De 1966 es la publicación de Cinco horas con Mario. Para entonces, su autor, Miguel Delibes (1920-2010), se había enfrascado en un cambio estilístico importante desde las posiciones conservadoras de El camino (1950) o Las ratas (1962). Posteriormente llegarían sus dos obras más importantes: Los santos inocentes (1981) y El hereje (1998). En esa evolución encontramos un progresivo gusto por temas de denuncia social envueltos en un estilo vanguardista incluso. Cinco horas con Mario, una novela aunque ha sido llevada profusamente al teatro, se encuentra en ese punto de inflexión. En ella asistimos a una crítica al materialismo, al egoísmo, a los convencionalismos o a la preocupación por las apariencias que conformaban el día a día de la realidad española de la época. En cuanto a lo meramente formal, con la obra, Delibes toma prestado parte de los recursos estilísticos que se venían dando a partir del existencialismo. En este sentido tenemos que entender, por poner un ejemplo, el uso del monólogo que caracteriza la obra.
Formato de la obra
1.- Nos encontramos únicamente dos personajes: Mario y su esposa María del Carmen.
2.- Mario está muerto y la mujer vela el cadáver a solas durante cinco horas en la noche.
3.- El marido fue un catedrático de instituto de pensamiento liberal e inconformista que se replanteaba tanto situaciones de injusticia social como los preceptos más conservadores de la religión católica.
4.- Valiéndose de las citas subrayadas en la Biblia la esposa emprende un monólogo desordenado con frases inacabadas, usando un lenguaje sencillo en el que, a través del resentimiento, da un repaso a la vida de la pareja. Por boca de Carmen nos enteramos de los pormenores de la vida difícil de un matrimonio sin nada en común y sumido en la más absoluta incomprensión e incomunicación.
5.- La obra está dividida en veintiséis capítulos en los que la mujer afronta un aspecto doloroso de su vida. Aún así, vuelve y una otra vez sobre algunos asuntos de manera desordenada e insistente.
6.- La narración se desarrolla utilizando las asociaciones que Carmen realiza al leer los distintos pasajes de la Biblia.
7.- Miguel Delibes nos introduce así en la cosmovisión y en las vidas mezquinas de la pequeña burguesía provinciana española de la época preocupada únicamente por un materialismo ruin y por las apariencias.
8.- A través del monólogo de la esposa nos damos cuenta (y ella también) de la nobleza del hombre que poco o nada podía hacer con las circunstancias que le había tocado vivir.
Resumen de Cinco horas con Mario de Miguel Delibes
En esencia, la obra se desarrolla durante cinco horas durante el velatorio del cadáver de Mario. Tras marcharse todos los asistentes, se queda a solas la viuda que se dedica a hablar con el esposo y a echarle en cara, con resentimiento e ira, todos los despropósitos que había recibido en vida. Es por su boca que nos enteramos que el marido era un intelectual preocupado por el ascensor social (los pobres), crítico con la versión más recalcitrante del catolicismo, culto y noble. Por su parte, Carmen se nos muestra como una mujer superficial, incapaz de comprender al marido y más preocupada por el qué dirán o por los bienes materiales que de otra cosa.
Todo ese monólogo, en parte, es una justificación para ella misma ya que, tal como nos enteramos, se encuentra carcomida por la culpa, ya que besó a otro hombre simplemente porque hacía apariencia de poderío económico.
Análisis de Cinco horas con Mario
1.- El lenguaje de la obra es caótico, desordenado, informal y deslavazado. Intenta reproducir la lengua oral en un momento de gran tensión emocional como el reflejado en la obra.
El lenguaje, pues, es el de una mujer rencorosa y enfadada, echándole a su marido la culpa por todo lo que se le ocurre. Es un lenguaje coloquial que “se mueve entre la interjección y la gramática” [según Guillermo Díaz-Plaja], compuesto de una buena dosis de ambas, además de repeticiones, formas enfáticas, modismos, frases a medio terminar, imprecisiones, verbos suprimidos, incorrecciones y toda la gama de formas lingüísticas que constituyen el habla común y conversacional de las gentes. En este sentido es una obra perfecta.
Leo Hickey
2.- La obra se articula a modo de denuncia siguiendo una parodia pesimista de los ideales mezquinos de la emergente pequeña burguesía de provincias.
3.- Hay una dicotomía entre la cosmovisión de la mujer, inculta, sin estudios, resentida y relegada a la casa y el marido que disfrutaba con los placeres de la vida y del intelecto.
4.- La incomunicación es el hilo conductor, tanto que Carmen verbaliza tras la muerte del esposo todo aquello que debería haber expuesto en una vida de matrimonio.
5.- Delibes usa la novedosa técnica (según los parámetros de la época) del soliloquio.
6.- Y, por último, en la obra aparecen temas trascendentales como es el sentimiento de culpa, el remordimiento, la frustración, el sentirse atrapado… Y todo ello se mezcla con el gusto por el dinero o el afán por aparentar.
Cinco horas con Mario es una de las obras de la literatura española que más se han llevado al teatro con bastante éxito de público, especialmente a partir de la década de los ochenta. Para entonces, la sociedad española comenzaba a ser radicalmente distinta a la retratada por Delibes a pesar de que los asuntos anímicos que en ella se tratan son intemporales y universales.
Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla