y pudo sostenerse con los derechos de sus obras. El listado de sus títulos alcanza el centenar. Las reseñadas adelante son solo las más importantes.
En ellas vemos la influencia de la literatura de folletín o por entregas. Con este formato editorial los autores fichaban por un periódico e iban publicando, con periodicidad semanal, los distintos capítulos de una obra completa. Con el fin de poder tener una mínima acogida entre el público, debían dejar la trama en suspenso para que, así, se incitara a continuar la lectura. Salvando las distancias, es la misma técnica que hoy se utiliza con las series de las plataformas online.
Una de las características del realismo literario y también del naturalismo abanderado por Zola es el propósito de mostrar al lector, en toda su crudeza, todos los estratos de la sociedad contemporánea. Y con este formato hay que entender las obras de Benito Pérez Galdós. Sus personajes son los de su época y están diseccionados hasta el mínimo detalle. Además, se muestran de forma despiadada con todos sus vicios, contradicciones y crueldad. Por eso, son sus protagonistas hombres y mujeres de todas las capas sociales que se expresan en su modelo lingüístico y con su personal cosmovisión vital.
El escritor también se vale del recurso al monólogo interior por el que conocemos todos los resquicios espirituales de los protagonistas. Esta técnica literaria se completa con el uso de la voz conocida como narrador omnisciente, el que todo lo sabe y así lo muestra.
A pesar de que tanto el realismo como las principales características del naturalismo literario tienen tendencia a la gravedad, al cinismo e, incluso, a la denuncia de los vicios, en la obras de Benito Pérez Galdós hay cabida para una nota de humor en un intento, quizás, por poner distancia de las duras condiciones sociales que muestra en sus libros.
Etapas de las obras de Benito Pérez Galdós
Aunque no todos los títulos del escritor se adaptan a la siguiente clasificación estanca, en líneas generales la crítica ha dividido este largo opus artístico en cinco etapas:
1.- Primera época (1867-1878)
2.- Naturalismo (1881-1885)
3.- Periodo de interiorización de la realidad (1886-1892)
4.- Etapa espiritual (1892-1905)
5.- Simbolismo (1909-1915)
Listado de obras de Benito Pérez Galdós
1.- Primera época o histórica
— La Fontana de oro (1870)
— El audaz (1871)
— La sombra (1871)
— Marianela (1878)
— Doña Perfecta (1876)
— Gloria (1877)
— La familia de León Roch (1878)
2.- Periodo naturalista
— La desheredada (1880)
— El amigo manso (1882)
— El doctor Centeno (1883)
— Tormento (1884)
— La de Bringas (1884)
— Lo prohibido (1885)
— Fortunata y Jacinta (1886-1887)
— Miau (1888)
3.- Periodo espiritualista
— La incógnita (1889)
— La realidad (1889)
— Torquemada en la hoguera (1889)
— Torquemada en la cruz (1893)
— Torquemada en el purgatorio (1894)
— Torquemada y San Pedro (1895)
— Ángel Guerra (1891)
4.- Ciclo espiritual
— Tristana (1892)
— Nazario (1895)
— Misericordia (1897)
— El abuelo (1897)
— Casandra (1905)
5.- Novelas simbólicas
— El caballero encantado (1909)
— La razón sin razón (1915)
Mención aparte merecen los Episodios Nacionales, una de las grandes obras de Benito Pérez Galdós compuesta por cinco series de diez capítulos. Puede considerarse novela histórica pero de tema contemporáneo al autor. Abarca el periodo comprendido entre la lucha del pueblo contra el invasor francés y acaba con la restauración (1808-1874). Además de la larga lista de novelas aquí expuesta, escribió obras para teatro (Bárbara, estrenada en 1905 o Un joven de provecho, encontrada tras su muerte), cuentos y crítica literaria para periódicos.
Candela Vizcaíno | Doctora por la Universidad de Sevilla