Ejemplos de alegoría

Ejemplos de alegoría

Ejemplos de alegoría

Candela Vizcaíno

 

Aunque las alegorías se remontan (al menos que se tenga constancia) a la literatura griega y romana, con su pasarela de dioses que interactúan con los humanos, es en la Edad Media cuando cobran protagonismo. Estamos ante una figura estilística que pretende nombrar lo trascendente, religioso, incognoscible, eterno, inmortal y espiritual a través de imágenes de la naturaleza y la vida cotidiana. Para entender la definición de alegoría tenemos que comprender qué son los símbolos. Y este no es más que un término de este mundo que, en una lectura superpuesta, nombra lo del otro plano, lo divino y lo que, en definitiva, no puede entenderse. La alegoría (como los mitos) se forma con la narración de sucesivos símbolos. Lo veremos en todos los ejemplos de alegoría a continuación.  Esto es, sería el relato de aquello que se produce en un plano superior (celestial, espiritual o divino) utilizando elementos de la vida cotidiana, natural o tangible.  

Fue la expresión preferida de la Edad Media, esa época que se ha definido como de “familiaridad con lo santo”. Y lo es porque la cultura medieval pone siempre el foco en un más allá eterno y futuro mientras que aquello que está en el aquí y ahora no importa. No es que todo estuviera impregnado de religiosidad (que lo estaba), es que la situación que debían soportar los habitantes europeos a partir del siglo V hasta prácticamente el XII era de horror y oscuridad. A las pestes, sequías y hambrunas se añadían las guerras constantes entre los distintos señores. Las rutas y comunicaciones del Imperio Romano habían desaparecido y la población se agrupaba en pequeños pueblos alrededor de un castillo y/o monasterio. La rutina diaria era lo mejor que podía pasar y todo se enfocaba hacia esa vida futura, hacia la paz contemplativa de Dios. Y esta comunicación se hacía utilizando la alegoría.   

Ejemplos de alegoría en la literatura 

Esa familiaridad con lo santo se manifiesta a través de un espíritu que busca constantemente lo trascendente, eterno e inmortal en el mundo natural y visible. Y la literatura culta medieval (la del mester de clerecía) gira en torno a esta premisa. Por eso, ejemplos de alegoría son:  

1.- Milagros de Nuestra Señora de Gonzalo de Berceo desde las primeras líneas de la obra. Recordemos que la misma comienza cuando el protagonista dice sentirse agotado y, para reponer fuerzas, entra en un prado donde se reconforta y descansa con las múltiples florecitas coloridas del césped. El prado es uno de los ejemplos de alegoría para referirse al Paraíso y las flores son los múltiples nombres que recibe la Virgen María. Berceo va a más, ya que conoce el lenguaje del pensamiento simbólico en el que se sustenta esta comunicación, y nos dice que se refresca con unas fuentes (trasunto de los Evangelios) y con el canto de las aves que no son más que las palabras de los santos y la música de los ángeles.

2.- Ya en el Siglo XV, Juan de Mena (1411-1456), poeta adscrito a la poesía del Cancionero en la corte de Juan II de Castilla (1406-1454), compone el largo poema alegórico: Laberinto de Fortuna. Desarrolla en trescientas estrofas de arte mayor una complicada narración. El poeta accede al Palacio de la Fortuna donde contempla tres ruedas. Dos están inmóviles: la del pasado y la del futuro. La del presente le vale al creador para describir hechos y personajes de su tiempo siempre guiado por espíritu patriótico. No en vano era un eminente miembro de lo que ya era una de las cortes más importantes de Europa. 

3.- La gran Divina Comedia de Dante Aligheri (1265-1321), uno de los autores de la Edad Media del canon universal.  Está escrita en clave alegórica siguiendo los preceptos de la nueva poesía italiana calificada como el “dolce stil novo”. Los tercetos endecasílabos del largo poema narran el viaje del alma (considerado iniciático, aunque el término sea contemporáneo) a través de los horrores del Purgatorio y del Infierno donde se sufren por los vicios humanos. La meta última es la paz y la serenidad de la contemplación divina que se alcanza a través del cultivo de las virtudes.  

4.- Y desde España pasando por Italia llegamos a Francia ya que las alegorías estuvieron presentes en toda la Edad Media europea. Así, el conocido Roman de la Rose del siglo XIII también está escrito en clave alegórica. Aquí se desgranan las claves del amor aristocrático y platónico que alimentan el alma. 

Ambrogio Lorenzetti The Effects of Bad Government on the Countryside detail 

Ejemplos de alegoría en la pintura 

Una de las características de la pintura en la Edad Media es que gira en torno a lo religioso. Además, los soportes son distintos a los que llegarían después: lienzo, tabla…  

Alegorias Beato de Facundo La mujer y el dragon 

1.- Así, encontramos ejemplos de alegoría en los múltiples libros medievales que, por su importancia, se iluminaron con materiales preciosos (lapislázuli, oro, plata, chinchilla…) con bellas ilustraciones en clave alegórica. Hay que anotar que la literatura, en un porcentaje amplísimo, era oral (recordemos los cantares de gesta). Además, debido a  su alto coste (económico y de tiempo) solo se ponían negro sobre blanco aquellas obras que se consideraban importantes para la salvación del alma. Las iluminaciones con bellos colores se hacían sobre obras de extrema importancia espiritual. Buen ejemplo de esto son los Beatos hispánicos de sustrato mozárabe que se empezaron a realizar a partir del año 1000, cuando el mundo siguió girando y no se paró en esa fecha. Todas las representaciones de los monstruos apocalípticos están realizadas en clave alegórica. Otra obra (de entre los ejemplos de alegoría en los libros) es el Manuscrito de Llull donde se narran las luchas espirituales en clave humana. He elegido la bella representación del combate de la verdad contra la mentira para que encabece este pequeño estudio sobre los ejemplos de alegoría. La narración de esta obra, por tanto, se hace en clave simbólica. Así, podemos ver cómo las torres de los vicios caen ante las lanzas de los soldados que encarnan las virtudes.  

Alegoria Lorenzetti Alegoria del buen gobierno 1338 39

2.- Una de las obras más famosas utilizando este modelo comunicativo son las Alegorías del buen y mal gobierno de Lorenzetti. Los murales se encuentran en Siena y fueron realizados en el siglo XIV.  

 Alegoria Portico de la Gloria por Perez Villaamil

Ejemplos de alegoría en la arquitectura

Aunque esta figura estilística (especialmente en el campo de la literatura) se siguió utilizando tras la Edad Media, es en esta época cuando alcanza su apogeo. Y lo hace en todos los ámbitos comunicativos llegando incluso a colonizar la arquitectura. Ante un pueblo eminentemente analfabeto, la Iglesia (que ostentaba los resortes culturales) despliega un auténtico arsenal simbólico en todo tipo de construcciones. Así, tanto los capiteles de las columnas de los templos más sencillos como las portadas de las grandes catedrales de la arquitectura románica y gótica se llenan con este formato narrativo. El objetivo era comunicar mediante imágenes terrenales la correspondencia de un mundo trascendental, sagrado y cristiano.  

Aunque se puede escoger cualquier muro de cualquier templo cristiano europeo, buen ejemplo de esta técnica comunicativa es el conocido Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela. La figura de Dios redentor se encuentra en la cima, rodeada por los evangelistas y los apóstoles. Las desnudas columnas sostienen toda la narración por donde pasan almas en busca de consuelo en una vida futura, eterna y trascendente. Todo ello sobre las cabezas, en lo más alto, como el cielo, en uno de los más claros ejemplos de alegoría de la historia del arte.

Por Candela Vizcaíno, Doctora por la Universidad de Sevilla

 

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