A finales del siglo XIX, un grupo de pintores parisinos dio por acabadas las posibilidades estilísticas del impresionismo y abanderaron un nuevo grupo. En esencia, querían dotar el arte con aspectos científicos. Había nacido el neoimpresionismo que, muy resumidamente, se circunscribe a los pintores puntillistas. Estos artistas son Georges Seurat (1859-1891), Paul Signac (1863-1935) y Maximilien Luce (1858-1941) con algunas obras en su haber de entre las más populares del siglo XX. 

Características del neoimpresionismo  

1.- A finales del siglo XIX se da una avance en todos los campos de la ciencia, la técnica y la ingeniería. Se crean novedosos instrumentos (como las rudimentarias cámaras fotográficas y el cinematógrafo) y se continúa con el descubrimiento (a ojo occidentales) de nuevas tierras. Unido a los cambios sociales (con el auge de la mentalidad burguesa), nos encontramos con un espíritu de cambio extremo, positivista y emprendedor. A la par, aunque ya venía dándose en el Romanticismo, se despoja al arte de cualquier objetivo mundano e, incluso, transcendental. El arte tiene, en definitiva, como única finalidad servirse así mismo.Todos estos aspectos se unen (a veces de forma extraña) y algunos artistas se acomodan con ese espíritu cientificista para incorporarlo a los modelos creativos y estilísticos. 

2.- Anoto que el neoimpresionismo se contrapone también a los ideales de los simbolistas, estetas de la torre de marfil. 

3.- Hay que tener en cuenta que el cientificismo que se busca en estas obras afecta tanto a la planificación como a su ejecución. En este sentido, se realiza un trabajo y un estudio previo más exhaustivo y técnico que el comúnmente aceptado para cualquier creación artística. Además, tal cual sucede con los impresionistas o, en mayor grado, con los pintores postimpresionistas asistimos a un gusto por la narración y la representación de paisajes exteriores. Ahora, sin embargo, el cuadro no se queda únicamente con esta visión del aire libre y su cambiante luz sino que se remata con detalle en el estudio.  

3.- Para ello se estudian y se investigan en profundidad las leyes ópticas de la visión y se pretende que las figuras aparezcan por contraste. Este llega a través del uso de los puntos o pequeñas pinceladas de color. En este sentido, se dividen los tonos puros sin mezcla alguno y con ellos se van formando los contornos y, por ende, las figuras. No hay manchas ni empastes ni pinceladas sueltas. Una de las características del neoimpresionismo y santo y seña del movimiento es que las figuras aparecen en la obra delineadas (aunque no se utilice este formato). 

4.- Además, el neoimpresionismo se vale de la técnica del puntillismo y utiliza colores puros en obras de gran formato diseñadas para verse de lejos. Lo fía todo al ojo del espectador que mezclará esos tonos en la retina. Por tanto, se pone el foco en el receptor de la obra. 

5.- Muy resumidamente tenemos que el neoimpresionismo, para formar las figuras, utiliza los puntos (en el caso de Seurat) y toques planos (preferido por Signac) o evoluciona muy pronto hacia otros modelos estilísticos. 

En palabras de Giulio Carlo Argan en el neoimpresionismo

… resultan fundamentales los siguientes aspectos: 1) que el análisis de la visión se lleve a cabo en el procedimiento técnico; 2) que, descomponiendo la sensación visual, se reconozca que no se trata de un simple impresión, sino que tiene una estructura y que se desarrolla a través de un proceso; 3) que el cuadro sea construido con la materia-color y que esta tenga un carácter funcional, como los elementos móviles de una arquitectura; 4) que el cuadro no sea considerado como una pantalla sobre la que se proyecta la imagen, sino como un campo de fuerzas interactivas que constituyen o conforman la imagen. 

Artistas del neoimpresionismo y algunos nombres de sus obras

1.- Georges Seurat 

A pesar de su corta vida hizo un trabajo tanto de investigación como de creación bastante sobresaliente. Es considerado el creador del puntillismo, técnica posteriormente suavizada por otros creadores. Para él había que aunar la ciencia con la emoción. Y para eso servían los colores puros sobre el lienzo. Trabajaba incansablemente, primero al aire libre y luego retocando en el estudio. Sus obras fueron rechazadas en vida sucesivamente. Todo esto contrasta con el éxito popular casi que ha tenido el siglo XX. 

2.- Paul Signac  

Recogió las enseñanzas de Seurat de quien fue discípulo y nunca abandonó el puntillismo. Es más, siguió pintando con esta técnica bien avanzado el siglo XX cuando las rompedoras vanguardias históricas (cubismo, futurismo o expresionismo) habían dinamitado todos los cimientos conocidos del arte. Signac preconiza el protagonismo del color que se vuelve independiente de las formas o de los objetos. Esta idea será recogida también por los pintores postimpresionistas más importantes y lo vemos en las mejores obras de Paul Cézanne. Incluso sus últimas obras (cuando la historia del arte caminaba por los derroteros del dolor y la angustia vital) son alegres, vitalistas, coloridas y centradas en elementos de la naturaleza. Son famosas las que reflejan escenas de puertos y barcos: El puerto de Saint Tropez de 1910, Antibes al atardecer de 1914 o Entrada en el puerto de La Rochelle de 1921. 

Era miembro de una familia acomodada y pudo dedicarse a la pintura sin tener que preocuparse por el sustento diario. Así que poco le afectaba a nivel económico no poder abrirse en las galerías y exposiciones. Sus pinturas son sencillas, alegres, fáciles y siempre reflejan felicidad. Siguió trabajando en esta técnica hasta bien entrado el siglo XX cuando los horrores de las guerras deslizó a otros creadores por modelos artísticos radicalmente distintos. 

3.- Maximilien Luce  

El más joven y el más longevo de los tres, su obra (especialmente la seriada utilizando la xilografía) tuvo una fuerte acogida en los ambientes obreros ya que militó siguiendo tendencias anarquistas. Se movió entre el puntillismo y las características del impresionismo durante toda su vida. Las obras de Luce no tienen el carácter desenfadado y vitalista de Seurat o Signac y en ellas siempre encontramos un trasfondo de crítica social. Las últimas, además, ya condicionadas por los horrores de las guerras, retratan el dolor y la barbarie a la que puede llegar el ser humano. 

4.- Una selección de obras del neoimpresionismo 

Sin ánimo de exhaustividad, son nombres imprescindibles los siguientes: 

• Mañana de Maximiliem Luce realizada en 1890.
• El puerto de Saint Tropez de 1910 de Paul Signac.
• Antibes al atardecer de 1914 y Entrada en El puerto de La Rochelle de 1921 del mismo autor. 
• Bañistas en el Asnières y Tarde de domingo a orillas del Sena de Seurat ambas de 1884 son las obras más famosas realizadas con la técnica del puntillismo que siguieron los artistas del neoimpresionismo. 

Por Candela Vizcaíno | Doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla